Suspirando pesadamente, Toru se preguntó a si mismo cómo había llegado a esto, pues en este momento Hinata se estaba aferrando a su brazo con fuerza, sin dejar ninguna oportunidad para escapar.
Pero el tenia la culpa de estar en esta situación, después de todo el accedió a tener esta pequeña cita nocturna. Aunque para saber cómo comenzó todo esto, hay que regresar un poco en el tiempo, justo cuando Hinata se acercó a Toru después de estar escondida detrás de una pared durante mucho tiempo.
Justo en ese momento, el viento soplo un poco, haciendo que el cabello de Hinata y Toru bailara al ritmo del mismo.
Sin duda alguna esta escena le trajo recuerdos a Toru, recuerdos de la primera vez que Hinata y el intercambiaron palabras. Tan solo tenían seis años cuando eso pasó, había pasado bastante tiempo desde la perspectiva de un niño.
Ahora mismo, a los ojos de Toru, Hinata se estaba volviendo una chica muy hermosa.
'Las cosas cambian, y parece que Hinata también'
Suspirando nuevamente, Toru miró a Hinata a los ojos, esperando que ella esté dispuesta a dejar salir algunas palabras.
"Buenas tardes, Toru-kun…"
"Hinata, que coincidencia"
Con una leve sonrisa en el rostro, Toru pensó que esta era la coincidencia más conveniente que pudo haberle pasado, aunque a algo como eso no podía llamársele coincidencia, después de todo esta chica estuvo espiándolo en secreto, lo cual hizo que la mente su pensara en algunas explicaciones para este suceso, obviamente no encontró nada, después de todo esto estaba más allá de su inteligencia.
"¿Qué te trae por aquí, Hinata?"
Toru hizo su pregunta regresando a su expresión de póker como era costumbre. En respuesta a esto, Hinata se sintió un poco nerviosa, después de la misión de asesinato, ella no había podido verlo a él o a Ino a la cara, después de todo, pensaba que estos dos ahora estaban en una relación amorosa. Obviamente esto era algo que la hacía sentirse incómoda y extrañamente triste, aún si había malentendido todo lo que paso esa noche, pero sin duda es algo triste, ya que ella no tenía forma de saber esto a menos que le pregunte al mismo Toru.
"Yo… bueno, yo estaba… Yo quería saber si tu… quería saber si tu quieres hablar, solo un poquito… conmigo…"
Con las mejillas ligeramente sonrojadas, Hinata miró al suelo mientras jugueteaba con las mangas de su suéter.
Algo como esto hizo que Toru levantara una ceja con algunas dudas en su mente.
Tal parecía que Hinata se había vuelto más audaz cuando se trata de hablar con los demás, en especial con el.
Por lo que, Toru levanto el brazo y miro a Hinata a los ojos, colocando su mano sobre su cabello, acariciando suavemente, haciendo que esta chica levantara la cabeza y lo mirara a los ojos también.
"No deberías preguntar eso, somos compañeros de equipo. Puedes hablar conmigo las veces que quieras"
Sintiendo como su corazón se calentaba, Toru se sintió a gusto con esta situación. Era obvio que sentía algo por ella, al igual que con Ino, pero no sabía cómo explicarlo, no sabía muy bien lo que estaba sintiendo, ya que nunca tuvo una experiencia parecida en su vida pasada o en su vida actual.
'Así que esto es amor, eh…' pensando en esto, observo los brillantes ojos blancos de Hinata, los cuales hacían que su belleza sea extrañamente mística, al igual que la luna.
En el pasado, el pensaba que Hinata era una chica silenciosa y tranquila, alguien que prefiere aislarse en su propio mundo, sin dejar oportunidad a que ningún intruso se atreva a entrar en su corazón. Sin embargo, ahora mismo ese intruso estaba frente a ella.
"…Gracias"
Mientras el sol comenzaba a ocultarse, dando a entender que la penumbra de la noche pronto descendería sobre la tierra, él miró con ojos neutrales al cielo y suspiró. Este sentimiento era algo muy misterioso, algo que aumentaba constantemente, sin dejarle oportunidad de pensar con claridad. Además, ver a esta adorable chica agradecerle con una expresión facial tan inocente, hacia que él sintiera ganas de abrazarla. Obviamente no iba a hacerlo, eso sería acoso sexual, sin embargo, con solo mirarla a los ojos se sentía a gusto.
"Bueno, si quieres hablar conmigo , primero deberíamos encontrar un lugar cómodo. ¿Aún te gusta el ramen?"
"Um… si, supongo…"
"Entonces ¿qué esperamos? Vamos"
Con un movimiento rápido y sin dar una explicación concreta, Toru tomó a Hinata de la mano.
En ese mismo momento, cuando sus dedos se entrelazaron, ella sintió como si fuera transportada al pasado, en aquella época cuando Toru solía pasar el rato junto a ella.
***
La nieve caía, llenando el suelo y los techos de las casas con el color del invierno. La bufanda de Toru bailaba al ritmo de la fría brisa de la noche, mientras que los ojos de Hinata lo miraban sin entender lo que sentía. Ese recuerdo aún perduraba en su mente, plasmado en su cerebro. Este era… un cálido y frio recuerdo de invierno junto a este misterioso chico.
Sus manos estaban entrelazadas, compartiendo el calor mientras se dirigían a "Ichiraku Ramen".
Ella mantuvo el silencio mientras Toru continuaba caminando, sujetándola de la mano para no perderla.
Debido a las bajas temperaturas de aquella época, las mejillas de Hinata tenían un leve color rosa pálido. Lo mismo podía decirse de Toru, pero a diferencia de el, quien tenía una expresión sin emociones, Hinata tenía una inocente expresión como era típico en una niña de su edad.
'¿Por qué es tan diferente?'
Se sentía confundida, aún no lograba entender el por qué este chico se tomaba la molestia de pasar el rato con ella. Sin embargo, desde ese momento, no, incluso antes, ella comenzó a mirar a este chico de una forma diferente.
***
"¿Pasa algo?"
Abriendo un poco los ojos, Hinata miró a Toru, quien a la vez la miró con una expresión relajada, algo muy diferente a la expresión que Toru tenía en esa época.
"No, nada…"
Ella agachó la cabeza para ocultar la leve sonrisa que se había formado en sus labios. Aunque las cosas habían cambiado, parecía que todo seguía igual entre ellos dos.
Un chico y una chica, caminando juntos tomados de la mano, mientras el sol se ocultaba lentamente en el horizonte, pintando el cielo de aquel hermoso color dorado ardiente. Casi al mismo tiempo, el viento levantó las hojas secas de los árboles.
'Es como si lo que paso aquella noche fuera parte de mi imaginación… sin embargo, sé que todo eso fue real. Toru-kun e Ino-san ahora son…'
La tristeza regresó a su corazón una vez más, dejando ese sentimiento de vacío presente, causando que la expresión en su rostro cambiará ligeramente.
"Hinata, ya llegamos"
"¿Eh?"
Mientras estaba sumida en sus pensamientos, Toru se encargó de guiar a Hinata, por lo que llegaron al restaurante de Ichiraku en menos de cinco minutos.
Viendo esto, se sintió aliviada por un momento, sentía que estaba pensando demasiado las cosas, sin embargo, esto que estaba sintiendo…
"Vamos, hay que pedir algo"
Miró a Hinata a los ojos y después se sentó en una de las sillas frente al mostrador.
"Hm… si."
Siguiendo las palabras de Toru, se sentó en la silla que estaba junto a la de Toru y colocó los codos en el mostrador.
"Bienvenidos, ¿Qué van a ordenar?"
Una linda chica de cabello castaño apareció frente a Toru y Hinata mientras sostenía una cuchara en sus manos. Tenia el delantal puesto, pues esto era un requerimiento para trabajar en este tipo de negocio.
Esta chica abrió los ojos al reconocer a estos dos niños, lo cual hizo que una leve sonrisa se formara en su rostro. Aunque era un vago recuerdo, podía verlo claramente, estos dos niños que vinieron a este restaurante hace más de cuatro años.
"No lo sé, este es un restaurante de ramen. ¿Debería ordenar un pan con relleno de fruta?"
"Jajaja, que buena broma. No debí preguntar eso, supongo que es la costumbre"
Ella entendió la broma de Toru al instante, lo cual era bueno, ya que así este chico no sonaría como un imbecil que va por la calle hablando sarcásticamente.
"Trabajo en un restaurante, preguntar eso es lo normal. Entonces, teniendo en cuenta eso ¿Qué tipo de ramen ordenaran?"
La chica miró a Toru con una sonrisa mientras esperaba que este último conteste. Mientras tanto, Hinata miró todo esto en silencio, con una expresión de confusión en su rostro.
Hasta ahora, según recordaba, Toru no sabía hacer este tipo de bromas, es más, la mayor parte del tiempo se la pasaba con la mirada en su libro de dibujo, en total silencio. Así que esto era extraño, pero lo que más cambio la actitud de Hinata, fue ver como esta chica miraba a Toru.
Se sintió incómoda, por alguna razón no quería que otras chicas lo miraran de esa manera.
"¿Qué ordenaras tú?"
La chica de cabello castaño se acercó y miró a Hinata a los ojos. Ella no supo que hacer, pero después de un segundo de estar reconectarse con el mundo, ella suspiró y ordenó.
"Supongo que algo normal… si tiene carne…"
Hinata se miró las manos mientras hablaba. Al mismo tiempo, la chica sonrió levemente, ya que este pequeño gesto que hizo esta niña le pareció adorable.
Por lo que asintió con la cabeza, para después comenzar a preparar la comida.
'Hm… esto me recuerda cosas… es una buena sensación…'
Los años habían pasado, las casas alrededor de este restaurante seguían iguales, el ambiente y las voces de las personas hablando era muy parecido a la de esa época. Sin embargo, teniendo en cuenta que Orochimaru atacó la aldea recientemente, escuchar las voces despreocupadas de los habitantes de este lugar hizo que Toru levantara una ceja.
No era muy normal que después de un ataque de esa magnitud, la gente mantuviera la misma energía de siempre. Personas habían muerto, sin embargo...
'Desde mi punto de vista, la gente es muy rara. Pero supongo que eso no importa mucho, hay personas que hacen que esa sensación desaparezca…'
Mirando a su costado, puso una de sus manos sobre la mesa y miro a Hinata a los ojos, aquellos ojos que brillaban como la luna a mitad de la noche.
Por otro lado, a diferencia de Toru, el cual se sentía cómodo, Hinata se miró las manos con una expresión pensativa.
Una y otra vez, su mente divagaba con el mismo pensamiento en su mente.
Esa noche, las lágrimas se derramaron y sintió algo que nunca antes había sentido. Era como ser traicionada, un sentimiento parecido a una aguja atravesando su corazón. Ver a Toru e Ino, sus labios juntos compartiendo su primer beso. Eso no era justo, al menos eso era lo que ella pensaba.
'Yo fui la primera…"
No lograba entender del todo este sentimiento. Los dos se conocieron cuando tenían seis años, eran dos pequeñas almas que apenas habían llegado a este mundo. Ninguno de los dos sabía lo cruel que era el mundo.
Sin embargo, aun si no se conocían, este chico fue capaz de estar cerca de ella. No sintió repudio al ver sus ojos, el le dijo que quería tener los mismos después de todo.
'Mis ojos…'
Poco a poco, después de pensarlo por tanto tiempo, después de verlo a la lejanía durante tantos años. Ella sabia lo que sentía, aún así no podía encontrarle un nombre a este sentimiento.
"Aquí está, espero sea de su agrado"
La linda mesera apareció una vez más con dos platos en la manos. Rápidamente los colocó sobre la mesa y siguió trabajando, obviamente Toru y Hinata dieron las gracias antes de que esta chica continuara con su trabajo.
"Itadakimasu"
Dijeron Toru y Hinata al unísono.
Ya teniendo el plato de ramen frente a el, Toru tomo los Hashi y los separó. Por unos segundos miró el contenido para después comenzar a degustar.
Hinata lo miró con atención.
Este chico siempre se veía tranquilo, con una expresión que no demostraba emociones. Cada vez que lo miraba, sentía como si el mundo fuera más colorido.
'Toru-kun e Ino ahora están…'
Recordándose a si misma lo que paso esa noche, ella se dio cuenta de que ya no podía estar cerca de este chico. Ahora el tenia una "novia", por lo que estar junto a el causaría muchos malentendidos.
Pero después de estar alejada de él durante tanto tiempo, ella se sintió triste. Ahora que al fin podía estar a su lado, juntos como un equipo, parecía como si el volviera a alejarse.
'No quiero estar lejos de Toru-kun…"
Mirando el plato frente a ella, aún manteniendo la misma expresión extraña de tristeza, Hinata tomó el Hashi y lo separó.
Abrió los ojos cuando miro los dos palillos separarse. Ellos ya no podrán estar juntos, la conexión entre los palillos se ha roto, no podrán volver a unirse.
'No volver a estar juntos…'
Hinata comió el ramen en silencio. En ningún momento miro a Toru, no hablo, simplemente se comió el ramen sin decir una palabra.
***
Cada uno termino de comer, Toru pagó los dos platos de ramen sin decir nada más, para segundos después partir camino a casa.
Ahora mismo, dos niños caminando en la oscuridad de la noche estaban, separados, uno más lejos del otro mientras la brisa nocturna hacia que su cabello bailara al ritmo de este mismo.
Las hojas de los árboles se desprendieron, cayendo al suelo y provocando un pequeño sonido de crujido. Hinata miró esto y suspiró mientras pensaba.
'Separados…'
Lejos el uno del otro, cada vez más lejos, así es como Hinata miraba a Toru en este momento, alejándose de ella y perdiéndose en la oscuridad.
*Gotear*
Este pensamiento le recordó más cosas del pasado junto a las cosas que vivió estando en el equipo 11. Ver a Toru sonreír le trajo felicidad, ver a Ino volverse fuerte tambien la hizo feliz. Incluso su hermana, que estuvo entrenando con Toru aprendió cosas nuevas.
Todos se sentían felices, ¿no?
*Gotear*
El sonido de los pasos de Toru era lo que se escuchaba, sin embargo, un sonido oculto comenzó hacer eco. Las gotas comenzaron a derramarse, cayendo y disolviéndose en el suelo.
Lagrimas…
'No quiero alejarme de él…' Pensó Hinata.
Este sentimiento la estaba consumiendo. No quería estar lejos de Toru, ella quería seguir caminando a su lado, como un equipo, ayudándose el uno al otro, confiando el uno en el otro.
Juntos…
Ella quería estar junto a el, pero en el momento que vio a Ino besar a Toru, sintió que eso ya no podría hacerse realidad.
'No podre caminar a su lado…'
Otras lágrimas recorrieron sus mejillas, para al final terminar desapareciendo en el infinito mar tristeza que lleno su corazón.
'No quiero esto…'
Ella levantó la cabeza y miró al chico caminado frente ella.
Lentamente se acercó, extendiendo su mano como si tratara de alcanzar una estrella en el inmenso cielo nocturno.
"¿Hm…?"
Toru miró a su derecha con una expresión neutral.
Esta chica… se estaba aferrando fuertemente a su brazo. Ella no tenía intenciones de soltarlo, no iba a hacerlo, no importa si la luna se estrella contra la tierra, ella nunca lo dejará ir.
Aún en este momento, Hinata levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los de Toru.
Se sintió un poco avergonzada por lo que estaba haciendo, pero esto era necesario, así el nunca se alejara, nunca la dejara sola.
Sus ojos, blancos como la luna brillante miraron a los plateados ojos de este chico. Poco a poco, como si no pudiese controlar su cuerpo, su rostro comenzó a acercarse al de Toru.
Sus labios estaba tan cerca que podían sentir la respiración del otro, pero…
Toru sabía lo que estaba por pasar, si aceptaba este beso, la vida de esta chica estaría en peligro. Al igual que con Ino, el no podía aceptar sus sentimientos.
'Lo siento, Hinata...'
Suspiro pesadamente mientras miraba a Hinata. Esta historia volvía a repetirse.
"¿Quieres que te acompañe a casa?"
Toru puso su mano sobre la cabeza de Hinata y le dio una tierna sonrisa que nunca le había mostrado a nadie.
Ella abrió los ojos dándose cuenta de lo que estuvo a apunto de hacer, sin embargo, en vez de avergonzarse, le devolvió la sonrisa a Toru, aferrándose a su brazo.
"Si…" Hinata respondió con unas pequeñas lágrimas asomándose por las comisuras de sus ojos, agregándole una linda sonrisa.
'Que linda…'
Lo adorable que podía llegar a ser esta chica no era normal. Toru sintió ganas de abrazarla y nunca dejarla ir, pero al parecer la que estaba haciendo eso era la misma Hinata.
Aún así, no podía quejarse. Esta chica, aunque no lo haya dicho en palabras, Toru podía decir que sus sentimientos eran mutuos.
'Pero, por el momento, no puedo aceptarlos. No puedo aceptar los sentimientos de Hinata, porque ahora mismo, tengo posibles enemigos que pronto emergerán de la oscuridad. Además debo concentrarme en descubrir la verdad sobre la noche que mi clan fue exterminado."
Orochimaru e Itachi, los dos ya han mostrado la cara, al parecer ninguno sabe sus debilidades ni los secretos del "Shigan", por lo que es mejor mantenerse así. Sin embargo, aún está bastardo que envía ninjas a espiarlo.
'Amor, eh…' Sin embargo, no podía concentrarse mucho estando tan cerca de esta chica.
Acariciando el cabello de Hinata, Toru suspiro, estos sentimientos que nunca antes había sentido lo hacían sentir ¿Feliz?
***
"¡¡Ahhhh!! ¡¡Mis brazos!!"
Los gritos de dolor de este hombre se escucharon en todo el bosque. No había palabras para explicar el dolor que estaba sintiendo.
"Orochimaru-sama..."
Suspiro estando escondido detrás de los árboles.
Kabuto podía sentir el dolor de su amo, sin embargo, no podía hacer nada hasta encontrar a la persona que pueda curar una maldición, pero, para su buena suerte, la información de ubicación sobre la tercera Sannin ya estaba en su mente, por lo que tenía pensando partir de este lugar junto a su amo en la mañana.
"¡¡Ahhhh!! ¡¡Maldito Sarutobi!!"
Orochimaru escupió una maldición mientras gritaba de dolor.
Esto hizo que Kabuto cruzara los brazos mientras se acomodaba los anteojos.
"Pronto podrá recuperar sus brazos, Orochimaru-sama, pero hay que ser paciente…"