*Rumble*
Después de chocar contra el muro de concreto y rebotar para ganar equilibrio, Saitama soltó una rara sonrisa, esta era la primera vez en años desde que sentía algo de dolor y aunque ese golpe no era mucho, ya no era como antes, este monstruo claramente lo podía poner a luchar en serio.
Al menos así parecía en la mente de Saitama. Pero aquí viene la cuestión, ¿por qué tiene la apariencia de ese sujeto? A Saitama le parecía extraño, pero dejando de lado sus dudas sin sentido, él puso presión en sus piernas mientras se impulsaba frente a Rhinno para regresarle el favor.
¡Bang!
Un golpe serio. Eso era todo lo que Saitama necesitaba para matar monstruos como este, Pero cuando ya estaba por tocarlo, Rhinno lo esquivó mientras le lanzaba una patada al pecho para inpulsarse fuera del rango de ataque.
Pero eso no fue todo lo que hizo. Él era un monstruo y como tal, pelea con las habilidades ganadas gracias a sus células, él peleaba junto con su poder bestial que en este caso era un fuerte vapor que empujó a Saitama contra el suelo mientras lo rompía en pedazos.
Así de crudo fue esa técnica destuctiva.
Sin embargo, fue en vano... Allí, escondido por el polvo creado por la rotura se podía ver a un Saitama ileso, sin heridas o cualquier cambio en su expresión salvo la leve sonrisa que se veía en su rostro.
"Tsk!, Seguramente eres rudo, calvo bastardo, pero yo lo soy MÁS!", Incluso con esas palabras, Saitama siguió sonriendo, esto no era el sueño sobre la conquista de los subterráneos, era un monstruo real.
Uno que lo hizo sangrar. Pero sobretodo, un monstruo que lo hizo emocionarse...
¡¡¡ROOOAARRRR!!!", Con un grito horrendo, Rhinno apretó su puño para dar su golpe final.
Ahora había evolucionado como nunca antes creía posible, pero frente a sus ojos tenia algo que constantemente le hacía sentir en peligro, aquel sujeto vestido con mallas de tonos rojo y amarillo fue el primero en obligar que sus instintos gritaran de miedo, pero creyendo en que usaron el ADN de un inmortal y era poco probable morir... Se lanzó de lleno al ataque. Y en cuanto a si funciona o no, todavía tenía que verse.
¡Pero sin duda iba a disfrutar de esta pelea!
Pero aunque era obvio que Asura Rhinno no era un monstruo cualquiera, ni él y el Dr.Genus comprendían lo que significaba una fusión con las células de un Protoss, aunque parecía que el experimento fue bien y le dio un aumento cualitativo en cuanto a sus poderes, los Protoss no son una raza longeva por nada y como tal, el "perfecto" cuerpo de Rhinno se rompió en pedazos luego de darle un fuerte puñetazo a Saitama, no era por la supuesta divinidad o cualquier cosa por el estilo, era solo por la selección natural.
Después de todo, una célula que se considera perfecta y es puesta junto a otras imperfecciones de su tipo siempre buscará destruirlos y en este caso...
Todo en Asura Rhinno era imperfecto.
****
En cuanto a Genos, a él parecía sorprenderle lo que sus ojos veían, los golpes que se seguían dando unos a otros, las miradas que se daban y la horrible sonrisa que vio en el rostro de Asura Rhinno lo dejo sorprendido.
Pero el horrible grito que soltó cuando golpeo el rostro de su maestro mientras provocaba un terremoto fue impactante, no era un impacto creado por el poder, lo era por la horrible escena que se desarrollaba después de aquello...
Como un globo relleno de confeti, Asura Rhinno explotó sin pena ni gloria...
Lo único que ganó fue sumarle otro trauma para Saitama.. quien al parecer, siempre le ha tocado ver la muerte de un tipo con el mismo rostro...
"..."
Pero quién diría que un rugido saldría del mismo infierno trayendo un monstruo de por medio...
Como si fuera sacado de una película de terror, el cadáver de Asura Rhinno se empezó a mover y mientras lo hacía se escuchaban varias voces distorsionadas. Se trataba de lo poco que quedaba de Rhinno, nada más ni nada menos que el resultado de la mezcla de sus dos secuencias genéticas.
Y en cuanto a si funcionaba o no, todavía tenía que verse si Rhinno lograba sobrevivir a la fusión con la sangre de los Protoss.
『POV: Asura Rhinno』
Al mismo tiempo, Rhinno rugio como una bestia con rabia, pero no era solo por el odio que sentía hacia Saitama, Genus también era culpable, pero estaba 100% seguro de que la fusión falló por culpa de esa perra.
Aún recordaba que hace dos días ella le dio unas pastillas para mejorar su adaptabilidad y aunque luego le preguntó a los otros clones sobre ella, resulto haber desaparecido.
Por supuesto, la constancia de Rhinno dio sus frutos. Y luego de un grito de queja, logró reacomodar su cuerpo a la "perfección".
"ESTA MIEERRRRDA ME DUUUEEELEEEE!!! DOCTOOOORRRR!!!!"
"NOO NO, No!, Yo, yo no soy un monstruo corriente ... Soy distinto, Soy Diferente..."
"¡SOY RHINNO, SOY EL MONSTRUO PERFECTO!"
『POV: Normal』
Pero frente a Saitama no había nada de eso, a sus ojos, Rhinno ya no era como antes, no era la perfección que decía ser, era una Abominación, su musculatura había crecido con una apariencia grotesca y a medida que su cuerpo se hinchaba a gran velocidad, solo pudo verlo estallar en una lluvia de sangre dorada.
Pero quién diría que su esfuerzo había dado frutos, frente a él ya no había un Rhinno incompleto, ya no era ese monstruo morado de 3 metros de altura, ahora era el verdadero cthulhu que ha nacido como en las leyendas...
Pero Saitama tampoco fue el único que abrió los ojos con asombro, incluso Genus sintió que su creación era el pináculo del mundo, este ser sin duda era una mezcla perfecta enter el repudio y la belleza.
Con un rostro tallado por el mejor escultor, junto con esa hermosa armadura dorada y esa mirada indiferente, prometió una pelea difícil de ganar para Saitama.
Pero un golpe era todo lo que allí bastaba para romper ese equilibrio, Rhinno creció de la nada, mientras una explosión tras otra fue provocada por los puños de su rival.
De pronto. su brazo perfecto se rompió como papel mientras varios tentáculos salían de él.
La sonrisa malsana que tenía en su rostro, el sonido gutural que salía de su cuerpo, incluso ese olor que emanaba era cada ves más asqueroso...
Incluso la sangre que brotaba por toda su piel ya no era dorada, rápidamente se volvió hedionda y totalmente negra mientras provocaba nubes de ácido que terminó de destruir a los pocos clones de Genus que quedaban.
Pero Saitama lo sabía.
Esa lluvia ácida no era un nuevo superpoder, solo significaba que su cuerpo se estaba muriendo.
Estaba claro que esta no era la batalla que esperaba, incluso si este monstruo era el único que lo lastimaba desde que se quedo calvo, cada ves que Rhinno lo golpeaba era cada ves más débil que antes.
Y con un suspiro de pesar, Saitama dio el último golpe que acabo por destruir el cuerpo de su rival.
No importaba lo mucho que buscará pelear, todavía respetaba a los fuertes.
Pero cuando estaba a punto de irse con su aprendiz, vio un rostro familiar que corría hacia él.
y de pronto, sintió una gran cantidad de debilidad que lo tumbó en el suelo.