CAPÍTULO 5.5:CAPÍTULO DE MEDIA NOCHE

Una tenue voz comenzó a llamarme. era una voz familiar, pero no me quiero despertar...

— Zuki...

— Izuki...

— Mizuki...

Parece que la voz se hace más fuerte ¿Verdad?

— ¡Mizuki, despierta!

No quiero... Solo quiero seguir durmiendo...

— ¡Mizuki, esto no es un juego! ¡Rápido, debemos salir de aquí! ¡Ya llegaron!

Alguien empieza a sacudirme hasta que despierto, por lo visto, es Lilia... ¿Es... Está llorando?

—¡Mizuki despierta, debemos huir de acá YA! Mi padre... ¡Han eliminado a mi padre! ¡Te están buscando! ¡Rápido, corre, yo los... yo los detendré! —Las palabras de Lilia cayeron como agua helada sobre mi cuerpo, ella está llorando y su ropa está toda rasgada, no, eso no es lo más importante, ¿Han derrotado al Rey Lich, es enserio? ¡Debemos correr, pero! No me siento bien, mirando mi cuerpo puedo ver que estoy cubierta de enredaderas y hay manchas rojas por todo mi cuerpo ¿Qué es esto? Intento tocar una enredadera pero... ¡Duele! Un dolor punzante recorre todo mi cuerpo con solo tocarla.

—¿Q-Qué pasó? — Apenas pude preguntar con una voz entrecortada.

—No hay tiempo para explicar, ¡Debes correr!

Ahora que miro a mi alrededor, no estoy en el castillo del Rey Lich, estoy... No sé donde estoy... Hay columnas de piedra por todos lados, el cielo es rojo y está muy caliente, respirar es difícil, el aire es muy pesado... Mi boca está reseca y tiene un ligero sabor metálico... Escucho a Lilia recitar un hechizo de recuperación pero no puedo concentrarme, de repente, las enredaderas a mi alrededor se marchitan, supongo que fue Lilia pero... Mientras se marchitan las enredaderas parece que Lilia sufre...

—Solo... Solo corre ¿Sí? — Lilia me miró con ojos compadecientes... No... No me gustan esos ojos.

Antes de darme cuenta, surge una fuerza que me obliga a correr, ¡No quiero correr, quiero quedarme con Lilia! ¡Piernas, no se muevan, no se muevan! No quiero... ¡No quiero huir otra vez! ¡¿Por qué no se activa [Voluntad lunar]?! ¡Actívate, actívate! 

Por mucho que traté de quedarme junto a Lilia, no pude. Para mi horror, mientras corro solo veo como Lilia se aleja y una gran roca, no, ¿Un meteorito? Se dirige hacia ella, solo puedo leer sus labios que dicen "Lo lamento."

De repente, el estruendoso sonido del caer de aquella roca resuena en la distancia, un sonido que retumbó en lo más profundo de mi. Al ver la escena, mi corazón se hundió mientras todo a mi alrededor se volvía borroso.

Abrí los ojos, sintiendo el latir frenético de mi corazón aún resonando en mis oídos. La luz tenue de la luna filtraba a través de las cortinas brindándome cierto consuelo. Me quedé inmobil intentando calmar mi respiración y corazón pero fue en vano, aún recuerdo vívidamente esa escena y con ello me vuelve a dar escalofríos.

Después de un momento, consigo tranquilizarme, pero mis dedos siguen negadose a dejar las sábanas, lentamente, me voy levantando de la cama, pero antes de que me pudiera levantar, alguien me jala del pijama, Lilia, frotándose los ojos con sus manos y con una voz cansada pregunta.

— ¿A dónde vas, Mizuki?

Al verla, no puedo evitar superponer a la Lilia que apareció en mi pesadilla y esta, esos ojos... No me gustan los ojos que se compadecen de mí... antes de que se me salgan las lágrimas se activa 'Voluntad lunar' y consigo calmarme casi por completo.

—S-Solo estaba yendo a ver la luna...

— ¿Es así? Te acompaño. — Dijo con voz somnolienta, real... realmente no quisiera despertarla por algo como esto, pero supongo que no hay opción... Realmente necesito de su compañía esta vez...

— Bueno... — Ante mi respuesta, carente de toda energía, Lilia sonríe.

En el balcón.

La luz tenue de la luna derramaba su suave resplandor sobre el balcón, otorgándole un matiz plateado mientras las dos amigas, envueltas en sábanas, contemplaban el vasto firmamento. El tiempo transcurría en silencio desde su llegada, sumidas en una atmósfera donde las palabras se habían vuelto superfluas. Sus ojos se perdían en  la luna y las estrellas, creando un ambiente tenso y oscuro.

Lilia, sintiendo la creciente presión en el aire, optó por retirarse al interior. Mizuki, inmersa en sus pensamientos, no percibió la ausencia de su amiga. La pesadilla persistía en su mente, envolviéndola en un manto de recuerdos oscuros. Sin previo aviso, sus pensamientos se vieron interrumpidos por susurros ominosos que emergían de lo más profundo de su subconsciente.

— Abandónala, no deberían estar juntas.

— Solo traes desgracias.

— Ridículo, volverá a suceder jajaja.

— La tragedia volverá a pasar y volverás a quedar sola jajaja.

Estos murmullos siniestros tejían sus palabras en el corazón de Mizuki, enredándolo en una espiral de dudas y temores. Mientras el silencio del balcón se veía perturbado por las sombras de la noche, la joven luchaba contra los susurros que intentaban socavar la solidez de su amistad con Lilia.

— Tal vez si debería hacerlo — Se dijo a sí misma con una mirada sombría.

— Sería mejor. antes de que se vuelva a repetir ¿Verdad? — Pensamientos aún más oscuros comenzaron a emerger de su corazón, por suerte, fueron detenidos por la misma Lilia.

Lilia, quien previamente habia regresado al interior del castillo, está junto a Mizuki con una sábana y una taza de té caliente.

—Toma, creo que te vendría bien. —Dice mientras le pasa una taza de té a Mizuki.

— G-gracias... —Mizuki, tímidamente agarra la taza y vuelve a ver el firmamento.

Lilia, al notar la actitud de su amiga, solo suspira y se acerca aún más a esta.

—¿Estás bien?— No hay ninguna respuesta ante su pregunta.

— ¿Tuviste una pesadilla?

—¡¡¡!!!

Si bien Mizuki no dijo nada, Lilia ya sabía de que se trataba y, con otro suspiro se acerca más a Mizuki. Mizuki, al no estar preparada para que Lilia se acerque, retrocede.

—Por qué... ¿Por qué me evitas? —La desanimada pregunta de Lilia, hirió más a Mizuki, la cual, apresuradamente trató de corregirse.

—¡L-Lo siento! ¡N-No era mi intención! Es solo que... me asustaste... —La actitud nerviosa de Mizuki hizo que Lilia esbozara una sonrisa.

— Es broma, Mizuki, no te preocupes por eso ¿Si? —Dice mientras vuelve su mirada al cielo.

Ante sus palabras, Mizuki asintió aún con tímidez.

— ¿Tuviste una pesadilla?

Mizuki se sorprendió, pero solo asintió.

— ¿Fue un sueño vivido?

Mizuki solamente volvió a asentir.

—¿Alguien moría?

Ante sus palabras, el corazón de Mizuki se apretó, al igual que su mano.

—Entiendo... ¿Yo moría?

La presión que Mizuki sintió, ahora se habia duplicado y aunque lo intenta, "Voluntad Lunar" No se aplica.

Sorpresivamente para todos, Lilia se abalanzó sobre Mizuki para abrazarla y atraparla con la cobija que sostenía.

— Te tengo, no te dejaré ir, así que no te preocupes ¿Bien? — Lilia vuelve a mostrar una sonrisa tonta como de costumbre, tras eso, el corazón de Mizuki se calmó.

— Gracias Lilia, pero, ¡Soy yo quien no te dejará escapar! —Enseguida, Mizuki abrazó con más ganas a Lilia.

Solo para que se den una imagen, mientras juegan bajo la luz de la luna comienza a aparecer una lluvia de estrellas, aunque ninguna se dió cuenta...

— Kyaaaa ¡ayuda, ayuda, me han atrapado!

Mientras nuestras 2 amigas se divierten tonteando, hay un merodeador en la sombra de la noche.

— Entonces no pasó nada... —En la profunda oscuridad de la noche, la figura del Rey Lich se asoma, oculto con su más poderosa magia de sigilo se esconde y sus palabras, que usualmente resonarían en los 7 cielos. ahora solo suenan para él.

— Ya me habia preparado por si se intoxicaban con la sombra fantasmal, pero fue una fortuna que no haya sido para tanto, aunque ¡¿Por qué Mizuki y mi hija son tan cercanas?! — El Rey Lich siempre se la pasó monitoreando a estas 2 pequeñas, un poco acosador, sí, pero así es él...

Sin embargo, no era el único que las vigilaba con ansías. En un lugar aún más lejano, una existencia empieza a notar a Mizuki desde su trono ¿Mera curiosidad o algo más...?

— Interesante... Es más entretenido que los otros 'canales'

—¡Deja-me, ver!

— ¡No! ¡La otra vez tuvimos que contratar un nuevo canal por tú culpa!

—¡Era muy aburrido!