Prólogo: Muerte y segunda vida

Un autobús se dirigía con los estudiantes al campamento de verano.

A mitad del camino el conductor del autobús perdió el control del volante causando un terrible accidente, unos se salvaron y salieron ilesos, mientras que otros salieron heridos, pero uno en particular falleció.

El estudiante que falleció era uno de los que no hablaba casi con nadie era totalmente común.

Lo que le esperaba iba más allá de su imaginación.

Cuando despertó estaba en un lugar el cual no conocía.

El miraba desconcertado a su alrededor. Todo estaba teñido de un blanco intenso que dañaría los ojos con solo verla.

Contemplando todo esto, Alfred escuchó una voz que venia desde atrás.

Cuando volteo no vio a nadie, miro hacia otro lado y volvió a escuchar esta voz.

[Debes estar preguntando de quien es esta voz, pero puedes tranquilizarte no te voy a hacer nada].(dios)

[Te voy a explicar los detalles que te favorecerán de ahora en adelante].(dios)

[¿Qué trata de decir?].(Alfred)

[Primero que todo yo soy el dios de la reencarnación pero del mundo en que tu moriste, eso significa que mi trabajo es reencarnar a las personas que mueren en la tierra en otros mundos].(dios)

[Eso quiere decir que voy a renacer y perder todo lo relacionado con mi vida anterior].(Alfred)

Alfred estaba un poco confundido con la actual situación.

[Tranquilo, tu vas a hacer un caso especial ya que en el accidente en el que moriste fue a causa del error de un dios, el acudió a mi de que le hiciera el favor de darte algo que te recompensara por lo que te ha hecho].(dios)

[Y que es lo que vas a hacer conmigo].(Alfred)

[Te voy a enviar a otro mundo con tus recuerdos y cuerpo intacto].(dios)

Tan pronto como dijo dios sobre lo que iba a hacer la conciencia de Alfred se fue alejando.

Cuando despertó estaba en una pradera desprovista de civilización, cuando miraba no podía ver nada de casas hasta donde alcanzaba la vista.

Pero el paisaje que Alfred vio lo conmovió con la increíble belleza que tenía, no tenía palabras que describiera lo que estaba viendo,

Ahora el problema al que se enfrentaba Alfred era encontrar la civilización para poder abastecerse, para su suerte había un camino no muy lejos de donde se encontraba. Alfred pensó que tal vez lo llevaría a algún pueblo que esté cerca, a lo cual empezó a caminar.

Pasaron varias horas y no hay vestigios de encontrar un pueblo lo que le arruinó el estado de ánimo y para su suerte ya estaba anocheciendo.

El encontró una pequeña cueva la cual utilizo para acampar por la noche.

El espera que al menos mañana pase alguien por aquí. Con eso en mente se fue a dormir.

Cuando se estaba durmiendo se dio cuenta de que algo no andaba bien, reviso sus alrededores u vio que no estaba en la cueva sino en el mismo lugar donde había aparecido cuando murió lo qué hizo que se confundiera.

Pero antes de preguntarle a dios de lo que estaba pasando despertó, pero en un lugar completamente diferente.

El lugar era reconfortante en cierto sentido, su decoración era una simple pero daba una sensación de lujo.

Toda la construcción era parecida a la de un templo.

Alfred decidió salir para ver qué era este lugar. Cuando salió se encontró con un poco de personas que parecían trabajadores de aquí, pero lo que le pareció curioso era que casi todos eran mujeres, solo había unos cuantos hombres que hacían el trabajo pesado y nada más.

Una de las trabajadoras me vio y vino hacia donde estaba Alfred.

[Ya te despertaste, ven conmigo que el encargado del templo quiere hablar contigo].

Alfred asintió y fue con la trabajadora hacia donde estaba el encargado.

Una vez que llegaron, Alfred reparó al hombre que estaba viendo. Al parecer estaba en los 40 años, tenía una túnica de las que utilizan los papas, su impresión era imponente.

Cuando miro hacia donde Alfred este lo miro de pies a cabeza.

Por supuesto esto fue incómodo para el pero hizo la vista gorda ante esto. Después de un momento de silencio, el encargado procedió a hablar.

[Así que te fuiste el enviado del dios de reencarnación, ¿Cuál es tu nombre?].(encargado)

[Mi nombre es Alfredo señor].(Alfred)

[Ahora procederemos a explicarte cómo funciona nuestro templo]. ( Encargado)

A Alfred le explicaron que tenía 2 años para aprender el idioma de este mundo, mejorar sus habilidades y que después de ese tiempo tendría que alejarse del templo para hacer su propia vida.

(Pero que habilidades tengo que mejorar).

Cuando se estaba preguntando esto mentalmente la respuesta llegó.

[Tengo que revisar tu estado y tus estadísticas]. (Encargado)

Alfred se acercó al encargado y coloco la mano sobre un libro. El libro empezó a emitir una tenue luz azul, después de un momento el libro dejo de emitir luz.

El encargado cuando abrió el libro y miro el libro miro con una expresión de incredulidad por lo que estaba en el libro.

Nombre. Alfred

Fuerza. 100

Maná. 10

Agilidad. 100

Inteligencia. 20

Resistencia. 100

Títulos. Viajero de otro mundo.

Habilidades. Mago elemental, guerrero.

Habilidades únicas. Maestro del qi, mente clara.

Alfred también estaba viendo esto no entendía que le sorprendía al encargado.

Una vez que el encargado se recuperó empezó a hablar.

[Está es la primera vez que veo a alguien tenga las estadísticas por encima del promedio pero…el maná está debajo de una persona promedio y eso es lo preocupante, aunque tus habilidades únicas son interesantes no entiendo para que se utilizan]. (Encargado)

Después de la reunión con el encargado Alfred empezó sus dos años con un entrenamiento arduo.

Pero recordó que la habilidad maestro del qi se debía a que practicaba qigon en su antigua vida, lo que quería decir que tenía algo que las personas de este mundo desconocían y para el sería una herramienta muy importante para sobrevivir.