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A los...

Cientos de libros salieron sobre lo ocurrido en la vida del hijo del científico, también conocido como el investigador Dib Membrana. Algunos narran lo que realmente pasó en cada enfrentamiento que tuvo contra el Invasor Zim, mientras que otros solo dan su punto de vista de lo que suponen que ocurrió o siquiera del rumor que su autor escuchó. Sin embargo, cada uno de esos escritos tienen un final diferente, que al mismo tiempo son parecidos: El distanciamiento y caída del héroe. No fue de poco conocimiento que, en algún punto de los 19 años del salvador de ojos ámbar, algo sucedió que produjo que se alejara de los medios y, si alguien se encontraba con él por las calles, apenas le dirigía la mirada al estar constantemente pensativo y con una mirada triste que ningún ser humano podía descifrar el porqué

Cada escritor de libros dió su propia razón de que fue lo que pasó

"Al ya no tener un enemigo al cual enfrentar, el joven Membrana se entristeció" dijo uno de los autores

"Una novia secreta, que a nadie le dijo que tenía, no pudo ser liberada de ese infierno negro e infinito, lo que produjo que cayera en una terrible depresión" comentó otro

"Se cansó de tanta atención de la cual no estaba acostumbrado" explicó un tercero

Ni un alma sabía que fue lo que pasó, incluso sus seres queridos y cercanos como su padre o hermana podían dar una explicación al respecto. El único que tenía bien en claro de la razón del comportamiento de quien posee esos grandes lentes y cabellos negros era ese cuaderno de tapa azul que lo acompañó toda su adolescencia, pero, cabe aclarar, que ni él podía saber cual era el fin de sus acciones que para todos era un misterio

Lo único que se conocía era que todas las noches, exceptuando las cenas familiares que ocurrían una vez al mes, el renombrado investigador salía de su zona de trabajo para dirigirse a su casa, la cual fue construida en un terreno ya abandonado hace años, donde alguna vez vivió su mejor amigo y peor enemigo que, si alguien lo fuera a mencionar, jamás lo relacionaría con un humano y menos como una persona cuerda al ser que, en ese mismo lugar, asesinó a sus dos hermanos mayores

"No se preocupen por mi hijo" mencionó el profesor en una de sus muchas entrevistas "Él solo necesita tiempo para pensar en ciertas cosas personales que le están ocurriendo, eso es todo, ya verán que pronto volverá a ser el mismo"

Sin embargo, pasaron los años desde ese comentario y no se produjo un cambio positivo en su comportamiento. Al contrario, cada vez salía más temprano del trabajo el famoso investigador para luego ir a encerrarse en esa lúgubre casa que muchos conocen, pero se asombran al ver como, aún si pasa tantas horas de la noche allí encerrado, el aspecto externo de esa fachada se veía bastante descuidado, con la apariencia que en realidad nadie vivía en ese terreno

Una noche, por insistencia de la preocupación de su creador, una diseñadora de videojuegos de largos cabellos morados y ojos pequeños como si de una asiática se tratase decidió visitar a su hermano mayor que se encontraba en su casa como era bien sabido

Al llegar, descubrió que no había cambiado nada ese lugar. Era una vivienda simple y sin decoración de ladrillos de color gris de poco tamaño tanto de altura como de anchura, similar a los departamentos de los solteros en esos enormes edificios

- Este lugar es deprimente - comentó seria y, usando sus habilidades de infiltración que muy pocos son capaces de entender, entró a la tétrica casa, llevándose una gran sorpresa al no solo no encontrar rastro alguno del dueño del lugar, sino que parecía que nadie vivía allí hace varios meses

El congelador no tenía comida y muchos de los muebles estaban cubiertos de polvo. El único objeto que parece ser usado al menos una vez al día, era el teclado del monitor que se encontraba en una esquina de la sala de estar. Sin embargo, no completamente, ya que la mayoría de las teclas también estaban sucias, con la excepción de tres de ellas, sin incluir el botón Enter

Al ver las letras limpias, la dama no pudo evitar sorprenderse ligeramente, pero ni se inmutó en apretarlas en el orden que ella creyó correcto, sabiendo que no hay forma en la que esté equivocada. Cuando finaliza su acción, una compuerta secreta cerca de la máquina se abre, mostrando un ascensor

- Con que allí es donde te escondes - se dijo a sí misma, con un tono de molestia y se sube a la plataforma que la lleva directamente al subsuelo, donde encuentra a quien estaba buscando

El reconocido investigador de lo paranormal se encontraba frente un monitor gigante, tecleando y murmurando algo que por la distancia la pelimorada no podía ver ni escuchar. Sin embargo, lo más curioso fue que también observó el como una segunda puerta secreta se abría, entrando en la misma habitación que los hermanos un pequeño robot que llevaba un plato repleto de...

- ¡Waffles! - dijo sonriente la máquina con lentes celestes, dejando la comida en la mesa de trabajo del pelinegro, para después mirar a la recién llegada y señalarla con uno de sus supuestos dedos - ¡Intruso! ¡Prepárate para...ADELANTE! - gritó emocionado y luego se fue junto a la dama sin borrar en ningún momento su sonrisa - ¡Hola chica que da miedo! ¡Que bueno verte de nuevo! ¡¿Quieres waffles?! ¡Iré a prepararte algunos para ti también! - comentó y se largó, cruzando nuevamente esa puerta secreta

Al escuchar esa palabras, el adulto de treinta años detuvo lo que estaba haciendo para después ver con genuino terror y sorpresa a la diseñadora de videojuegos de veinticinco

- ¡¿Gazlene?! ¡¿Qué haces aquí?! - preguntó sin poder creer que su hermana había logrado entrar a su casa y encontrar esa habitación que ambos estaban habitando en ese momento

- Yo debería preguntarte lo mismo, Dib - respondió cruzada de brazos y arqueando una ceja mientras observaba cómo se encontraba el viviente de ese sitio - ¿Y hace cuánto que no duermes adecuadamente ?

El oji ámbar estaba vestido de la misma desgastada gabardina negra que usaba en sus tiempos de juventud, junto un par de botas y pantalón de ese mismo color. Sin embargo, en lugar del vestuario, lo que más destacaba para la dama era el hecho que, bajo esos grandes lentes, se podían observar unas grandes ojeras rodeando esos cansados ojos, como si de un panda se tratase

- No lo sé...creo que dejé de dormir más de tres horas por noche hace años...suerte que el maquillaje y unos buenos litros de café logran que muy pocas personas se den cuenta de eso - comentó encogiéndose de hombros - ¿Ahora sí me dirás cómo y por qué estás aquí?

- ¿No recuerdas que hoy nos reuníamos con nuestro padre para cenar todos juntos? - preguntó, respondiendo una de las preguntas del pelinegro, que no tardó en plasmarse en su rostro una expresión de sorpresa

- Mierda...Lo olvidé - mencionó y se retiró sus anteojos para después cubrir sus ojos - Y papá te pidió que vinieras aquí para saber si estaba bien, ¿no?

- Correcto, pero dudo poder darle esa respuesta - dijo para luego dirigir su mirada hacia donde suponía que estaba el pequeño robot - ¿Y hay algo que quieras explicar?

- No sé a qué te refieres - respondió, acomodando sus lentes nuevamente y analizando los datos que se encontraban en la pantalla gigante del lugar

- Tienes razón, tengo que ser más específica - agregó seria la dama, intentando no perder los estribos - ¿Me dirás el porque la mayor parte del día te encierras dentro de lo que parece ser un bunker secreto, descuidando completamente tu salud? ¿O quién es ese pequeño robot que actúa como si estuviera vivo? o ¿Por qué "Zim" es la clave para entrar a este lugar?

El adulto de cabellos negros debió suponer que solo sería cuestión de tiempo hasta que alguien descubriera lo que hacía allí abajo. Sin embargo, jamás sospechó que esa persona fuera su misma hermana, la cual jamás se mostró interesada en nada de lo que él realizaba

- Bueno... - comentó el investigador, sonriendo de lado,y abriendo un cajón de su mesa de trabajo para sacar de él un pequeño y desgastado por los años pendrive - Tal vez...Esto pueda ayudarme a responder tus preguntas, Gazlene - e ingresó el dispositivo en el puerto USB, mostrando en la pantalla un video

Durante la reproducción de la multimedia, ninguno de los dos hermanos mencionó palabra alguna, solo se quedaron observando con atención

Con cada transición de imágenes, la dama podía ver con claridad que, en cada una de ellas que aparecía Zim, su hermano sonreía de forma nostálgica, como si inconscientemente quisiera entrar dentro del video para estar junto a él, obteniendo una ligera idea de qué estaba realmente ocurriendo dentro de esas cuatro paredes subterráneas donde se encontraban

Al finalizar, el hijo del Profesor Membrana retiró de forma segura el almacenamiento externo para luego guardarlo nuevamente en su respectivo lugar, pero la dama continuó sin pronunciar sonido alguno hasta segundos más tarde

- Entonces... - dijo con seriedad, sin dejar de mirar esa pantalla que en ese momento se puso negra - ...Ese robot es... - pero fue interrumpida por el mayor

- No quería perder a Gir y que él no lo volviera a ver por algo tan absurdo como una enfermedad canina - comentó, respondiendo la pregunta - Así que metí su alma de nuevo en ese contenedor

Sin embargo, la joven pelimorada no prestó atención a lo último, sino a lo primero, dándose cuenta al instante a qué se refería con "él no lo volviera a ver" y que su hipótesis era correcta

- Así que...La razón por la que te desconectaste de todos en estos últimos años...Fue porque lo estás buscando... - dijo, observando el disco duro que se encontraba al lado del gigante monitor

- No del todo - corrigió el pelinegro, negando con su gigante cabeza - Empecé a buscar su ubicación hace 5 años - explicó - Antes quise entender el por qué sacrificarlo todo por una persona - mencionó para después mostrarle a su hermana un libro que tenía a su lado - Y esta historia me ayudó mucho con esa investigación

- ...¿El principito? - preguntó incrédula la joven

- Un cuento para niños que uno logra entenderlo de grande - corrigió nuevamente a su hermana con una sonrisa en sus labios - De todos los libros, este lo leí incontables veces y debo decir que mi parte favorita es esta:

"-"Te amo" - dijo el principito...

-"Yo también te quiero" - dijo la rosa.

-"No es lo mismo" - respondió él...

"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía...Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes...Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento...Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma...Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría."

- ...Te salteaste muchos renglones... - comentó la joven, sin entender cuando su hermano se había vuelto tan cursi siendo que ni en sus tiempos de juventud él fue así de meloso con su novio

- Lo siento, no quería aburrirte - se disculpó, sonriendo triste de lado - Al leer esta parte más de diez veces, pasé muchas noches pensado que tal vez yo fui la rosa que solo lo quería y él el Principito que, sin darse cuenta o tal vez sí, aprendió a amarme al punto de sacrificarlo todo por mi felicidad

- Eso no tendría sentido, Dib - comentó, arqueando una ceja - Según tu tonto libro, "el amor nunca será causa de sufrimiento" y él claramente te lastimó mucho todos esos años mientras que, al mismo tiempo, se hacía daño así mismo

En lugar de responder a su comentario con sus propias palabras, el investigador decidió leer otra frase del mismo libro:

"Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro. Pero esta es la condición misma de la existencia. Para llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo de invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo de la ausencia"

Ante la mirada de confusión de su hermana menor, optó por explicar esa parte del libro del que se enamoró

- Es cierto que me lastimó, pero él creía que, luego que todo eso acabara, yo podría ser feliz sin él...aunque ahora veo que se equivocó

Para ese punto, la dama pelimorada no era capaz de entender del todo las palabras que pronunciaba el investigador, hasta llegar a no reconocerlo. ¿Realmente estaba renunciando a todo por lo que peleó para salvar la existencia de quien alguna vez fue su mayor enemigo? Nunca fue alguien que es capaz de empatizar con otros, pero pudo observar con claridad que ese apego que le tenía su hermano al chico que fue dañado psicológicamente al punto de ya no creer que podía salvar su propia vida estaba dañando su futuro y su salud al no dormir como corresponde. "¿Será porque, inconscientemente, él cree que le debe algo?" fue una de las preguntas mentales que la diseñadora tuvo

- Destruiré a quien te dió ese tonto libro - bufó la joven

- Fue Gir - comentó sonriente el mayor - Cuando recuperó su cuerpo robótico, me pidió que le comprara un cuento sobre príncipes y princesas y este me pareció una buena opción por su título, pero al terminar de leerlo, me obligó a hacerlo también para tener a alguien con quién discutir sobre él porque le gustó mucho - mira hacia la puerta donde se había ido la pequeña máquina - Me alegra que lo haya hecho, me ayudó mucho a entenderlo cuando ya comenzaba a sentir que ningún otro libro me ayudaría a hacerlo

Al terminar de hablar, la diseñadora tomó a su hermano por el cuello de su abrigo y lo estampó contra la pared más cercana, evitando dañar cualquier dispositivo cerca

- ¡¿Qué mier-

Pero se interrumpió a sí mismo al ver los ojos furiosos de su hermana, los cuales podrían lanzar dagas si quisieran

- Detén esta locura, Dib... - dijo la pelimorada con una voz demandante como si de un jefe militar se tratase - ...Aún no es tarde, olvida esta desesperada búsqueda tuya y regresa al mundo real...con tu sueño cumplido

- Gaz... -

- No lo malinterpretes, esta es mi manera de estar a mano por sacarme hace ya 7 años de ese lugar, me aburrí tanto al no tener ningún videojuego que jugar - comentó como si hubiera podido entender lo que pasaba por su cabeza, frunciendo su ceño - Ahora quiero intentar salvar tu vida, pero, a diferencia de mí, tú eres el único que va a poder sacarte de ese profundo hoyo en el que estás - dijo, soltando al mayor que solo pudo mirarla - Nunca fuí la persona más empática del planeta, pero sí noté esa tonta sonrisa que tenías al volver a casa cada vez que estabas con Zim - se cruzó de brazos - Sin embargo, también es un hecho que, con su primera desaparición, descuidaste demasiado tu salud, lo mismo que estás haciendo ahora al no dormir, pero con la diferencia que antes no tenías el respeto de nadie ni eras mundialmente conocido, es decir, lo único que querías en la vida además de investigar criaturas paranormales, otra cosa a la que también decidiste renunciar - dijo mirando fijo al mayor, presionando el centro del pecho del contrario con su dedo índice - Así que solo te voy a preguntar esto una única vez, Dib Membrana: ¿Estás dispuesto a mandar al carajo tu sueño y arriesgar tu integridad física y posiblemente mental por él? Porque es muy probable que si no te detienes en este instante, puede ser que lo pierdas todo

Al escuchar las palabras de su hermana menor, el pelinegro bajó su cabeza pensativo, mirando al suelo como si fuera lo más interesante del mundo. Sabía que lo que ella decía era bastante lógico y que cualquier otra persona en su posición hubiera optado por vivir una vida feliz, plena y famosa antes de lanzar por la borda todo por otro ser humano

Luego de pensar con claridad su respuesta, se la dió:

- Estoy dispuesto... - afirmó con seriedad, levantando su rostro y haciéndole frente a la joven peli morado, sin miedo ni duda en sus ojos desafiantes que la miraban fijo a través de esos vidrios con aumento - ...No me importa cuantos años me tome...No me importa si haya noches que no duerma...No me importa si tengo que renunciar a mi empleo y vida soñada...Mi sueño ya se cumplió hace años y disfruté cada segundo de él, pero ahora tengo otro, que, más que un sueño, es un juramento: Darle a Zim la misma libertad y felicidad que él me ofreció - sentenció, frunciendo el ceño decidido - No es porque yo le deba algo si en algún momento eso cruzó por tu cabeza, sino que quiero permitirle ser feliz al chico que amo

Y así, ante sus ojos, Gazlene pudo ver la determinación de su hermano y, en ese instante, se dió cuenta que no habría forma de convencerlo de hacer lo contrario. Para ella, fue como ver al Dib de 15 años otra vez, con esa misma esperanza en sus ojos de volver a ver a su tan amado ser querido

- De acuerdo, es tu decisión - asintió con la cabeza - Veré si puedo convencer a papá para que postergue la cena para mañana

- Entendido, esta vez no faltaré - confirmó sonriendo de lado, sin borrar su mirada desafiante, hasta que notó que estaba por olvidar algo importante - No le digas nada de lo que te conté, quisiera que de mantuviera en secreto hasta que lo logre - comentó algo nervioso

- ¿Entonces para qué me lo dijiste si querías que fuera sorpresa? - preguntó, arqueando una ceja

- ...No lo se...Tal vez necesitaba decírselo a alguien... - respondió, encogiéndose de hombros para luego ver como su hermana se dirigía al elevador sin posar sus ojos sobre él

Sin embargo, antes de subir a esa plataforma, la diseñadora volteó su rostro para ahora sí mirar al dueño del lugar

- ...¿Dib? - recibió un asentimiento de cabeza como incentivo para que siguiera hablando - ...Creo que hiciste una decisión bastante estúpida, pero, de igual forma, te deseo suerte y espero que puedas encontrarlo pronto

- Gracias Gaz, nos vemos mañana

Y, cumpliendo sus palabras, al día siguiente ambos hermanos cenaron junto a su padre, sin dar mención alguna de la conversación que tuvieron la noche anterior

Al volver a su casa, el oji ámbar continuó con lo que estaba haciendo esos últimos años: Hallar a su amigo

*

*

*

Pasaron los años y estuvo mejorando cada día que estuvo allí abajo su programa de computadora capaz de hacer un rastreo detallado de ese mundo electrónico creado por Zim, enviándole una bitácora cada hora si encontró alguna alteración o diferencia en alguna de todas las ubicaciones (X,Y) que revisó dentro de 60 minutos. Una de esas actualizaciones en la que estuvo trabajando fue que, si llegaba a ocurrir que su programa sí encontró alguna anomalía, pero él no estaba presente, se realizaría una impresión automática

También agregó que el diseño del cuerpo de Zim sea parcialmente distinto al original para así que ya no tenga esos problemas de persecución y que ambos puedan vivir tranquilos juntos

Sin embargo, y aún si tenía la capacidad de analizar cientos de lugares por día, todos los registros recibidos contenían el mismo mensaje: "Ubicaciones alteradas: 0"

No importaba las veces que se quedó despierto para acelerar el procesador de su máquina o aumentar la velocidad de búsqueda, con cada día que pasaba, su miedo de nunca poder hallarlo se elevaba al punto de llegar en las noches con cinco botellas vacías en sus manos, mientras murmuraba que era un inútil hasta caer en el suelo

- ¡Papi! - gritó feliz el pequeño robot al cruzar esa puerta donde llevaba a lo que se podría llamar su casa - ¡Hay nuevos capítulos de "Hora de aventu - pero se detuvo al ver al hombre de cuarenta años desmayado y su rostro de alegría pasó a ser de preocupación - ...¿Papi?...

Como pudo y usando toda su fuerza, levantó al ebrio investigador, dejando atrás todas esos vidrios rotos que antes eran botellas para luego recostar al pelinegro en su cama subterránea y quitarle tanto sus lentes como sus botas

- ...Es la sexta noche de este mes, papi...

Una de las cosas que agradecía de ser una máquina era el hecho de no tener olfato, por lo que pudo salvarse del olor a alcohol que seguramente el mayor estaba emitiendo, pero, aún así de no poder oler, sabía que lo emitía

Era igual a recordar como su amito pasó tanto tiempo lastimándose, sin dejar de pensar en un solo minuto que era para salvar a su amigo de toda la vida, aún si le estaba costando la poca salud mental que mantenía intacta

- ...Si tan solo entendieras que esto es lo opuesto a lo que él quería... - dijo triste, observando el cuerpo inerte del dueño de ese lugar - ...Amito solo buscaba que fueras feliz, no que siguieras sufriendo por él aún cuando ya no esté y te culpes por eso...

Estaba por irse y dejar al adulto de ojos ámbar descansar, pero no fue así al escuchar una voz salir de esos cansados labios

- ...S-Si me detengo...P-Posiblemente nunca lo encuentre... - murmuró, estando en un estado de despierto y dormido a la vez - ...T-También...Q-Quiero...Q-Que él sea feliz... - y, con esas últimas palabras, cayó preso en los brazos de Morfeo, dejando a un Gir que se fue a limpiar los vidrio de aquellas botellas rotas y revisar la pantalla para solo mirar con tristeza e impotencia esas palabras que tanto le molestan: "Ubicaciones alteradas: 0"

- ...Por favor vuelva, amito...Papi te necesita...Y yo también...

*

*

*

Con el pasar de más vueltas de la Tierra alrededor del Sol, el investigador de cincuentaicinco decidió mejorar aún más su programa para que pudiera analizar millones de ubicaciones por segundo, pero algo salió terriblemente mal que logró que toda la ciudad se quedara sin electricidad. Sin embargo, eso no fue lo peor, sino que, al volver la luz, notó que el disco duro, donde se almacenaba aquella extraña dimensión bidimensional, estaba quemado, como una tostada que pasó demasiado tiempo en el tostador

- ...No... - murmuró para sí mismo con lágrimas en sus ojos, mientras se acercaba a paso lento hacia la máquina

El corazón le latía a mil por hora y sentía que se aceleraba con cada segundo que pasaba al ver como salía más humo de ese artefacto. Nada podía asegurarle que, si el disco de memoria sufría el más mínimo daño, la vida de quien más amó no se perdería para siempre...por algo tan estúpido de querer encontrarlo antes

- ...N-No es posible...¡NOOO! - corrió a toda velocidad para luego desconectar ese almacenamiento y procesador para después ubicarlo sobre su mesa de trabajo

Apenas y podía respirar

La vista se le nublaba por el líquido en sus ojos

Tantos años de trabajo

Tanta ilusión y esperanza de volverlo a ver

Podrían ser arrebatados en un simple fallo en la electricidad

Uno que él mismo provocó

- ¡¡¡NO PUEDE ESTAR PASANDO!!! ¡¡¡ZIIIMMM!!!- gritó llorando mientras desarmaba ese disco duro y quedó en shock con lo que vió

Todo estaba muerto...

...Menos el disco

Sintió como su alma regresaba intacta a su cuerpo mientras, ya más calmado, quitó la parte sana para dejarlo a un costado y luego ponerse a construir otro artefacto similar al disco duro anterior

Aún había esperanza de que estuviera vivo

- Mierda...Casi me da un infarto...- dijo aliviado sin dejar de sonreír mientras secaba sus lágrimas, viendo como se acercaba a toda velocidad el pequeño robot preocupado

- ¡Papi! ¡¿Qué pasó?!

- Nada, Gir...Tal vez sí exista un Dios después de todo...

*

*

*

Es bastante complicado decir cuánto tiempo pasó desde que el hombre de cincuenta y nueve años comenzó su búsqueda, pero, una cosa era segura: Sin importar las veces en que su esperanza tropiece o la angustia se apodere de su cuerpo, no iba a dar el brazo a torcer

Sin embargo, agradecía mucho la compañía del pequeño robot que siempre lo ayudó a levantarse cuando él sentía que no podía, física y mentalmente, y a abrir su mente a nuevas posibilidades

Teniendo como ejemplo lo sucedido una noche de verano

- ¡Lo terminé! - gritó feliz la pequeña máquina mientras corría por todo el lugar con su libro favorito en sus manos

- ¿Por qué festejas? Lo vienes terminando por quince milésima sexta vez - comentó el hombre mayor de edad con ojos ámbar al observar la gran emoción de Gir - Te lo leíste más veces que yo

- Cada vez que lo leo, más lo entiendo - dijo felizmente - El zorro es mi personaje favorito

- ¿Que no era el Principito? - preguntó, arqueando una ceja junto con una sonrisa ladina - ¿Qué te hizo cambiar de parecer?

- Que se parece mucho a mi amito - respondió con una genuina sonrisa en su rostro de metal

En ese momento, la confusión de Dib incrementó. No era capaz de entender el porqué el robot cree que ese animal de cabello escarlata tenía tanta similitud con su novio, siendo que el hombre de lentes lo ve más como el Principito y él como la rosa por lo ya explicado años atrás

Al ver cómo su rostro se tornó a uno de incompresibilidad, Gir decidió explicar lo recién comentado

- Según decía tu diario, no se hicieron amigos apenas mi amito llegó a su eskuela, correcto?

- Je es cierto - confirmó el mayor sonriendo - Para mí solo era un chico gritón

- Un chico gritón de los miles que pudiste conocer, pero no fue hasta que lo "domesticaste" que él se volvió otra cosa más valiosa para tí, verdad? Les tomó tiempo, pero, al final, crearon un lazo bastante fuerte, como el Principito y el zorro - explicó tranquilo y sonriente - Uno que, aún con su partida, jamás se rompió, pero sí los lastimó mucho - dejando sin palabras al mayor y dándole un segundo punto de vista en qué pensar

Pasó tantos años pensando que su relación era igual a la del protagonista y su rosa, que no se detuvo a verla de esa manera, aunque también comenzó a encontrarle el sentido a lo que Gir se refería

Pero...¿Qué es más fuerte: la amistad hacia el zorro o el amor hacia la rosa?

*

*

*

Una tarde, en ese laboratorio subterráneo que contadas personas conocían y que no estaba habitada por ningún ser humano, sino por un pequeño robot que se encontraba jugando con su pelota, se produce un sonido sumamente irritante que logra distraer al ex perro verde de su actividad. Dejando su juguete a un lado, un curioso Gir decide seguir ese ruido que lo lleva a estar frente a la inmensa impresora, la cual está prendida y en funcionamiento

- ¿Uh? ¿Por qué estará haciendo eso? - se pregunta confundido así mismo y se dispone a ir hacia la gran computadora

Sin embargo, no le toma mucho tiempo en darse cuenta que está sucediendo al ser que prácticamente esa enorme pantalla se lo está diciendo en una gigantesca ventana digital

"Ubicaciones alteradas: 1

Iniciar impresión inmediata de la anomalía en la coordenada (198723984892389472983482934629386412342637422649823919327482734910162934528349293864678235842938478253452834982348692637542834918936458239847923973450834785890283746192983695736946598726562980190923939489583459394498884, -2010920937132684073240872342783640982687408528037450827375420873562083748062038640278308746273646520873467250873076202927637454737287635482377777273687282872551625257823969287352633.6666664535251731673726363723636283633)"

La pequeña máquina no puede dar crédito a lo que está contemplando en ese segundo

Ochenta

Es la cantidad de años que le fue dicho que le tomaría encontrar una sola persona sin ubicación en ese extenso universo artificial

Cuarenta

Es la cantidad de años que pasaron desde que el investigador de lo paranormal decidió comenzar esa búsqueda implacable

Aún cuando su hermana le pidió que se detenga

Aún cuando su padre le llamó loco al enterarse de la verdad

Aún cuando pasó noches enteras sin dormir

Aún cuando salía a beber solo para ahogar sus dudas, sin importarle que la prensa le tomara fotos y la subiera tanto a los periódicos como las redes sociales

No se detuvo por la simple y primitiva motivación de volverlo a ver

¿Y qué es lo que obtiene de tanto esfuerzo y sacrificio?

No estar presente en su regreso

Gir corre lo más rápido que puede con sus pies metálicos por todo el lugar en búsqueda de su teléfono para llamar a hombre de sesenta y cinco años y decirle lo que estaba sucediendo, pero no lo encuentra por ningún lado y decide dejar de buscarlo cuando ve a alguien cruzar la gran máquina con aspecto de portal dimensional

Es un joven de apariencia de aproximadamente dieciocho años con ojos violeta del mismo color de las uvas maduras, piel tan pálida como la nieve o evidencia que nunca estuvo en contacto con el sol, y cortos cabellos negros que les llegaba hasta el límite entre su cabeza y cuello, exceptuando un mechón rebelde que se asemejada a la greña del investigador. También posee nuevamente algunos aspectos que tuvo en su niñez y perdió gracias a los experimentos y torturas, como los cinco dedos en cada mano, sus orejas, sus cejas, su nariz, su lengua humana y su espalda sin pak. Si lo sucedido entre sus doce y quince años de vida jamás hubiera pasado, probablemente tendría ese exacto aspecto, pero con muchas más arrugas y canas, siendo que técnicamente tiene sesenta y cuatro

Al momento de cruzar ese "portal" y que el gigantesco artefacto se apagara al ya haber terminado su trabajo, el ex invasor mira a su alrededor confundido y sin entender del todo de cómo pudo regresar a su antigua guarida o al mundo físico

- ¡¡¡¡AMITOOOOOOOO!!!!! - grita eufórico Gir, corriendo a toda velocidad hacia él, pero lo toma tan desprevenido que ambos terminan en el suelo con la pequeña máquina abrazando al mayor - ¡¡¡COMO LO EXTRAÑÉ!!!

Le toma un par de segundos al humano el poder reaccionar correctamente debido a la confusión, pero luego comienza a llorar y corresponder ese abrazo que tanto necesitó en todas esas décadas que estuvo solo en un espacio infinito

- ¡¡¡GIRRRRRR!!! - grita su nombre en llanto mientras lo abraza con fuerza -

Al cabo de unos minutos de estar en esa posición, ambos se separan sin dejar de mirarse con una enorme sonrisa en sus rostros

- ¿Cómo es posible que Zim esté aquí? - pregunta el joven sentado en el suelo, ya más calmado y contemplando también su nuevo cuerpo - ¿Y por qué se ve así?

- Fue gracias a papi - responde el robot sin borrar su sonrisa - Pasó años intentando encontrarlo cuando le dí mi pendrive de los recuerdos ¡Así que cumplí mi promesa! ¡No le dije nada, solo le mostré!

Cuando escucha esas palabras, la felicidad en su rostro se desvanece como huellas en la arena para volver a esa confusión que tuvo al momento de regresar. No logra entender del todo el porqué guardó sus memorias sabiendo que posiblemente alguien las encuentre, pero jamás sospechó que sería su perro quien guíe a su novio hacia ellas...y mucho menos que a él le importe tanto para prestarle atención

- Pero...¿Por qué tú-

Sin embargo, se interrumpe a sí mismo al escuchar el inolvidable sonido de su elevador bajando. Asustado, solo espera que no sea quien él cree que es, pero, con su suerte, seguramente lo sea

- Los dejaré solos - comenta sonriendo y se va a la cocina a preparar waffles para festejar el gran regreso

No le toma mucho tiempo al recién llegado de hacer contacto visual con el ex invasor, pero, en el segundo que lo hacen, un escalofrío recorre todo el cuerpo de Zim por todo el miedo que siente en ese momento

Durante todos esos años que estuvo atrapado, lo único en lo que pudo pensar fue que, si las cosas hubieran sido distintas, hubiera entrado a la universidad con su pareja y, en menos de dos años, saldría con su diploma de ingeniería maniática, su carrera ideal que él mismo crearía. Pero las cosas nunca son como uno las planea y él jamás creyó que su vida terminaría siendo eterna, aunque sabía que se lo merecía por todo lo que le hizo pasar al mundo y, más importante, a su amigo

Por eso tiene la certeza que la razón por la que desperdició tantos años de su vida en hallarlo fue por pura venganza y lastimarlo al momento en que lo tenga al frente

Después de todo, Dib nunca fue alguien que perdone con tanta facilidad

- ...Se lo que vas a decir, Dib... - dice, levantándose de su lugar para quedar aproximadamente a su misma altura - Que no debí haber hecho eso...Que debí simplemente decirte y buscar una solución juntos...

Sus nervios aumentan cuando nota que el investigador se baja de esa plataforma y, gracias al brillo que se refleja en sus lentes, no es capaz de ver sus ojos, pero sí su boca que posee una expresión neutra

- ...Pero ¿qué indicio me dieron esos científicos que dejarían de buscarte?...¿Qué no terminarías como yo?... - menciona eso último con tonada algo decaída, viendo que el contrario comenzaba a moverse lentamente hacia él - Sé que te dejé solo y te lastimé mucho...Pero creí que así ya dejarías de ver a Zim como tu amigo y estarías mucho mejor sin mí...

Con cada paso que da, el oji violeta retrocede uno hasta que ya no puede más al tener contra él una de las paredes del lugar. Sin embargo, eso no detuvo que el pelinegro mayor, quien parece estar bajo un trance, deje de acercarse de forma constante

- ...Y-Y me equivoqué...A-Ahora lo veo... - comenta, ya sin ser capaz de formular correctamente las palabras mientras mira con terror al adulto mayor que solo está a unos milímetros de distancia de él - P-Pero ¡Deja de ser tan larva apestosa, Dib-Cosa! ¡Hazlo! ¡Grita! ¡Odiame! ¡Solo dime algo! - grita desesperado, queriendo recibir de una vez el castigo que Membrana tenía planeado para él por ser un total fastidio y molestia por tantos años

Sin embargo, lo único que recibe es sentir como una mano acaricia su mejilla y, al poder ver ahora los ojos ámbar de quien alguna vez fue su pareja, nota que no hay ira en ellos, sino genuina felicidad y tristeza simultánea que es acompañada por solo diez palabras

- Estas tan hermoso como el día que te fuiste, Spaceboy - responde, junto a una lágrima traicionera que acompaña a su sincera sonrisa, y lo abraza con fuerza, siendo correspondido segundos después por ese alien que también comienza a llorar al oír lo que dijo

¿Quién diría que un cuento para niños contendría tantas verdades en sus pocas páginas?

"Hay amistades hechas de risas o dolores compartidos; otras de horas de escuela; otras de juegos de juventud, salidas, cines o diversiones; otras de un momento clave vivido en coincidencia...; y luego están aquellas que nacen sin saber por qué...incluso de silencios comprendidos, o de simpatía mutua sin explicación"

Se conocieron en la escuela, pero su unión comenzó cuando ambos estuvieron en detención

No es entendible el cómo sucedió luego de su pelea por un mal comentario del cabezón, pero sucedió

Sin embargo, tal vez su origen es un misterio, pero no su desarrollo

Ambos crecieron unidos

Rieron juntos

Se pelearon contra el otro

Lucharon juntos

Se enamoraron del otro

Lloraron juntos

Se sacrificaron por el otro

"El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea importante"

Ambos perdieron infinidad de tiempo intentando hacer lo que ellos creían correcto para ayudar al otro

Y, ahora, ninguno sabe que es lo que les deparará en un futuro

¿La prensa descubrirá lo sucedido entre esas cuatro paredes?

¿Serán asesinados?

¿Se casarán y vivirán juntos hasta que la muerte los separe?

No lo saben y no es algo de lo que estén listos en descubrir, pero no tienen miedo

Entienden que juntos son invencibles

Como ese par de niños y adolescentes que vivieron hace ya muchos años atrás y lo buscaban estar unidos hasta el final

Después de todo: La amistad del Principito con el zorro es tan fuerte como el amor hacia la rosa

Y Dib y Zim son pruebas vivientes de ello

FIN

Si les gustó la historia (y espero que así sea), les recomiendo ver este video final: https://youtu.be/iC1ELIn6cNA

Nos vemos XD

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