Un millón de yuanes... Shen Qianrou

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—Finalmente llegaste.

El desmedido deleite en la voz de Yu Song sonaba como si acabara de sobrevivir una calamidad. Bo Jinchuan giró la cabeza mientras sus cejas se fruncían severamente.

Yu Song sintió tensarse su cuero cabelludo.

—¿Qué pasa?

Se quedó sin palabras...

...

—800,000 yuanes, Shen Qianrou.

En el salón del evento, al mismo tiempo que las ofertas por Shen Qianrou aumentaban, también lo hacía proporcionalmente el desdén y la burla hacia Shen Fanxing.

Lin Feifei apareció mágicamente frente a Shen Fanxing sin hacer ruido. ¡El desprecio y la alegría en su rostro apenas podían contenerse!

Al pensar en lo ocurrido en el Centro Comercial New World, se enfurecía una vez más. El odio ardiente que sentía hacia Shen Fanxing le recorría.

—Oh, Señorita Shen, nuestra deslumbrante belleza. Qué extraño. ¿Por qué nadie hizo una oferta por ti? ¡Habías eclipsado a todas las damas justo ahora!

Shen Fanxing se mantuvo serena, como si no hubiera escuchado su comentario.