webnovel

Capítulo 20: La Búsqueda de la Verdad

Año: 1805 a.C., Tebas.

La presencia de Lysara en la vida de Adrian había traído una especie de equilibrio a su existencia, un contrapeso a la oscuridad que siempre amenazaba con consumirlo. Sin embargo, las preguntas que habían surgido en sus conversaciones nocturnas persistían, flotando en su mente como hojas llevadas por el viento.

Una noche, mientras observaban la ciudad desde las alturas de un edificio abandonado, Adrian rompió el silencio, su voz apenas un susurro en la brisa nocturna. "Lysara, has hablado de encontrar un equilibrio, de no permitir que la oscuridad nos consuma por completo. Pero, ¿cómo podemos buscar la luz cuando la oscuridad es tan abrumadora?"

Lysara, sus ojos reflejando la vastedad del cielo nocturno, respondió con una calma que parecía nacer de un lugar profundo dentro de ella. "Adrian, la oscuridad puede ser abrumadora, sí, pero la luz siempre encuentra una manera de brillar, incluso en los lugares más oscuros. Tal vez la clave no sea buscar la luz, sino crearla nosotros mismos."

Adrian, su mirada fija en la ciudad que se extendía ante ellos, consideró sus palabras. "Crear luz en la oscuridad... ¿es eso siquiera posible para seres como nosotros, Lysara?"

Lysara se acercó, colocando una mano suavemente sobre la de él. "Creo que es posible, Adrian. Pero primero debemos entender nuestra propia oscuridad, explorarla sin miedo para que podamos encontrar esos destellos de luz que están ocultos dentro de ella."

Y así, Adrian y Lysara comenzaron una nueva fase de su viaje, una que los llevó no solo a través de las calles de Tebas, sino también a través de las sombras de sus propias almas. Buscaron respuestas en los lugares más oscuros, explorando la naturaleza de su sed, su ira, y la oscuridad que los había definido durante tanto tiempo.

En sus exploraciones, descubrieron fragmentos de verdad, destellos de luz que brillaban incluso en la oscuridad más profunda. Adrian, con su eternidad de experiencia, y Lysara, con su frescura y perspectiva, se convirtieron en estudiantes de su propia naturaleza, buscando entender lo que significaba realmente ser un vampiro.

Las noches se llenaron de descubrimientos y revelaciones, de enfrentar los aspectos más oscuros de sí mismos y de encontrar, incluso allí, pequeños momentos de luz y claridad. Y en esos momentos, Adrian encontró algo que había creído perdido hace mucho tiempo: una chispa de esperanza, un crepitar de luz en la oscuridad infinita.