Eaton bajó la cabeza y apretó los puños, mientras el dolor al escuchar aquel odioso recuerdo emergía a la superficie. Perdió a su compañera por culpa de Janus.
Hubo un momento de locura cuando Janus sacrificó a Liz accidentalmente para prolongar la vida de Diana y desde ese accidente, la lealtad de Eaton ya no estaba con él. No podía servir al rey loco que había matado a su compañera.
Cuando la ira comenzó a burbujear en su garganta, Eaton sintió como Jedrek le apretaba el hombro de manera tranquilizadora. —Cuando Serefina se fue, me volví feral. Por lo tanto, si perdiera a mi compañera destinada, no hace falta decir que ahora iría más allá.
Era fácil ordenar a Maximus matar a Lila cuando ella era solo un bebé y Jedrek aún no la había conocido, pero ahora, por mucho que le costara admitirlo, el lazo de pareja se había fortalecido con el tiempo. Era imposible para él no sentir nada si perdiera a Lila.
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