Tras ordenar a Adel reunir a Sandy en unas horas, me dirige a la armería de los Dioses demonios.
El bastón resultó ser inútil, ni siquiera puedo invocar al perro Cerberus.
Por lo que opte por cambiarlo, por algo más útil.
Ahora que lo pienso, no sé para qué sirven estos anillos.
Mire los anillos que recibí al convertirse en Dios Demonio.
Utilice [Identificar ítem] en los anillos.
Para resumir cada uno de ellos son basura, unos mejoran levemente la fuerza, mana y esas cosas.
Los más útiles son uno que aumenta la resistencia mental del usuario y otro que permite al usuario mantener la calma.
Fueron bastantes utiles, de no ser por ellos ya estaría muerto seguramente, o al menos mentalmente muerto.
Por lo visto estos anillos fueron elegidos especialmente, para mi.
Pocos Dioses Demonios usaron anillos.
Me quite todos los anillos, menos los 2 que mejoraba mi estabilidad mental.
Los anillos cayeron al piso.
(William)
Esa voz, que una vez me calmo.
(Escúchame)
¿Quién eres?
(Debes robarle un ojo)
¿A quien?
(Betroni)
A esa Ángel, ¿Para que?
(Ser apto)
¿Apto?
...
..
.
Ya volvieron esa voces.
William comenzó a tomar de su copa, lo que calmaba las voces.
Bueno a lo que estaba, a cambiar el bastón.
William comenzó a observar varias armas, pero ninguna llamo su atención, hasta que observó una guadaña negra
[Identify ítem]
"Guadaña de Black, un Dios Demonio, forjada con su propios huesos y maná, desata el poder de la oscuridad a sus adversarios"
Black, un Dios Demonio, el cual sus recuerdos son muy borrosos.
Unos de los primeros Dioses Demonios y el más cruel.
Black casi destruye una realidad, solo se salvo por que los Dioses intervinieron, matando a Black en el proceso.
Lo más raro es que es el segundo Dios Demonio en tener contacto con ellos, el primero fue el Primer Dios Demonio.
Sería una buena opción, debe ser de las mejores armas de por aquí.
Decidido.
William arroja el bastón al otro lado de la sala, con fuerza, pero no tanta, para destruir la sala y se guarda la guadaña en su espalda.
Bien, es hora de irm...
Un rayo atraviesa la sala, exactamente al otro extremo de donde estaba William.
"Que demonios es eso"
"¡No me jodas, porque se invocó al perro ahora!"
Al otro lado se encontraba un perro con 3 cabezas del tamaño de una vaca.
El perro corría para embestir a William, pero estaba bastante, bastante lejos.
"No tengo tiempo para esto"
William usa magia de invocación e invoca a Vanella, la chica del paragua.
"Mi señor, ¿a que se debe que me haya invocado? acaso me hara su..."
"Juega con el perro que está a 3 KM, creo que se llama Cerberus y no lo mates, es una invocación mia"
"Como diga" Se noto una cara de decepción.
¿Si te preguntas cómo permití que Vanella pudiese estar en la sala sin morir?, es simple, solo tuve que modificar un poco la barrera, para que ella sea compatible.
Luego de ello me teletransporte a mi trono.
Una vez alli me sente en mi trono e instale una barrera, para poder liberar mi aura, sin acabar con nadie.
Una vez que hice eso, me veía como un verdadero tirano.
La sala emite una sensación cruel y dolorosa, no creo que nadie sobreviviría a esta aura, más que Dioses.
"Estoy fuera"
Dijo William con una sonrisa de felicidad.
Ya puedo comenzar esa idea, el plan muerte, pero primero me encargare de Betroni.
Esa será una declaración de que habrá tiempos difíciles.
"Fufufufufufu"
Con la risa malévola de William el aura tomó un color más oscuro.