Capítulo 7

Por fin, lo veía de frente, aunque no me había atrevido por miedo, en todo momento quise ver de quien provenía la voz que escuchaba a mis espaldas. Eran tal como lo describió Mike. Tenía la silueta de un humano, sus ojos eran brillantes y capaces de inspirar temor a la persona más valiente. Cuando vio que me paré de frente a él retrocedió hacia atrás un poco y yo aproveché la valentía que gané por el enfado de su cruel engaño y le hablé.

—Per porque qué mierda me hiciste presenciar eso, por qué tuve que ver y sentir cómo mi hermana se deshacía entre mis manos—le reproche entré gritos y aún con lágrimas en mis ojos.

—Pero, qué ilusos y estúpidos son los humanos, me pediste ver a tu hermana y eso te di—dijo la sombra, aunque no había una boca en su rostro, o al menos yo no la veía—Yo cumplí con lo que pediste te mostré a tu hermana. Nunca dijiste si tenía que ser ella en realidad, ya que eso ni yo puedo hacerlo. Así que te mostré una ilusión creada por mí y bueno lo de la forma en que se fue lo quise añadir yo. Me pareció muy divertido sentir tu miedo cuando tú hermana se convirtió en un cadáver putrefacto y terminó descomponiéndose frente a ti—terminó de decir la sombra con una voz totalmente mente arrogante y como divertida, pero sin perder su capacidad de infundir miedo.

—Eres un hijo de puta, yo no deseé nada de eso, solo quería ver a mi hermana por unos minutos otra vez, pero eso no era mi hermana—dije llena de rabia.

—Nunca prometí traer a tu hermana real, o sí—inquirió y después de una pausa volvió a hablar—Así que ahora solo resta algo que me entreguen lo que acordamos—terminó de decir, acercándose un poco.

—Yo ya no te pienso dar nada, no cumpliste con lo que pedí, así que porque cumpliría con lo que acordamos—le dije, pero terminando de decir la última palabra, la sombra estaba frente a mí y me tomó por el cuello, apretando tan fuerte que me impedía respirar.

—Ya no es necesario que me des nada, porque yo mismo lo voy a tomar y después haré lo mismo con los demás—me dijo la sombra, apretando mi cuello aún más fuerte.

El oxígeno ya comenzaba a faltarme y me estaba empezando a sentir mareada. Sentí que me iba a desmayar, pero entonces pasó todo muy rápido. La habitación se quedó a oscuras como si apagaran la vela que yo había encendido. Después se encendió la luz de la habitación e inmediatamente que se encendió la luz, la mano que apretaba mi cuello me soltó provocando que cayera al suelo.

Puse rápidamente las manos en el lugar que hace unos segundos me hacía presión esa cosa, como si aún no lo creyera, ya que pensaba que iba a morir en ese instante.

Respiraba apresuradamente, como si intentara tomar en cada bocanada de oxígeno todo el que no pude tomar en esos segundos que pasé sin respirar. Mire a mi alrededor buscando la sombra que hace nada tenía frente a mi cara, pero no estaba por ningún sitio.

Los chicos aparecieron a mi lado como si ahora hubieran sido liberados de aquello que los tenía atados al suelo e impedía que se movieran. Ninguno había gesticulado palabra alguna, pero en sus ojos se veía la preocupación y el miedo. Después de unos minutos, Fred habló.

—No supuse que lo de apagar la última vela y encender la luz funcionaría. Si no la verdad supongo que ahora estuvieras muerta Mali—dijo dejándome completamente desconcertada y llena de preguntas, pero la más importante como sabía él que hacer lo que hizo haría que Shadow Man se fuera...