Capítulo 66

ALEX

Estaba preocupado por Gabriela, más que nada porque llevaba sin venir un mes a clase y dejó de hablarme como lo hacíamos antes, no sé si es porque había hecho algo que la molestó o si es por lo de Jack.

Cuando me enteré de lo que había pasado, no dude en ir a su casa para ver si estaba bien, pero por lo que me dijeron no estaba, que se había ido con Ana y que no tenían ni idea de cuando volvería. Por lo poco que me había contado Carlos, Ana había dejado de hablar desde lo sucedido y no se quería separar para nada de Gabriela, y por lo poco que pude hablar con Gabriela, ella tampoco hablaba de lo que había pasado.

En casa de Gabriela estaban preocupados por ella y no sabían que hacer para que volviese a ser la Gabriela de antes. Por lo que me pude enterar se pasaba todo el tiempo con Ana, es con la única que hablaba algo, al resto los evitaba.

Hoy estaba decidido a ir a su casa y a no irme hasta que quisiese hablar conmigo, me quedaría en la puerta si es necesario, pero tenía que saber cómo estaba, me mataba el no saber cómo estaba.

Para mi mala suerte, las clases pasaron lentamente y en cuanto tocó el timbre salí corriendo de clase. Marcos y los hermanos de Gabriela iban a venir conmigo ya que al parecer a Carlos se le había estropeado el coche y necesitaba el de Marcos para ir a trabajar. En este momento íbamos en el coche y se podía notar que el ambiente estaba demasiado tenso.

"Oye Alex, ¿te puedo pedir un favor?" dijo la hermana de Gabriela "El que quieras María." aseguré "Haz que mi hermana vuelva a ser la de antes. Por mucho que intente aparentar que está bien, se nota que no lo está." dijo y asentí "Haré todo lo que esté en mi mano para que vuelva a ser la Gabriela de antes."

"Gracias." asentí y no mucho más tarde, llegamos a su casa y en cuanto nos bajamos del coche, me dirigí hacia la puerta para esperar a que Gabriela saliese, sabía que tanto Marcos como sus hermanos le dirían que estaba esperándola fuera. Me acerqué a la pared a esperar hasta que salió su madre.

"Alex, que agradable sorpresa." dijo Lara con una pequeña sonrisa en su rostro "Hola Lara, ¿está Gabriela?" pregunté "No, salió con Ana hace un rato y si te soy sincera no sé cuándo volverá." informó "No me importa, pienso esperarla aquí incluso por la noche si es necesario." aseguré "No hace falta, puedes pasar a casa, así no te podrá evitar."

"No es necesario, puedo esperar aquí." aseguré "No seas estúpido y pasa anda." dijo, cogiéndome del brazo "Como quieras." Entré en la casa detrás de ella y nos dirigimos hacia el comedor. Al parecer iban a comer, por lo que me iba a sentar en el sofá que había allí hasta que prácticamente Lara me hizo que me sentase en la mesa con los demás para que comiese.

Habíamos terminado de comer hace una hora cuando Gabriela entra por la puerta con Ana en brazos y sin decir nada se dirige hacia el salón, pero a los pocos minutos vuelve con Ana en brazos dirigiéndose hacia la cocina sin decir nada. Pude ver como todos la miraban preocupados, no era normal que Gabriela no dijese nada.

"Ana, deja un poco a Gabriela." dijo Marcos y la niña solo negó con la cabeza y no se separó ni un solo milímetro de Gabriela, mientras esta buscaba algo en un armario. "Ana, Gabriela debe de estar cansada." insistió "Marcos, es igual, déjala, ya bajará cuando quiera."

Con eso se acabó la conversación y siguió haciendo lo que estaba haciendo. Le hizo una pregunta a Ana, pero no sé qué le preguntó y luego se puso a cocinar. Cuando pareció que terminó se sentó en una silla de la cocina con Ana sobre sus piernas y parece que le tuvo que insistir para que comiese.

"Gabriela, ¿Qué has estado haciendo por tanto tiempo fuera de casa?" preguntó Lara "Cosas mamá." dijo simplemente "Siempre tienes algo que hacer, pero hace un mes que no vas a la universidad y empiezan los exámenes." respondió Lara, y por su voz, sabía que estaba preocupada "Ya me las arreglaré, tengo cosas más importantes que la universidad."

"¿Me vas a decir que piensas dejar la carrera en el último año?" preguntó sorprendida "Yo no dije eso en ningún momento." murmuró Gabriela, pero todos la oímos "Entonces ¿Qué es eso que tienes que hacer que sea más importante que la universidad?"

"Cosas, por cierto, Marcos, decidí sacar a tu hermana del colegio hasta el año que viene." informó al chico y yo me quedé quieto pensando que es lo que acababa de decir "¿Por qué hiciste eso?" preguntó "Porque puedo y porque ahora mismo tu hermana no está para ir al colegio."

"¿Y crees que para el año estará para ir al colegio?" preguntó con un tono preocupado "De eso me encargaré yo." aseguro mi novia "No debiste hacer eso." murmuró Marcos, pero Gabriela lo escuchó y se gira en su dirección con una mirada amenazadora "Para mí sí que debí hacer eso, pero sabes de sobra que quién toma todas las decisiones que tengan que ver con Ana soy yo, además, Carlos me apoyó, asique se puede decir que me da igual lo que pienses, lo he hecho y punto."

"Gabriela, no le hables así a Marcos." protestó su madre "Le hablo como me dé la gana, porque primera de todo soy la tutora legal de Ana y segunda, cuento con el apoyo de Carlos, asique no me hace falta que él esté de acuerdo, y ahora me voy." Con eso se levantó y se fue escaleras arriba. La verdad no me había enterado de lo que había dicho, bueno, sí que me había enterado, pero no tenía sentido, sus hermanos estaban bien como para que ella tenga que ser la tutora legal de Ana.

"Siento que tuvieses que aguantar eso Marcos." se disculpó Lara con él "No es nada, de verdad, se está guardando todo dentro y eso es lo que me preocupa." dijo este "Oye Marcos, ¿te puedo hacer una pregunta?" pregunté, todavía confundido por lo que Gabriela acababa de decir "Claro."

"Lo que dijo Gabriela de que era la tutora legal de Ana…" empecé "¿Qué pasa con eso? Tiene razón, ella lo es y puede hacer lo que mejor considere para mi hermana." respondió este, encogiéndose de hombros "¿Entonces es cierto?"

"Si, ¿es que no te lo había dicho?" preguntó, ahora siendo su turno de estar confundido "Casi no hablamos, no contesta mis llamadas y cuando lo hace solo escucha, por eso vine aquí hoy." dije "Pues no parece que te haya hecho demasiado caso."

"Lo sé, pero no está nada bien, ¿qué fue de la Gabriela alegre y de la Ana que no dejaba de hablar y reír?" pregunté "No sé la verdad, están así desde el día que pasó lo de mi padre. Al menos la escuchaste hablar, a veces no tenemos el placer de escucharla." dijo "No está nada bien." murmuré, más para mí mismo que para los demás "Eso no hace falta que nos lo digas, creo que incluso está sin comer, se pasa todo el día con mi hermana."

"¿Pero no se separa de ella para nada?" pregunté con curiosidad "Para nada, ni para dormir." aseguró el hermano de la pequeña "Tengo que hablar con Gabriela." susurré "Pues suerte con eso, ahora mismo estará arriba en la habitación, si quieres voy a llamarla."

"No, esperaré a que baje." dije "Puedes subir, más bien te pido que subas Alex, espero que a ti te trate mejor de lo que lo está haciendo con nosotros." respondió "Lo dudo, pero al menos intentaré que me cuente que es lo que le pasa."

Con eso me encaminé escaleras arriba para dirigirme a la habitación de Gabriela, peté, pero nadie contesto por lo que me arriesgué a entrar sin que me diese el permiso, tenía que ayudarla de alguna manera, no me podía quedar de brazos cruzados mientras Gabriela sufría en silencio, era algo que no me podía permitir que pasase, lo único que quería es que estuviese bien y haría lo necesario para conseguirlo.