Todos se levantaron de sus asientos al ver a Toru, el cual se levantó del suelo.
Sus ojos brillaron con intensidad, al mismo tiempo que su cabello le cubría la cara, mientras las dagas parecían aumentar la temperatura de Shakuton. Al mismo tiempo, una sonrisa se mostró en su rostro, Toru de algún modo no se veía afectado por el daño que recibió de los golpes de Gaara, aún así unas gotas de sangre cayeron al suelo desde su cabeza.
Gaara reaccionó ante esto con una expresión molesta en su rostro, el pensó que ya había terminado con Toru, que lo único que tenía que hacer era matarlo, pero al parecer el chico del clan Asahi era alguien que no se rendía con facilidad.
"¡¿?!"
Apareciendo delante de Gaara con una sonrisa, los ojos de Toru brillaron, al mismo tiempo la arena se levantó del suelo para proteger a su amo, pero fue en vano.
Cristalizándose, la arena no pudo resistir la temperatura de las dagas y terminó por romperse en forma de cristal, dejando miles de fragmentos. Esto tomó por sorpresa a Gaara, quien se cubrió el rostro con las manos y entonces…
*¡Boom!*
Gaara salió disparado contra la pared de concreto, dejando un gran cráter en ella y haciendo que todo el estadio tiemble debido a la fuerza del golpe.
"Bastardo…"
La arena comenzó a reconstruir rápidamente la armadura, ya que el golpe de las dagas de Shakuton fue lo suficientemente fuerte como para cristalizar la arena y destruirla al mismo tiempo, además de mandar a volar a Gaara con tanta fuerza.
Toda la audiencia estaba sorprendida, pero la batalla ya había terminado, el ganador ya se había decidido y es eso algo que no se puede cambiar, pero aún así todos querían ver lo que esta por ocurrir.
Lo mismo pasaba con el Hokage y el Kazekage, quienes miraron con atención esto hasta que los Jounin detengan la pelea.
(Parece que los Asahi sí están locos después de todo…)
Negando con la cabeza y con leve sonrisa en su rostro, Hiruzen recordó algunas cosas del pasado.
Hace muchos años, antes de la amenaza del zorro de las nueve colas, la Tercera Guerra Mundial Ninja se estaba llevando a cabo. Los enemigos eran poderosos, poseían información importante y había muerte por donde se mirara.
Entre los ninjas de Konoha de esta guerra, se levantaron dos ninja prodigio, un shinobi y una kunoichi. Hiruzen recordó esto con una cara seria, ya que la kunoichi fue conocida entre los enemigos como 'La espina sangrienta', quien a la hora de matar, era una experta, ya que realizaba cortes limpios en los cuerpos del enemigo usando dos dagas con forma de espina. No había nadie que no tema a esta mujer, después de todo ella amaba matar y a veces se podía ver una sonrisa en su rostro.
Sin embargo, esto le causó dolor de cabeza a Hiruzen, ya que, 'La espina sangrienta' era la madre de Toru, y parecía ser que ese niño heredó algunas cualidades de su madre.
Al mismo tiempo en la parte más alta del estadio, Hanabi, Hinata e Ino no sabían como reaccionar ante esto, nunca habían visto a Toru actuar de esa manera, nunca lo habían visto sonreír de una forma tan sanguinaria, por lo que estar confundidas o asustadas era la reacción correcta.
"Muere…"
Con una sonrisa, los ojos de Toru brillaron, ahora mismo, había aparecido frente a Gaara sosteniendo las dagas en sus manos, apuntándolas justo a la garganta de su enemigo.
Viendo que estaba apunto de ser decapitado, Gaara hizo todo lo posible para escapar de esto. Por lo que, cubriendo su cuerpo entero en arena, trató de pensar en algo, pero Toru no le dio tiempo, ya que la arena rápidamente se convirtió en cristal, rompiéndose en pedazos y relevando a Gaara.
Este trato de cubrirse nuevamente con la arena, pero Toru, una y otra vez, apuñaló con la daga tanto como pudo.
La arena en algún momento se terminaría, por lo que Gaara no tendría nada con que protegerse, solo le quedaba una opción, y estaba dispuesto a usar esta opción con tal de matar la bastardo frente a el, pero algo extraño paso.
Raíces salieron del suelo y se enredaron alrededor del torso de Toru. Casi al instante, Yamato apareció en el campo de batalla, mirando fijamente a su estudiante.
Con las manos en los bolsillos, un suspiro salió de la boca de Yamato al ver a Toru, es como si hubiera perdido la capacidad de pensar con claridad. Aunque un segundo después, el frunció el ceño al ver que las raíces alrededor de Toru comenzaban a romperse. Era sorprendente, incluso tenía la fuerza para romper las raíces de Mokuton, así que Yamato decidió soltar las raíces para saber lo que Toru quería hacer.
Cayendo al suelo, Toru se puso de pie y apretó los puños. Entonces, miro al cielo, miró la gran esfera de plasma que se alzaba en el cielo y suspiró con una sonrisa en su boca. Aunque en este momento Toru estaba inconsciente, algo hizo que se levantara y luchara contra su enemigo.
Entonces, mirando Yamato, Toru cayo al suelo, golpeándose la cara con el mismo.
Debido a esto, todos en el estadio se sintieron confundidos, de repente este niño que había recibido una paliza se levantó con sangre en el rostro, sus ojos brillaron en color azul como el cielo, con una extraña X en la pupila. Se lanzó encima de Gaara con intenciones asesinas, y todo esto con una sonrisa en la cara.
Y ahora mismo, ese niño estaba tendido en el suelo, inconsciente.
Nadie sabe lo que Toru piensa, nadie lo conoce y a nadie le gustaría conocerlo. Alguien que tuvo una vida pasada donde fue una de las personas más exitosas a cambio de sufrir demasiado durante su niñez y adolescencia, alguien que fue capaz de destruir a su propia raza por un pequeño error. Él era un villano, el villano de la historia de las personas que lo rodeaban, y todo eso desencadenó una ola de sucesos que dejaron en la mierda a su propio mundo.
El mundo lo amaba, el era el favorito del mundo, el mundo iba a hacer todo lo posible para que ese hombre tuviera éxito en su vida. Alek era le héroe del mundo, después de todo era el ayudante de la humanidad.
Pero… el héroe traicionó al mundo. Después de todo lo que el mundo hizo para que su héroe sea feliz, después de todo lo que el mundo hizo para eliminar el sufrimiento de su hijo. El héroe, Alek destruyó al mundo, y eso amerita un castigo…
-Minutos después, enfermería-
Abriendo lentamente los ojos, Toru miró los alrededores. No recordaba nada de lo que pasó después de que Gaara lo golpeara, pero recordaba con claridad todo lo que vio en ese sueño.
Extendiendo la mano y cerrando el puño, una leve sonrisa se formó en su boca.
(Soy Asahi Toru… pero también Alek Gusev, eh…)
Cerrando los ojos, Toru no se sintió diferente después de recordar su vida pasada. Todo parecía irreal, como si nunca hubiera pasado, tan solo recuerdos que llegaron a su mente, sobrecargando su cerebro y noqueándolo en el proceso.
"Todos estos recuerdos… toda esta información… todos mis logros y mis errores han sido borrados… he reencarnado en un nuevo cuerpo, una nueva vida. Pero explotar un planeta… ni siquiera fue mi culpa, si no de esa perra"
Negando con la cabeza, Toru recordó cosas que le molestaban. Es cierto que el estaba a cargo del mantenimiento de 'La luz de la humanidad' pero no fue el quien cambió el contenido los contenedores, aún así… el fue el que remplazó los contenedores sin revisarlos antes, por lo que la culpa si la tenía el, aunque este hombre en el cuerpo de un niño parecía no querer aceptarlo.
Sin embargo, también había recuerdos que hicieron que Toru se sintiera deprimido. El asesinó a su propia madre, no solo eso, mató a mucha gente para mantener viva a 'La luz de la humanidad', todo esto fue un capricho, una obsesión que se quedó grabada en las neuronas de Alek Gusev, o como es ahora, Asahi Toru.
Aunque su gran intelecto estaba ayudando mucho a la humanidad. Ya que, con la energía que producía este sol artificial, pudo alimentar la energía eléctrica de toda Europa, además de eso, usando esto para crear diferentes tipos de energía renovable, el planeta tierra parecía mejorar, después de todo la contaminación excesiva estaba matando al mundo lentamente y Alek ayudó a que esto no pasara.
(Ha~ la tecnología de este mundo me impide hacer muchas cosas. Tan solo crear los 'disparadores' me costo mucho tiempo y esfuerzos, no me imagino creando otra 'Luz de la humanidad')
Con un largo suspiro, Toru se sintió decepcionado. Ahora que había recuperado sus recuerdos, cientos de ideas llegaron a su mente para combinar su tecnología con el chakra, pero aquí estaba el problema, la tecnología de este mundo es demasiado primitiva, con suerte podría crear algo parecido a un rifle de antimateria, pero en un mundo donde las técnicas ninja dominan, sería imposible, después de todo existían lobos gigantes capaces de resistir las dagas de Shakuton y ninjas capaces de destruir Konoha con un ataque.
"Un problema tras otro, debo pensar bien en lo que debo hacer. En este mundo… no tengo una razón para vivir o para morir, así que debo buscar mi propia inspiración, algo que me impulse a seguir adelante… Oh… lo había olvidado"
Tocándose la cabeza, Toru hasta ahora se había dado cuenta que sus sentimientos eran diferentes a los de su vida pasada, se dio cuenta de que su corazón le pertenecía a alguien.
"Nii-san…"
"Toru-kun…
Escuchando estas dos voces, Toru cerró los ojos y suspiró, de algún modo se sintió feliz de escucharlas.
"Hm… eh… hola…"
Sentándose en la camilla, Toru miró a las dos chicas que entraron a la habitación. Toru abrió un poco los ojos, es cierto que ya se había dado cuenta antes, pero estas dos chicas son hermosas, sus ojos blancos y su piel pálida, eran algo que muy pocas chicas tenían.
"¡Nii-san!"
Corriendo a donde Toru estaba, Hanabi se lanzó encima de él y lo abrazó con todas su fuerzas.
"Te dije que si te morías iba a matarte, ¿Lo olvidaste?"
Haciendo un puchero, Hanabi aumentó la fuerza en sus brazos, haciendo que Toru se sintiera un poco agobiado por la fuerza de esta niña.
"Estoy vivo, así que aún no puedes matarme…"
Acariciando el cabello de Hanabi, Toru la miro a los ojos. En respuesta a esto, Hanabi le regresó la mirada con el rostro sonrojado, después de todo Toru no había hecho esto desde hace mucho tiempo.
Por otro lado, Hinata miró esto sin poder decir nada, no quería interrumpir, pero Toru fue rápido y se dio cuenta de la mirada de su compañera de equipo.
"¿Ya te sientes mejor, Hinata?"
"¿Ah? Si… creo que dentro de unas semanas ya podré usar ninjutsu…"
"Me alegra escuchar eso…"
Hinata sintió que algo se apretó dentro de su pecho. Toru era diferente a lo normal, aunque lo veía con la misma cara inexpresiva, su forma de hablar ahora era más fluida, sentía que era más fácil hablar con el.
"¿Por qué Ino se esta escondiendo detrás de la puerta?"
Sintiendo una presencia que se ocultaba detrás de la puerta, Toru miró a la entrada de la habitación, lugar donde Ino se estaba ocultando.
Ella estaba avergonzada, no sabía porque había hecho eso. Cuando vio a Toru apunto de ser asesinado por Gaara, ella no lo pensó dos veces e intentó lanzarse al campo de batalla para impedir esto, pero fue detenida por Genma.
Después de eso, Toru atacó a Gaara, aunque fue interrumpido por Yamato.
"Yo… no me estaba escondiendo"
Entrando a la habitación, el rostro de Ino estaba sonrojado. Toru vio esto con curiosidad. Para él, quien nunca se acercó a una mujer en su vida pasada o en esta vida, las mujeres son un misterio mucho más grande que los hombres.
"Parece que ya despertaste…"
Mirando a Toru a través de la ventana, Yamato entró a la habitación, lo cual le pareció extraño a todos, ya que había una puerta justo al lado de la camilla, por lo que entrar por la ventana era algo muy aleatorio.
"Si… creo que me golpeé la cabeza demasiado fuerte"
Dándose cuenta de que tenía vendas en la cabeza, Toru negó con la cabeza antes de ver que Ino tenía algunas vendas en el cuerpo.
"Ino… perdiste, ¿verdad?"
Cerrando los ojos, Toru hizo su pregunta, lo cual provocó una reacción inesperada en Ino.
"¿Crees que una kunoichi que usa algo parecido al genjutsu iba a poder contra alguien que tiene la fuerza de un oso y la velocidad de un tigre?"
Tomando asiento, Ino parecía haber admitido su derrota, después de todo su pelea contra Enko fue la que siguió después de la pelea de Toru contra Gaara.
"Hm… creo que todos lo han hecho muy bien hasta ahora, estoy orgulloso. Se han vuelto fuertes y han cambiado sus visiones sobre el mundo, eso es una señal de que están creciendo como buenos ninjas de Konoha"
Apoyando la espalda en la pared y cruzándose de brazos, parecía que Yamato tenía una leve sonrisa en la boca. El creía que sus estudiantes tenían un gran futuro por delante como ninjas de Konoha que son.
"Somos… ¿fuertes?" Hinata preguntó.
"Claro que lo son, tanto en mente como en cuerpo. Además, Toru, parece que ya descubriste que es lo que te falta entre el cielo y la tierra"
Escuchando esto, Toru abrió los ojos al recordar aquel día con el ninja de ANBU antes de los exámenes preliminares.
(Lo sé, me faltan las dos…)
Una leve sonrisa que hizo que todos en la habitación se sientan confundidos, este es un nuevo Asahi Toru, alguien que vivió una vida antes de esta, el ser humano que destruyó un sistema solar con su creación.
-Minutos después-
Caminado por los pasillos de la sala de espera, el equipo 11 y Hanabi se dirigían a la tribuna para presenciar la última pelea de los exámenes chunin, Sasuke contra Gaara.
No tardaron mucho en llegar. Así que el equipo tomó asiento mientras Yamato regresaba a vigilar.
Entonces, las hojas comenzaron a bailar alrededor del campo de batalla y al instante, dos ninjas aparecieron, eran Sasuke y Kakashi.
Al mismo tiempo, el Kazekage sonrió con satisfacción debajo del velo, por un momento sus ojos cambiaron, pareciéndose mucho a los ojos de una serpiente.
Su plan estaba a punto de comenzar.
-Campo de batalla-
Frente a frente. Gaara miró a Sasuke, y Sasuke le devolvió la mirada con una sonrisa llena de confianza.
Para este momento, la ira de Gaara estaba apunto de explotar debido a su pelea contra Toru, pero también había una sonrisa en su rostro.
(Llego la hora de ver, cuán fuerte te has vuelto, Sasuke…)