Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 229
Lina y Crismi están luchando contra los demonios, están gravemente heridas, apenas pueden mantenerse de pie.
Han peleado por más de 30 minutos, ya casi no tienen energía, necesitan descansar.
—¡Lina, debemos irnos, tenemos que encontrar a Sandra!
—¡Lo sé, pero no podemos bajar la guardia!
Sandro se dirige a ellas corriendo a una gran velocidad, mientras tiene activado su modo verde.
Toma de los brazos a Crismi y a Lina.
—¡Vamos!
Crismi y Lina sujetan su brazo y Sandro se aleja corriendo.
Los demonios lo siguen, pero no son igual de rápidos que él.
—Debemos reunirnos. Daniel ya tardó demasiado.- Dice Lina.
—Crismi, busca a Daniel.
—Sí.
Crismi mete su mano derecha entre sus pechos y saca su teléfono.
—Crismi, busca primero a Sandra, necesitamos recuperar energía.- Dice Lina.
—Sí, espera… Buscar: Sandra.
Un punto rojo aparece en el mapa, está en un bosque llamado: "Seikar".
—Ella está en un bosque llamado: "Seikar". Está un poco lejos.
Lina y Sandro se preocupan al escuchar eso.
—¡¿Seikar?!- Dice Lina preocupada.
—¡Mierda!- Dice Sandro nervioso.
—¿Qué pasa?
—Es un bosque maldito. Espíritus protegen ese bosque, y matan a cualquiera que entre.- Dice Lina.
—Eso es una leyenda, ¿no?
—Es cierto… Yo iré por ella, soy el único que puede entrar y salir rápidamente. Ustedes me esperarán afuera.- Dice Sandro.
—Sí.- Dicen las dos.
En la ciudad, Cano está completamente loca.
Está asesinando a los demonios cruelmente.
Es asqueroso.
Les corta la cabeza, los brazos, las piernas, entre otras partes del cuerpo... ¡Usando sus manos!
Y como tiene mi cuerpo, es mucho más perturbador.
—¡¡Vamos, ¿nadie puede divertirme?!!
Comienza a reír diabólicamente y los demonios comienzan a temblar de miedo.
—¡¡Vamos!!
Un portal rojo aparece frente a ella.
De ese portal sale Sufuco y el portal desaparece.
Cano está realmente loca. La presencia de Sufuco la emociona y comienza a saltar de felicidad.
—¡Sí! ¡Por fin apareces! ¡Si te mato, Daniel se enamorará de mí y será mío!
—Daniel está usando a Cano. Perfecto.
Saca un pequeño guante negro de su bolsillo y se lo pone en su mano derecha.
—Comencemos.- Dice Sufuco. Tiene una larga sonrisa en su rostro.
Lejos de ahí, Nirfa y yo salimos de la cueva.
Me siento menos hombre… Soy como Erick… Maldita sea... Sé que era necesario, pero no me siento bien… Siempre he sido un chico bueno, amable, sincero, y por supuesto, fiel… Nunca me imaginé que haría esto.
¿Tener varias novias? No, no quiero eso.
"Tus nietos tendrán que proteger el mundo 1."
Pero debo hacerlo.
Nirfa está temblando, apenas puede mantenerse de pie… No sé mucho de mujeres, no sé si eso es bueno o malo.
Seiya y Diana se acercan a mí.
Estamos listos... Recuperé el 50% de mi energía mágica... Tal vez más... No será suficiente, lo presiento, pero no puedo perder más tiempo.
—No hay tiempo que perder. Vámonos. Diana, carga a Seiya.
—Sí.
Diana carga a Seiya en sus brazos y comienza a mover sus alas hechas de un material negro. Se ve genial con esa transformación.
Cargo en mis brazos a Nirfa y comienzo a flotar.
—¡Vamos!
Nos alejamos volando juntos.