Estas masacres indeterminadas, seguí todo el proceso con mis ojos intentando aceptar toda la información que pude y me acerque lo más rápido a estas personas, al ver como se mueven sus músculos, articulaciones y observar esa espalda en forma rostro de ogro llena de músculos, sentí como si algo muy dentro de mi despertara, fue como un resplandor plateado en mis ojos que no note en ese momento el que me ayudo a seguir rápidamente sus movimientos de una manera muy fluida.
Me sentí muy emocionado, ya que aunque mis padres y mi primer maestro me enseñaron que al usar las artes marciales, su máximo objetivo es la neutralización y la filosofía de nunca matar a nadie, lo cual siempre he respetado. Al ver la violencia humana más pura en toda su expresión, no pudo evitar querer respetar la grandeza de estas personas, en lugar de miedo, sentí muchas ganas de enfrentarme a estas personas, como si toda mi vida encontrara el límite que quiero perseguir.
El resplandor en mis ojos aumento a un ritmo muy rápido intentando analizar el movimiento de sus músculos e intentar adoptar la manera más sencilla de evitar los golpes simulando una pelea con ellos que provoco que se detuvieran al mismo tiempo para voltear a verme, sentí como si estuviera en una piscina llena de hielo en ese momento, una presión aterradora que obligo a mi resplandor plateado a retroceder. después de unos segundos, la persona de rojo solo sonrió de una manera muy interesante mientras que el de azul me dío un profundo vistazo antes de retirar la mirada, comenzó a terminar con la vida de las personas que aún se escondían dentro de un edificio.
Después de que todos los sonidos cesaron, los dos se voltearon al mismo tiempo y comenzaron a dirigirse a mi dirección, poniendo todos mis músculos listos para la acción, en el momento que pasaron a mi lado solo escuche decir a la persona de azul que aún no era el momento y seguir caminado hasta desaparecer por debajo del esplendor de la luna. Este día Hayato Furinji determino quienes serían los enemigos de toda su vida.