Placer

—Me está costando demasiado trabajo en este momento aguantar las ganas de buscar tu dirección e ir a tu cama para follarte y azotarte de manera fuerte...

decía el joven de cabello castaño que se encontraba tras de la línea mientras escuchaba Los malditos gemidos falsos de su contrario.

—Y a mí me está costando bastante aguantarme las ganas de que me folles en mi habitación, de que me azotes. y me hagas gritar de placer.

Susurraba mientras observaba la fotografía del joven, era demasiado guapo, a decir verdad, en persona lo era aún más.

—desearía hacerlo en verdad, desearía que tus malditos gemidos no sean falsos y escucharte gritar una y otra vez que quieres que te parta más duro el culo... Ahora quiero que te toques, quiero que cada vez que te muevas, sientas que he estado dentro de ti. Sólo yo, eres mío.

Al parecer lo de soltar unos pequeños gemidos actuados no sirvió, estaba un poco oxidado ya que hace tiempo no hacía está clase de llamadas y la verdad no estaba haciendo algo que lo hiciese gemir desesperadamente y al parecer el contrario lo había notado, escuchar su comentario lo dejaba claro ¿enserio estaba tan oxidado?

—Como diga Daddy... Soy solo tuyo y no aguanto las ganas de que me Partas el culo, y créeme que lo haré, créeme que me voy a tocar pensando que tú lo haces Min Yoongi, voy a gemir tu nombre como si estuvieras aquí mismo sacándome gemidos.

Yoongi era una persona paciente, ante todo, pero sabía bien que todo esto era un show.

—Basta de tonterías, quítate la ropa, quiero que toques tu piel de manera lenta, quiero vallas al buró o donde sea y saques uno de tus juguetes... toca tú cuerpo.

Jimin quitó aquellos botones sobre su camisa y bajo su cierre mientras acariciaba su miembro sobre su bóxer y escuchaba la voz de su contrario ¿Por qué estaba obedeciéndolo? ¿Por qué su cuerpo actuaba de esa manera?

Era raro no deseaba hacerle caso, pero a la vez su cuerpo lo contradecía.

—Lo que diga Daddy.

termina de quitarse la ropa mientras caminaba hacia su pequeño cajón en dónde guardaba los juguetes que le daban placer, saco un vibrador acerco a sus labios al micrófono del teléfono.

—Ya está, Daddy.

Aviso el chico de cabellos rosados esperando las indicaciones del contrario, nunca había hecho esto, masturbarse por teléfono ya que la mayoría de sus llamadas eran fingidas.

Bajo sus manos por todo su cuerpo imitando caricias que lo hacían soltar pequeños jadeos y uno que otros gemidos, pero nada del otro mundo.

Min Yoongi al escuchar que sus gemidos eran más reales coloco una sonrisa maliciosa en sus labios.

—Desliza tu mano lentamente, siente que la persona que hace aquello soy yo, ahora bien, desliza tu mano de manera lenta por tus bragas quiero que te toques y que te masturbes de manera lenta, coge tu lubricante y roséalo por tu cuerpo espárcelo por el mismo hasta llegar a tu miembro, desliza tu dedo sin miedo por tus suaves y pálidos muslos.

—A—ah~ C—como me gustaría que estuvieras aquí, tocándome y brindándome placer...

Gemía el peli rosa, tocándose a través de la línea telefónica.

—Si en este momento fueras mío besaría cada centímetro de tu cuerpo, desde tu cabello hasta terminar con tu sombra.