- Mmm... sabías que un sabio una vez me Dijo "los modales hacen al hombre" -
- Pero... eso no tiene sentido... ¿Acaso cuando un niño tiene modales se hace un hombre al instante? -
- eh?
- ¿Si una Melusina tiene modales como se concideraria? -
- . . . . . -
- perdón... -
- *suspiro* Creo que es mejor seguir hablando del clima, Neu....-
Ayyy.
Una bella tarde...
Los pájaros hacian cosas de pájaros, el sol hace mucho dejo su punto más alto dejando paso a un bello color naranja en el cielo.
Pero mejor volvamos contigo. :)
- ha... ha... ha... Ya no puedo más.... -
- ha... Ya llegamos? -
- Por qué no lo ves por ti misma? -
El cansancio en tus piernas termino contigo, cayendo en el frío pasto que recubría la pradera.
¿Cuánto habías caminado?
Pues como se ve... Diría que mucho, pero lo evidente era tu cara de cansancio y el sudor recorriendo todo tu cuerpo.
- Ah..... P-pero se supone que íbamos en la dirección correcta. - la diosa se cuestiono. -
- tche tho dindhte -
- ah? -
- levantaste con pereza tu cara del pasto - tu lo dijiste, "se supone" -
- tks! No tenemos tiempo para tu actitud pesimista, tenemos que regresar! -
Devolviste tu rostro al pastizal, en un intento de salvar lo poco de voluntad que te quedaba, Furina jalo de la manga de tus brazos.
Aún con todo el esfuerzo que dedico, no logro moverte ni un metro.
- agh!! Muevete! -
- Rindete Furina... Ya no hay esperanza, la vida es un completo vacío de oportunidades, pero nosotros lo rellenamos con ideas que nosotros mismos malinterpretamos. -
- Ahora de que estás hablando!? -
- No lo entiendes? La noche está por llegar, los hilichurs se vuelven más activos a esas horas, todo se perdió. -
Con una lágrima muy dramática saliendo de tus ojos te lamentaste, perdiste la oportunidad de tener tu día libre soñado.
Aunque en realidad estábas exagerando.
Solo era tu manera "indirecta" de demostrar tu total frustración y arrepentimiento de caer en el sucio juego de la arconte.
Ella con una cara de incredulidad te miro para luego caer sentada en el suelo.
- ¿P-por que me tiene que estar pasando esto a mi? -
- Por qué te preocupas, no que eras una diosa todo poderosa? -
- uh?.. -
- ah.... La arconte hydro? La diosa que es capas de invocar a criaturas misticas de los lagos? -
- S-si, E-eso es cierto! estás hablando con la diosa de la justicia, la emperatriz de los mares, ¡soy... -
- Te está temblando las piernas... -
dijiste con aburrimiento, sin apartar la mirada del cielo.
En un momento sentiste como la joven arconte cayó rendida en el suelo.
No le prestaste atención, estabas totalmente inmerso en el hermoso paisaje que estaba reflejando el cielo frente a tus ojos.
- por qué... Por qué... Tengo que regresar... Tengo que regresar... -
- (vaya diosa resultó ser.) - pensaste con ironia -
Tomaste una gran cantidad de aire, aún con la enemistad y el total rechazo hacia la diosa sentiste un poco de lastima.
Se notaba a leguas de distancia que ella estába asustada.
- Suspiraste - Furina... -
- nunca debí escucharlo... Debí quedarme en mi habitación.. -
- Furina... -
- S-solo... Yo... -
- ¡Furina! -
- ¿¡Que!? -
- calmate. -
- eh? -
- Que, te, calmes, -
- .... -
"Wao eso fue rápido" fue tu primer pensamiento,
Luego, un silencio incómodo inundo en el ambiente
Y así, siguió y siguió el silencio de la diosa.
Conforme pasaban los segundos tu incomodidad fue aumentado.
Pero lo que escuchaste después te hizo helar por completo la sangre.
*Snif*
- ¿? -
*Snif*
Levantaste la parte superior de tu cuerpo del suelo, buscando con tu mirada a la diosa.
Allí estaba ella, con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos tratando de contener su tristeza.
Tragaste saliva.
En ese preciso momento tus nervios se elevaron al cien por ciento de tu capacidad.
Hiciste llorar a la arconte hydro....
- ah... Hey, no es para tanto... -
- snif! No es para tanto? ¿¡No es para tanto!? -
- (ay, creo que lo empeore) -
- ¡Sin mi, Fontime podría verse en graves problemas! -
hiciste una mueca de aburrimiento.
- ¡Tu no lo entiendes, tengo que estar ahí y... Y... -
- ¿¡Entonces porque estás aquí!? -
- .... -
Al final levantaste la voz, te levantaste del suelo y con el ceño fruncido miraste a los ojos llorosos de la diosa.
- Ya me canse de oir tus excusas Furina, dime, cuál fue tu "ingenioso plan" para que tú terminarás amenazándome y yo como no tengo otra elección terminará aquí! -
- Ah!? ¡C-como te atreves, yo soy... -
-¡No, ya basta, toma conciencia, ya no estamos en las elegantes paredes de un palacio y sigues actuando como si fueras una diosa pero hasta ahora sigo viendo solo eso, una actuacion. -
- . . . . -
- Suspiraste - No puedo creer que voy a estar cinco años de mi vida sirviendote -
Le diste la espalda a la diosa, tal vez habías sido muy duro.
Pero no te arrepientes, ella misma causo su....
- ah!!!! -
- eh? -
¡Demonios! Sin previo aviso Furina se abalanso contra ti, a causa de la inercia ambos terminaron cayendo al suelo.
- ¡¡suéltame diosa!! -
- ¡Si no me vas a respetar como diosa tendré que usar la fuerza! -
- (¡Esto para nada es la actitud de una diosa!) -
- ¡Te di el honor de trabajar para mí, te ofrecí una opor de servirme por el resto de tu vida y... Y... -
- ¡Ahórrate tus palabras, te das cuenta de lo que estás diciendo!? -
- ah!!!! -
- ah!!!! -
Jurando por todos los arcontes decian....
Y así estuvieron dando vueltas y vueltas en el prado....
.
- 10 minutos después....
.
- ¡El cabello no! ¿¡no sabes lo mucho que cuesta peinarlo!? -
- Y me tiene que importar!? - volviste a jalar de estos -
.
- 20 minutos después....
.
- ¡La corbata no, me lo cobrarán de mi salario! - trataste de alejar a la diosa de ti
- ¡De mi viene el dinero con el que te pagan! - reforzó el agarre -
.
- 30 minutos después....
.
- Ha.... Ha.... g-gane!! -
- ¡¡Mmm!! ¡¡Mmm!! -
Te limpiaste el sudor de la frente.
Aplicando más fuerza a tu agarre estabas reteniendo a la arconte.
Que no dejaba de retorcerse.
- Puede que esto se vea cruel, pero tú te lo buscaste! -
- ¡¡Mmm!! -
- Suspiraste - te dejare hablar si dejas de gritar, okey? -
- . . . . -
La diosa asintio ligeramente, desviando la mirada ella dejo de hacer movimientos bruscos.
Con una de tus manos le quitaste la cinta de la corbata que cubría su boca.
¿Cómo se lo logro poner?
Es un misterio misterioso....
- bien.... Ahora... -
- ¡¡Bajate de encima, pervertido!! -
- ¿¡ha!? -
La diosa volvió a retorcerse.
Bueno... El panorama completo de la situación ya te lo estarás imaginando.
Estabas encima de Furina, con ambas manos reteniendo las muñecas de esta.
Con la respiración acelerada y sudor desbordando de tu cuerpo.
Probablemente cualquiera que te viera en esta posición seguro te decapitaria en un instante.
- ¡D-deja de mirarme así y bajate! -
Tragaste saliva en seco.
- ¡h-hey! -
Viste a detalle la cara de la arconte.
Sus mejillas tenían un ligero tinte rojo a causa de la vergüenza que ella tenía.
Pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos.
Ella estaba haciendo una cara muy...
Espera.... ¿¡Pero que estás pensando!?
- (¡mantenme!) -
En un abrir y cerrar de ojos te alejaste de una distancia considerable....
En una pose sumisa estabas golpeando tu cabeza contra el suelo.
Varias veces....
- ha... - la diosa solo se te quedó viendo -
- Por todos los arcontes, dioses, criaturas vivientes, ¡no por favor! ¡No con ella! -
- . . . . -
Y Así paso algo de tiempo...
Reanudaste tu camino junto a Furina pero la diferencia ahora era que ambos estaban en un completo silencio.
Siguieron y siguieron caminando.
Ambos con sus ropas destrozadas a causa de su pelea
De verdad aquel señor con asentó vaquero los dejo bastante lejos.
Con forme los minutos pasaban llegó la noche.
Y con ello los peligros...
- Furina.... -
- Que... -
- deberías acampar aqui... Ya de noche es más peligroso caminar en estos lugares. - propusiste -
- eh... Si... Ya hace algo de frío... -
- Voy a recolectar algunas ramas, quédate aquí -
- ¡P-pero y si... -
- No levantaste la voz y mantén la cabeza baja, no tardo.-
- Pero..... -
- No tardó, descuida. - suspiraste -
Después de darle esas instrucciones a la diosa te sumergiste entre la espesura de los árboles.
Perdiéndose de vista Furina empezó a impacientarse.
Comenzo a mirar por todos lados nerviosa.
- *crujido*
- !? -
- *aullido*
- ¿Q-quien anda ahí? -
- *otro crujido*
- ¡T-t/n esto no es divertido! -
Los nervios de la diosa aumentaron conforme los sonidos se intensificarán.
Cuando llegó a su límite termino cayendo al frío suelo.
- p-por favor.... -
- Furina? -
- ¡! -
Estaba a pocos segundos de gritar, de no ser por ti que llegaste justo a tiempo para taparle la boca.
No de una manera brusca.
- Furina te dije que... -
*Choque*
Justo antes de que terminaras de regañar a la asustada chica ella se abalanzó contra ti.
Pero está vez no buscando un enfrentamiento directo.
Sino lo contrario.
- hey! Que es lo que te pasa. -
- E-eres un idiota.. -
- eh? -
- c-comó te a-atreves a... -
- . . . . -
Los papeles de la anterior vez se intercambiaron.
Ella estaba tartamudeando, tratando de formular palabra para insultarte o regañarte.
Seguía temblando.
Te quedaste tieso ante lo que ella estaba haciendo, tus ojos no sabían a dónde mirar ahora mismo.
Algunas ideas cruzaron tu cabeza en cuestión de segundos.
Pero ignoraste todo eso por prestar atención a un hecho en particular.
- F-furina... Bajate por favor tengo que encender la fogata. -
- N-no... -
- (¿habra algún momento en dónde ella no sea tan terca?) -
- Furina.... Está empezando a hacer frío... Y... Tu... Ya sabes... -
- ..... Bien.... -
Tus palabras empezaron a cruzarse entre si.
Aún con miedo Furina se aparto de tu pecho acomodándose no tan lejos de dónde estabas.
Cuando ella se retiró con torpeza y nervios acomodaste las ramas que conseguiste para formar una fogata.
Viste de reojo como Furina se abrazo a si misma temblando a causa del frío.
Aunque no era el mejor momento para pensarlo pero...
Agradecias a Francis por enseñarte a prender fuego con palos...
- (Cómo termine así...) -
Con mucho sudor y esfuerzo lograste prender tus primeras chispas, el resto ya era fácil.
La fogata quedó terminada, con algunas pequeñas rocas para evitar algún incendio.
Moviste algunas rocas cercanas para hacer de estos asientos provisionales.
- bueno... Ya puedes sentarte. -
- s-si... -
Así paso unos cuantos segundos Pero para ti lo resumirias a dos palabras.
Muy incómodo...
Las nubes estaban tapando la luna y las estrellas por lo que el paisaje no era muy lindo en esos momentos.
Acercaste tus manos al fuego en busca de obtener calor.
Lo mismo hizo la arconte solo que sus brazos y manos estaban temblando de frío.
Resulta que ella era mucho más frágil que tú.
- (Nop no lo haré) - negaste con tu cabeza. -
Furina trato lo más que pudo de juntar sus prendas en búsqueda de tapar los agujeros que generaban que tenga más frío.
- (Ni lo pienses) - volviste a negar -
Mientras tu estabas lidiando una pelea mental en tu cabeza.
El frío empezó a afectarte a ti también, la fogata ya no era suficiente en todo caso.
- ( . . . . ) -
- (No tengo otra opción, no?) -
Nop.
- diste un largo y pesado suspiro - Furina... -
- Mm? -
- Puedo... Acercarme? Es que está haciendo frío... - te rascaste tu nuca en señal de incomodidad -
- oh... Si... Adelante... -
Con un poco de nervios te acercaste poco a poco a ella, parecía nada cambiar, el frío aún seguía recorriendo tu cuerpo.
Viste de reojo nuevamente a Furina, ella estaba pasando por lo mismo que tú.
- hace mucho frío no? - te pregunto sin hacer contacto visual contigo -
- si... Mucho frío... -
- ..... -
- ..... -
- (¡Al demonio! Nos moriremos de frío si seguimos asi!) -
Te acercaste a Furina para susurrarle algo en su oído, su reacción causo que ambas mejillas de ella se enrojecieron en un instante.
- ¿¡Q-que!? -
- No tenemos otra opción... -
- p-pero.... -
- Si no lo quieres hacer no lo hagas. -
Viste la duda en los ojos de la chica a tu lado, después de unos segundos ella asintio ligeramente con la cabeza.
Con una confirmación ambos se acomodaron juntos como si estuvieran dándose un abrazo.
Su cabeza reposando en tu hombro y tu brazo izquierdo rodeando su cuerpo.
El calor de ambos empezó a juntarse, aliviando el frío que ambos sentían hace un rato sus mejillas tenían ligeros tonos carmesis.
- E-era necesario estar en esta posición? -
- Tienes una mejor idea? -
- eh.... -
Diste un suspiro leve.
El viento paso por tu cara y la de Furina inconscientemente ambos se acercaron más uno del otro.
Por suerte el hambre no les había llegado todavía.
Levantaste tu vista al cielo nublado, ¿que es lo que pasará contigo ahora?
¿Siquiera están caminando en la dirección correcta?
¿Alguien vendrá a buscarlos?
Ahora era una lluvia de pensamientos lo que te atormentaba.
- Solo quería tener un día libre... -
- eh? - cambiaste tu punto de vista -
- Yo... Solo... -
¡¡Pam!!
Te levantaste rápidamente, viste como eran más de 5 o 6 hombres
Todos empezaron a rodearte a ti y a Furina.
- ¡No sé muevan! - advirtió uno de los hombres. -
- ¡No tenemos miedo de uste... Auch! -
- ¡No digas eso idiota! -
- ¡Perdón! -
- (pero que está pasando?) - pensaste alarmado -
- Bien, bien, bien.... Pero miren a quien tenemos aquí. -
- Esa voz... -
- T/n... - la diosa te llamo preocupada. -
- Por todos los arcontes niño, sigues vivo!! -
- Henry!? -
- ¡Niño! -
- El niño!? - todos los hombres se preguntaron. -
Que está pasando aquí...
Descubra lo en el siguiente capítulo!!!
Continuará.....