Capítulo 117 – Esto es desafiar a los cielos

—¡Ah! Está lloviendo…—gritó alguien de la multitud.

Debido a que las linternas estaban hechas de papel y algunas en forma de loto ni siquiera estaban cubiertas, la lluvia las apagó al instante. Ning Xi, que había estado a punto de besar a Jiang Muye, se detuvo debido a este cambio repentino e instintivamente se cubrió la cabeza con las manos.

—¿Por qué está lloviendo? ¡Ouch, duele! ¡¿Por qué parece que incluso está granizando?!

Jiang Muye había estado tan nervioso que su corazón casi había dejado de latir, pero como resultado de la repentina pausa en el rodaje, casi se desmayó por falta de aire.

—¡Maldita sea! ¿No ha habido una sequía recientemente? ¡No ha llovido durante meses! ¡¿Y por qué diablos está granizando en un día tan caluroso?!