Resquicio

—No se debería mirar a Tan Si siendo golpeado por Ye Yuan hasta que ni siquiera podía levantar la cabeza —comentó alguien—. Su fuerza todavía se elevaba por encima del resto en el primer nivel.

—Se enfrentó a ocho oponentes seguidos en el escenario —recordó otro espectador—. Finalmente, nadie más se atrevió a desafiarlo.

—Los ataques de Tan Si seguían siendo incomparablemente despiadados —dijo otro—. Contra oponentes que eran ligeramente más débiles, siempre los eliminaba directamente.

—Sin embargo, solo hablando en términos de espectáculo, Tan Si estaba lejos de ser tan impactante como Ye Yuan —opinó alguien más.

—Pero que dos expertos emergieran consecutivamente en un día aún causaba bastante conmoción —se escuchó en la multitud.

—Solo que esto no tenía nada que ver con Ye Yuan —continuó otra persona—. Dejando la arena de lucha, Ye Yuan comenzó a pasear sin rumbo en esta Arena Asura.