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Capítulo 2: Novato en farmacéutica

Editor: Nyoi-Bo Studio

Lin Li despertó en una cabaña de madera. Quizá debido a la construcción apresurada, la cabaña parecía un poco destartalada. No había mobiliario, excepto por una silla y una cama en la habitación. La puerta estaba entreabierta, y un olor acre a medicina se arrastraba a través de la ranura, de modo que Lin Li no pudo abrir los ojos por un rato.

—¿La Poción de Fuerza de Toro? Pero no parece oler bien…—pensó Lin Li tomando unos cuantos olisqueos; reflexionó por un unos minutos y finalmente comprendió—¡Maldición! Es una poción fallida, con razón no me olía bien. ¿Pero quién es el genio que añade hojas del Árbol de la Sabiduría a la poción? ¿No estaba satisfecho de que el olor conflictivo de los cuatro ingredientes no es lo suficientemente fuerte?

El brebaje era una poción de grado alto. Un gurú en farmacéutica como Lin Li podía fácilmente descubrir las razones del fracaso solo al oler. No obstante, eso no implicaba que nadie más podría saberlo. Aún no se había levantado de la cama cuando oyó un gruñido exasperado a través de la ranura de la puerta.

—¡Imposible! No hubo equivocación esta vez, ¿por qué fallé de nuevo? ¿Algo anda mal con los ingredientes? Sí, debe de haber un problema con los ingredientes. ¡Estupendo! Ese condenado anciano, ¡vendiendo mercancía falsa en mi puerta! Me aseguraré de recuperar mi dinero.

Otro ataque de temperamento del dueño de la voz. Lin Li estaba a punto de cubrirse los oídos y retomar el sueño cuando la puerta entreabierta se abrió.

Un anciano de unos sesenta o setenta años de edad estaba de pie detrás de la puerta. Tenía el cabello blanco y una cara cubierta de arrugas, pero sus acciones estaban llenas de vigor, sin mostrar ningún signo de envejecimiento. Vestía una larga túnica blanca salpicada con manchas, probablemente debido al uso frecuente de pociones. Había restos negros y azules por toda su túnica, que le daban un aspecto caótico.

—Chico, ya sé que estas despierto. Deja de fingir que estás dormido y levántate rápido —dijo el anciano abriendo la puerta y sentándose en una silla de cepas con un resoplido. En su mente, quizás seguía pensando en la Poción de Fuerza de Toro fallida.

—Acabo de despertar —dijo Lin Li. Sabía que el anciano estaba enojado, así que se dio la vuelta apresuradamente y saltó de la cama.

Aunque la mirada en el rostro de Lin Li cambió al momento en que develó su colcha.

—¡La Túnica de Ira! —exclamó Lin Li en sus mente al ver que realmente tenía puesta la Túnica de Ira.

En verdad era la Túnica de Ira. Lin Li estaba seguro de que no estaba equivocado. Con el fin de obtener esta túnica legendaria con bolsillo para guardar pergaminos, había gastado casi cuarenta mil monedas de oro junto con algún equipo épico y apenas había logrado conseguir esta extraordinaria túnica mágica.

—No puede ser tan extraño —pensó Lin Li levantando su mano derecha nerviosamente y pensando que quizá no la había visto bien. ¡No podía haber un fantasma a plena luz del día!

Sin embargo, el anillo en su pulgar demostró que otra vez su visión no estaba equivocada. El Anillo de Tormenta Infinita, con espacio mítico como su principal atributo, poseía un espacio casi inagotable dentro de él. Se decía que existía un gran secreto oculto en el anillo. Lin Li consiguió dos equipos míticos cuando entró al Pozo Solar: Estrellas de Furia equipada en el cazador y el Anillo de Tormenta Infinita justo delante de él.

El anillo le era demasiado familiar a Lin Li como para no recordarlo bien.

Al mirar la Túnica de Ira que llevaba puesta y el Anillo de Tormenta Infinita en su dedo, Lin Li sentía que no necesitaba abrir el portal hacia la otra dimensión nuevamente. Estaba seguro de que contenía más de cien piezas de piel de dragón y más de veinte piezas de metales divinos, así como los muchos equipos de grado superior y materiales que había acumulado anteriormente.

—¿Qué…qué clase de situación tan maldita es esta? —pensaba Lin Li. De hecho, había asumido vagamente que algo extraño debió de haberle ocurrido al despertar un momento atrás. No obstante, nunca habría asumido que sería raro a este punto.

¡La totalidad de Mundo Sinfín en verdad se había hecho realidad!

Tanto la Túnica de Ira como el Anillo de Tormenta Infinita eran equipos de Mundo Sinfín. Eran solo estadísticas, pero ahora estas estadísticas se hacían presente en el mundo real. Todo se sentía muy real. La túnica constantemente emitía su calidez peculiar y el anillo reposaba con quietud en su pulgar. Lin Li podía sentir totalmente que podía abrir el espacio casi interminable que estaba en el anillo con solo un pensamiento.

—¿Puedo…puedo preguntar qué lugar es este? —preguntó Lin Li con una voz tan ronca que se sorprendió a sí mismo. Tenía miedo de que el anciano mencionara un lugar que le resultase familiar. La idea de que un montón de datos apareciera en el mundo real no asustaba, lo que realmente aterraba era que él se convirtiese en un montón de datos, justo como usualmente sucedía en las películas de horror. Un rastro de alma rencorosa que moraba en la red, dependiendo de sitios web asesinos para hallar un sustituto.

—¿Ni siquiera conoces el lugar? —preguntó el anciano. La pregunta no era extraña en lo absoluto, pero el anciano lo miró fijamente con los ojos completamente abiertos.

—No lo sé—contestó Lin Li asintiendo con franqueza.

—Entonces, ¿por qué estás aquí? —replicó el anciano—. Estas son las Montañas del Ocaso, uno de los sitios más peligrosos en el sur del Continente Anril. Incluso un anciano como yo se atrevería a venir aquí solo unos días cada julio. Tú, jovencito, tienes agallas al contonearte y venir aquí sin siquiera saber dónde queda este lugar.

Lin Li sabía que era algo serio cuando escuchó el nombre Continente Anril, desconocido para él. Además de la transmigración, no tenía ninguna otra explicación. No obstante, incluso el propio Lin Li se sentía un poco extraño. Sin ningún motivo, se había convertido en un transmigrante, y aun así se sentía aliviado. Lo primero que pasó por su mente fue, para su sorpresa, algo más, pues pensó:

—Es transmigración. Eso es mejor que convertirme en un alma resentida en internet.

—Muy bien, chico, aunque no sé por qué viniste aquí. —El anciano ojeó el Bastón Celestial situado a un lado de la cama, y con una mirada impaciente en su rostro, volvió la mirada hacia Lin Li—, y, desde luego, no deseo saber por qué…en cualquier caso, las Montañas del Ocaso no es un lugar para ir de excursión. Si buscas diversión o quieres entrenar sin aburrimiento, entonces te daré un consejo. Regresa de dónde viniste y nunca vuelvas a perseguir la muerte en las Montañas del Ocaso.

Sin esperar una reacción de Lin Li después de terminar su oración, extendió su mano y abrió la puerta entreabierta, una vez más se hundió entre sus matraces y tubos de ensayo.

—Eres tú quien busca diversión, ¡toda tu familia busca diversión! —pensó Lin Li mirando la puerta entreabierta mientras maldecía amargamente en su corazón. Justo después de despotricar, se sintió afligido nuevamente. La transmigración se había vuelto su realidad, pero este no era un mundo completamente extraño para él y ni siquiera había comprendido los conceptos más básicos del mismo. Para volver de donde había venido, pues realmente quería volver, pero no sabía cómo.

Por otra parte, lo que dijo al final el anciano sonó como una reprensión y una amenaza. No sonó nada agradable, pero Lin Li comprendió el significado del trasfondo. No quedaba dudas de que las Montañas del Ocaso no era un lugar pacífico. Ahora que ni siquiera conocía los rumbos de aquel lugar, podían ocurrir contratiempos si simplemente salía del lugar de manera insensata.

—Solo tienes diez minutos. Si veo que sigues sin empacar y no te has ido cuando termine esta botella de poción de Fuerza de Toro, no me culpes por sacarte por la fuerza —amenazó el anciano. Lin Li había tomado una decisión, pero el anciano al otro lado de la puerta no carecía de cortesía al querer correrlo directamente.

Lin Li olfateó la medicina y sabía que el anciano agregó hojas del Árbol de la Sabiduría una vez más.

—Si fuera usted, me apresuraría en sacar esas hojas. Si no lo hace, en diez minutos digamos, el matraz que tiene en la mano explotará de nuevo en menos de diez segundos —advirtió Lin Li con una risa que sonó inusualmente desagradable.

—¡Empaca tus cosas de inmediato y largo de mi casa! —exclamó el anciano.

El rugido iracundo no había terminado de extinguirse cuando se oyó un sordo sonido de explosión desde el otro lado de la puerta. Una columna de humo le siguió a la explosión y el olor acre de medicina flotó a través de la ranura de la puerta. A Lin Li se le dificultó abrir sus ojos nuevamente. Luego la puerta se abrió de golpe y el anciano entró de prisa, ignorando por completo que su cabeza estaba cubierta de quemaduras debido a la explosión. Sujetó a Lin Li y bramó:

—¡Habla! ¿Cómo supiste que explotaría?

—Lo extraño es que…—replicó Lin Li manteniendo su sonrisa desagradable y dejando la oración a medias. Con su dedo, señaló el cuello de su túnica, por el que el anciano lo había sujetado.

—Lo lamento, me agité—se disculpó el anciano, y rio avergonzadamente. Soltó al muchacho de manera incómoda y sonrío mientras ayudaba a Lin Li a arreglar su cuello arrugado.

—De hecho, la razón es muy simple —admitió Lin Li sonriendo contento. Tomó asiento en la silla de cepas y comenzó: —Existen cuatro ingredientes principales para la poción de Fuerza de Toro; estos son hierba de dracaena, cepa de mil nudos, flor de pesadilla y sangre de trol. Las propiedades medicinales de los ingredientes chocan entre ellas, pero también existe un equilibrio delicado. No hay nada de malo en añadir ingredientes complementarios para mejorar sus propiedades medicinales, pero algo como las hojas del Árbol de la Sabiduría… Solo puedo decir que usted es demasiado listo para su propio bien. Aunque las hojas por lo general se utilizan para equilibrar el conflicto entre los ingredientes, su otro efecto es calmar la mente. Poner una hierba con efectos calmantes en una poción que fortalece el cuerpo es como meter un gato en la jaula de un ratón.

—Entonces es eso, lo había pensado…—dijo el anciano.

El conocimiento en medicina de un maestro significaba que uno podía hablar de estas cosas tan fácilmente como si todas las palabras estuviesen en la mano. El anciano quedó completamente convencido por la elocuencia de Lin Li, pero al mismo tiempo, no pudo evitar estudiar a Lin Li con una mirada extraña. Ya no podía descifrar bien al chico que estaba delante de él. Poseía un don casi perfecto en magia, pero era extremadamente débil. Asumió que Lin Li estaba a la par de un mago de nivel uno como mucho. Sin embargo, venir a las Montañas del Ocaso solo es algo para lo que había tenido muchas agallas siendo un novato.

Así pues, lo que realmente lo eludió fue la capacidad del chico para explicar los principios de la poción de Fuerza de Toro. No era realmente un maestro en la preparación de pociones, pero la poción de Fuerza de Toro era una receta antigua que había adquirido de las Reliquias de los Altos Elfos. Sin mencionar a los farmacéuticos promedio, era imposible hallar información sobre el poder de la poción de Fuerza de Toro incluso en la Asociación de Farmacéuticos de Anril. Pero viniendo de la boca del chico, sonaba como si fuese algo común y fácil de entender, como comprar vegetales del mercado. Al pensar en ello, el anciano no pudo evitar preguntarse si existía justicia en el mundo.

Cuando Lin Li terminó de explicar los principios de la poción de Fuerza de Toro y empezó a analizar las ventajas y desventajas de pociones similares, el anciano lo observó como si Lin Li fuese un animal prehistórico.

El anciano había olvidado por completo su deseo de que Lin Li se marchara. Mirando el cielo ennegrecido fuera de la cabaña, el anciano estaba ansioso de invitar a Lin Li a quedarse, e incluso le preparó una espléndida cena. Después de varias rondas de evitar hablar de lo insignificante durante la cena, Lin Li pudo hacerse una idea general de aquel mundo desconocido.

Era un mundo de espadas y magia. El anciano delante de él, cuyo nombre luego identificó como Andoine, era un mago de profesión, y uno muy poderoso. Aunque Andoine no profundizó en cuán poderoso era, Lin Li podía notar de su tono de confianza que este anciano algo desarreglado era sin duda alguna más poderoso de lo que creía.