Pobre chico

En una celda solitaria, excepto por el prisionero, que era un joven rubio.

El joven se encontraba expulsado y encadenado, con apenas flexibilidad.

Cuando el joven abrió los ojos, observo su situación.

"¿Qué es esto...?" Dijo el joven asustado

"Veo que has despertado" Dijo un hombre en gabardina negra, que se encontraba sentado, con una pose de interrogador.

Ese hombre era nada más y menos que William Dongery, el Dios demonio, obviamente Klaus no lo sabía.

"¿Quien eres?" Pregunto Klaus, confuso.

"Vaya, no me recuerdas"- Seguro es por lo que vivió recientemente- Susurro, para si mismo William.

"Quizás esto te refresque la memoria" Al decir eso William arrojó una cabeza, no, mejor dicho lo que quedaba, solamente era medio rostro en buen estado de mujer y el resto era irreconocible.

Al ver la cabeza de la mujer, Klaus comenzó a gritar aterrado.

En medio de sus gritos, William dijo:

"Lo lamento, pero eso es lo quedo de su cabeza, luego de que la matase"

(No está muerta realmente, solo mate su forma física, pero su alma sigue en un estado que es posible resucitarla)

"¡Eres un monstruo!" Gritaba constantemente Klaus.

"Puedo que lo sea, pero es necesario que sea un monstruo..." William comenzó a beber vino de su copa "Escúchame no tengo la intención de matarte, pero tampoco la de liberarte, solo quiero que me hables sobre los héroes que conozcas, no te preguntare nada de los ángeles y esas cosas, ya se mas que tu"

William había obtenido los recuerdos de Ingarud, en su mayoría, por lo que conocía más que casi todo del mundo.

Klaus había parado de gritar "Eres un monstruo" y comenzó a tirar de sus cadenas, mientras lloraba de rabia.

Tras exhalar William dijo:

"Yo quería hacer esto de la forma fácil" Tras decir eso, se levanto de la silla, dejando la copa en ella y se acercó a Klaus.

William sacó unos gusanos de una de sus bolsillos y se los introdujo, por la fuerza a Klaus por la boca.

"Mira, lo que te di son unos gusanos que se comerán tu alma lentamente, además de músculos y grasas que tengas... Ah, casi lo olvido por último comerán tus órganos"

"¡Eres un demonio!!!!" Gritaba Klaus desesperadamente, mientras sentía que era comido vivo.

"Mira, como sea que te llames, volveré en unos días, cuando vuelva espero que me hables sinceramente y algo mas, no te dejare solo, tengo una socia que es muy buena en hacer compañía, se llama Sara, por favor tratala bien"

Una vez que terminó de hablar, William se retiró de la celda, que más bien era un calabozo.

Unos minutos más tarde, llegó una mujer a la celda, ella vestía un traje negro de cuero, con una falda de tela blanca sobre el traje, tenía la apariencia de una mujer fuerte y alto, cerca de los 30 años.

En tema de hermosura, no destacaba mucho.

"Hola, soy tu nueva compañera Sara, el Señor William, me ha pedido que sea tu amiga, pero eso depende de tu actitud"

"¡¡¡¡NOOO, DEJAME EN PAZ!!!!!!!!!" Gritaba Klaus.

"En primer lugar, ¿Que tal si te quito esos gusanos?"

Al decir eso, Sara sacó de una caja de herramientas que traía, elementos quirúrgicos.

"¿Comenzamos?"

Preguntó Sara, antes de que Klaus se desesperarse completamente.

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Un William cansado mentalmente, se encontraba en su aposentos.

(Pobre chico, al menos Sara será amable, con él. Según los recuerdos de Ingarud, ella usa tortura psicológica, antes que física, una tortura física, sería terrible, para él.)

William se tumbó en su cama.

(Bueno, debo pensar como hacer salir a los Dioses de su reino, pero primero el objetivo es eliminar a los ángeles, ellos son más fáciles de encontrar en este mundo)

William se pasó un buen rato, pensando qué hacer.

Luego de un buen rato y varios planes, él opto por conocer a los Heroes invocados de este mundo, ya que ellos estarían o sabrian de algún ángel.

Pero, para conseguir eso, tenía dos opciones, sacarle la información al chico o conocerlos en persona, siguiendo rumores del mundo.

Obviamente la más viable, era la segunda, ya que ser un Héroe invocado no asegura conocer a otros.

"Bueno, a ver que tiene, para contarme Sandy, mi fuente de información más infantil y segura, bueno infantil, por su apariencia, ella tiene mas años que que yo y Adel juntos, bueno mi edad es de 37 años y la Adel no es superior a 100 años"

Al final, William decidió ir a ver a Sandy en unos días, por ahora, quería ver un poco el mundo, fuera de esta fortaleza en una dimensión creada de cero.

Era así, el lugar donde estaba William, era un lugar creado en una dimensión externa al mundo y la única forma de acceder era con una invitación de alguien de adentro o poder crear un portal hacia el interior.