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Quiero Irme....

Lugar: desconocido...

Te sentías ligero, como si flotaras en medio de un enorme lago tu cuerpo parecía intocable.... en un completo estado de serenidad viste como una figura borrosa flotaba a tu alrededor.

- y tú eres...? -

- ¿Por qué estás solo...? - te pregunto intrigada -

- (no me va responder no?) - suspiro - no lo se.... -

- sientes miedo.... -

- ¿por qué debería?... -

- temes a no poder encontrarte... -

- creo que es muy temprano para decir no?.. -

- je.. Es hora de despertar -

— — —

- ¡Niño! ¡Niño! ¡Despierta!

- Uh...? ¿q-que paso? -

Te levantaste alarmado, el raro sueño y la forma brusca que te despertaste causo que por instinto bajarás rápidamente de la cama en la que dormías.

- ¡Niño, llegarás tarde para la entrevista!

- eh?, de que estás hablando, que entrevista? -

Confundido miraste a tu alrededor, los finos muebles, la habitación limpia y lo que parecía ser un mayordomo mal vestido te hizo llegar a la cabeza algo.

- ¡Por un demonio, la entrevista! - te levantaste del piso rápido para agarrar tu cepillo de dientes -

- ¡Eso mismo trato de decirle! - te dijo mientras buscaba en un armario ropa para ti -

- ¡Te dije que me despertarás temprano! - hablaste mientras te arreglabas -

- hay! Estos niños de ahora no saben lo que es madrugar hoy en día! - se quejo con ironía -

- ¡Te escuché Fred! -

- No tengo tiempo para saber si me escucho o no, si usted llega tarde Lady Furina me va a despedir! -

- ¡No te va a despedir!, acaso no dijiste que dedicaste tu vida entera a servirle? -

- niño... usted no sabe lo exigente que es Lady furina con sus sirvientes.. -

- Puede que no lo sepa Fred, pero tampoco me interesa! - dijiste mientras tratabas apresuradamente de hacerte un nudo en tu corbata -

- Ya estoy viejo para esto sabes? - te hablo en un tono melancolico mientras te ayudaba a acomodarte la corbata correctamente -

- suspiro - ¿Es realmente necesario?

- Muy necesario jovencito... -

Para resumir, paso algunos días despues de lo ocurrido en la Opera de epiclesis, te viste obligado entre comillas.. a vivir en el palacio Mermonia,

- Bien joven, ¡quedó perfecto! -

- La, camisa, me aprieta, el, cuello... -

Usabas un conjunto bastante formal de color obviamente azul narino, con una corbata del mismo color te estabas viendo a detalle en el espejo.

- y bien... Que opinas? -

- déjame, quitarme, está, corbata! -

- creo que apreté un poquito el lazo, jeje -

- tratando de aflojarlo - Qué tanta fuerza tienes!?

- ¡Mhp! se podría decir que es un arte antiguo muchacho, a ver ven aqui... - mirando el reloj - ¡por todos los arcontes, va a llegar tarde!! -

- espe.. -

Y así, empieza otro día en la famosa y aclamada ciudad de Fontime...

Dónde los mayordomos corredores salen despedidos por los aires, cargando a niños...

- esto es vergonzoso... - dijiste mientras te tapabas la cara con tu sombrero -

- sabía que la vergüenza es mental? -

- Cuánto falta... -

- un poco más y ya casi llegamos -

Era un día importante para ti, se podría decir... ya que en frente de ti, estaba el famoso y espectacular!!

- Pájaro de vapor.... Yeyy... - dijiste "animadamente" lo mejor que pudiste.

- Un poco más de ánimo niño, no cualquiera tiene el don de llamar tanto la atención como Lady Furina -

- suspiro - Solo hago esto porque no tengo otra opción alfred. -

- ay... eres joven, demasiado joven, vive tu vida para que no te arrepientas en un futuro joven, ~boone chance mon ami - se despidió de ti, en un gesto típico de un mayordomo -

Te quedaste un rato mirando como se alejaba, hasta que miraste de nuevo tu reloj de bolsillo.

- ¡Demonios es tarde! -

Pasaste por la puerta principal, llegaste con la recepcionista que al reconocerte personalmente te guío a una habitación en particular.

- Es aquí, el señor Lufrey no ha llegado todavía y ahora mismo Lady Furina lo está esperando. - te dijo mientras abría la puerta cortésmente -

Agradeciste con la misma cortesía, entraste a la habitación, sintiendo como la puerta se cerraba detrás de ti.

Pero siendo recibido de una manera especial.

- ya estoy aquí, Lady Furina... -

- ¡Cinco minutos, tarde! -

- si... lo siento.. es que mi despertador.. -

- ¡Nada de despertador, te dije bien claro que no llegarás tarde! -

- (Dioses demen paciencia..) - Pero estoy aquí o no? -

- ¡Mhp! Tienes suerte de que gracias a mi, monsieur Lufrey no ha llegado todavía! -

- No me digas, acaso enviaste a alguien para que lo retrasara? - preguntaste mientras cruzabas de brazos -

- ¿hm?, ja! ¿crees que yo, Furina, desperdiciaría mis recursos solo porque yo supuse desinteresadamente que llegarías tarde? -

- eh... sip -

- h-he bueno eso ya no importa!, solo... mírate tu ropa, está todo arrugado, acaso corriste!? -

- creo que eso es más que obvio -_-. -

- ay! le dije bien claro a Fred que te arreglara de manera correcta! -

Enojada a su manera, Furina se acercó a ti, empezó con un ligero toque a arreglar los bultos que tenías en tu ropa y a acomodar lo impar que había en este.

- ¡Estás todo despeinado!, ¿siquiera te cortaste el pelo como te ordene? -

- no es necesario, me gusta mi pelo tal cual como está - dijiste en tono orgulloso

- ha? Tan solo mira este flequillo, a eso le llamas gustar? - dijo mientras acomodaba el flequillo de tu cabeza a un lado -

- hey! déjalo como está, no te hizo nada. - volviste el flequillo a su lugar -

- Si, si me hizo!, cómo crees que va a reaccionar el periódico si ve que tienes ese pelo!? - te apunto con el dedo mientras otra vez quitaba el flequillo -

- No puedo creer que la máxima autoridad de Fontime sea una insegura niñita sinica! -

- Cómo te atreves vez!! -

- Me atrevo y mucho!, tan solo mira ese mechón enorme en tu cabeza, Parece... Parece un cuerno! - dijiste mientras apuntabas al mencionado "cuerno" -

- ¿¡ha!? -

- ¡Te crees la gran cosa solo por ese titulo pero hasta ahora no he visto nada más que una.. -

- ... -

- ¡Mimada! -

- ..... -

- ¡Y Falsa! -

- ..... -

- ¡Diosa! -

- .... -

- fiu... eso se sintió bien... -

Aún con el poco tiempo que pasaste con la arconte tenías bien clara su forma peculiar de comportarse

Y de como reaccionaba cuando le llevaban la contra...

- El flequillo se queda y PUNTO. - diste la última palabra -

- suspiro - bien... -

- bien?... -

- te entiendo.. -

- tragaste saliva - (Eso no es bueno ¿verdad?) -

— — —

- Aver.. libreta, lápiz y papel lo tengo todo! -

- Monsieur Lufrey tiene que mantener la calma está sudando mucho.. -

- ¿¡Crees que esto es censillo!? Detrás de esa puerta están las dos personas más famosas de Fontime,

- lo sé pero.. -

- ¡Las dos!, y tu no sabes lo mucho que me costó traerlas, y todavía llego tarde!!, ¡Ahg! -

- pues no las haga esperar más Monsieur, entre! -

- (Muy bien, respira Lufrey y se profesional.. ) -

Monsieur Lufrey.. con sudor en las manos entro en la habitación, con un poco de confianza y los ojos cerrados (quien sabe porque).

- Mucho gus... - quiso saludar, pero fue interrumpido.

- ¡Suéltame diosa parlanchina! -

- ¡Tu suelta mis cachetes, niño malcriado! -

- ¡Primero muerto antes de dejarme doblegar por ti! -

Está escena sería cómica, Lady Furina estaba tirando con fuerza tu flequillo mientras tu no dejabas de estirarle ambos lados de sus cachetes.

- (¿Esto es normal entre profesionales?) - Pensó el recién llegado -

- ¿¡Sabes lo que podrían hacerte por solo tocarme!? - te grito la diosa aumentando la intensidad del agarre -

- ¡Ya oi ese cuento antes y solo son palabras, PALABRAS diosa! - dijiste igualmente aumentando tu agarre -

- ¡Les diré que te echen de una vez del... -

- ¡Ahem! -

Diosa y tu fueron interrumpidos por la tos fingida de un recien llegado, al verlo ustedes dos se soltaron rápidamente.

- s-señor Lufrey ¡mucho gusto! -

- El gusto es mío señorito, veo que los interrumpí algo -

- ¡Mhp!, no interrumpió nada Monsieur Lufrey, solo un "simple" ensayo de mi próxima innovación - dijo mientras cruzaba los brazos y miraba a otro lado -

- b-bueno Lady Furina es un honor tenerla aqui y.. adelante siéntense -

Con la elegante invitación los tres tomaron asiento, Furina y tu ocuparon un sillón amplio mientras que Lufrey se sentó delante de ustedes.

- Qué tal si empezamos por el principio? -

- Porsupuesto, no hay ningún problema - acepto la arconte -

- si... Lo que ella dijo - corroboraste -

- e-eh bueno.. cómo conoció a Lady Furina, Monsieur... -

- oh sí perdón, me olvidé, mi nombre es T/n - agregaste con un poco de gracia por no presentarte aún -

- Monsieur T/n... -

- "y el nombre que te dije que usarás?" - te susurro Furina -

- "¡No me voy a llamar Belbento de Ricopeur!" - le respondiste, aprovechando que estaba distraído Lufrey -

- ¡Me encanta! - te respondió entusiasmado mientras escribía con velocidad en su libreta -

- eh!? -

- "te lo dije, soy bueno escogiendo nombres" -

- Monsieur T/n lo tengo y continuando con la pregunta..-

- si, se podría decir que Lady Furina quedó fascinada con mis grandiosas habilidades de actuación - exponiste de manera orgulla -

- ya veo... - escribiendo en su libreta -

- Pero hay que decir que también cometió errores como cualquier principiante - dijo la arconte con una sonrisa no tan amigable hacia ti -

- ( ¡ja! Cómo si me afectará eso) -

- ya entiendo y... Que me dice sobre la nueva Ley? -

- La nueva Ley? -

- si, así es, la ley que anuncio ante todos durante la Opera de Epiclesis -

- h-ha si.. la nueva ley... estoy de acuerdo con usted que quiere saberla y... -

- (En todo este tiempo no invento nada?) -

pensaste con una ceja levantada mientras mirabas como Furina estaba alargando la conversación.

- solo admire mi imagen y le diré detalladamente con detalles junto con... -

- suspiro - (Tal vez debí dejar que me encerraran..)

- 4 horas después....

- me duele todo el cuerpo.... - dijiste mientras caminaban cabizbajo -

- ¿Que paso? Acaso era tu primera vez posando para que te mortifiquen en pintura? -

- Dos horas para tener una pequeña imagen de mi en un pedazo de papel, ¡Dos horas! -

- ay mi querido compañerito artista, tienes mucho que aprender si vaz a quedarte. -

- creo que te olvidaste un pequeño detalle de nuestro trato Furina. -

- si, si, ya lo sé, pero no permitiré flojos en mi palacio oíste bien? -

- a qué te refieres? -

La arconte detuvo su andar llegando a lo que parecía ser una puerta enorme, diste un vistazo a esta para después volver a mirar a la diosa.

Ella te apunto sin previo aviso con su dedo quedando en una pose de desafío.

- ¿y ahora que te pasa? -

- creo que tambien tengo que recordarte la otra mitad de nuestro acuerdo Monsieur T/n -

- De acuerdo....? -

- je.. ¡Tu! T/n vas a desempeñar un nuevo rol! -

Con una sutil pausa digna de la arconte pero generándote impaciencia viste como caminaba hacia la puerta y la empezaba a abrir.

- me vas a decir para que me trajiste o me voy? -

- ¡Ahem! -

- bien, guardaré silencio... -

Cuando la puerta se abrió viste como las luces iluminaron tu cara, lo que llegaste a ver te dejo sorprendido.

- ¿hm? - volteando a verlos - ah Lady Furina, joven niño es un gusto de verlos aquí. -

- ¿Fred? - reconociste al mayordomo de esta mañana -

El mencionado llegó donde ustedes con una reverencia hacia la arconte se dirigió a esta.

- veo que ya se lo dijo -

- un momento, decirme que? - preguntaste confundido mirando a Furina que seguía sonriendo.

- veraz mi querido T/n... -

- ¡no querrás decir... -

- ¡Así es! -

- ¡Tu! T/n de Fontime, te convertirás en mi nuevo sirviente! -

- ¡¡vete al demoni-

Continuará.....