Capítulo 2 Si está vivo puede morir.

16 años después.

El paso del tiempo es indetenible y dieciséis años han pasado con penas y glorias, para mí y mi familia, obviando uno que otro evento bochornoso por parte de Iseei al cometer sus usuales actos de dudosa moralidad trayendo vergüenza a la familia, por mi parte hace ocho años encontré lo que llamaría mi hobby, mi vocación, mi lugar feliz el "Kendo" una actividad que me ayudo a sobrellevar la depresion, la ira y la impotencia.

Asisto a un Dojo cercano y por el amor de Yu IlHan-kami-sama, me sentía más en casa allí que en casa. Para empezar a diferencia de mis padres y mi hermano que tienen el cabello castaño y ojos claros, mi cabello es negro como la tinta y mis ojos son pozos oscuros literales, el Dueño del Dojo y Cabeza del Estilo Kageryuu era un hombre delgado pero musculoso con el cabello negro brea y ojos negros, su esposa e hija compartían los mismos rasgos si no fuera por mi apellido Hyoudou bien podría ser su hijo, también fue aquí en el Dojo donde hice mi primera amiga aunque esta chica esta algo loca es más normal que muchas otras mujeres de este mundo, por ejemplo la pervertida número uno "Kiryuu Aika" la chica pervertida con la habilidad de medir la anatomía masculina en su totalidad con una sola mirada.

Como dato adicional aunque soy el mellizo de Iseei, no me parezco mucho a él, creo que es gracias a la regeneración ilimitada y los multiples intentos de suicidio, mi cuerpo creció más durante la pubertad, adicionalmente gracias a mi estilo de vida basado en la formación física, el kendo y mi propio estilo de vestir, sería más parecido a la versión de cabello largo de Sung Jin woo durante la guerra entre dimensiones o a cierto mayordomo demoniaco inglés, ya que uso el cabello largo para así parecerme menos a Iseei y no ser asociado a él, realmente odio ser asociado con esa alimaña.

En cualquier caso, mis días pasaron sin muchos problemas, llenos de estudios y entrenamiento, ganar una que otra competición de esgrima local u nacional, ser modelo ocasional para una que otra revista de moda o participar en alguna pelea clandestina por unos cuantos cientos de miles de yenes extras en mi billetera, experimentar con las sombras, cosas simple y normales.

Todo hasta que entramos en nuestro segundo año de secundaria.

La Academia Privada de Kuoh, era hasta hace no mucho una institución para la educación femenina, pero ahora fue abierta para ambos sexos por lo que nuestros padres nos inscribieron en esa dichosa y prestigiosa academia con grandes ilusiones para nuestro futuro, cabe mencionar que conseguí una beca por mis logros en el Kendo, aun si no me uniera al club de esgrima de la escuela el simple hecho de estar allí le da prestigio a la escuela; Iseei por su parte tuvo que desvelarse tres días seguidos para poder pasar la prueba de admisión.

--¿Por qué Souji no tiene que sufrir?

--Por qué soy más guapo, inteligente y fuerte que tu Iseei~

Patee a mi inútil hermano mayor y volví a mi habitación, cuando ganas en torneo regional y cobras un jugoso cheque por 300 mil yenes tres años seguidos, tu posición en la casa se eleva como la espuma.

--Estúpido cabeza de tinta.

--A callar Ero-gomi.

Patee a Iseei de nuevo cerrando la puerta de mi habitación. Si mi apodo es cabeza de tinta por mi cabello en cambio bautice a Iseei como Ero-gomi o basura pervertida.

***

A decir verdad mis días no fueron bastante tranquilos sin ningún contacto con el mundo sobrenatural, salvo mis propias habilidades ente ellas mi propio familiar creado a partir de la sombra de un cachorro atropellado, un montón de sombras de objetos y plantas, así como el cadáver del mismo cachorro, si bien fue una extraña combinación pero eran las sombras más densas que tenía a la mano en ese momento.

Mi familiar es nada más y nada menos que un lindo Slime negro, puede extenderse, encogerse, endurecerse, cambiar de forma así como esconderse en mi sombra o en las sombras de otros, además de atacar y arrastrar a sus víctimas a las sombras para ahogarlos.

--Mi linda Suru~

La Slime salió de mi sombra con un brinco y revoto en mi palma extendiendo un tentáculo y frotándolo en mi rostro, siendo tierna y linda.

--Bien necesito que investigues la Academia desde las sombras y no salgas de ellas.

Con un lindo sonido de rebote, Suru volvió a mi sombra y desapareció entre las demás.

Podría hacerlo yo mismo, el viaje de sombras es una de las habilidades que desarrolle a los diez años, puedo ir de Kuoh a Tokio en solo una hora usando las sombras del Shinkasen, ir de mi habitación a la Academia es solo un parpadeo, también desarrolle muchas otras habilidades, salvo los zombies de Geko Moria, aunque Suru y otras abominaciones ocultas en mi sombra son una variación de ello, es completamente diferente.

En cualquier caso, pronto empezará el nuevo semestre y mi hermano mayor estará más cerca de morir y renacer, lo que significa que la tormenta de mierda absurda empezara y quiéralo o no, eventualmente ese torrente de tontería llegara a tocar a la puerta.

Y en lugar de esperar a que algún demonio con retraso mental venga a joderme la paciencia o a lastimar a mis padres prefiero ir y meterle una lanza de sombra por el trasero.

Un dato interesante puedo controlar las sombras que hay dentro de los cuerpos también, aunque es bastante complicado y hay muchas variables del tipo resistencia y esas cosas pero es posible digamos, córtale la cabeza a alguien usando la sombra de su garganta o sacarle los ojos con la sombra dentro de sus parpados, hay literalmente un sin fin de posibilidades.

***

Al final terminamos entrando en la Academia Kuoh y asignados a la misma sección en el segundo año, Iseei tardo exactamente tres días desde su ingreso en ser tildado de pervertido por el cuerpo estudiantil femenino. Por mi lado fui congraciado con el título de "Príncipe Negro" de Kuoh junto a Kiba Yuuto el "Príncipe Blanco", con respecto a este chico rubio tuve lo que se llamaría rivalidad espontanea entre espadachines, en cuanto lo vi mis manos picaron, apenas resistí el impulso de sacar una espada de sombras y atacarlo.

El mismo rubio también tuvo el impulso ahora cada vez que nos encontramos tenemos que contenernos ya que un error y bien podemos destrozar todo el lugar. Lo cual ha atraído atención indeseable de los demonios sobre mí.

Me uní al club de kendo de la escuela después de derrotar diez veces seguidas a la capitana del club, diablos solo quería un lugar donde descansar mi mente y balancear mi espada pero solo por ser el hermano del imbécil de Iseei me trataron como si fuera un depredador sexual.

Tras barrer el piso con ella y la mitad del club me nombraron vice-presidente del club así como guardia de seguridad de los vestidores, aunque varias de esta chicas hormonadas estarían más que felices de verme cambiarme de ropa, cosa que hice una vez y más de la mitad tuvo una hemorragia nasal y algunos desmayos.

***

Los días se convirtieron en semanas y para mi tristeza fui llamado por el concejo estudiantil.

Había tenido algunos intercambios de palabras con los miembros del consejo por cuestiones relacionadas al club de kendo pero esta vez me llamaron personalmente a mí. Una parte de mi deseaba que fuera algo relacionado con Iseei y sus amigos depravados "Calvo" y "Cuatro Ojos", ya que de esa manera tendría una justificación válida para molerlos a golpes.

Resignándome camine al salón del consejo pero no sin antes recubrir mi cuerpo con mi armadura de sombras por debajo de mi uniforme, ante la menor amenaza entrare en modo de combate, si bien no puedo dañar a Sona puedo llevarme fácilmente a varios de su nobleza, si los Gremory se unen a la revuelta será una buena excusa para por fin luchar con Kiba, diablos en algún momento mi mente se volvió la de un espadachín frustrado, joder debería estar en el Onepice, al menos allí puedo navegar por el mar buscando oponentes como mi ídolo "Ojo de Halcón" Drakulei Mihawk.

*Toc*Toc*

Toque la puerta corrediza y me presente.

--Soy Hyoudou Souji.

--Adelante.

La voz de la presidenta del concejo llego desde el otro lado. Tome el pestillo y abrí la puerta entrando y cerrándola tras de mí.

Ya en la habitación del concejo me encontré con toda la nobleza Sitri reunida, entre ellos el futuro peón Seichiro Saji, pero mi atención se volcó como siempre a la presidenta del concejo estudiantil, habían pasado años desde que vi el anime y leí la novela, había olvidado gran parte de la trama ya que esta se veía opacada por las toneladas de fanservice barato pero algo que si recuerdo es todo el esfuerzo que puso esta delicada y menuda joven para luchar por sus sueños e ideales, realmente digna de ser la hermana menor del Leviatán y futuro de la Alta sociedad demoniaca, ella era una de las pocas cosas que no podía odiar o burlarme en este mundo, que puedo decir respeto el trabajo duro.

--Buenas tarde Hyoudou-kun.

--Igualmente Kaicho pero podría llamarme por mi nombre odio que me asocien con él.

--De acuerdo, entonces Souji-kun... te llame hoy aquí para proponerte algo beneficioso para ambos.

Sona se acomodó sus anteojos dejándome ver sus bellos ojos violáceos.

--Chicos podrían dejarme a solas con Souji-kun, un momento.

--¡HAI!

Los miembros del consejo dejaron la sala dejándonos a Sona y a mí, solos. La tenue luz del atardecer entraba por la ventana aumentando la cantidad de sombras en la habitación, con un solo pensamiento bien puedo matarla o escapar de este lugar.

--¿Quieres jugar un poco?

Sona señalo el juego de ajedrez sobre la mesa, sonreí y acepte su propuesta, solía jugar mucho en mi vida anterior y aun ahora juego de vez en cuando en internet.

--Claro.

Ambos nos sentamos y empezamos Sona tomo las negras y yo las blancas.

*Tac*Tac*Tac*

Tras algunas jugadas, Sona rompió el ameno silencio.

--Te llame aquí para poder hablar contigo sobre algo...importante.

*Tac*Tac*

Ella movió y yo moví en respuesta.

--¿Ya veo... y eso sería?

--No eres un ser Humano normal... ¿Correcto?

--Y tú tampoco~

Sonreí y moví mi alfil eliminado su caballo, Alfil que Sona inutilizo con su torre.

--En efecto, mis ojos no me engañaron... eres realmente especial Souji-kun.

Tome su torre con mi peón y ella respondió con su otro caballo, el cual ignore por tomar su Alfil.

--Me siento alagado pero aun no me dices que eres Kaicho~ me has llamado "Humano" lo que denota que tu formas parte de la especie "Humana"...

Sonreí, al ver como su bello rostro se contraía ligeramente ante su evidente desliz verbal.

--Me tienes allí~ llegados a este punto debo ser honesta de todos modos~

Sona movió su caballo y tomo uno de mis peones, por mi parte use mi otra torre para eliminar a ese caballo, a lo cual respondió con un alfil para tomar un peón.

--¿Qué pensarías si te digiera que los ángeles y los demonios existen...Souji-kun?

Sona dio una sonrisa intelectual, por mi parte observe el tablero y estaba jodido pero aún tenía una que otra ruta de escape, moví mi reina y elimine a la suya, antes de responder.

--¿Ángeles y demonios, eh? Entonces dios debe estar muerto y enterrado~ si un ángel como tu está perdiendo el tiempo aquí en la tierra~

Sona estaba ligeramente ruborizada pero aun así continuo jugando, sonreí y observe como tomaba mi reina y cantaba Jaque, el cual resolví con el propio rey eliminando su Peón.

--Lo siento pero no soy un ángel Souji-kun, soy lo contrario~

Acomodando sus lentes para verse intimidante, Sona movió su torre restante y eliminó la mí cantando jaque y viendo el tablero el mate seria en dos movidas. Encogiéndome de hombros solo deje caer el rey y marque mi derrota.

--Una hermosa diablesa~ me gusta~

Le guiñe un ojo asiéndola sonreír, todos a su alrededor la tratan con miedo y respeto por mi parte me da increíblemente igual, soy parcialmente inmortal y siempre que allá una sombra puedo escapar, así que ¿Quién dijo miedo? Ya estoy bastante asqueado por el comportamiento irreflexivo de Iseei y el pensamiento general pervertido de este mundo, tengo una linda chica demonio medianamente cuerda ¿Por qué no habría de perseguirla? Mis opciones son reducidas, es ella, la pervertida de Kiryuu o en última instancia la hija de Kagetora-shifu "Sadako-nee-chan" y ella en lo personal me asusta, es la chica del Aro con Katana, por el amor de Yu Ilhan-sama.

--No pareces sorprendido, Souji-kun...

--Ya sean ángeles, demonios, fantasmas o yokais, si existen están vivos y si están vivos pueden morir... mientras tenga una espada no caeré sin dar pelea~

Reí un poco y libere lo que el maestro Kagetora llamo "Intención de la Espada" una energía especial que se alcanza cuando tu mente, tu cuerpo y tu espada se hacen uno, en este punto la espada y el cuerpo se vuelven indivisibles tengas o no la espada en la mano, ella siempre estará allí.

--Maestro de la Espada... realmente excepcional, ahora veo porque el caballero de Gremory parecía tan ansioso parece que tengo que reentrenar mis piezas.

--Parece que cumplo con tus estándares... supondré que ese caballero Gremory en tu boca es el Rubio de plantilla Kiba Yuuto~ ¿él también es un demonio?

--¿Realmente estas muy clamado~ Soy un demonio, no te asusta o aterra?

--Kaicho-dono es una linda diablilla... sería tonto si te tuviera miedo~ ahora ya que me dijiste tu secreto yo haré lo mismo~ *Tsk*

Co un simple chasquido de dedos, todas las sombras a nuestro alrededor se levantaron y se abalanzaron sobre ella amordazándola y atándola a su silla, en sus ojos se podía ver una gran sorpresa y miedo, pero aún más emoción pura y gozo.

Viéndola tan ilusionada decidí jugarle una broma a Sona.

Manifesté una espada de sombras en mi mano, y volví a expulsar mi intención, esta vez al tener una espada en mano el efecto fue aún mayor, si bien aún no puedo manifestar un avatar como Zoro puedo dar un miedo primario en las personas y seres vivos, coloque la espada justo en el borde entre la mejilla y el cuello de Sona, alguno de su cabellos se cortaron por el simple rose, los ojos de Sona temblaron pero las ataduras no se aflojaron ni un centímetro.

--Acabo de decirlo Kaicho~ sean ángeles, demonios, fantasmas o yokais, si está vivo puede morir~ ¿O me equivoco?