Cedric I

Hablamos hasta caída la noche, como ya sabía mi secreto decidí darle un voto de confianza y pedirle que hiciera guardia conmigo, como aún no lo conocía bien omití uno que otro detalle, el dragón algunas noches volvía a su forma original y transmitía energía a la Luna, era su manera de mantener el balance entre nuestros poderes.

Cuando Guillermo se durmió le pedí a las hadas y al dragón que lo vigilarán y decidí nadar un poco como sirena para ver que otras pistas tenía, claramente al salvar el mundo de Neptuno ignore algunos detalles del tatuaje como que guardaba en el no sólo el poder de volverme sirena a mi gusto sino poder hacer ecolocación y el llamado que hacen las ballenas, lo cosa es que no había nada cerca de mi insignia así que intente hallar un modo para poder comunicarme con ellas.

Por estar tan distraída en pistas y búsquedas ignore la hora y el alba se hacía presente, nade lo más rápido que pude para volver a la orilla y al ver la roca donde siempre iba salte pero para mi error Guillermo y un Cedric algo curioso lograron verme, al caer en la roca la magia desaparecía y sólo pude decir 'ups… valla metida de aleta'.

Guillermo sólo me miro asombrado pero Cedric tenía un gesto que era difícil saber si estaba enojado, asombrado o preocupado, lo que si sabía era que el dragón sólo reía y decía en un tono de 'te pillaron' pregunta: "¿Qué harás ahora Zafiro?".

Lo que me asombró fue que por primera vez dijera mi nombre, así que respire hondo y le dije: "Hehe… ya veré, aún no tengo ideas".

Logré escuchar como decía: "Mmm… te creí más lista".

No se porque, pero su tono me hizo mas reír que lograr que me enojara así que mientras caminaba y escurría mi cabello dije animada: buenos días Guillermo, Cedric… la mañana está hermosa.

Mientras sonreía note como Cedric fruncía un poco el ceño y dijo: buenos días Zafiro, había tenido una excelente mañana hasta ahora.

Fingí una risa de 'que cómico' pero la respuesta de Guillermo fue algo que no supe que decir o hacer, ya que muy felizmente dijo: dormí genial, pero despertar y ver una hermosa sirena con aletas de ángel es algo hermoso.

Cuando dijo eso mi mente simplemente quedó sin palabras.

Cedric sólo miro incomodó como Guillermo me daba un halago, aunque honestamente no sabía si estaba celoso o enojado porque deje que me viera como sirena, lo que yo creía que ya había terminado como una curiosa mañana, la verdad es que apenas empezaba para los 3, como luego de ese saludo incomodó quise irme Guillermo insistió en invitarme a tomar el desayuno con el y seguir investigando.

Yo la verdad no sabía que hacer pero cuando iba a pedir ayuda a Cedric ya Guillermo lo invitaba también a dicho desayuno pero este declinó diciendo que tenía mejores cosas que hacer. Sentí una leve punzada cuando lo dijo ya que sentí que decía 'no deberías estar buscando a nuestra hija también'.

Sólo que me incomodaba que sólo viera mis fallos y no mis intentos, así que como mi estómago pedía a gritos comida mi mente se daba una idea de ir al mar y no salir si no era con mi pequeña Kath.