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Capítulo 14

Seguía arrodillada junto al cadáver de Brin y las últimas palabras que me dijo hacían eco en mi cabeza. Tengo que salir viva de aquí y lo tengo que hacer por ellos, lo tengo que hacer por Fred, por Mike y por Brin ellos no querrían este final para mí, pero por otra parte no me siento capaz. La culpa me va consumir poco a poco y de eso estoy segura porque no podré vivir con el peso de que mis mejores amigos hayan muerto y todo haya sido por mi maldita culpa.

Me puedo quedar aquí y esperar a que ese maldito venga a por mí y terminar con todo ya. Tal vez sea la mejor decisión y dejar que esa cosa me maté solucione todo. Así estaría con ellos y con mi hermana, los podría ver de nuevo y pedirles disculpas.

Pero por otro lado está Brin y lo que le prometí antes de que muriera. Eso fue lo último que pidió antes de morir y también estoy segura de que es lo que quisieran los demás.

Pasaron lo que para mí fueron minutos y después de debatir internamente conmigo misma, llegué a una decisión. Voy a intentar sobrevivir y si no es posible es porque ese era mi destino, pero no me quedaré aquí esperando a que esa cosa termine lo que empezó. No se lo pienso poner tan fácil y si hay alguna manera de seguir con vida la encontraré.

El plan que tenía al principio con Brin de seguro funcionaría, pero ya no tengo todas las lámparas y estoy segura de que esa cosa no me dejará llegar a la sala. Ya que él tiene que haber sido el que hizo estallar todas las lámparas aunque no lo hayamos visto.

Seguí meditando ideas en mi cabeza para salir con vida d esta y con cada segundo que pasaba más crecía mi miedo de que Shadow Man apareciera y terminara todo de una vez por todas.

La luz lo pudo vencer de eso estoy segura, pero ya no tengo con que ni tiempo para iluminar todo. Pero ahora que lo pienso hay algo que podría hacer pero de esto si no estoy tan segura. Pero como dijo Brin es mejor intentarlo que sentarse a esperar lo inevitable.

Me levanté del suelo, no sin antes mirar a Brin una vez más.

Comencé a caminar hacía una de las esquinas del sótano para hacer lo que había pensado.

Ya casi había llegado, pero esa voz que conozco ya a la perfección se escuchó a mis espaldas.

—Hola Malia, que te ha parecido mi juego—dijo con tono sarcástico y divertido a la vez—Espero y no eches de menos a tus amigos, aunque bueno los verás pronto—termino de decir con su tétrica voz y sentí sus pasos a mi espalda como si hubiera empezado a caminar hacia mí.

Comencé a correr y sentía como me seguía y se reía de mí. Como si esto solo fuera una cacería y yo fuera la presa que caería pronto en la trampa.

Llegué a mi objetivo y abrí la caja lo más rápido que puede. Coloqué la mano en la palanca y antes de bajarla le hablé.

—Veamos qué tal se te da al oscuridad maldito infeliz—lo vi cerca de mí y volví a ver ese extraño cuerpo oscuro y esos ojos brillantes que me habían helado la sangre en su momento, pero ya no. Baje la palanca de la caja de fusibles y la luz de toda la casa se fue. Dejando todo a mí alrededor completamente a oscuras.

Espere a ver si mi plan había resultado como había pensado, pero nada pasó. Al parecer no solo no puede aparecer cuando hay demasiada luz, sino tampoco cuando no hay ninguna.

Los minutos pasaron y pasaron y no sucedió nada, ni se escuchaba nada. Todo estaba en silencio como suele ser en las noches.

El tiempo se me hacía entorno y recuerdos comenzaron a venir a mi mente como flashbacks. Recordé el día que conocí a Brin y lo tonta que había sido al no querer que se siente a mi lado el primer día de clases porque me parecía algo rara, pero quién me iba decir en ese entonces que años después sería mi mejor amiga.

También recordé esa ves que Fred peleó con Mike porque decía que los libros de Crepúsculo eran para niñas y tardaron más de una semana en hacer las paces. O esa primer Halloween que pasamos juntos, Brin quería vestirse de Ironman y Mike también. Por lo que se pasaron el día peleando haber quien se disfrazaría de Ironman y al final nos disfrazamos todos de lo mismo para que no pelearan más. Sin dudas los iba a echar muchísimo de menos y así entre lágrimas y recuerdos me quedé dormida sin darme cuenta.

***

El sonido de las voces de algunas personas y las sirenas de policía hicieron que me despertara.

Cuando abrí los ojos y pude ver quiénes eran mis ojos se llenaron de lágrimas. Eran papá y mamá, salí corriendo hacía ellos y los abrace. Y al fin me sentía verdaderamente a salvó entre sus brazos, pero nada dura para siempre.

Por aquí el autor, ya solo nos falta un capítulo para el final. Aún no me creo que todo termine yá, solo espero que les haya gustado la historia tanto como a mí escribirla para ustedes. Sin más me despido y nos vemos mañana con el final.

|Daynier M

Daynier_Mauracreators' thoughts