webnovel

Uzui Tengen. El Pilar del Sonido.

-Haganezuka lo persiguió por horas-Explicó Giyuu, viendo a sus hijos desayunar.

-¿Y por eso no tienes hambre? ¡Come!-Inosuke estaba preparado para comerse la comida de Tanjiro, en caso de que la rechazará.

-...Si mamá no lo hubiera espantado...habría seguido hasta mediodía...-Respondió, estando cansado por no haber dormido bien.

-¿Quieren más?-Preguntó Aoi, acercándose con el carrito en el que se encontraba la comida.

-¡Si!-Exclamó Inosuke, haciendo sonreír un poco a Giyuu.

-Gracias por lo de anoche, mamá-Agradeció, ya un poco más despierto.

-No te preocupes-

-¿Dónde está Haganezuka ahora?-Preguntó Zenitsu, mirando a Giyuu.

-Está comiendo mitarashi dango en el patio-Respondió Aoi en lugar de Giyuu.

-Creí haberle dicho que se fuera-

-Sí. Pero tal parece que Tanjiro no era el unico cazador que solicitó una katana nueva. Como todavía estaba enojado, le dimos algunos-Explicó-Mejoraron su humor-

-Qué alivio-Tanjiro estaba más tranquilo.

-Le encantan los mitarashi dango-Habló Sumi.

-Si se enoja, vayan a comprar algunos-Continuó Naho.

-¡Yo también quiero!-Gritó Inosuke.

-Supongo que podría hacer unos luego-Dijo Giyuu, limpiándole las mejillas-Hare muchos, para que todos puedan comer-

-¡Si!-Exclamaron los tres a la vez, junto con las niñas.

♡Ser madre no es fácil♡

Pasado el tiempo, los chicos cada día estaban mucho mejor, siendo capaces de comenzar con el entrenamiento sin problema alguno. La herida en el vientre de Tanjiro se había curado perfectamente, sin problema y sin dejar una horrible cicatriz.

Ahora los chicos se encontraban entrenando en el patio de la Finca Mariposa, siendo supervisados y ayudados por las niñas, quienes se sentaban en sus espadas al estar haciendo las flexiones.

-¡Cien veces más!-Ellas, pedido secretamente por Giyuu, le estaban dando un entrenamiento pesado a los chicos.

-¡SI!-Exclamaron ellos, estando de acuerdo con el agotador entrenamiento.

-(Ya hace casi cuatro meses del coma de Rengoku-Sama...)-Pensó Tanjiro, utilizando la caja de Nezuko como peso, mientras corría por el bosque junto a sus hermanos-(Entrenamos a diario y, cuando llegan órdenes de los cuervos...)-Pensó, recordando como las niñas los despedían cuando Giyuu no se encontraba-(Vamos a derrotar demonios)-

-Tengan cuidado-Decían las niñas, preocupadas por su salud.

-(Zenitsu ya no se queja tanto al ir solo a una misión)-

-Ven conmigo, mamá-Le pedía, estando al borde de las lágrimas.

-No puedo cariño, debo cuidar a tus hermanos-Le decía, mientras le acariciaba la cabeza para calmarlo-Se que podrás con todo, mi pequeño-

-(Inosuke va aún más de frente que antes)-

-¡Correremos hasta que se nos rompan los huesos! ¡Vengan!-Gritó, dándose ánimos.

-(No estar solo...)-Pensó, mientras corrían nuevamente, pero con más peso que antes-¡Ya queda poco! ¡Ánimo!-Le gritó a Zenitsu, que estaba a nada de desmayarse-(...es una causa de felicidad)-

-¡Mamá!-Gritó, haciendo reír un poco a Tanjiro.

♡Ser madre no es fácil♡

-¡Nornoheste!-Gritó el cuervo de Tanjiro, que le avisaba de su nueva misión en solitario-Caza al demonio oculto en el templo de la montaña-Explicó, mientras Tanjiro lo miraba, aún estando el la Finca Mariposa-¡Nornoroeste!-

♡Ser madre no es fácil♡

El omega pelirrojo subía por unas escaleras de piedra que lo llevaban directo a un templo en el que se supone, se escondía un demonio. Era de noche y estaba lloviendo, por lo que debía de tener cuidado por donde pisaba, o caería por las mismas escaleras.

-¿Estás bien, Nezuko?-Le preguntó, una vez estando dentro del templo-¿Te mojaste?-Volvió a preguntar, solo para sonreír una vez que escuchó como su pequeña hermana negaba desde dentro de la caja-Debería haber un demonio por aquí...-Pensó en voz alta, mirando el lugar que se veía completamente abandonado. Miró hacía todas partes, buscando al demonio que no lograba detectar con el olfato, hasta notar como algo se movía a lo lejos. Alarmado, desenfundó su katana, preparado para el combate, dándose cuenta de que una de las tres estatuas que se encontraban allí, había desaparecido. Entonces, finalmente sintiendo el olor del demonio, miró hacía arriba, teniendo apenas unos segundos para esquivar al demonio que estuvo a nada de caer sobre él, que incluso había destrozado el suelo. Pero de inmediato tuvo que comenzar a correr, ya que el demonio lo persiguió apenas cayó frente suyo. Utilizó una de las columnas para subir y dejar que Nezuko saliera de su caja, lista para atacar al demonio que les pisaba los talones, cortando así dos de sus patas con sus garras, haciéndolo alejarse y dándole espacio a Tanjiro para caer-¡Vamos, Nezuko!-Gritó, antes de que el demonio rompiera la pared con su espalda, siendo seguido ahora por los hermanos, quienes saltaron junto a él.

El demonio cayó mal al suelo, y apenas tuvo tiempo de alejarse, antes de que Nezuko lo atacara. Entonces, comenzó a correr cuesta abajo con gran velocidad, teniendo a los hermanos sin perderlo de vista en todo momento.

-(Me dio problemas)-Pensó Tanjiro, tratando de alcanzarlo lo más rápido que podía-(¡Irá a la aldea!)-

Mientras, el demonio había logrado esconderse en un almacén que estaba en la aldea, dándole el tiempo a regenerar las partes que Nezuko había cortado antes-Maldita sea-Se veía realmente enojado-¿Quién ese ese cazador?-Se preguntó-Me atacó con otro demonio-Pero su calma no duro mucho, pues Tanjiro había aparecido en la entrada del almacén, mirándolo fijamente.

-Se acabó. Prepárate-Le dijo-Lo siento-

-¡No me subestimes, mocoso!-Le gritó, bastante enojado, mientras devolvía a su cuerpo la sangre que corría por su cabeza. Para luego lanzarse a atacarlo.

-(Concentración Total. Respiración de Agua: Cuarta Postura)-Y atacó, cortando todas las patas que salían de la espalda del demonio, para seguidamente, cortarle el cuello desde atrás-(¡Golpe de marea!)-

♡Ser madre no es fácil♡

Las horas ya habían pasado, la lluvia había parado y las nubes se habían alejado, dando paso al sol que comenzaba a calentar el frío ambiente. Tanjiro llevaba todo ese tiempo caminando, pero lo bueno es que ya estaba llegando a su destino-Estoy cansado...-Se detuvo un poco a descansar-Nezuko, pronto llegaremos a la Finca Mariposa-Le habló a su hermana, que ya estaba escondida nuevamente en su caja.

-A ese paso, tardaras otro día en llegar-Aquella voz la reconocía bien.

-¿Murata?-Preguntó, mirando por donde se dirigía la voz, topándose con el azabache que había bajado de un árbol.

-Qué bueno que te veas bien. Se nota que la misión fue todo un éxito-Habló, colocando su mano en la cabeza de Tanjiro-Espero tener la misma suerte-

-Ya veo, así que te vas-Le sonrió-Qué bueno, así ya no estarás molestando a mamá-Pero entonces, Murata señalo con la cabeza hacía atrás.

-Me temo que tu plan no funcionó-Le dijo, mientras ambos veían como Giyuu se acercaba.

-Mamá-Apenas verlo fue directo a sus brazos.

-Qué bueno que llegaste bien-Ambos se separaron-Mi niño, perdón, no puedo estar contigo. Me voy con Murata a una misión de dos días. Pero prometo volver lo más pronto posible, para que podamos estar todos juntos en casa otra vez-Le dio un dulce beso en la frente.

-Esta bien. Espero que tu misión sea todo un éxito-Entonces le dio un ultimo abrazo.

-No te preocupes, yo protegeré a Giyuu-Murata pasó su brazo por sobre los hombros de Giyuu.

-Más bien, mamá va a protegerte a ti-Menciono Tanjiro, avergonzando un poco a Murata, pero sacando una sonrisa a Giyuu.

-Esta bien, se nos hace tarde-Dijo Giyuu, antes de guardar algo en uno de los bolsillos de Tanjiro-Comparte con tus hermanos-Le susurro al oído, para luego alejarse de su hijo.

-No es una despedida, es un hasta luego-Murata le agarró la mano con delicadeza-No nos tardaremos nada, estarás de vuelta con los chicos muy pronto-

-Sí. Nos vemos, cariño-Se despidió de Tanjiro, antes de dejarse guiar por Murata.

-Nos vemos, mamá-

Entonces Tanjiro vio como su madre desaparecía de la nada junto a Murata, que se atrevía a sujetarle de la mano.

♡Ser madre no es fácil♡

-¡Deténgase!-Pidió desesperada Aoi-Tanjiro había logrado escucharla, ya que estaba llegando a la puerta que le dejaba entrar a la Finca Mariposa-¡Suélteme!-Volvió a gritar-Yo...Ella...¡Por favor!-

-Ya cállate-Le exigió una voz que apenas lograba reconocer.

-¡Deténgase!-Le pidió Kiyo.

-¡Suéltelas!-Pidió también Sumi.

-¡Kanao!-Gritó Aoi, mirándola. La nombrada estaba parada entre las otras dos niñas, sin saber que hacer.

-(Misión. Órdenes. Shinobu. Superior. Aoi. Naho. Pilar. Moneda. Órdenes. Moneda. Moneda. Decidiré lanzando la moneda)-Pensó, mientras estaba a nada de sacar la moneda que siempre utilizaba para decidir, con las manos temblorosas.

-"Qué decida tu corazón"-

-"Podrás hacerlo bien. Eres fuerte. Podrás con todo"-

-¡Kanao!-Volvió a gritar Aoi, que suplicaba por la ayuda de su compañera.

-¡Señora Kanao!-Gritó Naho, pidiendo ayuda-Entonces, el Pilar de cabello blanco, se detuvo tras notar como algo lo detenía.

-Kanao...-La nombrada le agarraba fuerte de la mano.

-Señorita Kanao...-Dijeron las niñas, viéndola esperanzadas.

-No jales, ¿Quieres?-Le dijo el albino-Tú tienes órdenes que cumplir-Kanao solo se tensó más por aquel comentario, pues por primera vez pudo decidir sin utilizar su moneda-¡Di algo! ¡Qué callada eres!-Le gritó, asustando más a las niñas.

-¡Al ataque!-Gritó Kiyo.

-¡Al ataque!-Le siguió Sumi.

-¡AL ATAQUE!-Volvieron a gritar las dos, para luego abalanzarse hacía Uzui.

-¡Paren de una vez!-Comenzó a mover su cuerpo como loco para que lo soltaran.

-¿Qué vas a hacerles a esas niñas? ¡Suéltalas!-Gritó Tanjiro, que ya había llegado al lugar. Pero todos lo quedaron mirando, dejando confundido al omega-(¿O lo están rodeando? ¿Las atrapo? ¿Qué pasa aquí?)-Se preguntó.

-¡Ayuda! ¡Es un secuestrador!-Gritó Kiyo finalmente.

-¡No seas tonta, niña!-Le dijo el albino, haciéndola gritar más.

En eso, Tanjiro corrió hacía él, preparado para darle un gran cabezazo. Para su sorpresa, el alfa albino desapareció, dejando a las niñas en el aire. Kanao se aseguro de sujetar a Sumi de la cabeza en cuanto cayeron, mientras de Kiyo había caído sobre la caja de Nezuko.

-¿Estás bien?-Le preguntó, estando más enojado que antes.

-Sí-

-(Necio)-Pensó, mirando al albino con enojo, mientras liberaba de sus feromonas para calmar a las niñas.

-Soy Tengen Uzui, antiguo shinobi-Se presentó, estando parado sobre la puerta que daba a salida de la Finca-Soy bastante conocido en el mundillo. ¿Crees que me golpearás con ese cabezazo tan débil?-

-¡Suelta a las chicas! ¡Secuestrador!-Le gritó, importándole poco su presentación.

-¡Eso, eso!-Exclamó Kiyo, siendo apoyada por Kanao.

-¿Qué pretendes?-

-¡Pervertido!-Gritó esta vez Sumi, siendo apoyada nuevamente por Kanao.

-¿Con quién creen que están hablando?-Les interrogó, enojado por las palabras de las niñas-Soy su superior. ¡Soy un Pilar!-Él creyó que con eso le darían respeto.

-¡No te reconozco como Pilar!-Exclamó Tanjiro, sorprendiéndolo.

-¡No hinches las mejillas!-Tanjiro había inflado sus mejillas por el enojo-¿Y qué si tú no me reconoces, donnadie? ¿Es que te explotó el cerebro? Me las llevo porque necesito mujeres para una misión-Explicó-Si no son Tsugukos, no necesito el permiso de Kocho-

-¡Naho no es una militante!-Gritó Kiyo-¡No lleva el uniforme!-Y con eso, Uzui la levanto para mirarla bien.

-Pues no la necesito-Entonces la lanzó como si fuera cualquier cosa.

Tanjiro se apresuró en atraparla-¿Cómo puedes hacer algo así? ¡Desalmado!-

-¡Me soltó!-Naho estaba aterrada.

-Me la llevo a ella-Señaló a Aoi con la cabeza-No parece muy útil, pero al menos es militante-Con eso, Aoi estaba aterrada, pues Uzui no tenía razones para no llevársela.

-Cada uno tiene sus propias circunstancias-Tanjiro estaba un poco más calmado gracias a las feromonas de las niñas-No puedes ir libremente por donde te place. Devuélvenos a Aoi-Exigió, pero a Uzui no parecía importarle sus palabras.

-Eres demasiado indulgente. Esta desgana es lo que hace que los cazadores nos vayamos debilitando poco a poco-Trató de justificar lo ocurrido últimamente con los cazadores y sus propias acciones.

Tanjiro estaba enojado, pero aquello no le impedía pensar, por lo que, luego de consultarlo con su omega interno, miro a Uzui directamente hacía los ojos-Iremos nosotros en su lugar-

-¿"Nosotros"?-Preguntó, sin entender a Tanjiro. Y en ese momento, apareciendo de la nada, Zenitsu e Inosuke se posicionaron a ambos lados de Uzui, sobre la cerca de bambú, sorprendiéndolo ligeramente, pues no notó la presencia de ninguno. En eso, ambos saltaron, cayendo a una gran velocidad hasta estar cada uno al lado de Tanjiro, mirándolos con enojo-¿Qué es lo que proponen?-Interrogó, estando internamente sorprendido por aquella entrada.

-Acabo de volver, pero tengo fuerzas de sobra. Puedo ir, si quieres-Dijo Inosuke, señalándose con el dedo pulgar.

-¡Suelta a Aoi¡-Zenitsu estaba nerviosos, pero lo miraba desafiante, cosa que llamó la atención de Uzui, pues ningún omega, nunca antes, le había mirado de tal forma-Aunque seas un monstruo musculoso, no pienso retroceder ni un paso-Pero soltó un poco de sus feromonas del simple miedo que le tenía al imponente Pilar.

Uzui miró a los tres fijamente, sabiendo que eran los hijos de Giyuu. La verdad, él se esperaba a unos chicos completamente débiles y sin ninguna cualidad, pero a simple vista, y debía admitirlo, se veían como buenos espadachines, que incluso se habían atrevido a desafiarlo.

Por consecuencia de ser omegas, Tanjiro y Zenitsu se asustaron por la mirada que Uzui les había dado, pues sus omegas internos se aterraran, provocando que liberaran sus feromonas. En cambio, Inosuke estaba enojado, pues notaba lo que la presencia de Uzui le provocaba a sus hermanos.

-Muy bien, pues vengan conmigo-Pasó de mirarlos fijamente a mirar a un lado, mostrando que no le importaba.

-(Aceptó enseguida)-Pensó Tanjiro, estando sorprendido al igual que sus hermanos.

-Pero ni se les ocurra desobedecerme-Entonces le dio una fuerte nalgada a Aoi, que solo terminó por demostrar como era en realidad.

Una vez que todo el drama había acabado, los chicos estaban fuera de la Finca, formados uno al lado del otro, esperando las instrucciones que Uzui les debía de dar.

-Tanjiro...-Kiyo, al igual que las demás niñas, seguían asustadas por todo lo anterior.

-Es enorme...-Zenitsu se sentía un poco intimidado por el tamaño de Uzui, provocándole soltar sus feromonas olor a vainilla, que debían ser muy empalagosas.

-¿A dónde vamos, viejo?-Interrogó Inosuke, importándole poco la educación.

-A un lugar vistoso que rebosa de sensualidad y deseo-Respondió, luego de unos segundos de silencio-El distrito rojo, donde viven los demonios-

-¿El distrito rojo?-Preguntó Tanjiro, sin saber que es lo que era.

-Ya sabes, ese sitio-Trató de explicarle Zenitsu, aun que estaba muy nervioso para hacerlo-¿No lo sabes?-Pero sus otros dos hermanos solo lo miraban con cara de no saber, poniéndolo más nervioso, al punto que sus feromonas salían sin control

-¡Atentos!-Gritó el alfa, asustándolos ligeramente-Yo soy un Dios-Dijo de la nada-Y ustedes son desechos. Para empezar, métanse eso en la cabeza. Si digo que sean perros, eso serán. Si digo monos, serán monos. Estén pendientes de mi humor en todo momento y esmérense adulándome. Lo diré otra vez. ¡Yo soy un Dios!-Volvió a decir, terminando de presentarse de una forma extravagante, que dejo más confundidos a los chicos, que todavía estaban procesando la información.

-(Tiene un problema)-Pensó Zenitsu, todavía sin creerse que aquella fuese la verdadera personalidad de aquel Pilar.

En eso, Tanjiro levantó la mano, como si fuese un estudiante esperando a preguntar algo a su maestra-¿El Dios de qué, exactamente?-Preguntó, completamente inocente.

-(Un problema serio)-Volvió a pensar, viendo como su hermano mayor se lo creía todo.

-Buena pregunta-Su ego se incrementó más.

-(No. Es una pregunta estúpida)-

-Soy el Dios de lo vistoso-Hizo una pose rara con la que Zenitsu no pensó mejor de él-El Dios de los festivales-

-(Es un idiota. Es el Dios de la idiotez)-

-Yo soy el Rey de la montaña. Un placer, Dios de los festivales-Se presentó Inosuke, provocando que todos lo miraran raro.

-¿Qué dices?-Le preguntó, mirándolo desconcertado-Me das escalofríos-

-(Pero ¡si es igual que tú!)-Exclamó Zenitsu en su mente, totalmente desconcertado-(¿En serio te repugna?)-

-¿Cómo dices?-Exclamó Inosuke, tratando de golpearlo.

-¡Para, Inosuke!-Trató de calmarlo Tanjiro.

-Qué asco-

-¡Suéltame!-

-(Parece que odia a los que se le parecen)-Volvió a pensar.

-No hay tiempo que perder. Vamos-Les llamo la atención-Síganme-Y con rapidez se alejó de los chicos, dejando una pesada nube de polvo que los cubrió.

-¿Desapareció?-Zenitsu estaba asombrado-¡Qué velocidad! ¡Está muy lejos!-Exclamó, viendo como el albino ya había avanzado un buen-Ya parece un grano de sésamo-

-¿Este es el poder del Dios de los festivales?-Preguntó Inosuke, temblando luego que sentir la presencia de Uzui alejarse rápidamente.

-No. Es Tengen Uzui, un Pilar-Le explicó Tanjiro, tomándolo de las manos para calmarlo-Recuerda que mamá desaparece de la nada cuando se va a una misión-

-¡Hay que ir tras él!-Gritó Zenitsu, luego de notar que el mayor ya casi no se veía a lo lejos.

-Tengan cuidado-Les dijo Aoi desde lejos.

-Tengan cuidado-Dijeron las niñas, copiando a la mayor-¡Buen viaje!-Gritaron, viendo como los chicos se alejaban lo más rápido que podían, tras el Pilar.

♡Ser madre no es fácil♡

-Tontaro-Le habló Inosuke, jalándolo de su haori.

-¿Qué pasa?-Le preguntó, ya acostumbrado a que su hermano no pueda decir correctamente su nombre.

-Tengo hambre-Le dijo, posando sus manos en su barriga.

-Yo también-El rubio copio la acción de su hermano menor-Ojala mamá hubiese venido con nosotros-

-¡Ah! Claro-Llamó la atención de sus hermanos y del Pilar-Casi lo olvido, mamá me guardo algo en el bolsillo antes de irse-Mencionó mientras buscaba en su bolsillo, antes de sacar unas galletas envueltas en un pañuelo de color azul claro-Mamá me dejó esto, dijo que lo compartiera con ustedes-Entonces las desenvolvió y les dio algunas a sus hermanos-Oye, Zenitsu-

-¿Si?-

-Toma-Le entregó otras dos galletas-Dáselas a Uzui-Sama-

-¿Y por qué tengo que hacerlo yo?-Preguntó, tomando las galletas.

-Ya tomaste las galletas, así que ve-Le dijo con una sonrisa, haciendo enojar un poco a Zenitsu, quien no tuvo más opción que acercarse al mayor.

-Etto...Disculpe...Uzui-Sama-Le habló, estando ligeramente nervioso por el sonido que tenía el mayor.

-¿Necesitas algo, niño?-Lo miró por sobre su hombro sin detener su paso.

-A-Aquí...tiene-Le mostró las galletas con nerviosismo-Mi mamá las hizo...No es mucho pero espero que le gusten...-El sonido de Uzui lo tenía nervioso, pues era uno que no escuchaba desde hacía mucho tiempo.

Uzui lo miró fijamente, notando como Zenitsu estaba nervioso de solo estar cerca de él, pero se mantenía firme. Liberó ligeramente un poco de sus feromonas para confirmar algo. Zenitsu se cubrió ligeramente la nariz, pero luego siguió normal, esperando a que él le residiera las galletas que todavía tenía en las manos.

-...-

-Las va a querer o_-

-Dámelas-Se las quitó rápidamente antes de metérselas a la boca.

-¡Ah! No coma tan rápido, podría atragantarse-Le dijo en tono preocupado, antes de pedir la botella de agua que Tanjiro había comprado en el camino y acercársela-Beba agua. Es peligroso si come de esa manera-

Uzui lo volvió a mirar fijamente, pero ahora era como si Zenitsu ya se hubiese acostumbrado a su mirada-Bien-Agarró la botella solo para beberse casi toda el agua.

-Ya mejor bébasela toda-Notó como ya no quedaba nada de agua en la botella, luego de que Tengen se la devolviera.

-¿Qué dijiste?-

-Que luego comprare otra-Bebío lo poco que quedaba de agua y se la devolvió a Tanjiro.

-(Mocoso...)-Se detuvo en seco, provocando que Zenitsu chocase con su espalda.

-Lo siento-Se frotó ligeramente la frente antes de volver a estar a un lado de sus hermanos.

-Bien. Estamos casi llegando. Antes de entrar, quiero que me digan sus nombres, castas y edades. Su rango no es necesario, ya me he hecho una idea-Habló, mirándolos fijamente a todos.

-Soy Kamado Tanjiro, soy un omega dominante, tengo 17 años-Se presentó Tanjiro-Soy el mayor de todos.

-Soy Agatsuma Zenitsu, omega recesivo, también tengo 17 años, pero soy unos meses menor-Se presentó, estando un poco nervioso por decir su casta exacta.

-Hashibira Inosuke, soy un beta-Se presentó.

-¿Y tú edad?-

-Nadie conoce su edad real, así que mamá le dio la edad de 16 años, siendo así el menor-Explicó Tanjiro.

-Ya veo-

-Y Kamado Nezuko-Dijo Zenitsu-Ella es nuestra hermana demonio, tiene 15 años y es una alfa-Explicó.

-Con que es una alfa, no me lo esperaba-Colocó su mano sobre su barbilla-Bien, eso es todo, sigamos-

-¡Sí!-

♡Ser madre no es fácil♡

Los chicos miraban sorprendidos a todas partes al estar en un entorno completamente nuevo para ellos. Apenas entrar se quedaron fascinados con todas las luces, decoraciones y colores que veían, además de los olores y sonidos que experimentaban Tanjiro y Zenitsu.

-Escúchenme bien-Dijo Uzui-No llamen la atención. Solo venimos a husmear un poco. No bajen del carro-Ordenó, siendo Tanjiro el unico que le prestó atención.

-No, Zenitsu-Llamó a su hermano que había saltado del carro en el que iban-¡Inosuke!-Le gritó a su otro hermano, que también había saltado a ver. Gracias a eso, él también tuvo que bajarse del carro que todavía estaba en movimiento-¡Regresen!-Volvió a gritar, para ir a buscarlos en ese momento.

-Malditos mocosos-Exclamó Uzui, enojado de que lo hubieran desobedecido-Pensé que Tomioka había educado mejor a esos tontos-Se quejó, luego de no verlos una vez que había llegado al lugar en donde los hermanos debían de estar principalmente.

Giyuu: ¡Hey! Mis bebés son un amor *Se lleva sus cuatro demonios*

En otra parte, Inosuke estaba completamente nervioso, el sonido, olores y presencias nuevas le estaban mareando.

-Cálmate, Inosuke-Apenas encontrarlo, notó como este se encontraba mal por todo lo nuevo que presenciaba.

-¡Alto ahí!-Gritó Uzui, una vez que los había visto-¡Tú, el de amarillo, no te muevas!-Le gritó a Zenitsu, que estaba distraído por la cantidad de sonidos nuevos que escuchaba.

-Esto es...Parece que sea de día-Tanjiro estaba notablemente sorprendido, al igual que sus otros dos hermanos.

-Este es el distrito rojo de Yoshiwara-Explicó Uzui-El barrio nocturno en donde se reúnen la vanidad y el deseo. Es vistoso, ¿Eh?-Miró el lugar como si estuviera orgulloso.

-¿Qué es esto? ¡Está lleno de gente!-Exclamó Inosuke, estando más mareado que antes-¡Asalto de frente!-Gritó, antes de correr hacía el frente, derribando a muchas personas, enojando más a Uzui.

-¡Cálmate, idiota!-Comenzó a perseguirlo.

-¡Hay un loco suelto!-Gritó una de las personas que estaba por allí.

-¿Dónde está el de cabeza amarilla?-Preguntó a Tanjiro, una vez que ya había agarrado a Inosuke. El omega mayor se sorprendió ante esto, pues no notó cuando su otro hermano se había ido

Mientras, Zenitsu caminaba por las calles a pasos temblorosos, completamente embriagado por las diferentes feromonas alfas que podía sentir, más los sonidos que le causaban escalofríos por todo el cuerpo.

-Joven de amarillo-Escucho decir, mas no reconocía la voz-Ven aquí-Volvió a decir la misma chica, una vez que ya la había visto, topándose con muchas chicas realmente hermosas saludándolo.

-Tenemos dulces-Otra chica le mostró una bella sonrisa.

Todas lo miraban sonrientes, además de liberar feromonas de olores dulces, que dejaron nervioso a Zenitsu, que tuvo que taparse el rostro debido a los nervios.

-Vamos, ven-Volvió a decir una de las chicas, antes de que Zenitsu saliera corriendo.

-(¡Aquí hay muchísimas mujeres hermosas!)-Gritó internamente mientras escapaba, pero tal parece que también había dicho aquellas palabras en voz alta.

-¡Silencio!-Le gritó Uzui, luego de haberlo golpeado fuertemente en la cabeza, dejándolo aturdido-Eres demasiado joven-Le dijo, mientras lo agarraba y se lo llevaba como costal de papas al hombro.

♡Ser madre no es fácil♡

-Fíjense bien-Comenzó-Este barrio duerme de día y resplandece de noche. Es perfecto para los demonios-Les explicó, una vez seguro de que los chicos ya no se alejarían de su lado-Suelen vender a las cortesanas porque tienen deudas o viven en la pobreza-Los chicos lo escuchaban atentamente, por petición de Tanjiro-Aquí les dan comida, ropa y un techo. Y, si ascienden, puede llegar a comprarlas alguien rico. Tienen su propia jerarquía. Las oiran son las cortesanas de mayor rango. Son bellas, inteligentes y dominan las artes. Además de tener las feromonas más exquisitas que se puedan sentir nunca. Son las que más dinero aportan al local que las refina. Son especiales-

-Ya veo-Dijo Tanjiro.

-Ya husméamos lo suficiente. Vamos-Los chicos, ya más calmados gracias a Tanjiro, lo siguieron de cerca, mientras que iban de la mano, para no perderse o estar nerviosos-Pasamos-Dijo mientras entraba a un local que decía Glicinias, los chicos entraron después de él, todavía de las manos.

Una vez dentro, se limitaron a seguir a Uzui a una de las tantas habitaciones, en la que se permitieron sentarse y comer luego del largo viaje.

-Presten atención-Les habló luego de sentarse-Una vez en el distrito rojo, busquen a mis esposas-Dijo de la nada-Yo reuniré información de demonios-Finalizó, dejando a Zenitsu sin alma, a Tanjiro confundido, y a Inosuke sin importarle nada más que la comida.

-¡No me lo puedo creer!-Exclamó Zenitsu de la nada-¡Déjate de tonterías!-Le gritó, para sorpresa de Uzui-¡No uses a tus subordinados para buscar esposa!-

-¿Qué rayos interpretaste?-Le gritó de vuelta.

-¡Voy a ser claro!-Le levantó el dedo de forma autoritaria.

-¡Zenitsu!-Trató de calmarlo Tanjiro-¡Tus feromonas!-

-¡Entiendo que alguien tan excéntrico no sea tan popular, pero no puedes usar a los cazadores para encontrar esposa!-Le gritó casi en la cara.

-¡No seas idiota!-Le gritó Uzui, enojado por la actitud de Zenitsu-¡Mis esposas se infiltraron aquí para reunir información sobre los demonios! ¡Voy hacia allí porque dejaron de comunicarse conmigo!-De solo utilizar su voz alfa, ambos hermanos omegas quedaron completamente asustados, mientras que Inosuke estaba molesto por tanto grito.

-...-Zenitsu estaba callado, mientras que Tanjiro lo abrazaba por los hombros-Está todo en tu cabeza, ¿Verdad?-Preguntó luego de unos segundos en completo silencio.

-Mocoso repelente...-Dijo Uzui, todavía estando enojado. Con eso, le lanzó a la cara todas las cartas que tenía, asustando otra vez a Zenitsu, que no se esperaba aquello-Estas son las cartas que les envié utilizando a los cuervos-Explicó.

-Son muchas-Se sorprendió el omega mayor-¿Lleva mucho tiempo allí?-

-Es que son tres-Volvió a explicar, haciendo reaccionar nuevamente a Zenitsu.

-¿Tres esposas?-Preguntó, sin creérselo-¡¿Tres?! ¡Desgraciado!-Le volvió a gritar, sin entender como era posible aquello-¿Cómo puedes tener tres esposas?-Y con eso bastó para que Uzui lo golpeara fuertemente en el vientre, provocando que Zenitsu liberara una ola de feromonas olor a vainilla, que hicieron a Tanjiro cubrirse la nariz.

-¿Algún problema?-Interrogó, dejando a Tanjiro y a Inosuke asustados y nerviosos, al punto en que Inosuke ya no tenía ganas de comer y solo se colocó su mascara lentamente. Gracias al golpe, Zenitsu había quedado casi inconsciente, pero el dolor le había hecho recordar algo en lo que hacía tiempo no pensaba, haciéndolo llorar ligeramente. Uzui se le quedó mirando un poco por aquello, antes de que sus hermanos ayudaran a levantarse.

-¿Estás llorando?-Preguntó Inosuke, nervioso ante eso.

-No es nada, es normal llorar por un golpe como ese-Le mostró una sonrisa tranquila-No es tan diferente a cuando entrenamos con mamá. Estoy bien-Los calmó.

Uzui lo miraba fijamente otra vez, notando que lo que había dicho Zenitsu era mentira. Se notaba que le dolía, pero también notaba que aquellas lágrimas eran por otra cosa. Le daba curiosidad, pero también le dio un poco de nervios, pues fácilmente podrían irse con Giyuu a decirle y este podría matarlo en un segundo por lastimar a uno de "sus bebés"-Bien, ya que están todos tranquilos, quiero que revisen las cartas-Fingió no darse cuenta de nada y no preocuparse por la furia de su compañero Pilar omega.

-¡Sí!-Dijeron al unísono, para luego agarrar las cartas, siendo Tanjiro y Zenitsu quienes las leían, para luego darlas a Inosuke, que las volvía a apilar.

Tengen se les quedo mirando todo los minutos que les tardo leerlas todas, mientras que también veía como Tanjiro las olía, y Zenitsu se las pegaba a la oreja, antes de dárselas a Inosuke, que las apilaba tranquilo. La acciones de Tanjiro las entendía, pues recordaba cuando Tomioka les había explicado sobre su buen olfato, pero no comprendía a Zenitsu. No entendía que era lo que escuchaba de solo un pedazo de papel, no es como si fuera a escuchar las pinceladas. A Inosuke no le había prestado tanta atención, hasta que notó como apilaba las cartas en diferente orden a como las tenía desde un principio. Estaba confundido, pero al verlos a todos tan concentrados en lo que hacían, decidió esperar a que terminarán.

-(Tomioka...tus hijos son muy raros)-Pensó, mirándolos hacer su trabajo. De vez en cuando notaba como Tanjiro debía de acercar un poco más a su nariz algunas cartas. Lo mismo ocurría con Zenitsu, que cubría su otra oreja para "escuchar" mejor-(...Realmente raros...)-

-En las cartas dicen que no llamé la atención al ir-Habló Tanjiro, sacándolo de su mundo-Insisten mucho en eso-

-Ya lo se-

-¿Qué vamos a hacer?-Preguntó, esperando las siguientes instrucciones.

-Disfrazarnos-Dijo sin mas-No me apasiona, pero seremos discretos-Miró a otro lado pensando un poco-Mis tres esposas son hábiles kunoichis, mujeres ninjas. Pensé que el distrito rojo era un lugar perfecto para los demonios, pero cuando me infiltre como cliente, no pude encontrar ninguna pista. Por eso fueron un paso más allá-Explicó, siendo escuchado atentamente por los chicos-Encontramos tres locales sospechosos. Ustedes obtendrán información buscando a mis esposas. A Suma en la casa Tokito. A Makio en la casa Ogimoto. Y a Hinatsuru en la casa Kyogoku-

-Ya estarán muertas-Tengen no dudó en darle el mismo golpe que le había dado antes a Zenitsu como recompensa por su lengua suelta.

-Con permiso-Un amable hombre abrió lentamente la puerta de la habitación-Traje lo que solicito-Dejó a la vista un baúl de mimbre que decía Glicinia con pintura dorada.

♡Ser madre no es fácil♡

-Vaya...Son...-Habló una mujer, que miraba a los chico con nerviosismo-Son bastante feas-Soltó finalmente. El hombre a su lado se frotó los ojos, creyendo que veía mal, solo para asustarse una vez que los volvió a mirar.

-No creo que podamos quedárnoslas-Estaba asustado por la apariencia que tenían. Los chicos habían sido maquillados por Uzui, pero estaba claro que había exagerado con el color, la piel la traían igual que el papel, los labios estaban mal pintados y sus mejillas tenían unos grandes círculos rosas que era imposible considerar como rubor.

-Se lo ruego-Pidió Uzui-Creo que con ayuda de su señora resplandecerán-

-Lo siento...-Volvió a decir el hombre, antes de ver como su mujer estaba ligeramente sonrojada mientras miraba a Uzui.

-Podemos quedarnos con una-Dijo la mujer, para sorpresa del señor.

-Cuiden de ella-Pidió Uzui-Gracias, señora-

-Nos quedamos con la del centro-Dijo más sonrojada, debido a la belleza de Uzui-Parece dócil-

-¡Haré todo lo que pueda!-Dijo Tanjiro, ahora bajo el nombre de Sumiko.

-Muy buena elección, le aseguro de que, incluso si no puede ayudarla, sus feromonas atraerán más clientes-

-Eso parece prometedor-Dijo la señora con una sonrisa, mientras veía como Uzui se iba con "las otras dos".

Una vez fuera de la casa, Tengen miró con enojo a los chicos-Son un caso perdido. No pagan nada por ustedes-

Zenitsu respiraba para calmarse-No pienso dirigirte la palabra-Se notaba bastante enojado, pero respiraba para mantener la calma y no liberar sus feromonas.

-¿Estás enojado porque te vestí de mujer?-Preguntó, estando igual de enojado que Zenitsu, pero solo por no obtener ninguna ganancia-Dijeron que harían cualquier cosa-Con lo dicho, provocó que a ambos se les marcara las venas en la cara, y por consecuencia, no notando que Inosuke se había alejado de ellos.

-(No me enojé por vestirme de mujer, idiota)-Pensó Zenitsu-(Lo que me molesta es tu cara. Eres demasiado apuesto. ¡No tiene gracia!)-Pensó, estando más enojado cada vez-(¡Incluso el bastardo de Toshio no era tan apuesto! ¡Pero por tú culpa me acordé de ese maldito!)-

-¡Allí hay mucha gente!-Habló Inosuke, llamando la atención de los otros dos.

-Es cierto. Bien hecho, Inosuke-Felicito Zenitsu por petición de Tanjiro, para mantenerlo feliz y relajado.

-Bueno, vamos-Pero los hermanos ya se habían alejado.

Los chicos se las habían arreglado para pasar entre toda esa multitud, o mejor dicho, Inosuke se las había arreglado, mientras que Zenitsu lo seguía con la mano fuertemente agarrada para no separarse. En eso, una vez llegando hasta el frente de todo el tumulto de gente, se sorprendieron al ver caminando lentamente, y con la frente bien en alto, a una mujer muy bella, que parecía resplandecer por su propia cuenta. Ella daba pasos cortos, pero tanto firmes como elegantes, mientras no quitaba aquella bella sonrisa de su rostro, y las personas a sus lados no se alejaban ni un solo centímetro de ella, exhibiéndola como la pieza de arte que era.

-Es la procesión de una oiran-Explicó tranquilo Uzui-Es la oiran Koinatsu, de la Casa Tokito. La cortesana de mayor rango va a buscar un cliente. Es muy vistoso-Dijo con admiración, pues sabía que el obi con el que cargan en sus manos es realmente pesado.

-¿Es una de tus esposas?-Preguntó Zenitsu, enojado como antes-¿Esa belleza? ¡No es justo!-Exclamó-¿Tienes tres esposas así de hermosas?-

-¡No es mi esposa!-Le dio un fuerte golpe en la cabeza, pues no quería dejar alguna evidencia a Giyuu.

-Camina muy despacio-Inosuke la miraba con aburrimiento-En la montaña la matarían enseguida-Habló en voz alta, antes de darse cuenta de una presencia a sus espaldas que lo miraba fijamente.

-Disculpe, buen hombre-Dijo una señora acercándose a Uzui-Te compramos a esta chica-Señaló a Inosuke-¿De acuerdo?-

-Si no me equivoco, eres de...-

-Sí. Soy de la Casa Ogimoto-No se molestó en dejarlo terminar.

-Es de agradecer que se fijaran en ella los de la Casa Ogimoto-Dijo feliz, mientras le mostraba su mejor sonrisa con tal de que no se arrepintiera, liberando algunas de sus propias feromonas para garantizarlo-Pero, ¿Por qué quiere comprarla?-Interrogó, algo curioso, mientras Zenitsu escuchaba todo desde lejos.

-Tengo buen ojo-Finalizó la mujer antes de irse junto a Inosuke.

-¡Cuídate, Inoko!-Exclamó despidiéndose de él/ella.

Pero luego de eso, Uzui miraba a Zenitsu fijamente otra vez. El omega estaba confundido, antes de darse cuenta de lo que pasaba-(¡Soy la única que sobra!)-Pensó aterrado, eso quería decir que nadie lo quería.

-Dios, no pensé que fueras rechazado tan rápidamente-Comenzó a caminar nuevamente, siendo seguido por Zenitsu de cerca.

-Es culpa tuya-

-¿Y por qué sería mi culpa?-Interrogó, mirándolo directamente a los ojos.

-Solo mírame. El maquillaje que nos pusiste es horrendo-Liberó más de sus feromonas, que para lastima de Zenitsu, estas hicieron toser a algunas personas.

-¿A qué omega le pertenece esas feromonas?-Escucharon decir a alguien que pasaba-¡Son horribles! ¡Me duele la cabeza!-

-¡Qué asco!-Muchos se cubrieron la nariz, pero continuaron tosiendo, ya que las feromonas de Zenitsu eran realmente fuerte.

-...Parece que vas a tener que_-Habló, pero no pudo terminar tras sentir como Zenitsu se quedaba parado completamente helado, mientras lo sujetaba de la ropa-Hey. ¿Qué te ocurre?-Le preguntó, agachándose un poco para estar a su altura-Oye, mocoso-Le volvió a hablar, hasta notar como Zenitsu comenzaba a templar ligeramente, mientras miraba hacia un punto en especifico-¡O-Oye!-Exclamó tras ver como Zenitsu se abalanzaba a abrazarlo fuertemente. Uzui estaba a nada de apartarlo, pero Zenitsu comenzó a temblar más fuerte-Oye, ¿Qué te_-Se calló rápidamente al ver terror y dolor en los ojos del omega. Aquello lo asustó mucho, pues era imposible que no se diese cuenta si le había ocurrido algo.

-...No...dejes que...me vea...-Apenas logró decir, antes de ocultar su rostro entre la ropa de Uzui. Este mismo miró hacía todos lados, tratando de encontrar a la persona que parecía molestar a Zenitsu, incluso si no lo conocía, con solo saber que podía ser molesto para Zenitsu, aquello podría ser peligroso para la misión.

Uzui lo miró nuevamente, notando como no lograba calmarse pese a estar intentándolo. El albino no se lo pensó más y lo levantó como si fuera un princesa, para comenzar a caminar nuevamente.

-Dime quien es...y lo espantare enseguida-Le susurró al oído, tratando de calmarlo. Lo necesitaba en perfectas condiciones.

Con eso, Zenitsu giró lentamente su cabeza, solo para toparse enseguida con la persona a la que no quería ver-E-Es...el hombre de traje color negro, el que tiene ojos color lima...-Señaló con su mano temblorosa-No entiendo...¿Qué hace aquí?-Se preguntó, ya un poco más calmado, mientras Uzui lo miraba-No. Me lo esperaba...Él nunca fue alguien realmente fiel...Y la mujer con la que se casó es cien veces peor...-En cuestión de segundos, pasó de estar aterrado a estar enojado-Vámonos de aquí, él no podrá reconocerme. No después de dos años y un cambio de apariencia. Pero si es capaz de reconocer mis feromonas-

-¿Quién es?-Interrogó, curioso por el repentino cambio de humor en Zenitsu.

-...Nadie importante...-No dejó de mirar a aquel hombre alfa que hablaba muy animadamente con un omega que buscaba diversión-...Solo...un fantasma del pasado-Finalizó, mirándolo con furia, pero con una clara nostalgia, algo que Uzui pudo notar.

-...-Zenitsu trató de bajarse de los brazos de Uzui, pero para su sorpresa, este mismo se lo impidió.

-¿Uzui-Sama?-Le preguntó, mirándolo confundido.

-...Cuando te golpeé...¿Lo recordaste a él?-Volvió a interrogar, para sorpresa de Zenitsu.

-Quien te dijo que_-

-Lo noté en tus ojos. Llorabas, pero pese a que le decías a tus hermanos que estabas bien...pusiste los mismos ojos que tenías ahora-Estaba notablemente enojado, pero aún así, aquellas palabras salieron muy difícilmente de sus labios-¿...Ese bastardo fue quien te golpeo antes?-

Zenitsu lo miraba sorprendido, sin entender por qué estaba tan enojado. No era algo que a él le importase de todos modos. Trató de mirar a otro lado, pero rápidamente la mano de Uzui lo obligó a volver a mirarlo-No te dije que miraras a otro lado. Dímelo-Exigió, asustando un poco a Zenitsu.

-¡Ese no es asusto suyo!-Exclamó, tratando de empujarlo para bajarse, pues ahora Uzui lo mantenía sujetado con un solo brazo-¡A usted no le importa de todos modos!-Tengen se enojó un poco por aquella respuesta, así que se encamino a la parte trasera de una de las tantas casas que había en el lugar, atravesando un callejón en el proceso, quedando a solas con Zenitsu, para finalmente bajarlo-¡Qué diablos!-Exclamó una vez en el suelo-¡Qué le sucede!-Gritó, tratando de irse por el callejón nuevamente, pero no contaba con que Uzui lo volviera a levantar, pero esta vez de la cadera, solo para acorralarlo en una de las casas, dejándolo con los pies colgando.

-Te he hecho una pregunta-Utilizó su voz dominante, la cual asustó a Zenitsu, al punto que incluso se sentía más pequeño de lo que realmente era-¿Te vas a quedar callado?-Zenitsu trató de soportar como podía, pero la voz dominante de un alfa era capaz de muchas cosas-¿Te golpeó? ¿Sí o no?-

-¡Sí!-Gritó, completamente asustado de Uzui-¡YA LE RESPONDÍ, POR FAVOR, SUELTEME!-Rogó, con las lágrimas corriendo por su rostro, quitándole el horrible maquillaje.

-¿CUANDO LO HIZO?-

-¡HACE DOS AÑOS, CUANDO TENÍA 15!-

-¿POR QUÉ LO HIZO?-

-¡PORQUE LE MINTIERON!-Gritó aterrado, sin dejar de llorar-¡LE DIJERON QUE YO LO ENGAÑABA!-Soltó de forma desgarradora-Se supone que...nos casaríamos...Pero él...¡ÉL LE CREYó A TODOS ESOS MALDITOS ANTES QUE A MÍ!-Finalizó, antes de cubrirse el rostro para llorar como no lo había hecho antes, como no lo había hecho en mucho tiempo.

Tengen estaba furioso, incluso si apenas conocía a Zenitsu, ya deseaba golpear a ese bastardo en su nombre. En todos los años que llevaba casado con sus tres esposas, en ninguno hubo peleas tan fuertes que lo forzaran a golpear a una de ellas, ni siquiera había peleas. Él llevaba toda su vida viendo como su propio padre golpeaba a sus esposas, siendo su madre una de ellas, al mismo tiempo que también golpeaba a sus hermanos y hermanas cuando se le daba la gana, incluso se había atrevido a darles a todos un duro entrenamiento que los mató antes de que muchos cumplieran siquiera los 15 años.

Y hay estaba Zenitsu, llorando por un bastardo que se casó con otra, un bastardo que lo había golpeado, un bastardo que no valía la pena, que no se merecía sus lágrimas. Dio un largo suspiro, antes de volver a sentar a Zenitsu en uno de sus brazos, notando como se había quitado todo el maquillaje con sus mangas, algo que internamente le alegraba, pues realmente lo había maquillado horriblemente. Con cuidado, como si fuese a romperlo con el más mínimo rose, procedió a limpiarle las lágrimas, sorprendiendo al menor, que lo miró fijamente.

-...Uzui...Sama...-

-No te atrevas a volver a llorar por un bastardo como ese. Tarde o temprano se va a dar cuenta del error que cometió al reemplazar a un omega tan hermoso como tú por una tipa cualquiera-Le dijo, sonrojando ligeramente a Zenitsu-Ese idiota no se merece tus lágrimas, así que ni se te ocurra volver a llorar. Alégrate de que ya no estás con ese bastardo, al menos ahora puedes estar con quien quieras-Mencionó mientras volvía a cruzar el callejón para volver a las calles.

-Mentiroso-Dijo Zenitsu, mirando a otro lado.

-¿Por qué estaría mintiendo?-

-Nadie estaría con un omega recesivo. No soy lindo como los demás, soy casi infértil y el riesgo de aborto espontaneo es muy alto-Enumero las cosas con sus dedos-Ya no soy virgen, por lo que la principal razón por la cual los alfas quisieran estar conmigo ya se lo llevó el caño. Soy llorón, gritón y muchas otras cosas que los alfas, definitivamente, no buscan-Finalizó, cruzándose de brazos, notoriamente triste.

-¿Cómo que ya no eres virgen?-Le preguntó, deteniéndose abruptamente.

-Pues iba a casarme con 15 años, ¿Cómo crees que llegamos a eso?-

-Tú te...-Zenitsu asintió lentamente-Pero...-

-Ya lo dije. El riesgo de aborto es muy alto. De todos modos, ese bastardo los negó...-

-¿Los?-

-Eran dos...Nunca supe cuales eran sus sexos, tampoco habíamos pensado en los nombres. Pensábamos hacerlo luego de la boda, pero pasaron cosas...Como sea, eso ya es el pasado-Limpió bruscamente las nuevas lágrimas que comenzaban a salir-...No tenía a nadie que me ayudará en aquel momento, así que era inevitable. Igual ya no importa...Al diablo-Uzui escuchó como sollozaba levemente, tratando de no recordar lo que parecía ser una experiencia traumática.

-...Oye...-Le limpió con cuidado las finas lágrimas que corrían por sus mejillas-...Yo...-No sabía que decir, estaba nervioso.

-No importa...No debería meterse en los asuntos de alguien más...Por favor, olvide todo lo que escuchó ahora...No quiero más problemas-

-Sí...-

♡Ser madre no es fácil♡

Casa Ogimoto.

-¿Qué te parece?-Preguntó la señora que se había llevado a Inosuke.

-¡Vaya!-Exclamó una chica que también se encontraba en la habitación.

-Llevaba un maquillaje muy raro, pero mira qué cara-Estaba orgullosa luego de limpiar el rostro de Inosuke-Hice un buen negocio comprando a una chica tan linda por tan poco-Inosuke estaba confundido, pero se mantenía callado y tranquilo por petición de Tanjiro, que le suplicó que no se metiera en problemas-¡Vamos a prepararla bien!-Exclamó la mujer, lista para preparar a Inosuke, ahora bajó el nombre de Inoko-¡Será más popular que Warabihime de Kyogoku y Koinatsu de Tokito!-

-¿No es demasiado robusta?-Preguntó la chica mientras llevaban a Inosuke a otra parte.

-Es mejor que tenga un poco de carne. Es más bien todo músculo-

♡Ser madre no es fácil♡

Casa Kyogoku.

Zenitsu estaba sentado en el centro de una habitación, con un shamisen en las manos. Su maquillaje horrible estaba devuelta en su rostro, solo que esta vez su cara no era la de un muerto, y estaba listo para tocar. Comenzando lentamente, tocó bien por unos segundos. Dio un corto respiro, siendo observado fijamente por todas las mujeres que se encontraban en la habitación, quienes estaban pendientes de las habilidades requeridas para estar en la casa. Zenitsu se notaba un tanto enojado, cosa que solo fue confirmada luego de que comenzara a tocar realmente rápido y con una habilidad y precisión que solo lograron asombrar a las mujeres.

-Toca el shamisen de maravilla-Dijo una de las mujeres que lo miraban completamente sorprendidas.

-Sí. Es muy intensa...-Mencionó la otra chica que estaba a un lado-¿Es nueva?-Le preguntó a la chica de antes.

-Dicen que tiene buen oído. Toca el shamisen o el koto tras oír la melodía una vez-Explicó la mujer.

-Pero es bastante fea. Me sorprende que la aceptaran-

-Oí que la trajo un hombre muy apuesto-Dijo otra de las chicas, llamando la atención de las anteriores.

-¿Sí?-

-Ojalá lo hubiera visto-

-Dejó enamorada a la señora-Siguió contando.

-Está claro que esa chica llegará lejos-Habló otra mujer que estaba detrás, llamándoles la atención-Está determinada a demostrarle algo al hombre que la abandonó-Continuo hablando-Las chicas así son fuertes-

-¿Ah, sí?-

-"Quédensela. Aunque sea para limpiar los baños. Podría dejárselas hasta gratis"-

De solo recordar las palabras de Tengen, la furia y llanto en Zenitsu surgieron, mientras sus movimientos tanto firmes como delicados con las manos no hacían más que aumentar-(¡Le demostraré lo que valgo! ¡Seré la mejor oiran de Yoshiwara!)-Sentenció con furia, sin saber que fuera de la casa, más concretamente sobre el techo de la casa siguiente, Uzui estaba escuchando atentamente la música de Zenitsu, conociendo la razón por la cual se encuentra tan enojado.

-Supongo que...fue buena idea tratarlo así-Dijo mientras escuchaba a Zenitsu, maravillado por aquel sonido-(...Mocoso repelente)-Rio un poco ante su propio pensamiento-...Qué maravilloso-Recordaba el olor de las feromonas de Zenitsu, las cuales le generaron un dolor de cabeza, que lejos de molestarle, le encantaron.

♡Ser madre no es fácil♡

Casa Tokito.

-Sumiko-

-¿Sí?-Preguntó Tanjiro, mirando a una de las tantas mujeres de la casa.

-Lo siento, nos falta gente. ¿Puedes mover esto?-Señaló un montón de cajas y regalos que estaban allí.

-De acuerdo. Enseguida los muevo-Contestó, acatando todo lo que le pedían.

-Gracias. Eres muy trabajadoras-Agradeció otra de las mujeres.

-La señora se enojó al ver que bajo el maquillaje tenías una cicatriz en la frente-

-"¡Para! No sirve de nada que le grites a la pobre chica"-Ellas recordaban como la dueña de la casa agarraba a Tanjiro del cabello y le gritaba en la cara, mientras que el hombre trataba de calmarla.

-Me alegro de que me permitiera trabajar aquí-Les mostró una bella sonrisa pese a su horrible maquillaje, antes de apilar todos los regalos e irse a la habitación de a quién le pertenecía.

-¿No es excesivamente fuerte?-Preguntó una de las chicas, viendo como Tanjiro se alejaba caminando de lo más normal.

-Lo es-

Mientras tanto, en otro cuarto, dos niñas se encontraban mirando por la ventana, antes de alejarse y cerrarla lentamente-Dicen que la dueña de Kyogoku murió al caer por la ventana-

-Qué miedo-

-Tengamos cuidado-

-Y últimamente muchas chicas cortan lazos con el barrio-

-Qué miedo-

-¿Qué significa eso?-Preguntó Tanjiro, entrando con las cosas.

-Cuántas cosas-

-Listo-No se había tardado nada en dejar las cajas en el suelo-Son regalos para la oiran Koinatsu-Explicó a las niñas.

-¿No lo sabes, Sumiko?-Preguntó una de las niñas-Cortar lazos con el barrio significa que se van sin pagar sus deudas-Explicó la niña.

-Si las encuentran, es terrible-Dijo la otra.

-Ya veo-

-Algunas consiguen huir con los hombres que aman, pero...La oiran Suma también se fue-

-(¿Suma? Es la esposa de Uzui-Sama)-Pensó, listo para averiguar más-Disculpen...-

-No chismeen-Habló una mujer desde la puerta-Nadie sabe si realmente huyó-

-Sí-Dijeron las niñas al mismo tiempo.

-Gracias por traerlo todo-Le dijo a Tanjiro.

-No se preocupe-

-Ven-Llamó la mujer, que agarró la mano izquierda de Tanjiro en cuanto él estaba lo suficientemente cerca-Toma unos dulces-Dejo sobre su mano un montón de dulces envueltos en un pañuelo blanco-Cómetelos tú sola-

-Yo también quiero-Dijo una de las niñas.

Oiran!-Llamó la otra.

-No. Ustedes ya comieron antes-Aclaró en un tono dulce pero firme, que hizo que Tanjiro se acordara de Giyuu.

-¿La oiran Suma cortó lazos con el barrio?-Preguntó una vez que guardó los dulces.

-¿Por qué lo preguntas?-Interrogó Koinatsu, poniendo nervioso a Tanjiro.

-(Está alerta)-Pensó-(Tengo que ser precavido al preguntar por Suma)-Se dijo a sí mismo-Este...-

-Dulces-Pedía una de las niñas, importándole poco lo que pasaba.

-La oiran Suma es mi...-Tanjiro estaba nervioso-Es mi...-Y en eso, su cara se deformó un poco-Es mi hermana mayor...-Dijo finalmente, costándole bastante.

El honrado Tanjiro no puede mentir sin retorcer el rostro.

-¿Y también te vendieron a ti?-Preguntó Koinatsu.

-Sí-Contestó con el rostro todavía retorcido-Mantenía el contacto con ella a través de cartas y no creo que decidiera fugarse-Explicó.

-Ya veo-Le dijo con un poco de pena-A mí también me costó creer que Suma se fugara. Era muy responsable. Y no parecía prendada de ningún hombre. Pero encontraron su diario. Escribió que iba a fugarse-Le explicó.

-(Estas fugas son muy convenientes para los demonios. Aunque alguien desaparezca, los demás creerán que se fugó. El diario debe ser falso. Espero que esté bien. Te salvaremos, Suma)-Sentenció, preparándose para lo que sea que fuese a pasar.

♡Ser madre no es fácil♡

En otro lado, un poco lejos y devuelta en los techos, Uzui miraba casi todo el barrio desde lo alto de una de las casas-(Hoy tampoco pasó nada raro)-Pensó sin quitarle la vista al barrio-(Pero es como si hubiera una cortina de humo. Se oculta con destreza y discreción. ¿Acaso el demonio que anida aquí es una Luna Creciente?)-Se preguntó-(Si es el caso...quizás tengamos un combate muy extravagante)-

♡Ser madre no es fácil♡

-Vamos, responde-Resonaba por toda la habitación la voz de una mujer-Vamos, responde-Volvió a exigir, en tono dominante-Vamos, responde-Se molestó al no recibir respuesta alguna, por lo que arrojó al suelo unos paquetes llenos de cartas-¿A quién le enviabas estas cartas?-Interrogó-¿Cómo te llamabas? Cierto. Makio-Dijo, mirando fijamente a la mujer que tenía atrapada entre su largo e irrompible obi-Responde, Makio-Exigió otra vez. Sin saber que Inosuke ya estaba llegando a la habitación.