UN VISITANTE INESPERADO

HOY fue el primer día de fisioterapia de Xiao Yan. Luo Wei Tian quería ir directamente al hospital, pero aún estaba en su oficina terminando unos papeleos importantes. Estaba en la última página del último documento cuando su asistente llamó a la puerta y entró.

—¿Qué sucede? —preguntó sin desviar su mirada del papel que estaba leyendo.

—Presidente Luo, el Presidente Bai está aquí —dijo el asistente Wen.

Luo Wei Tian detuvo sus movimientos y levantó la cabeza, ligeramente sorprendido. —¿Bai Chen?

—Sí, Presidente.

—Déjalo entrar.

Cuando el asistente Wen salió de la oficina, Luo Wei Tian se levantó y caminó hacia la ventana de piso a techo. Ya sabía la razón de la visita repentina de Bai Chen.

Un momento después, un hombre en sus 50 entró en la sala. Al igual que Luo Wei Tian, el hombre también estaba bien conservado. Aunque tenía más mechones de cabello blanco y las líneas de expresión al lado de sus ojos eran más prominentes. Su rostro era del tipo que era brillante y honesto. Pero solo las personas que trataban con él, especialmente aquellos en el mismo negocio, sabían que él era todo menos eso.

Este era Bai Chen - el actual líder de la familia Bai y también el hermano mayor de la fallecida esposa de Luo Wei Tian.

—Llegaste mucho más rápido de lo que pensé —empezó Luo Wei Tian, sin molestarse en formalidades. No hay necesidad de eso entre los dos porque incluso antes de que se convirtieran en cuñados, fueron amigos primero.

Bai Chen levantó una ceja. Luo Wei Tian todavía era del tipo que iba directo al grano. Se sentó cómodamente en uno de los sofás de la oficina.

—Habría venido mucho antes si mi agenda no estuviera tan apretada —dijo Bai Chen. Cuando recibió la noticia de que su segundo sobrino había despertado después de su largo coma, quería visitarlo de inmediato. Pero estaba finalizando un trato importante que no podía posponer, así que no pudo simplemente dejar Ciudad B aunque quisiera. —¿Cómo está Xiao Yan? ¿Hay alguna secuela negativa del coma?

—Afortunadamente, no hay ninguna. Su cerebro está funcionando correctamente, todos sus órganos funcionan bien. Incluso no hay problema en caminar de nuevo siempre y cuando se someta a fisioterapia adecuada. Aunque actualmente está sufriendo de amnesia. Pero la doctora dijo que ya era bastante milagroso que solo sufriera eso.

Sí, un milagro que él, Luo Wei Tian, no desperdiciaría ni daría por sentado.

Bai Chen se sorprendió ligeramente al escuchar eso. Pero sí, la doctora tenía razón. Tener amnesia definitivamente era mejor que quedar paralizado permanentemente. Al menos de esta manera, él aún podría tener una vida normal.

—¿Cómo está el suegro? —preguntó Luo Wei Tian.

Fue solo por un momento, pero la tristeza se reflejó en los ojos de Bai Chen al escuchar la pregunta. —Sigue igual. Hay días en que su mente está clara, pero esos son pocos y distantes.

El patriarca de la familia Bai había estado sufriendo de demencia durante años ahora. Perder a su hija justo después de perder a su esposa ciertamente contribuyó a eso. El hombre que antes era fuerte simplemente se marchitó como una planta seca. Si Bai Chen aún no se hubiera establecido como presidente del Grupo Bai, muchas personas seguramente habrían aprovechado la situación.

—Iremos a visitar durante el Festival del Medio Otoño —dijo simplemente Luo Wei Tian.

—Eso sería bueno. Mis hijos no han visto a su primo desde hace bastante tiempo. Estoy seguro de que estarán contentos por la visita.

—No perdamos más tiempo aquí y vayamos directamente al hospital.

Bai Chen asintió en señal de acuerdo. Quería ir directamente al hospital pero tenía miedo de asustar a Xiao Yan, ya que el adolescente podría no reconocerlo. Pero después de saber que tenía amnesia, Bai Chen se alegró de no haber ido allí directamente.

Se levantó. —Vamos.

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Luo Yan acababa de terminar su primera sesión de fisioterapia. Su terapeuta era una mujer en sus últimos 30 años. Su rostro podría considerarse solo como simple, pero debido a la amable sonrisa en su cara, la hacía bastante agradable. Su nombre era Doctora Kang. Observó las expresiones y acciones de la doctora y podía decir que realmente quería ayudarlo.

No hicieron mucho. Ella solo hizo preguntas. Como qué tan bien podía moverse, alcanzar, doblar o agarrar. También verificó su ritmo cardíaco, postura y equilibrio. Luego masajeó sus extremidades. Todo solo duró aproximadamente una hora. Después de eso, la Doctora Kang le dijo que haría el mejor plan de tratamiento para él para que pudiera caminar en poco tiempo.

Luo Yan estaba naturalmente satisfecho con eso.

Después de que la Doctora Kang se fue, él estaba solo. A lo cual no estaba muy acostumbrado. Desde que se despertó, su padre o sus hermanos estarían aquí con él. Pero sabía que no podían estar siempre con él. Su padre tenía trabajo, su hermano mayor estaba empezando a estar ocupado con su proyecto de graduación, y su hermano menor todavía estaba en la escuela secundaria. Luo Yan suspiró. Parecía que realmente se estaba acostumbrando a este ambiente cálido. No es que quisiera quejarse. En realidad, lo disfrutaba.

La puerta de su habitación de hospital se abrió de repente y su padre entró.

—¡Papá! —llamó.

Luo Wei Tian caminó hacia la cama del hospital de su hijo. —¿Cómo estuvo la primera sesión de terapia de Xiao Yan?

—Estuvo bien. Me gusta mucho la Doctora Kang. —Luego notó al hombre que caminaba detrás de su padre. Lo miró con curiosidad—. Papá, ¿quién es él?

—Este es tu tío Chen, el hermano mayor de tu madre —presentó su padre.

¿El hermano mayor de su madre? La imagen de la hermosa mujer de repente pasó por su mente.

Bai Chen observó al delgado adolescente que parecía tener solo 13 o 14 años. Realmente podía ver el peso que el coma le había dejado a este sobrino. Pero a pesar de la delgadez del rostro y cuerpo de Luo Yan, Bai Chen sintió como si hubiera retrocedido en el tiempo y ahora estaba mirando a su pequeña hermana. Bajó la vista y recogió su emoción antes de empezar a llorar aquí.

Levantó la cabeza y sonrió a Luo Yan. —Xiao Yan.

Luo Yan sintió de inmediato la buena voluntad del hombre frente a él. Ya no actuó con timidez y sonrió brillantemente a Bai Chen. —Tío Chen.

Así, otro miembro de la familia se agregó a su círculo.