Capitulo 19: Sospecha

Caminando con un pergamino en las manos, su cabello dorado se movió al ritmo del viento.

"Ha~ todos dicen lo mismo" Ino suspiró cansada.

Había estado los últimos treinta minutos preguntando a las diferentes personas que encontraba, pero todas decían no saber nada sobre las desapariciones.

"Ya está anocheciendo"

Mirando al cielo y dejando caer sus brazos sobre sus hombros, Ino suspiró una vez más.

"¿Que voy a hacer?" Mirando al suelo, Ino se lamentó, después de todo no había logrado reunir información relevante, las pocas cosas que logró investigar ya estaban en el pergamino que recibió de Yamato.

(Debería rendirme, tal vez le haya pasado lo mismo a Hinata) Cerrando los ojos, Ino comenzó a caminar.

*Sonido de viento*

Ino miró hacia atrás debido al repentino sonido, pero no encontró nada.

(¿Qué fue eso?) Pensó Ino, aún si volteo la mirada en el instante que escuchó el ruido no logró encontrar la causa del mismo.

"Que extraño..." Dijo Ino, después de eso continuó caminando, ignorando lo que había escuchado antes.

Pero, en un lugar un poco alejado de donde Ino estaba, aquel hombre de la lanza se encontraba.

Sus ojos brillaron por un segundo, antes de desaparecer en la oscuridad.

-En algún lugar con Hinata-

"Um... disculpa, ¿Puedo hacerte unas preguntas?" Dijo Hinata, pero fue completamente ignorada.

Había estado intentando interrogar personas al azar durante más de treinta minutos, pero al final todos la ignoraron como si su existencia misma no tuviera un valor real.

(¿Por qué me ignoran?) Hinata se preguntó a sí misma.

Aunque intentaba no ser grosera con las personas, al final todos terminaban ignorándola.

"No he podido reunir nada de información..." Mirando al pergamino en sus manos, Hinata suspiró, pero eso no iba a ser suficiente como para hacer que ella se rinda.

(No debo pensar en eso, por el momento buscaré a alguien que esté interesado en responder las preguntas) Mirando a su alrededor, Hinata pensó.

No tardó mucho en encontrar a alguien, era un joven hombre, su edad posiblemente estaba entre los quince años.

"Eh... buenas tardes" Dijo Hinata, haciendo que el chico la mirase a los ojos.

"¿Sí?" Dijo el chico.

"Bueno... ¿puedo hacerte algunas preguntas?" Dijo Hinata, aún estaba un poco nerviosa por interactuar con un desconocido.

"Por supuesto, ¿Qué clase de preguntas?" Con un tono de voz suave, el chico respondió, algo que hizo que Hinata se tranquilizará.

"Esto... sobre las desapariciones, ¿Sabes algo acerca de eso?" Mirando al pergamino en sus manos, Hinata preguntó, el chico simplemente sonrió, y de forma amable respondió.

"Si, se algunas cosas, si estuviste preguntando a todos en el pueblo deberías haberte percatado de que nadie sabe nada, y es que todos prefieren ignorar ese tema. Hay muchos que tienen miedo sobre esas cosas"

(¿Miedo?) Hinata se preguntó a sí misma, era obvio que los habitantes de ese pueblo tendrían miedo, ya que las personas que desaparecían no volvían, pero aun así Hinata dudó, ya que nadie parecía asustado o preocupado.

"También están ciertos rumores, dicen que una araña gigante es la que secuestra a las personas y se las come. Pero eso solo es un rumor, aun así, eso hace que las personas de este pueblo estén asustadas"

"Una araña gigante... ¿Podría ser la invocación de alguien?" Pregunto Hinata, en un segundo la expresión de su rostro cambio, ahora su cara mostraba seriedad.

"Bueno, es poco probable, ya que no hay ninjas por aquí cerca que tengan la capacidad de chakra para invocar a una bestia gigante. Aun así, solo es un rumor. Eso es lo poco que se, espero haberte ayudado" Dijo el hombre mientras sonreía de forma amable.

Hinata solo miro al suelo, al fin había logrado encontrar información valiosa.

"Entiendo, gracias por tu tiempo" Haciendo una reverencia, Hinata se fue de lugar.

(Araña gigante, miedo... esto es extraño, no logro entender que está pasando aquí. Nadie parece estar asustado, pero él dijo que todos prefieren ignorar la situación, aun así, por alguna razón él se contradecía una y otra vez...)

Mirando al pergamino en sus manos, Hinata cerró los ojos por un segundo mientras pensaba.

Las contradicciones que había en las palabras del chico eran extrañas, pero no parecían ser a propósito.

"Debería decirle a Yamato-sensei"

*Sonido de viento*

"¿Eh?" Hinata miró a sus alrededores por el repentino ruido que sus oídos escucharon.

Rápidamente el Byakugan de Hinata se activó, inmediatamente se dio cuenta de que alguien la había estado espiando.

"¿Quién es?" Preguntó Hinata, gracias a su Byakugan había podido distinguir un poco la silueta de la persona que la había estado espiando.

(¿Desapareció?) Pensó Hinata, en el momento en que parpadeo, la silueta desapareció.

Hinata estaba un poco confundida, no sabía muy bien que había sido eso, pero que alguien haya estado mirándola a escondidas no significaba nada bueno.

-Algunos minutos después-

La noche había caído sobre la tierra del fuego y la tierra de la cascada, haciendo que los habitantes de aquel pueblo enciendan las lámparas que tenían en sus hogares.

"Aquí está, el platillo que mejor se me da preparar"

Colocando algunos platos llenos de comida en la mesa, una sonrisa se formó en la boca de Miroku.

En ese momento el equipo 11 se encontraba en la casa de Miroku para la cena.

"Se ve delicioso" Dijo Ino al ver la comida servida en la mesa.

Había diferentes platillos listos para la degustación. Entre ellos estaba aquel famoso ramen que Toru suele comer cuando no tiene tiempo de cocinar.

"Gracias por la comida" Dijo Toru mientras juntaba sus manos y hacía una oración.

En seguida, todos comenzaron a comer, pero había algo extraño en el ambiente que hizo que los ojos de Toru se brillaran de forma extraña.

(Un olor extraño...) Pensó Toru.

Aquel aroma era algo salado, podía sentirse en el aire, pero no estaba seguro, además de que los demás no parecían detectar aquel olor.

(¿Sangre?)

Los ojos de Toru se abrieron un poco mientras miraba a Miroku, el sabía que había algo raro en este pueblo, pero no podía llegar a una conclusión precipitada hasta comprobarlo él mismo.

Por unos segundos Toru miro a los ojos de Miroku, ella parecía haberse dado cuenta, pero malinterpreto las intenciones en la mirada de Toru.

(Aunque sea un niño sigue siendo un hombre) Con una leve sonrisa en su rostro, Miroku se levantó de su asiento y se sentó al lado de Toru.

Todos miraron el extraño comportamiento de Miroku, pero ella solo sonrió de forma agradable y sujetó las mejillas de Toru con los dedos.

"Sonríe un poco" Dijo Miroku mientras estiraba la cara de Toru.

Toru solo se mantuvo callado mientras admiraba al plato de comida que tenía delante.

(¿Qué están haciendo?) Ino se preguntó a sí misma, la actitud de Toru y Miroku era algo rara, pero eso tenía una explicación muy lógica.

Yamato había dicho que el pueblo había sido creado hace cinco años, pero el Torii en la entrada del mismo pueblo se veía más antiguo, Toru se dio cuenta de eso cuando lo vio, pero no era suficiente para llegar a una conclusión.

Lo siguiente era la actitud de las personas, por alguna razón, cada vez que Toru interactuaba con alguien, parecía tener cierto retraso al momento de responder las preguntas, como si trataran de procesar la información.

Y la última cosa, el hombre de la lanza y el hombre de los anillos con púas. La voz de amos sonaba apagada, como si estuvieran hipnotizados, y eso pudo ser confirmado después de hablar un poco con el hombre de los ojos vendados.

Pero aún faltaba confirmar una cosa.

"Ya no tengo hambre" Levantándose bruscamente de su asiento, Toru habló y miro a los dos hombres que estaban sentados en los lugares más alejados.

Yasu, quien tenía aquella lanza dorada y Kouta, quien tenía los dos ojos vendados.

Toru suspiró e intentó irse a la posada, pero Ino se levantó de su asiento también y detuvo a Toru sujetándolo del hombro.

"Estas siendo demasiado grosero" Dijo Ino mientras miraba a Toru con cara de molestia, después de haberse levantando tan bruscamente de su lugar, Toru hizo que Miroku cayera de espalda, esa fue la razón por la que Ino decidió detener a Toru.

Yamato, que hasta este momento se había mantenido callado decidió hacer algo al respecto.

"Toru, Ino..." Dijo Yamato mientras hacía aquella extraña cara que por alguna razón no daba miedo.

Después de eso, Ino soltó el hombro de Toru.

(Este idiota, ¿Acaso quiere arruinar la misión?) Pensó Ino mientras miraba a Toru, quien en ese momento estaba saliendo del lugar en dirección a la posada.

(Toru-kun...)

Incluso Hinata estaba confundida por lo que había pasado.

"Descuiden, talvez se enojó por alguna razón. No tienen que molestarse por eso" Levantándose del suelo mientras se sacudía la ropa, Miroku habló.

"Yasu-chan, Kouta-chan, ¿Pueden ayudarme a limpiar?" Mirando a los dos hombres, los cuales se habían mantenido obedientes todo el tiempo, Miroku sonrió de forma amable.

Después de eso, tanto Ino como Hinata se dirigieron a la posada, pero Yamato decidió quedarse para ayudar a limpiar un poco.

-Mas tarde en el techo de la posada-

Desde el techo del lugar, mientras el viento acariciaba su rostro, los ojos de Toru brillaron intensos acompañado por el brillo de la luna.

(Todas las piezas comienzan a juntarse) Pensó Toru al recordar toda la información que había recolectado.

Ya habían pasado algunas horas, por lo que todo el lugar estaba completamente oscuro. Y eso era perfecto para comenzar con la verdadera investigación.

-Dentro de la posada-

*Knock Knock*

Alguien tocó la puerta de la habitación.

Por un momento Yamato suspiró, antes de levantarse de la cama para abrir la puerta.

"¿Quién es?" Dijo Yamato mientras abría la puerta.

No tardo en darse cuenta de quién estaba delante de él era Miroku.

"Buenas noches" Dijo Miroku con una sonrisa amable en su rostro.

Yamato se mantuvo callado por unos segundos antes de responder.

"Buenas noches, ¿qué ocurre?" Pregunto Yamato, esto hizo que Miroku mirase al suelo con tristeza.

"No he podido dormir estos últimos días, así que me preguntaba si quieres salir conmigo a caminar un rato"

Yamato abrió los ojos un poco, aunque era algo extraño, no tenía ningún problema con eso.

"He estado despierto todo este tiempo, así que no veo problema en eso" Cerrando un poco los ojos, Yamato suspiró antes de salir de la habitación.

"Gracias..." Dijo Miroku, por un segundo pudo verse una sonrisa en su rostro, pero rápidamente cambió la expresión de su cara a la misma de siempre.

-En el techo de la posada-

Toru entrecerró los ojos, mirando a las dos personas que salían de la posada.

(¿Yamato-sensei?) Toru miró a Yamato caminar al lado de Miroku, por unos instantes pudo sentir una extraña sed de sangre, pero al instante esa sensación desapareció.

(No debo perder el tiempo) Toru cerró los ojos por un segundo, antes de abrirlos y desaparecer en la oscuridad.

En menos de un segundo, Toru se encontraba frente a la cada más grande del pueblo, la cual obviamente era el hogar de Miroku.

(El olor desapareció...) Pensó Toru, hace unas horas había podido sentir el olor a sangre que venía del interior de la casa, pero ahora, ese olor había desaparecido por completo.

Toru estaba seguro de que había algo extraño en la casa y pudo confirmarlo cuando Miroku comenzó a actuar extraño durante la cena.

(No tengo opción) Pensó Toru mientras entraba por una de las ventanas de la casa.

Sus pies tocaron lentamente el suelo de madera, Toru no tardó mucho en comenzar a buscar.

Con paso lentos y silencioso, Toru observó cada rincón del lugar, pero extrañamente no encontró nada.

(Hm... me pregunto si...)

Siguiendo el pasillo frente a él, Toru se encontró con una puerta, aunque era algo antigua, aún parecía mantenerse estable.

Toru abrió la puerta asegurándose de no causar ningún ruido que pueda alertar a Miroku.

(¡¿?!)

Al instante en que abrió la puerta, un horrible olor a sangre llegó a la nariz de Toru, él enseguida cubrió la parte baja de su rostro con la bufanda para evitar que el olor continúe entrando en su nariz.

*Pasos*

Toru siguió el camino hasta llegar a otra puerta, cuando la abrió, sus ojos se abrieron mientras recordaba el pasado.

La sangre aún salía de los cuerpos sin vida. La respiración de Toru se volvió pesada al ver aquella escena.

"No debiste entrar aquí"

Una voz se escuchó a espalda de Toru.

En el instante en que volteo la mirada hacia atrás, una fuerte patada lo envió a volar haciéndolo atravesar las paredes hasta chocar con un árbol.

(¡¿Que?!) Pensó Toru mientras aún estaba em el aire.

"No pensé que fueras tan audaz" Dijo el hombre mientras balanceaba la lanza.

Por unos segundos Yasu sonrió antes de que su ojo brillara con intensidad.