—Reth caminaba de un lado a otro en la cámara nupcial mientras las dos hembras atendían a Elia —escuchando su corazón y su estómago, palpitando su vientre, hablando entre sí en tonos callados y cortantes propios de quienes tienen un trabajo que hacer y muy poco tiempo para hacerlo.
Reth se pasaba la mano por el pelo, se frotaba la cara, se tapaba la boca con la mano. Ahora que alguien más podía cuidar de ella, no le quedaban fuerzas para luchar contra el terror absoluto que lo atravesaba.
—Elia incapaz de volver a su forma humana.
—Elia en labor de parto demasiado pronto y en su forma de bestia.
—Elreth, su hija, crecía tan rápido, pero Aymora dijo que incluso para el desarrollo que había logrado, era demasiado temprano. ¿Sobreviviría al parto, y mucho menos a la vida fuera del vientre de su madre?
Reth gimió y la bestia de Elia emitió un quejido.
Aymora le lanzó una mirada por encima del hombro. Aunque no habló, el mensaje era claro —sé fuerte. No añadas miedo al de tu pareja.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com