Tres Marshall

RESTAURANTE

Ishtar con voz tierna y gustosa – Hola pequeña

Dakota feliz– ¡Hola!, ¿Cómo te va?

Ish la abraza y le da un cálido beso en la mejilla – bien, me sorprendió que llamaras a la Oficina

Dakota en tono recriminante – nunca contestas tu celular

Ish suspira apenada – ¿y cómo has estado?

Dakota – pues, me desespera tu familia, pero bien. Acaban de hacer una fusión en la empresa que trabajo y me van a liquidar, necesito tu asesoría y ayuda

Ish – ¡claro!, ¿sabes quién es el abogado?

Dakota – no.

Ish – ¿cuándo tienes que firmar? ¿Ya te dijeron con cuanto te liquidarán?

Dakota -aún no, me avisó un amigo que se enteró

Ish – bueno, entonces planearemos que hacer -Hace unas llamadas y envía unos mensajes antes de comer– ¿Quién crees que fue a verme hoy?

Dakota desinteresada –no sé, ¿quién?

Ish intentando crear emoción – ¿¡ni te imaginas!? … Astrid

Dakota sorprendida pregunta – ¿Astrid? ¿¡Cómo crees!? ¿Y qué quería?

Ish –en sí, no sé. Vino a quejarse que la despidieron por supuesto complot conmigo, para obtener una empresa. Le ofrecí trabajo y me salió con que no quiere estar bajo mi sombra, por el apellido, ya sabes.

Dakota analizando la situación, pensativa resuelve con un tono de autosuficiencia y experiencia– se hace la chillona; yo creo que eso quiere, que le des trabajo. ¿Qué casualidad? que muy ahora que sales en todos los periódicos, viene a ti

Ish dudosa dice– no lo había pensado; ¿pero y que con el rollo de que no quiere estar bajo la sombra de mi nombre?

Dakota –para que te sientas culpable y la ayudes

Ish suspira tristemente – dijo que me avisaría su decisión

Dakota interesada en el tema– ¿Cuál?

Ish –quedarse en ISHMAR o le ofrecí irse a TECNO-IUS, con mis antiguos jefes y colegas

Dakota analiza la situación y le dice preocupada– no creo que esa sea buena idea, pero si ya le dijiste… debes tener cuidado con ella. Ves que no se sabe nada nunca de ella, de lo que quiere, piensa y siente. O sí está resentida…

Ish exclama– ¡me lleva!

Dakota – ¿por?

Ish – estoy saliendo con Sandro

Dakota – ¿Qué Sandro? ¿Tu ex jefe?

Ish –si

Dakota incrédula, sorprendida y espantada– ¡no chingues! ¿¡Cómo crees!? Está casado y con hijos

Ish – no, ya se divorció

Dakota –pero tiene hijos

Ish – ¡y me adoran!

Dakota – y su ex, te ha de odiar

Ish – mira –enseñándole el brazalete que le regalo, con una sonrisa ilusa

Dakota nada sorprendida por el costoso objeto – Se ve costoso. ¿Él te lo regalo?

Ish – sí. Es muy costoso

Dakota – ¡ay Ish! Te van a linchar, decapitar y quemar en la hoguera –ríe.

Ish – jajaja por eso no he ido a verlos

Dakota – ¿y crees que te podrás esconder por mucho tiempo?

Ish –no. Pero aún no estoy lista para enfrentar a la familia. Acabamos de regresar de la playa; he tenido mucho trabajo…

Dakota – ¡se nota! –Ish le lanza una mirada recriminatoria- bueno eso se ve en los periódicos. Cada semana mínimo sale una publicación sobre tu firma

Ish – ¿de verdad?

Dakota dice irónica – y como no es tu nombre…

Ish se encoje de hombros – por cierto, necesito a alguien que trabajé para mi firma

Dakota de inmediato se defiende –no conozco abogados

Ish ríe –no. Necesito una persona en Recursos humanos, administración de insumos y planeación de eventos y otras cuestiones administrativas y de mercadotecnia; sí se puede contabilidad, ¡será genial!

Dakota con su tono de superioridad dice– ¡ósea una yo! –ríe

Ish pensativa y divertida –Amm si, justamente, ¿Dónde te clono?

Dakota se carcajea y luego le lanza una mirada fulminante; concluye con ironía – ¿es el día que le ofreces trabajo a toda tu familia?

Ish ríe fuerte –no lo había pensado… tal vez, tal vez…

Dakota – lo pensaré -dice imitando a Astrid en un tono sarcástico

Ish ríe de nuevo junto con Dakota –la verdad es que con la expansión necesitamos a alguien experto y que se dedique al cien a ello

Después de unos minutos Dakota dice en tono serio– ya lo pensé, ¿de cuánto hablamos?

Ish – ¿eso es un sí?

Dakota insiste – ¿de cuánto hablamos?

Ish –Vamos a hablar con Josué; y vemos la oferta

Dakota – ok, pero no quiero tardar

OFICINAS ISHMAR

Salen del elevador, Ish saluda – Hola ¿esta, Josué?

Lola – Hola, si, acaba de llegar

Ish sigue caminando del brazo de Dakota – gracias, vamos

Lola la detiene – pero está ocupado

Ish da media vuelta para ver a Lola – ¿con quién?

Lola responde, midiendo las palabras con delicadeza – con su prima

Ish pregunta estupefacta – ¿no sé ha ido?

Lola – no

Ish suspira intentando calmar sus nervios; por dentro no puede dejar de pensar en las palabras que le dijo Dakota, quien la observa con mirada de "te lo dije"; murmura – esto no pronostica nada bueno… Lola prepara un contrato

Lola – ¿para su prima?

Ish – no, para mi hermana –señalándola- la Lic. Dakota Marshall; dale tu cédula profesional y la identificación, para que lo elabore -dirigiéndose a Dakota, quien saca los documentos de su bolsa

Lola – ¿inicio y salario?

Ish – el lunes y –anotando en un papel – este salario; ¿te parece?

Dakota – es lo que ganaba…

Lola –lo recibe –abriendo ojos como platos – ok, Bienvenida

Dakota le da una media sonrisa y murmura – Gracias, creí que esperaríamos a Josué

Ish –vamos a saludar a tu prima –caminan al privado y toca la puerta, escuchando risas, entra – ¡Hola!

Josué – ¡Ish! – Afinando la voz – Hola, mira he convencido a Astrid de que se quede con nosotros

Ish – ah, ¿Si? ¡Qué bien! -sonríe- pues hay que preparar tu contrato

Astrid feliz responde – Sí, claro

Ish entra y hace pasar a Dakota – ya conocen a mi hermana, Dakota

Dakota – Hola, ¿Qué tal? Josué, Astrid