¿Alguna ves les han contado la teoría de la reencarnación?, se dice que la gente no va a un cielo, si no que reencarna en otro cuerpo, teniendo una nueva vida, realmente suena muy loco, y al menos en mi opinión, si existe la reencarnación, debe ser para aquellos que quieren otra oportunidad, ¿pero si se borran sus recuerdos, que aprenderán?, es por eso que debe ser para aquellos que quieren acompañar aún a alguien, aunque no recuerden después el porque.
Parte 1
Dejando un poco alado lo del hospital y mi nacimiento, quiero contarles una historia, mi madre alguna ves me contó, una historia contada por su Padre (abuelo) Valente.
Creo que en México, todos los abuelos se dieron unos putazos con el diablo en el cerro, tal cual fue lo que una ves contó Valente.
Según la historia el fue a un cerro algo cerca de su casa, mucho antes de trabajar en los trenes, dice que fue a cortar leña, pues su familia era aún de esas que todo lo calentaban en leña, como sea, cuenta que al estar cortando leña, escucho una gran corriente de aire, pero claro ese día ni viento había, estaba todo despejado, e igual que se escuchaba como si giraras un lazo muy fuerte dando círculos.
El sonido le termino llamando la atención por lo que se metió aún más profundo al cerro para encontrar, que era o que cosa hacía tal ruido.
Dice que subió más y más, asta que en una especie de colina donde se podía observar el pueblo completo, lo vio, era el diablo o bueno el uso el término "Charro negro", un hombre vestido de charro, mariachi o vaquero como lo quieran imaginar, todo oscuro con llamas en sus pies, tenía garras en sus manos, y el ruido que se escuchaba era el, pues estaba girando un una cadena, misma que igual parecía tener fuego.
Dice que cuando lo miró, hizo ruido al pisar una rama, el Charro negro volteo, Valente se escondió rápido Pero con lo poco que logro mirar, dice que vio la cara de un demonio, roja con una sonrisa y mirada tenebrosa, al volver a mirar, esa cosa ya tenía un rostro normal y le comenzó a platicar que ya sabía que el estaba ahí.
Valente salió de donde estaba escondido, dice que esa cosa lo atacó con su cadena, Valente la logro esquivar y ahy se viene lo más sub realista, pues cuentan que Valente con su machete se empezó a dar un tiro con esa cosa.
Valente saldría victorioso, pero aquella cosa, le dijo que no tenía toda su fuerza en ese momento por el sello de los dioses. E igual le comento que en su vida le vendría desgracia y nada más que eso, y que cuando aquel sello se rompiera, el vendría por el a tomar venganza.
Si lose muy loco.
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Parte 2
Antes del fallecimiento de Valente, el se sentía algo mal, Abigail, Miriam y Abraham no estaban, y Chatita estaba preparando la comida, por lo que no dijo nada, después de comer con Chatita se fue a recostar, esa ves fue la última vez que comió alado de su amada, y la última ves que la beso, antes de irse a dormir.
Valente llegó a un lugar blanco, no se miraba nada, en eso una voz le hablo
-Hola hijo- era una mujer, morenita, con una dulce sonrisa, vestía con ropa que parecían sábanas, le llegaban asta los pies, pero ella se presentó como una imagen de algo que Valente conocía.
-Madre mia ¿Eres tu?- dijo confundido Valente
-¿Sabes quién soy hijo?-
-Eres la morenita, mi Virgencita, sabía que eras real y no solo una creencia, siempre te venere, fui fuel a tu creencia, ¿Dime morenita fui una buena persona?-
-Fuiste el mejor Valente, tenlo por seguro -
-Entonces, podré descansar en el cielo, ¿Veré a mis familiares y amigos que se adelantaron?-
La morenita lo observo, se acercó a el y con una dulce voz le comento...
-Valente, se que has vivido varias cosas, así como has disfrutado, también has sufrido, Pero necesito un último favor, creeme que no quisiera Pero...-
-¿Pero?, ¿Que pasa madre mía, yo por ti are lo que sea?-
-Bien, necesito que regreses a ese mundo, ¡tu!, solo tu puedes ayudarme-
-¿Regresar?, ¿Para que morenita?-
-En su tiempo lo sabrás, pero lamentablemente tú cuerpo ya no puede más, por lo que si regresas, regresaras como otra persona, una completamente diferente, y no recordarás nada de lo anterior vivido, y mucho menos está conversación -
-¿Enserio?-
-Valente, el mundo te necesita-
-Dime morenita al menos, ¿Quien voy a ser, o donde voy a nacer?-
-El hijo de Abigail vendrá a esta vida muerto-
-¿Cómo que hijo de Abigail?...., ¿Está embarazada?-
-Si, tenía miedo de contarles por su expresión o por lo que puedan pensar de ella, de todas formas ese ángel no existirá, o al menos que tú, decidas ocupar su cuerpo-
-¿Sería el hijo de mi hija?-
-Exactamente, se que suena raro, ridículo, pero creeme que si no fuera por el bien de todos , no te lo pidiera-
-Si tu lo dices, debe ser cierto, está bien, acepto -
-Bien Valente, tu nuevo nombre aún no está decidido, tu futura vida tampoco, apariencia , ni gustos, te volverás uno de mis Jinetes-
-Morenita, nada está decidido, me duele decirlo pero, no puedo decidir ser tu jinete cuando realmente ni mis creencias están decididas en mi nuevo yo, así que espero me disculpes, pero mi nueva vida debe elegir a quien seguir-
-Te entiendo Valente, está bien, no hay problema, solo encárgate de proteger el mundo, no te puedo decir de quienes, pero se que lo sabrás por tu propia cuenta-
Aquella diosa o entidad coloco su palma en la frente de Valente, y el se iba transformando en polvo, así Valente iba de regreso a la Tierra.
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Parte 3
Matilde llegaría ala casa, en eso una llamada entro al teléfono del hogar, siendo ella quien respondió, era Estela, pues le comento que su hija estaba dando a luz.
Matilde cuando se iba no se comunicaba con su familia, pues en ese entonces las llamadas aún costaban dinero y no eran ilimitadas como los tiempos de ahora.
Matilde fue rápido con su madre Chatita a comentarle lo sucedido
-Madre, Abigail se está aliviando, No sabía que estaba embarazada pero que emoción, aunque igual me preguntó, ¿Porque su amiga llamo y no uno de sus hermanos, que salió antes o que pasó?-
Chatita volteo a mirar a su hija pues no le habían comentado nada de que Abigail ya no vivía con ellos, por lo que le tuvo que contar todo.
-Mama ¿Estás loca?, ¿Cómo se te ocurre echar ala calle a mi hija, tu nieta, y con un bebé en la panza?,- le gritaba Matilde a Chatita.
Chatita realmente se sintió apenada, y mal, pues ya hace unos meses se había arrepentido y empezó a buscar a Abigail por todos lados y no la encontró, por lo que llorando le pido perdón a Matilde, misma que le dijo que el perdón no debía ser para ella, Chatita se limpio sus lágrimas y dijo -Vamos con mi hija-
Abraham llegaría en ese momento, le comentaron lo sucedido, y los tres se dirigieron al hospital.
Mientras tanto en el hospital, nacería por fin Ezequiel, un bebé muy flaquito, morenito, y muy bajo de peso a lo abitual, rápidamente los doctos lo llevarían ala incubadora preocupando a Abigail.
Sus familias llegarían y se encontraron con el doctor el cual le darías las malas noticias primero a ellos.