Capitulo 2: Ceremonia del Despertar

¡Clap! ¡Clap!

El constante traqueteo del carruaje resonaba entre los árboles de alrededor. En él, se podían ver a dos figuras.

La primera y más grande de las dos, pertenecía a un hombre de aproximadamente 50 años. Tenía el pelo gris, una barba descuidada acompañada de un rostro con arrugas. En general tenía el aspecto de una persona algo desaliñada.

La otra figura pertenecía a un niño de aproximadamente 6 años. Tenía el cabello rojizo, y dos ojos de un color azul eléctrico, acompañados de un rostro infantil y ropa simple pero limpia.

Siguiendo el camino, no tardaron más de media hora en llegar ante la entrada a la Ciudad Nuoding. Aunque no se consideraba una ciudad grande, un alto muro de piedra rodeaba la ciudad manteniendo seguro a los habitantes en su interior.

En la entrada de esta, varios guardias vestidos con armaduras de metal examinaban a todas las personas que entraban y salían.

Al ver al hombre en el carruaje, los guardias lo reconocieron dejándolo pasar sin demasiada dificultad.

El niño encima del carruaje examinó la ciudad con curiosidad, notando él parecido a los pueblos de la Tierra.

Quizás lo más extraño era la gente en la calle, que parecían celebrar algo.

Poco después de entrar a la ciudad llegaron a la plaza central, donde había un edifico que se destacaba del resto.

Elevándose sobre el resto a su alrededor y con una arquitectura sofisticada, no era difícil adivinar que se trataba de la sucursal de la Spirit Hall situada en la Ciudad Nuoding.

La plaza delante del edificio estaba llena de personas. Concretamente, estaba llena de niños, los cuales iban acompañados mayoritariamente por sus padres.

Mientras todos hablaban emocionados ante la posibilidad de convertirse en Maestros Espirituales, un repentino golpe procedente de la puerta de la sucursal Spirit Hall llamó la atención de todos.

De dentro, salió un hombre vestido con una peculiar túnica blanca y con una capa negra en su espalda. En el lado izquierdo de su pecho había una insignia tallada con cuatro espadas largas cruzadas, representando su estatus como un Espíritu Anciano perteneciente al Spirit Hall.

Ante la aparición del hombre, todo el ruido en la plaza desapareció como por arte de magia.

El hombre, en silencio, recorrió la mirada sobre todos los presentes, y poco después se dio la vuelta, entrando de nuevo en él edifico, y dejando detrás una palabra. - "Empecemos".

Tras escuchar al hombre, todos los niños reunidos rápidamente le siguieron.

El niño sentado en el carruaje, había estado mirando toda la escena dese lejos. Rápidamente, se dio la vuelta y miró al hombre que lo había acompañado. Juntando las manos como muestra de respeto, le agradeció por su ayuda. - "Gracias señor, de no ser por usted no habría llegado a tiempo".

Con una sonrisa amable en la cara, el hombre agitó la mano de vuelta. - "No ha sido nada. Por cierto, si necesitas ayuda no dudes en encontrar a este anciano, tengo una pequeña taberna no muy lejos de aquí. Solo pregunta por la dirección de la Taberna Cheng"

Asintiendo, el niño miró una vez más agradecido al anciano, y rápidamente se dio la vuelta corriendo detrás del resto de niños.

"¡Una última cosa pequeño! No me has dicho tu nombre". Grito el señor mirando la espalda del niño.

Sin darse la vuelta, el niño respondió alzando la voz. - Thor... Mi nombre es Thor".

Poco después, el ahora llamado Thor, entro con el resto de niños a la sucursal del Spirit Hall.

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Dentro del edificio, los niños siguieron al hombre mayor sin hacer ningún ruido, pero en sus ojos se podía ver reflejada la emoción que sentían.

Entrando en una gran habitación, el señor se detuvo de golpe, dándose la vuelta y mirando una vez más a los niños. -"Está bien, empecemos. Mi nombre es Luo Bao y voy a ayudaros a despertar vuestro espíritu".

Al escuchar las palabras de Luo Bao, los niños aplaudieron emocionados, haciendo que el hombre frunciese las cejas.

"Niños". - Elevando la voz para que le prestasen atención, Luo Bao continuo. - "Me imagino que la mayoría de vosotros ya sabréis como va esto, pero para dejarlo bien claro. Pocos son los que tienen la capacidad de convertirse en maestros espirituales, y menos son los que se destacan entre ellos. Así que debéis estar preparados para cualquier resultado"

Ignorando las palabras del hombre, la mayoría de los niños seguían emocionados esperando ver qué espíritu despertaban.

Luo Bao negó con la cabeza, acostumbrado a ver la emoción que sentían los niños antes de que sufriesen un duro golpe de realidad.

Encima de una mesa, había tendidos varios objetos de los cuales Luo Bao cogió lo que parecían seis piedras. Rápidamente, coloco las piedras en el suelo ante la mirada emocionada de los niños.

Dejando escapar un suspiro, Luo Bao levanto su mano derecha y de ella surgió una pequeña rosa negra. -"Este es mi espíritu Black Rose. Al despertar tuve un poder espiritual innato de nivel cuatro, haciendo que mi ascensión a un Spirit Ancestor sea casi imposible".

Retirando la mano, Luo Bao miro las caras conmocionadas de los niños. -"Bien, vamos a empezar".

Señalando al primer niño en la cola, lo hizo situarse entre las piedras. -"Cierra los ojos y relaja tu respiración".

Siguiendo los pasos de Luo Bao, el niño cerro los ojos y relajo su respiración. Poco a poco, pequeñas partículas verdes brillantes surgieron de las piedras a su alrededor.

"Extiende tu mano". -Guio Luo Bao mientras miraba la escena imperturbable.

Lentamente las motas verdes se juntaron en la mano del niño, y poco después estallaron hacia afuera, dejando al descubierto una pequeña daga.

Abriendo los ojos, el niño miro la daga en su mano con curiosidad.

"Está bien, ahora comprobemos si tienes poder espiritual". -Dijo Luo Bao mientras recogía una pequeña bola de cristal azul de encima de la mesa.

El niño, examinando su espíritu, miro de reojo a Luo Bao sin saber muy bien que hacer a continuación.

"Para retirar tu espíritu, prueba a sentir la misma sensación que has sentido al invocarlo". -Explico Luo Bao pacientemente.

Asintiendo, el niño cerro los ojos y poco después la daga en su mano se convirtió en pequeñas motas brillantes dispersándose en el aire.

"Bien, ahora coloca tu mano sobre la piedra". -Ordeno Luo Bao mientras sostenía la bola en su mano derecha.

Colocando la mano sobre la bola, el niño la miro con curiosidad.

"..."

Varios segundos después, Luo Bao suspiro. -"Lo siento pequeño, no tienes poder espiritual, así que no puedes convertirte en un maestro espiritual"

Desde lejos, Thor miro la escena con ojos brillantes, viendo como el niño se daba la vuela con lágrimas apunto de caer desde sus ojos.

Apretando los puños, Thor miro como uno por uno, los niños volvían a sus puestos con su anterior alegría siendo remplazada por tristeza.

Solo dos de los más de veinte niños que habían salido habían despertado poder espiritual.

"..."

Varios minutos después llego el turno de Thor, el cual esperaba pacientemente de pie.

"Siguiente"