El anillo negro

Una vez Nina recuperó su fuerzas y regresó a su estado óptimo, el par se acercó sigilosamente hacía los ruidos que provenían de una evidente batalla.

Increíblemente, las palabras de Nina en su presentación no fueron vanas, su unilateral promoción como experta de las artes de espionaje, vigilancia y rastreo eran, para asombró de Varasloth, reales.

Mientras los dos iban adentrándose al clamor de la batalla, Varasloth pudo empezar a sentir diferentes corrientes y pulsaciones mágicas en el entorno. Era claro que los participantes del encuentro, o al menos uno de ellos, habían tomado las precauciones necesarias para evitar la intervención de invitados no deseados.

Varasloth fácilmente podría haber evadido tales sensores o haberlos destruido sin más para avanzar contra todo a su paso, pero Nina planteaba otra perspectiva. La joven delicadamente y con gran habilidad, podía desarmar los sensores mágicos y diseñar rutas alternas que por la compleja mente de Varasloth no habría sido consideradas.

Tras desactivar todos los sensores, lograron finalmente apreciar la formidable batalla que se alzaba delante suyo.

Un elfo, de tez muy oscura, que portaba una túnica púrpura con una capucha finamente bordada con adornos negros y blancos flotaba en el aire velozmente mientras esquivaba diferentes ataques de lo que parecía ser un gran sapo, contraatacando a su vez, con diferentes hechizos elementales de oscuridad, que parecían tener la particularidad de poseer un potente efecto corrosivo y de putrefacción.

El sapo por otra parte, quien mantenía una cierta forma humanoide simplemente vestía unos pantalones cortos, dejando al descubierto su fornido pecho. Su piel era de un color verdoso y morado las cuales variaban constantemente de color y se movía con gran agilidad y potentes impulsos provenientes de sus poderosas piernas.

—Creo que es el momento de que me cuentes ¿Qué fue exactamente lo que te robaron y debemos recuperar? — susurró Varsloth al oído de Nina.

La joven manifestó una expresión complicada al escuchar la interrogante y tras meditarlo por unos segundos, comentó —Es un anillo negro con una piedra incrustada.—

Varasloth entendió que la joven mostraba cierto recelo a explicar las habilidades o función del anillo y aunque su innata curiosidad le exigía preguntar y conocer sus características optó por cerrar el tema, pues no era importante por el momento y porque la indagación de dicha información no era parte del trato que había formado con Nina.

De repente, el elfo paro de evitar los ataques del sapo y rugió enfurecido —¡Emerson! Para esta tontería, ni siquiera sabes la utilidad del anillo ¿Para que lo quieres?—

El sapo, cuyo nombre había sido revelado, exclamó de igual manera furioso —No me vengas con esas estupideces Optal, tú tampoco sabes para que sirve. Pero ambos conocemos que la calidad y detalle con los que fue manufacturado, indican claramente que es un artefacto divino, solo he visto a mi maestro usar esa clase de artilugios por lo que no debe ser un anillo ordinario !Entrégamelo o no pararé!—

El elfo, Optal, pareció reacio a la propuesta de paz ofrecida por Emerson. En efecto, desconocía la utilidad del anillo, pero su calidad la hacía digna de poseer e incluso de ofrecérsela a su maestra por lo que no podía permitir que Emerson se lo arrebatase.

Varasloth al escuchar la curiosa conversación volteó a mirar con intriga a Nina.

La joven, al advertir que el valor del objeto había sido revelada crudamente, sonrió incómodamente y le susurró —Sí es un artefacto divino, pero los dos imbéciles están equivocados. No tiene función alguna más que la de servir como comunicador y detector para con cierta persona especifica. Tanto para ellos como para ti, es completamente inútil. Así que no me mires así.—

Varasloth no dijo nada. Examinaría y juzgaría el anillo si le era posible una vez que el elfo y el sapo estuvieran en sus respectivos pozos.

El par se preparó para actuar, cuando de repente una sensación de peligro fue detectada por sus agudos instintos.

Varasloth vio como Emerson paraba de proferir ataques directos a Optal y tomaba una posición muy rara, parecida a la de un sumo. De repente, sus finos ojos que había permanecido relativamente cerrados durante todo el combate se abrieron como enormes platos y de ellos unos extraños y confusos pero coloridos patrones empezaron a circular a gran velocidad.

Sobre su encima, los mismos ojos pero en una versión aumentada se alzaron abarcando todo a su alcance.

Rápidamente los instintos de Varasloth lo hicieron actuar, su poderosa cola se abrió en tres secciones las cuales sin el menor titubeo se incrustaron ferozmente en su propia espalda.

El dolor era atroz, más Varalosth no se inmutó. Aquel tormento era justo lo que había planeado y su reacción había sido eficaz. El profundo dolor le había permitido despertar y reaccionar al ataque mental o mágico que Emerson había lanzado.

A diferencia de él, Optal yacía estupefacto observando hipnóticamente los ojos de Emerson, como si careciera de voluntad o razón alguna.

De igual manera, Nina permanecía inmóvil, afectada por la técnica del astuto sapo. Varasloth lentamente la abrazó desde atrás con sus fornido cuerpo impidiendo que pudiese moverse y tapándole la boca con una mano, incrustó en uno de los hombros de la joven una de sus colas.

Nina pareció despertar e intentar aullar de dolor, pero la mano de Varasloth se lo impidió. La joven intentó rápidamente liberarse del control del demonio, más su fuerza física era muy distante a la que un antiguo monstruo como Varalosth poseía.

Por sus ojos se podían ver confusión, temor, ira y desesperación. En su frente, grandes gotas de sudor empezaba a formarse. Parecía estar entrando en un ataque de pánico y colapso nervioso.

El ojo izquierdo de Varasloth empezó a brillar ligeramente, sus tres pupilas doradas empezaron a rotar velozmente y una leve luz envolvió a Nina, brindándole una sensación de tranquilidad y reposo. Asimismo, la herida de su hombro empezo a curarse a gran velocidad.

Algunos minutos transcurrieron hasta que la joven tocó suvamenete la mano de Varasloth haciendole señales de que la retirara. Parecía ahora calamada.

Varasloth soltó la mano y preguntó —¿Cómo estás?—

La joven se empezó a frotarse la cabeza y a estirarse el cabello del estrés —Fue horrible, no sé cuanto tiempo paso pero la ilusión era extremadamente real. Vi como nacía y crecía en un pueblo humano, tenía padres, hermanos y hermanas. Iba a la escuela y quería ser la mejor sanadora de la ciudad. Aún recuerdo los cariñosos ojos de mis padres y hermanos de forma borrosa, aunque sé claramente que era una ilusión. Es una técnica extremadamente macabra, debo decir. ¿Cuánto tiempo transcurrió?—

Varasloth no pudo evitar sonreír y responder —Solo unos segundos.—

—!Demonios¡ El maldito sapo tiene habilidades, quisiera sentir lastima por el elfo que aún permanece en el trance, pero se lo tiene bien merecido.— refunfuño en voz baja.

Varasloth asintió ante el cierto análisis de la habilidad de Emerson, era una habilidad extremadamente interesante. De ser posible, le gustaría poder intentar asimilarla. —¿Quizás Emerson poseé sangre divina? Su aspecto físico lo relaciona directamente con La Primera Sombra. ¿Debería intentarlo?— se preguntó silenciosamente.

Nina desconocía las increíbles posibilidades que su compañero analizaba en reserva, por lo que preguntó ansiosa —¿Atacamos ya? El elfo está fuera de combate y el sapo esta recuperándose.—

Sin embargo, para su sorpresa vio como Varasloth negó con su cabeza. —No te confundas. Emerson no está recuperándose y la batalla aún no ha acabado. No sé como te enfrentaste a Optal, pero incluso yo debo admitir que el elfo es alguien amado por el mana. Derrotarlo no será tan sencillo como parece. Observa con detenimiento, Emerson continua analizando a Optal sin acercarse, él también presiente que algo anda mal.—

Más el tiempo transcurrió y nada ocurrió. La joven empezaba a impacientarse y dudar de las palabras del demonio, pero Varasloth había esperado por siglos y la paciencia era algo que nunca le había faltado. Bajo su dirección, Nina no tuvo otra opción que permanecer escondida mientras esperaban.

Los días transcurrieron y finalmente, Emerson tampoco pudo aguantar más. Abriendo su anfibia mandíbula extrajo del interior de su estomago, una peculiar armadura y un enorme escudo que parecían estar hechos a su medida.

Al caer al suelo la armadura y el escudo, produjeron una potente explosión sonora que evidenció el increíble peso y dureza de los artefactos.

—Emerson se especializa principalmente en combate cuerpo a cuerpo y la velocidad provista por sus poderosas piernas es su mayor ventaja. La armadura carece de sentido práctico en el combate, la ha extraído para protegerse de cualquier carta bajo la manga que Optal haya previsto, sin embargo....— explicó en susurros Varasloth cuando fue interrumpido por la sonriente joven.

—También significa una oportunidad, si tiene la armadura puesta para cuando ataquemos le será imposible escapar y esquivar nuestros ataques.— dijo orgullosamente.

Varasloth asintió conforme. La joven era aguda y perspicaz, eso le agradaba. Tratar con gente estúpida era uno de los grandes calvarios que había tenido que soportar en antaño. Los seres como ella que aprendía y entendía rápido eran mejores materiales de conversación.

—Prepárate, tenga o no Optal alguna carta sin jugar, atacaremos cuando Emerson lo haga. Tú irás por el mago, probablemente continúe aturdido por la técnica del sapo o al igual que tú, tendrá en un primer momento un estado de confusión. Solo debes recuperar tu anillo, yo entretendré a Emerson. Luego cavaremos los pozos.— dijo Varasloth relajadamente.

—¿Pozos? Esta es la segunda vez que mencionas algo similar, ¿A qué te re...— empezaba a susurrar Nina cuando Emerson comenzó a acercarse cuidadosamente hacia Optal.

La mirada del equipo se centró rápidamente en observar el desenlace. Dependiendo del panorama, diferentes decisiones serian tomadas.

Emerson avanzó precavidamente, más nada ocurrió. Al llegar y pararse frente al elfo una grotesca sonrisa se formó en su rostro.

Con cuidado tomó la mano de Optal y la levantó, en ella un hermoso anillo oscuro como el abismo con una piedra negra como la noche se alzaba.

La diferencia de calidad con los demás anillos que Optal portaba en su mano era evidente. Emerson retiró con cuidado el anillo preparado para cualquier reacción, más la baba continuaba deslizándose por el costado de la boca de Optal y una mirada desorientada aún se advertía en sus ojos.

Esto lo alentó a continuar y finalmente, Emerson extrajo sin contratiempo alguno el anillo negro de Nina y sin detenerse a observarlo, simplemente se lo tragó de un bocado.

Nina quiso levantarse llena de ira y abalanzarse contra el sapo, pero Varasloth la detuvo.

—¿Qué esperamos? No pasó nada, vamos por el maldito sapo. — rugió con voz leve Niña.

Varasloth se llevó los dedos a sus labios en son de silencio y le susurró —Mira los ojos de Emerson.—

El sapo sonreía ampliamente por haber cumplido su objetivo, pero por alguna razón no procedía a retirarse.

Sus horribles ojos de anfibio miraban codiciosamente todos los demás anillos y pendientes que Optal portaba.

El anillo negro probablemente iría a parar a manos de su ancestro. Era irrisorio considerar que le permitirían conservar un artículo de tal calidad, pero los demás artefactos que Optal ostentaba eran diferentes.

Emerson codiciosamente empezó al igual que con el anillo negro, intentar retirar otro de los anillos mágicos que Optal llevaba en sus manos.

No obstante, en el momento en que el segundo anillo se desvinculó de su propietario, velozmente todos los demás anillos y accesorios empezaron a brillar y temblar en constante inestabilidad.

De repente, las piedras mágicas de los artefactos se desprendieron de estos y alzándose para formar un misterioso pentagrama, brillaron hasta más no poder y una poderosa explosión retumbó en el bosque.

Emerson salió disparado contra una gran roca formando un cráter con su cuerpo.

En ese momento Varasloth y Nina avanzaron velozmente.

—El plan no ha cambiado, asegúrate de que Optal esté incapacitado y yo me encargaré de Emerson.— dirigió Varasloth, a lo cual Nina asintió.

La joven se acercó velozmente de manera indetectable a las espaldas de Optal, para proferir un golpe certero que lo dejase fuera de combate, para así poder acudir a apoyar a Varasloth. Su evidente preocupación por el anillo era clara y pese a que confiaba en el demonio, se sentiría más tranquila estando presente.

Sin embargo, para su pesar, el pentagrama mágico formado por las joyas de Optal continuaba activo formando una especie de campo protector alrededor de su propietario.

Por otro lado, Optal empezaba a escupir sangre y se veía extremadamente desorientado. Exclamaba palabras y oraciones sin sentido, llorando y riendo al mismo tiempo. Era claro que la ilusión de la cual había sido prisionero, muy a diferencia de la corta experiencia de Nina, había sido devastadora para él a un nivel emocional y mental.

Nina no perdió el tiempo y empezó a generar una grieta espacial en el aire para traspasar al interior del campo, no obstante, las constantes ondulaciones de mana en el espacio cercano hacían extremadamente complicada su misión, más Nina sabía que solo necesitaba el espacio necesario para asestar con una de sus dagas al confuso elfo.

Al otro extremo del campo de batalla, Varasloth miraba con intriga a Emerson, quien había resultado gravemente herido tras la explosión y ahora se encontraba muy limitado por la armadura que portaba.

—Podría fácilmente cocinarte vivo con un poco de fuego en esa cacerola que llevas por armadura, pero tengo otros planes para ti.— rio macabramente mientras miraba con inmensa codicia los ojos del anfibio.