Era un día nublado, las nubes tenían la apariencia de que iban a explotar en cualquier momento.
- Mmm, llevaré un paraguas, de todas formas tengo que irme ya, se me está haciendo tar... ¡¡¡MADRE WASLO!!! YA ES MEGA TARDE AAAAAAAAAAAAAAAAA- dijo una silueta.
Conforme se va acercando la silueta a la puerta, se ve un cabello esponjado morado.
-Me lleva… AGH, ¿no hay ningún taxi? - dijo desesperada y dirigiendo su mirada a diferentes direcciones.
-No hay tiempo para esto, es demasiado importante... ¡¡KRYLA!!- Gritó y aparecieron alas plateadas con un tono brillante morado de su espalda.
Apenas empezó a volar y chocó contra algo, no entendió cómo, pero perdió por un momento el conocimiento.
-Eh… - dijo una silueta borrosa a los ojos de la persona con cabello morado.
-Lo siento, no te vi pasar, ¿estás bien? - dijo la silueta, que poco a poco tomaba la forma de un muchacho peculiar, con un suéter de color índigo que tenía una capucha la cual cubría gran parte de su cara y solo se podía ver su boca y su color de piel índigo pálido.
-¿Eh?, sí, estoy bien- dijo el peli morado levantándose.
-Mi nombre es Otto Ezero- dijo el muchacho.
-Oh... Emm... Mi nombre es Louise Kapina, un gusto, pero si me disculpas, emm... Necesito llegar a un lugar urgentemente... Jaja - dijo mientras se reía nerviosamente.
-A la academia, ¿verdad?- dijo Otto con una sonrisa cálida.
-Sí, ¿también vas?- dijo Louise sorprendido.
-Sí, te puedo llevar si gustas- ofreció Otto extendiendo su mano en dirección a un auto encima de ellos.
- Woa, sí... Por favor-dijo un poco avergonzado - KRYLA ZADRAS - murmuró y sus alas desaparecieron con un pequeño humo blanquecino.
Unos minutos más tarde se encontró con un majestuoso espacio en donde árboles de color verde y azul rodeban un imponente edificio de más de 10 metros de altura que tenía unas palabras escritas: "ACADEMIA ALSTRO"
-Que genial- dijo Lousie con brillos en sus ojos rosados.
- Es genial- dijo Otto igualmente asombrado, su sonrisa reveló unos colmillos, lo que asustó por un momento a Louise.
-B-Bueno, me voy dirigiendo, jeje- dijo Louise con una pequeña sonrisa nerviosa
-Está bien, espero verte pronto- dijo Otto y por primera vez se vieron unos ojos redonditos de tono dorado.
-Woa, no había visto esa tonalidad, incluso los míos son raros- Pensó Louise al notarlo.
Llegó a las puertas de la academia, que resultaron ser de color gris azulado.
-Nombre- Dijo un señor en una ventanilla del lado izquierdo.
-Louise Kapina- dijo casi al instante.
- Sala 6, ala 2 - dijo después de un momento el señor.
Apenas dijo eso y le entregaron un holograma donde se veía cada parte de la academia, y en color rojo se veía el punto al que debía ir.
Tardó unos 3 minutos en llegar, y entró a la sala. El espacio se veía pacífico, tenía un montón de pupitres y una gran pizarra.
Ya había unas personas, pero su mirada se dirigió a dos en particular, que al igual que Otto, tenían peculiaridades, pero no lo ocultaban. Había una muchacha con cuernos amarillos y naranjas, con un cabello de igual color, junto con una cola, en su rostro había pequeñas escamas que hacían que se viera más ruda.
Y junto a ella, había un muchacho con orejas puntiagudas y cabello rojo anaranjado, pero a diferencia de la muchacha, no tenía algo tan fuera de lo común, o eso era al parecer, porque tenía una mascarilla que le cubría su nariz y boca, y sus ojos se mantenían cerrados, como si estuviera durmiendo.
-Woa, hay mucha diferencia entre su aura y los que están atrás, me pregunto quienes serán- pensó Louise mientras tomaba asiento dos filas antes del frente.
De repente se escucharon pasos, varias personas que parecían de clase alta llegaron al salón y se sentaron, después de eso, una señora con cabello rosado y plata entró y se paró enfrente de todos.
-Bienvenidos a la Academia Alstro, soy la profesora Gina Rosinyo, les daré clase hasta su segundo año - dijo la profesora con voz amable pero con mucha fuerza.
-¿Oíste eso?, es de la familia Rosinyo, con razón su cabello es así, solo esa familia tiene ese color - dijeron unas personas al lado de Louise.
Louise, por otro lado, estaba emocionado, a kilómetros se notaba el brillo de sus ojos.
-Cómo ya notaron, aquí hay personas de otras ciudades, aquí están dos alumnos de intercambio de la ciudad Drak, son de otra dimensión, por lo que, por favor, sean respetuosos- dijo la maestra Gina con una sonrisa.
Se escucharon murmullos durante bastante tiempo, aunque había una que otra persona que no estaba conforme con estas dos personas, la mayoría estaba emocionado al saber que una ciudad de otra dimensión los acompañara durante 2 años o más.
Toc toc toc
Se escuchó de repente y se abrieron las puertas.
-Disculpe maestra Gina, a mitad de camino a esta aula encontraron a un alumno de la ciudad Gushcher, el aula a la que debería ir no tiene espacio, pero el director dijo que aquí está bien- dijo un muchacho con un uniforme de guardia.
-Oh, está bien, que pase- dijo la maestra bastante sorprendida, se oyeron más murmullos en toda la sala
Detrás del guardia se acercó una persona encapuchada, Louise se quedó sorprendida al reconocer a la persona.
El encapuchado entró y se presentó.
-Hola, mi nombre es Otto Ezero, vengo de la ciudad Gushcher, un gusto conocerlos- dijo inclinado ligeramente su cabeza. Al momento siguiente, se quitó el suéter que llevaba y se reveló su rostro.
Sus ojos eran bastantes grandes y redondos , haciendo que pareciera aún más gentil, tenía dos cuernos que aparecían de la parte lateral de su cabeza hasta las comisuras de su boca, su cabello era bastante largo y ligeramente rizado y el color era un tono mas azulado que su piel, pero lo que más le destacó, era su color de ojos, tenía un tono dorado metálico que a algunas muchachas de la sala les llamó la atención.
Louise se quedó boquiabierto, tenía un montón de emociones y pensamientos rondando en su cabeza.
-Pensé que estaría en otro lugar, pero que esté en esta sala... que encuentro tan casual Jajajajajaja- pensó Louise con una pequeña risa irónica.
Hola ^^, esta es originalmente mi primera novela, esta la publico en noveltoon, ahí saldrán los capitulos primero ΘωΘ