El reencuentro

Una enorme serpiente albina yacía plácidamente enroscada alrededor de una pequeña montaña, dentro de esta, una pequeña y simple cueva se presentaba. En su interior, tres humanos miraban con los ojos completamente blancos hacia el techo de la cueva, mientras babeaban desorientadamente saliva y murmuraban palabras sin coherencia.

De sus frentes una especie de humo etéreo surgía y se alzaba formando curiosas nubes de diferentes y aleatorios colores. De ellas, finos hilos emergían y se conectaban a la frente del evidente causante de su deplorable condición.

Varasloth rebuscaba complacido en las memorias y recuerdos de Brody, Rina y Damon. Muy a diferencia de Kai, los tres humanos no presentaban sellos o cerrojos en sus mentes o almas, sí bien contenían ciertos fragmentos de memorias que emanaban constante peligro, Varasloth asumió que encontraban su razón en su interacción con las respectivas Sombras a las cuales servían. Era una advertencia para que el demonio no ahondase en ellas.

De igual manera podía sentir muy sobre su cabeza, más allá del firmamento, como diferentes presencias lo observaban detenidamente. Su hostilidad era evidente. Muy probablemente los maestros del trío de lunáticos.

Varasloth podría haber elegido ignorar las advertencias de Las Sombras, pero ello significaría cruzar una peligrosa línea y entendía perfectamente que su poder actual no era nada comparado con aquellos seres. Por otro lado, su relación con La Tercera Sombra no era lo suficientemente significante para que esta lo protegiera de la intervención de tres furiosas Sombras, sin contar a La Quinta Sombra y La Primera Sombra quienes sin duda alguna ya mantenían una firme enemistad con él.

Por lo que humildemente se conformó con su lucro parcial, había descubierto varias cosas interesantes de la búsqueda mental en los tres humanos.

—"A ver, Rina es sirviente de La Segunda Sombra, que posee el nombre de Ariadmus, conocido como La Legión, un poderoso rey exánime, Brody representa a La Séptima Sombra, conocido como Dorian, un poderoso brujo humano con el apodo de El Hereje Blasfemo y Damon a La Octava Sombra, una loba de devoradora de almas, llamada Miara, comúnmente conocida como La Cazadora de Almas."—

—"Asimismo, cada uno de ellos proviene de diferentes mundos y planos, lo que reconfirma mi teoría. Quizás mi plano de origen se encuentre también en algún lugar, mi inevitable y destinada visita está confirmada, me causa curiosidad que particularidades presentará, al cabo jamás tuve la real posibilidad de explorarlo."— se dijo asimismo entusiasmado.

—"En cuanto a sus conocimientos y entendimiento sobre la magia y el combate práctico, son relativamente regulares, salvo algunas singularidades, no hay mucho que aprender."— pensó decepcionado.

Al finalizar su búsqueda y sin necesidad de continuar, cortó bruscamente el nexo mental entre ellos y él, ocasionando que el trío de humanos sufriera un colapso mental. Su mente y alma se encontraban ahora gravemente heridas. Sin mayor dificultad selló los canales y núcleo de mana de Rina y Brody, mientras que con Damon simplemente lo ató realmente fuerte y le dislocó la mayoría de sus huesos. Luego, Varasloth continuando con la técnica que recientemente le había brindado resultados satisfactorios, cavó un pozo y tiró a los tres humanos en el, tapándolos con tierra, dejando obviamente el espacio y conducto adecuado para que no muriesen por falta de oxígeno.

Luego se levantó y procedió a partir de la cueva cuando para su sorpresa una figura femenina lo observaba sonriente en la entrada. Más la particularidad de su aparición causó gran intriga en el demonio.

Inmediatamente Varasloth, gracias a su increíble memoria, reconoció a la joven que empezaba a saludarlo animadamente, se trataba de Nina, la joven que había conocido al inicio de la prueba y que infructíferamente había intentando seguirlo.

Más el meollo de la cuestión radicaba en que la gigantesca serpiente continuaba curiosamente durmiendo, sin haber detectado la presencia de una intrusa en su rango de acción.

La sorpresa aumentó cuando Varasloth utilizó sus demás sentidos para intentar detectar la presencia de Nina y descubrió para su intriga, que tampoco podía detectarla. Era como si la joven no existiera. Sino fuera por su imagen, así como la sonrisa burlona y victoriosa que su hermoso rostro de tez canela presentaba, Varasloth dudaría de que se tratase de un ser real.

Más los conocimientos del demonio no eran vanos y al cabo de varios minutos de soportar la orgullosa mirada de la joven, sonrió finalmente —Te has separado de este plano utilizando magia espacial, como una cortina etérea que te envuelve, estás aquí pero a la vez no. Es una forma interesante de utilizar la magia espacial.—

La joven pareció sorprendida, más sus ojos simplemente optaron por girar hacia arriba sarcásticamente —!Bah! Demoraste mucho en entenderlo demonio. ¿Ahora me dirás tu nombre?—

Varasloth la miró intrigado, las reacciones e insistencia de la joven eran anormales. La corriente reacción de otro candidato en esta prueba estaría normalmente orientada a una actitud hostil como la que Rina había presentado, más la mujer que yacía delante suyo, carecía de dichos comportamientos monótonos y comunes. Eso le agradó.

—Mi nombre es Varasloth.— dijo relajadamente.

Una sensación, un sentimiento emergió y acarició el ambiente con una fina sensación. Era cálida y de entendimiento.

Nina no pudo evitar sentir un lazo con Varasloth, el concepto de empatía que el demonio había agregado a su nombre entraba en acción.

Varasloth hasta el momento, desde el instante en que eligió su nuevo nombre basado en una curiosa arte de manifestación mágica sentimental y conceptual, había podido formar y expresar dos tipos de conceptos.

La primera se encontraba formada originalmente en los acontecimientos, sentimientos y comprensión adquirida en su antigua vida, antes de ser liberado por La Tercera Sombra, la cual albergaba los conceptos, ideas y sentimientos, entre otros, de odio, desesperación, locura, venganza, indiferencia, muerte y renacimiento.

Varasloth había optado por llamar a este concepto, Antaño. Más, por el mismo hecho de que esta manifestación pertenecía a una fase que ya había culminado y que ahora había iniciado un nuevo camino, Varasloth no se sentía motivado a usarla.

El segundo concepto había sido adquirido al ponerse en los pies de Merua, al desechar su arrogancia y vanidad, así como ofrecer una mano a alguien en una situación similar a él. Aunque pareciese banal, Varasloth había comprendido que existían otros seres que compartían su dolor y frustración en la vasta existencia, lo que a su vez le permitió derrumbar ciertos muros que inconscientemente había generado para con todo el exterior. Antes de ello el demonio solo podía estudiar los patrones y características de otros seres y luego comprenderlos, ahora podía sentir realmente su condición, en un mismo nivel de posiciones, como dos seres similares flotando en el cósmico desenlace de la vida y ya no como un objeto de estudio y un investigador. Varasloth optó por denominar esta manifestación de concepto simplemente, Empatía.

La Manifestación del Concepto de Empatía, le permitía crear un vínculo con el corazón de quienes se vieran afectados, que permitía comprender en ambos sentidos, la verdadera personalidad y carácter de los sujetos materia del vínculo.

Por ese motivo, Elmoth se sintió afín a Varasloth y lo considero digno. De igual manera, esa fue la razón por la cual Varasloth le perdonó la vida y solo se llevó los restos de su espada. El carácter y personalidad del demonio real habían sido de su agrado.

Aquel agrado, respeto y afinidad habían sido productos de la posibilidad de ver el verdadero carácter y personalidad del otro de manera sincera y pura.

No obstante, Varasloth sabía que su habilidad no era omnipotente, se encontraba limitada a que la otra parte tenga cierto grado de similitud y afinidad con él. Por ejemplo, era claro que no funcionaría con una Sombra, un niño no podría comprender a un adulto así como con el trío de lunáticos, el tonto no puede entender al listo.

Más la joven que se alzaba ante él, le parecía interesante. Incluso su misma presencia le aportaba algo para su deleite, había descubierto que pese a sus inmensos conocimientos en la mente y comportamiento humano, así como de sus vastos conocimientos para diferenciar, analizar y medir a sus contrincantes y adversarios, no debía juzgar un libro por su portada. La posibilidad de que sorprendentemente fallara en su análisis, era real. Y eso le causa gracia y una constante motivación.

—¿Varasloth? ¿Y qué significa?— preguntó agudamente Nina.

—Significa Demonio en una lengua antigua. — respondió sonriente Varasloth, esperando con intriga la reacción de la joven.

Más la joven lo miró con decepción —Bien Varasloth, quizás tu nombre no sea el mejor al igual que tu aspecto, pero pareces sincero. Te propongo una alianza. Necesito que me ayudes a ubicar a un elfo ¿Qué dices?—

—"¿Eso...fue un insulto"?— pensó mientras levantaba una ceja con gran incredulidad.

Pero su agudeza lo hizo reponerse velozmente— ¿Y por qué habría de ayudarte? Tengo cuatro pozos cavados y llenos, podría tener cinco.—

—¿Pozos? ¿De qué estás hablando? Ok, cállate. Yo hablaré desde ahora. Resumen e introducción rápida, no tenemos mucho tiempo. Mi nombre es Nina y soy una dhampir hija de Carmilla, La Cuarta Sombra, una emperatriz vampira conocida como La Emperatriz de Sangre.

Hace unos días, un pretencioso elfo intentó algo conmigo y las cosas no salieron bien para él, de paso le robe una cosita y el muy llorón se alió con un sapo asqueroso y me atacaron hace unas horas, los muy basuras me quitaron algo y necesito recuperarlo. Si me ayudas te daré lo que quieras, tengo el respaldo de mi madre para esto. Podrás pedirle lo que quieras, independientemente de si ganes o no la elección, tienes que aceptar que es un buen trato. — sonrió confiada Nina.

Varasloth quiso negociar un poco más la propuesta para ver si podía ganar mejores beneficios antes de aceptar finalmente el ofrecimiento dado que el respaldo de una Sombra era algo extremadamente tentador y conveniente, más al escuchar las palabras de Nina, junto con su actitud e infortuna historia quiso reír a carcajadas.

Rápidamente el demonio mordió su lengua para sentir dolor y reaccionar, recuperando de esta manera la postura y seriedad casi de manera instantáneamente, más no pudo evitar en su mente horrorizarse de su comportamiento.

Con un evidente mal humor y una mirada sombría Varasloth puso un punto final a la confusa conversación—Vámonos, acepto tu oferta.— dijo a la vez mientras que cortaba la Manifestación del Concepto de Empatía que su nombre poseía, inesperadamente la joven mantenía una anormal y curiosa afinidad con él, lo que le causaba cierta incomodidad, el vínculo era muy diferente al formado con Ruth, Kolacris, Merua y Elmoth.

Nina pareció sorprendida ante el repentino cambio de actitud de Varasloth y la falta de intento de negociación, por lo que preguntó nuevamente—¿Estas seguro? ¿No quieres preguntar algo sobre nuestros objetivos o sobre lo que me fue robado? Además, la misión podría ser peligrosa, me especializo en espionaje, vigilancia y rastreo, por lo que con gran humildad puedo decir que soy casi indetectable, más recientemente la presencia de algunos candidatos ha desaparecido de la prueba, no logró ubicarlos y eso me preocupa. Alguien parece estar cazándonos en vez de limitarse a sobrevivir como lo indicaba originalmente la prueba, debemos tener cuidado.—

Varasloth tosió avergonzado, era mejor no hacer comentario alguno sobre los cuatro candidatos que tenía encerrados en pozos y sobre Ruth que yacía temporalmente de su artefacto dimensional.

—No te preocupes, tengo una idea general de lo que tu misión implica. — dijo secamente Varasloth.

En su mano, sus dedos empezaron a tocarse como si calculara algo y sonrió complacido. Sí sus cálculos no eran erróneos, el elfo era el candidato que originalmente había podido eliminar con facilidad la marca que plasmó en todos al inicio de la prueba.

Esto le hizo nuevamente mirar con intriga a Nina, la joven en primer lugar aún poseía la marca que él había puesto sobre ella, más gracias a su desconexión con el plano, la marca continuaba existiendo pero Varasloth no podía detectarla temporalmente. Asimismo, sí Nina había podido enfrentarse a un elfo que poseía tal conocimiento mágico, no era tan simple como aparentaba ser.

La misión propuesta era claramente digna de su tiempo. Y, en cuanto al sapo mencionado, posiblemente sea el candidato de La Primera Sombra. —"¿Estaría él en conocimiento de la bóveda?"— se preguntó analíticamente.

La joven pareció confusa pero continuó con su plan ante su evidente premura —Primero debemos ubicar al par de ladrones. Tengo su posición relativamente detectada dentro de un área, pedo debemos buscarlos con sigilo, si somos detectados podrían preparar ciertas contramedidas.—

Pero Varasloth le respondió con una siniestra sonrisa—No hay necesidad. Sé perfectamente donde se encuentran, sígueme.—

La marca en el sapo aún estaba activa, solo debía seguirla.

Nina pareció sorprendida, una vez más había subestimado las habilidades de su nuevo aliado. Asintió y el par empezó a adentrarse en el bosque en dirección de la marca.

Y, aunque ninguno de los dos lo entendiese en ese momento. Una historia había empezado a germinar, la cual en un lejano futuro tendría injerencia fundamental en el desarrollo de diferentes eventos esenciales para el desarrollo de ambos.

Pero cuando el par avanzaba a gran velocidad, Varasloth miró hacia una dirección repentinamente, lo que atrajo la atención de Nina. El demonio miró confuso lo que fuese que había detectado y una interrogante se formó en su rostro. Luego miró a Nina y preguntó—Ya que poseemos la ubicación de tus objetivos no hay necesidad de apurarnos innecesariamente, al menos contamos con algunas horas antes de que hagan lo que sea que te preocupa que hagan ¿Estoy en lo correcto?—

Nina pareció inicialmente preparada para rechazar lo que fuese que Varasloth estuviera a punto de proponer, más la intriga en lo que el demonio hubiese advertido se lo impidió. El demonio no parecía alguien que huyera de las confrontaciones ni alguien que se desviara de una misión prefijada con facilidad. Si había algo que lo intrigase, debía ser importante.

Lentamente asintió y con precaución inquirió —Tenemos algo de tiempo, pero debes decirme qué es lo que quieres hacer.—

Varasloth asintió complacido ante la similar intriga que la joven presentaba, en verdad se parecían de cierta forma. —He encontrado un interesante cadáver. ¿Quieres ir a ver?—