Capítulo 3: La Vigilancia/Guardia del Rin (Parte 4)

«Qué manera dura de ponerlo. Eso está bien, no puedo luchar una guerra alegre de todos modos. Aquí están los miembros de su vuelo.»

«Sí, por favor, déjame leer esto.»

Al prepararse, Tanya leyó el documento que se le había entregado y estudió los detalles de los primeros subordinados a su cargo en esta vida. Sin embargo, el contenido en él era demasiado ridículo, hizo que el cerebro de Tanya literalmente se congelara. Cuando recuperó los sentidos, se dio cuenta de que estaba temblando. Ella no tiró los documentos inconscientemente debido a su razón ganando sobre sus instintos, pero estaba demasiado aturdida. En sus palabras, esto era «demasiado».

«Nuestras fuerzas carecen de mano de obra en todas las áreas, y mi tercer pelotón se ve afectado por esto; «Sólo podemos conseguir soldados recién entrenados que nunca han luchado en la batalla antes como reemplazos». Eso es lo que pensé, pero ahora tengo que corregirme… ¿Es incorrecto decir que estos reemplazos son reclutas sin entrenamiento? »

«Su interpretación es correcta. Esto significa que su pelotón estará aún bajo entrenamiento. Es por eso que espero que esté de acuerdo en hacer de la defensa de la base su principal deber. »

Enviando apresuradamente a los magos que acababan de completar la formación básica en el Cuerpo de Cadetes a una unidad de combate… Cualquiera que tuviera una idea de la guerra de la brujería se reiría pensando que era una broma del día de los inocentes. Cuatro magos forman un vuelo, doce formarán un escuadrón, el ejemplo extremo del elitismo. Incluso si alguien tuviera el potencial de ser un mago, un novato que sólo asistió a entrenamiento básico sólo se interponía en el camino. Esto era tan bueno como forzar a un novato que acababa de memorizar el reglamento del ejército y el manual de operaciones sobre cómo volar un avión. Esto era peor que dispararle a un pavo.

Ya veo, basado en su instrucción para centrarse en la defensa de base, esta es una manera indirecta de decirme que no somos considerados una unidad de lucha. Al final, cualquier persona que tiene expectativas de tal unidad de combate probablemente tiene algo mal con su cabeza. El juicio del primer teniente Schwarkopf es comprensible.

«Capitán de Escuadrón, tengo una sugerencia para usted como un líder de pelotón…»

«Teniente Degurechaff, sé que es una tarea difícil para ti luchar una guerra mientras tratas con niños. Aunque es extraño que te lo diga.»

«Voy a ser franca, en lugar de formar un pelotón, voy a ser más útil si lucho sola. Tengo que darle este sugerencia.»

¿Entiende que el pelotón carece de entrenamiento, por lo que lo está utilizando como una fuerza estacionaria? ¿Podrían no ser capaces de resistir los rigores de las batallas de alta maniobra orientada, por lo que mientras son reeducados y reciclados, utilizarlos como defensa de base? En otras palabras, ¿quieres que el incompetente me retrae? Con una rabia indescriptible dentro de ella, Tanya protestó con vehemencia ante la crisis. Mientras no se revisaran las regulaciones militares que Tanya aprendió en la Escuela de Oficiales de Cadetes, ser una niñera definitivamente no era parte del alcance del trabajo de un soldado.

Yo sólo enviaría a estos novatos, que sólo me arrastrarían hacia abajo, a morir; estaré más segura si recupero mi libertad. Lo haré teniendo en cuenta la oportunidad. No, ni siquiera los he visto; es demasiado apresurado anotarlos como incompetentes, todavía.

«Como oficial, no tengo planes de renunciar a mis obligaciones de mando, pero considere la mejor manera de usar nuestras fuerzas».

«Estos compañeros son las fuerzas de reserva. Si la situación lo amerita, también necesitará realizar misiones de guerrilla.»

Aunque mencionó que trataría de enviar el vuelo al campo, el primer teniente Schwarkopf insinuó desde el principio que enviaría a Tanya sola si fuera necesario.

«Entendido. ¿Podemos abandonar nuestro puesto si hay una demanda?

«Lamentablemente, el frente de batalla no puede ser empujado más atrás.»

«¿Así que tenemos que defenderlo hasta la muerte?»

«Parece que el mando nos pide que escojamos la victoria o el Valhalla». (NOTA: El Valhalla, es el paraíso de los guerreros caídos según la mitología nórdica.)

¿Victoria o Valhalla? ¿Puede eso ser considerado una opción? Esta es probablemente una forma sutil de decirnos que debemos luchar hasta el final. No, sería extraño llamarlo sutil, esto es sólo una mentira narcisista.

¿Por qué debo morir por los demás? Si alguien muere por mí, esa es su libertad, pero obligarme a morir por los demás va completamente en contra de mi libre albedrío.

Sólo la libertad es suprema. Ya sea democracia, nacionalismo o incluso imperialismo, es por mi libertad reconocerlos. Así que, por favor, deja de emitir bonos de guerra. Emitir más bonos de guerra en el supuesto de que el Imperio ganará con el fin de levantar fondos de guerra dará lugar a la hiperinflación no importa si ganamos o perdemos. (NOTA: Los Bonos de Guerra son un instrumento financiero que emplean los estados para financiar las operaciones militares durante un periodo de guerra.)

No importa si logramos la victoria o la derrota; un futuro mejor sólo existirá en nuestra imaginación, que desagradable.

«Maravilloso. Me gustan ambas opciones. »

«Espléndido. Vamos a presentarles a los miembros del escuadrón entonces. »

Bien, hora de saludar a los compañeros que trabajarán junto conmigo en esta desagradable guerra. Dependiendo del tiempo y el lugar, podrían incluso convertirse en mis escudos humanos. Permítanme mirar hacia adelante de esto desde el fondo de mi corazón.

Y así, la joven doncella y la niña lucharon sin querer en el oeste. Ellos beben agua fangosa, esquivando las balas, roen «raciones» que ni siquiera se pueden masticar sin cortarlas con bayonetas… y siguen luchando.

Mi primera impresión del Oficial del Ejército Imperial Subteniente Degurechaff del Frente Occidental, el Séptimo Ejército de Campo, el 205vo Escuadrón de Magos de Asalto -que era mi supervisor directo- sería «Vampiro». Su piel blanca enfermiza y ojos afilados que desprecian al sol definitivamente me sorprendieron.

Al principio, nos reunimos bajo la orden del primer teniente Schwarkopf, y apareció una niña pequeña que se ajustó anormalmente bien a su uniforme. No podía ser una cadete del Cuerpo de Cadetes, ni siquiera tenía edad suficiente para inscribirse. Ella se ató el pelo desordenado de una manera sencilla, y llevaba una gorra con visera que era ligeramente grande para ella. Los soldados normales tendrían una reacción tardía de duda si vieran a una niña tan joven que llevara el rango de Subteniente.

Sin embargo, hasta el momento en que el Capitán del Escuadrón nos la presentó, no había señales que sugirieran que algo estaba «mal» con respecto a la Subteniente Degurechaff. No podía expresarlo bien, pero era como si fuera natural para ella estar allí.

Sin embargo, en el momento en que ella usó su fría mirada y me miró como si estuviera midiendo el valor de un objeto, no pude evitar esconderme. Otros se reirían de mí por tener miedo de una niña tan joven, pero para mí, su mirada era como «un gato jugando con un ratón», lo que me asustó.

Tal como Elya dijo, la Subteniente Degurechaff era un soldado veterano y un as, habiendo ganado numerosos premios meritorios encima de su medalla de Alas de Plata de Asalto. Tenía una fuerte aura de batalla alrededor de ella, un rostro delicado que parecía casi una muñeca, ojos azules y vacíos, y pelo rubio con un toque de gris.

En el frente de batalla del Rin donde la luz del sol era escasa, ella se parecía a un vampiro, o así como murmuré dentro de mi corazón.

Cuando ella nos instó a declarar nuestro rango, nombre y unidad en un tono tranquilo sin ningún espacio para la duda, sentí el impulso de huir. El Cuerpo de Cadetes tenía una manera simple de dividir a los cadetes, ya que los voluntarios y los conscriptos no se entenderán, aunque entrenen juntos. El Cuerpo lo sabía muy bien y dividió a los magos desde el principio en clases de voluntarios y conscriptos, que eran el Ala C, cuyo camino les llevaría a la Escuela de Oficiales Cadetes, y los cadetes de la Ala D que estaban cumpliendo con parte de su obligación.

Mis dos compañeros de cadete eran elites de la Ala C.

«¡Soy el cabo Kurst von Walhorf de Idal-Stein Ala C, 1st escuadrón!»

«¡Yo soy el cabo Harald von Vist, también de Idal-Stein Ala C, 1er Escuadrón!»

Informé mi propio rango y nombre después de los dos cadetes del Ala Voluntaria. No es que tuviera vergüenza de no ser de la Ala Voluntaria, pero es difícil decir que yo era un conscripto justo después de que la gente que dijo que eran voluntarios. Aun así, mi piel no era tan gruesa que no me importaría y solo me reiría. Oh Dios, ¿por qué me atormentas?

«Soy la cabo Viktoriya Ivanova Serebryakov de Idal-Stein Ala D, 3er Escuadrón.»

Se podría decir que me sentí fuera de lugar para ser la única de la Ala Conscripto. Después de todo, el cabo Kurst y Harald eran voluntarios del mismo escuadrón. Siguiendo la tradición, los dos serán socios, y me asociaré con el Líder de Pelotón.

Es por eso que cuando estaba reportando eso, estaba pensando que sería genial si no me dijeran por ser un recluta lento y desmotivado. Debido a mi manera de pensar, me quedé pasmado por lo que el Segundo Teniente dijo a continuación.

«Mi más profundo respeto por el cumplimiento de sus obligaciones, Cabo Viktoriya Ivanovna Serebryakov. El ambiente es duro, pero te ruego que hagas todo lo posible para sobrevivir.»

Fueron palabras de aliento. Y vino de un oficial con los ojos tan fríos que pensé que era más adecuada para la guerra que cualquier otra persona. En este instante, no pude entender la situación y me congelé.

Al mismo tiempo-

«También, para los dos caballeros que se alistaron voluntariamente: ya que te uniste por tu propia voluntad, no mueran después que el cabo Serebryakov y yo».

Ella no cambió su tono tranquilo, su voz no se hizo más fuerte. Su rostro era inexpresivo mientras hablaba, pero sus palabras parecían más pesadas que nunca.

«En primer lugar, dejaré en claro que el Imperio no puede ahorrar esfuerzos para preparar a potenciales oficiales incompetentes. De hecho, eso sería perjudicial.»

Una atmósfera diferente de los instructores. Hablaba con una actitud extraña para un soldado del Imperio. Para mí, esto era lo contrario de los valores inculcados en mí desde mi reclutamiento.

«Es una cuestión diferente si es alguien se vio obligado a servir en las fuerzas contra su voluntad debido a las necesidades de la nación, pero desde que se ofreció a llevar el uniforme de la Patria, a continuación, debe contribuir en consecuencia. Si eres demasiado incompetente para hacer eso, entonces muere.»

Tal vez era debido a haber terminado de decir las cosas que ella había querido decir, los tres de nosotros que estuvimos completamente estupefactos por sus palabras, fuimos inmediatamente pateados al campo después de que el Capitán de Escuadrón anunció: «Eso es todo, descansen». Se dieron cuenta de ello, nos arrojaron a las trincheras justo después de informar a la unidad, y soportó el bombardeo periódico de artillería de los militares republicanos.

Lo que nos esperaba allí era la verificación de nuestras habilidades y fundamentos como magos. También aprendimos que no éramos sólo ladrones de salarios, que eran incluso peores que basura.

Descontentos por ser humillados, el cabo Kurst y Harald mostraron signos de resistencia, pero no fueron castigados… en la superficie, es decir. Después de que el Capitán de Escuadrón y el Subteniente hablaron de «No puedo cuidar de ellos en el frente», fueron asignados a la retaguardia.

Después de un corto período de combate en vivo, me convertí en compañera de la Subteniente Degurechaff como miembro de su vuelo.

Por otro lado, los otros dos cadetes fueron promovidos. Fueron promovidos dos niveles más alto y fueron asignados a la defensa base del escuadrón, permaneciendo dentro de la fortaleza segura como la fuerza de reserva para la contraofensiva. Sin embargo, una cosa que aprendí cuando volaba en misiones era que… Para la artillería, una fortaleza inmóvil era sólo un objetivo más robusto que el promedio.

Esto ocurrió cuando recibí órdenes de involucrar a la unidad enemiga que estaba siendo apoyada por la artillería pesada de la República. Debíamos flanquearlos mientras eran suprimidos por nuestro propio bombardeo de artillería. Yo estaba lloriqueando entonces, pensando que definitivamente moriría mientras seguía a mis mayores en el escuadrón que sonreían por alguna razón desconocida. Nuestra base aliada fue bombardeada, mientras nosotros estábamos ilesos.

Increíblemente, apenas encontramos ataques, tampoco sufrimos pérdidas significativas antes de enfrentar al enemigo. Después de experimentar esto varias veces, me di cuenta de que la artillería tenía el problema de la necesidad de ser utilizada de una manera bien coordinada.

La razón era sencilla cuando lo pensé cuidadosamente. Las posibilidades de alcanzar objetivos voladores con ametralladoras eran mayores que hacerlo con artillería. Mientras no nos aventuráramos a un lugar con cañones antiaéreos, las ametralladoras sólo atacarían aviones. Aunque los magos eran más lentos que los aviones, todavía somos demasiado rápidos para que la artillería nos considere objetivos realistas.

Sería diferente si atacáramos una posición fortificada o una estructura y sufriéramos de fuego fuerte, pero si fuéramos a luchar en nuestro propio territorio, me enseñaron que la velocidad lo era todo. Los magos veteranos tenían una actitud sospechosa hacia la posición fija. Tengo la suerte de haber aprendido eso del Subteniente Degurechaff y del Primer Teniente Schwarkopf.

En conclusión, el único dios en el que podíamos confiar en el campo de batalla era la artillería, que también era un dios con el que no debíamos cruzar, ciertamente así. Si no aprendemos a hacer de este dios nuestro compañero, y cómo evitar que sea un martillo de furia, los humanos no podremos seguir viviendo.

Tal vez por eso mi supervisor era un creyente absoluto en el poder de fuego sin motivo para el debate en la predicación de que era el avatar de la guerra móvil. Finalmente mostraría el comportamiento de un mago después de eso. La única creencia de mi supervisor estaba en la artillería.

¿Podría un grupo de soldados pragmáticos creer en Dios? Su respuesta a esto fue muy interesante. Cuando le mencioné esto en mi carta a Elya, ella escribió en su respuesta que: «Entonces yo soy la diosa de la guerra que controla la voluntad de los cielos.» Esta respuesta realmente se adapta a su estilo, y me hizo reír de buen grado. Una buena manera de decirlo.

Debido a la existencia de nuestros ojos y oídos, los devotos creyentes en cuclillas en la primera línea, trincheras y posiciones fortificadas podían recibir la revelación divina de la artillería.

Debido a la contribución de los observadores adelantados, podríamos pedir que la artillería neutralizara al enemigo cuando caímos en peligro. Esto me hizo recordar la figura de Elya que dijo que tenía un trabajo cómodo donde podía beber té y pan alrededor, pero siempre estaba cuidando de los demás, por lo que debe estar trabajando con responsabilidad también.

Justo antes de comenzar un ataque aéreo, lo que más deseaba la escuadra era el fuego de apoyo de la artillería. Después de recibir órdenes para contrarrestar al ejército republicano que rompió nuestras líneas de defensa atacaríamos al enemigo desde el flanco en colaboración con el bombardeo de la artillería para aniquilar al enemigo.

En el ya conocido campo de batalla, mi único trabajo como novato era seguir detrás de la subteniente Degurechaff. Incluso el Capitán del Escuadrón nos bromeó, diciendo que éramos el equipo de dos hombres ideal, pero todavía necesito más experiencia de combate.

«Oooh, alabemos a Dios. ¡Su nombre es Artillería! Eso es lo que él es para mí en este momento. ¡Verdaderamente, un sonido tan maravilloso!»

El rostro del primer teniente Schwarkopf estaba lleno de sonrisas al elogiar el maravilloso momento de los escuadrones de artillería. En cuanto a mí, que apenas había logrado mantenerme firme bajo el intenso disparo de las baterías de artillería, todo lo que puedo decir en este momento es que el gusto en la música entre nosotros dos parece ser bastante diferente.

«¡Sin duda, es el Dios del Campo de Batalla! Nuestras oraciones, dadas en forma de petición por radio, ¡Dios les ha respondido! »

«¡Artillería, oh artillería, eres nuestra amiga y salvadora!»

El ambiente general dentro de la escuadra estaba lleno de emoción. Incluso los veteranos generalmente apretados de cara no podían contener sus emociones. Aunque la manera en que elogiaron el momento de la ayuda de la artillería pudo parecer excesivamente exagerada, debo, no obstante, concordar con ellos respecto a que ella es nuestra salvadora. Esto era algo que había aprendido, porque, aunque nuestro escuadrón formaba parte de las fuerzas de contraataque, nuestras responsabilidades consistían principalmente en frenar el movimiento de las tropas enemigas de tal manera que sería fácil para nuestros escuadrones de artillería manejar el resto.

Mientras rodeáramos con éxito al enemigo, sin importar la situación, si se trataba de una unidad particular de asalto, unidad defensiva o incluso unidades de artillería enemiga, todo se convertiría en polvo por el bombardeo de nuestra artillería. Experimentarlo solo una vez es suficiente para cambiar la perspectiva en la que no podía dejar de desear desde las profundidades de su corazón que sus oraciones fueran respondidas. Oh Dios, por favor, concédeme el apoyo de nuestra artillería.

Las preparaciones de fuego realizadas antes de un asalto siempre han servido como una forma confiable para que los débiles fortalezcan su resolución. Una vez, durante un asalto en el que nuestro apoyo se retrasó, nuestra unidad de ala compuesta por varios escuadrones de mago en ese momento se vio obligada a comprometerse con un escalón enemigo del tamaño de una brigada… Los acontecimientos que siguieron después eran algo que, si es me es posible, no deseo recordar nunca.

Por lo tanto, en situaciones en las que se proporcionaba una cantidad adecuada de apoyo, así como había suficiente espacio disponible para maniobrar, solo se podría describir como circunstancias en las que uno podría finalmente relajar sus hombros del anterior equipaje recibido en el campo de batalla. De hecho, parece que pude sobrevivir una vez más esta vez.

La escena revelada frente a los ojos de Tanya mientras miraba a través de los prismáticos era el momento en que las rondas de artillería habían golpeado teóricamente el suelo, convirtiendo a la gente dentro del radio de la explosión en nada más que fertilizantes. Al final, esto fue, en última instancia, la forma correcta de llevar a cabo la guerra, que involucró el proceso de convertir las formas de vida orgánica conocidas como seres humanos en algo no tan orgánico.

«Sin embargo, es realmente una escena espectacular, primer teniente. Mirando la demostración de los fuegos artificiales de una lluvia concentrada de las rondas de 120 mm que entran en la vida, eso es. Era incluso mejor que lo que había imaginado anteriormente. »

«Como usted dijo, subteniente. Parece que la sinergia entre el observador y la unidad de artillería esta vez fue particularmente buena. Desde los preajustes hasta el disparo final de las rondas, todo se hizo perfectamente. Ni una sola ronda se desperdició.»

Siempre fue más fácil para la gente ser capaz de mantener la calma y la firmeza mientras las cosas siguieran suavemente, y lo mismo se aplicaba a los que estaban en el campo de batalla. Según las enseñanzas de la Escuela de Economía de Chicago, todo en este mundo puede medirse usando las reglas de la economía; sin embargo, todavía no era un desafío fácil para uno medir adecuadamente el resultado de experimentar la navegación sin problemas en el estado físico y mental del cuerpo humano. La sensación de no incurrir en ningún gasto adicional, sin tener que realizar tareas redundantes, y tener cada pieza cayendo en su lugar como estaba previsto, tal era una situación maravillosa que solo podría ser descrita como celestial cuando se encuentran.

La situación que se había revelado ante los ojos de la 205va escuadrilla de Magos de asalto fue exactamente según lo descrito. De manera similar a la forma en que el teniente Schwarkopf los había elogiado, debo estar de acuerdo en que las habilidades demostradas por los escuadrones de artillería esta vez eran realmente excelentes. Tal vez fue debido a su estrecha relación de trabajo, pero desde el primer momento hasta el final, todo el proceso fue ejecutado espectacularmente.

Fue gracias a esto que el 205vo Escuadrón de Magos de Asalto pudo conducir con éxito su asalto. El escalón enemigo fue completamente suprimido por el poder de fuego abrumador de nuestra artillería, hasta el punto en que incluso los signos de colapso habían comenzado a aparecer. Originalmente, la situación probablemente habría progresado en una batalla de disparos entre las unidades de artillería de ambos lados, donde nuestras fuerzas también estarían en el extremo receptor del fuego de represalia de la artillería enemiga. Sin embargo, por la forma en que las cosas resultaron, parece que las unidades de artillería enemigas estaban absortas y no pudieron darnos ningún entretenimiento.

«Parece que tenemos que limpiar a las tropas enemigas sobrantes que han logrado sobrevivir a los proyectiles de 120mm de nuestro cuerpo de artillería. Lo que es un golpe de suerte para nosotros».

«Parece que sí».

Como la teniente Schwarkopf había dicho, la suerte de la escuadra esta vez no podría haber sido mejor, o al menos desde la perspectiva de la Subteniente Tanya Degurechaff, hoy era el mejor día que uno podría haber esperado para conducir una batalla. Lo único que tenían que hacer era mantener su ventaja en el campo de batalla y suprimir lentamente la infantería enemiga que aún estaba al borde del colapso. Simple y directo.

«Casi es la hora. Todas las unidades, prepararse para el despegue. Tenemos presas que necesitan ser cazadas.»

Y así, siguiendo las órdenes dadas por el Capitán de Escuadrón, llevé en una mano mi rifle precargado con balas grabadas mágicamente mientras sostenía el Orbe de Computación en la otra, preparándome para el asalto venidero.

El breve momento antes del despegue cuando toda la escuadra estaba en espera de órdenes entrantes desde el capitán de la escuadrilla siempre fue un período en el que incluso los veteranos experimentados no podían dejar de sentir un ligero matiz de ansiedad. En medio del ruido de fondo del fuego de bala y las explosiones, el sonido distinto de la deglución debido al nerviosismo cuando se escuchaba a menudo parecía muy claro para los oídos, y siempre había dejado una fuerte impresión en mi mente, incluso a este día al recordar.

«Es la hora. Todo el mundo, espere por mi orden… Ahora si solo cada vez fuera tan fácil como esto, ¡qué maravilloso sería! »

Desde la perspectiva de Tanya, ser capaz de conducir batallas bajo la dirección de un oficial militar competente como el Primer Teniente Schwarkopf, fue realmente un resultado que merecía ser regocijado o al menos comparado con la situación que las fuerzas remanentes enemigas estaban enfrentando actualmente , Definitivamente podría ser descrito como cientos o miles de veces mejor. Después de todo, la guerra siempre fue algo que obliga a las personas a realizar tareas que no desean hacer, por lo que sólo se puede esperar que te asignan a misiones con alta tasa de supervivencia.

Sin embargo, si uno le preguntara a Tanya si se consideraba o no feliz, la única respuesta que recibirías no sería más que una serie de maldiciones e insultos dirigidos a una cierta Existencia X por lanzar a una niña tan joven e inocente como ella al campo de batalla. Incluso al mirar las cosas desde un punto de vista objetivo, en comparación con lo absoluto de lo peor, la gente tendría siempre a elegir el menor de los dos.

«Subteniente, recuerde nunca ser exigente con la comida, o de lo contrario nunca llegarás a ser más alto.»

«Capitán de Escuadrón Schwarkopf, creo que estoy bien como están las cosas. Tener una superficie más pequeña reduce considerablemente la probabilidad de ser alcanzada por el fuego enemigo.»

«… Lo admito, subteniente. Tengo que decir que esta es la mejor excusa que he escuchado para ser un comedor quisquilloso.»

A los ojos del teniente Schwarkopf, que estaba esperando un momento oportuno para hacer una broma, la respuesta de la teniente Degurechaff sirvió de seguimiento perfecto para romper la tensión. Durante los tiempos antiguos y modernos, siempre ha sido una práctica para los comandantes de todos los niveles tratar de reducir la mayor parte de la ansiedad que se siente dentro de sus tropas como sea posible antes del asalto.

Incluso para el 205vo Escuadrón de Magos de Asalto conducido por el Teniente Schwarkopf, que podría ser contado como uno de los escuadrones de veteranos con muchos años de experiencia sirviendo en el frente de batalla del Rin, la tensión aún se podía sentir a menudo durante el momento antes de un asalto. Fue por razones como ésta que resultó que el teniente decidió aprovechar el momento justo cuando la atmósfera se había relajado debido a una simple broma y comenzó a ejecutar el asalto.

Después de haber alertado a los escuadrones de artillería y haber recibido la luz verde del controlador aéreo, el teniente Schwarkopf finalmente inició la operación.

«¡Bien, todo el mundo, asegúrese de no dejar que el segundo teniente Degurechaff acapare toda la buena comida!»

Silenciosamente riéndose a un lado mientras agradecía a Dios que el escuadrón pudiera permanecer tranquilo ante el enemigo, el primer teniente Schwarkopf rugió las siguientes palabras usando su voz bien practicada.

«¡¡Empiecen!! ¡Sigan mi ejemplo!»

El escuadrón entero despegó de sus posiciones de descanso y aceleró drásticamente hacia la ubicación enemiga.

A los ojos de la infantería enemiga, la amenaza que representan los magos aéreos que vuelan por encima puede considerarse tan mortal como ser bombardeados por la artillería. Por encima de todo, los magos poseían salvaguardas en forma de barreras de defensa y membranas protectoras lo suficientemente fuertes como para soportar fácilmente una lluvia de balas de rifle. Además de eso, son capaces de desatar poder de fuego no menos que el equivalente al armamento pesado. Ellos realmente podrían considerarse como subyugados.

Hay una cantidad muy limitada de métodos que tiene la infantería para elegir cuando se enfrentan contra el terror de los magos en el campo de batalla. Uno de ellos era hacer uso de granadas de mano. Este método sólo podría aplicarse cuando los magos opuestos se encuentran dentro del rango de ataque de la granada, que en la mayoría de las situaciones rara vez se produjo, e incluso entonces la cantidad de daño que podría causar fue subjetiva. El único otro método era combinar su poder de fuego a través de la sincronización de su objetivo y concentrarlo en un único objetivo. Aparte de eso, las unidades de infantería no tienen casi ninguna manera de combatir a los magos aéreos.

Por lo tanto, incluso si el escuadrón enemiga sólo consistía en una docena de magos, desde la perspectiva del escalón republicano que ya había perdido su estructura de mando debido al bombardeo de la artillería, la amenaza planteada por los magos entrantes no era menos de lo que habían enfrentado anteriormente. Lo que empeoró fue que los escuadrones de mago que normalmente estaban a cargo de prevenir los ataques aéreos enemigos también habían perecido; Incluso para los magos era muy difícil soportar el impacto de los proyectiles de artillería.

La situación actual podría ser considerada como una bendición para el escuadrón entrante, mientras que a los ojos de los militares republicanos, su suerte no podría haber sido peor. Los proyectiles de 120 mm disparados por el ejército imperial a través de pura coincidencia habían aterrizado directamente en los magos republicanos en el aire, convirtiéndolos en carne picada.

«¡Asegúrate de dirigir primero a los comandantes enemigos y a los oficiales de comunicación!»

¿No es obvio?

La idea se produjo en la mente de Tanya mientras se dirigía directamente hacia la multitud de soldados en la que la mayoría de las figuras llevaba mochilas con antenas que sobresalían. Siguiendo los mismos métodos que los demás miembros de la escuadra, Tanya dio una cálida bienvenida a estos invitados no deseados de la República con un entusiasta abrazo lleno de explosiones.

Por la densidad del fuego de bala devuelto por la infantería enemiga, se podía decir que la resistencia que los soldados enemigos estaban poniendo era muy débil. A lo sumo, sólo un puñado de unidades de infantería disparaban ciegamente hacia el cielo; la mayoría de los soldados ya se habían dado por vencido y comenzaron a huir. La situación actual de la batalla ya había avanzado a la etapa de barrido.

Si fuera en otro momento, todavía habría preocupaciones acerca de los refuerzos potenciales que venían de la retaguardia enemiga, pero esta vez alrededor de las fuerzas mixtas que consistían de nuestro equipo de artillería secundaria y el equipo de ataque especial los mantenían atados. Por lo tanto, la situación actual podría ser considerada literalmente como el barrido de los soldados restantes.

Esto proporcionó a Tanya suficiente libertad para observar cuidadosamente el campo de batalla en detalle, mientras que, en ocasiones anteriores, lo más que pudo hacer fue observar si el cabo Serebryakov seguía detrás o no, así como su rendimiento general durante la batalla. Desde la perspectiva de Tanya, a pesar de que el cabo Serebryakov estaba a menudo en el extremo receptor del fuego de rifle, su barrera defensiva siempre se ha mantenido en forma constante durante esos tiempos. Sus movimientos al volar todavía estaban en el nivel básico de los libros de texto, pero cuando se comparaba con solo un mes atrás, había mejorado fácilmente. Su progreso actual puede considerarse aceptable, pero podría poner más esfuerzo.

Mirando hacia atrás, la situación actual de barrer a las fuerzas enemigas restantes que están al borde del colapso serviría como un gran ejercicio de combate para los soldados recién reclutados para ganar experiencia de batalla. Cuando este pensamiento se produjo en mi mente, no pude dejar de recordar las palabras anteriormente dichas por el teniente Schwarkopf; el combate en vivo realmente sirve como la mejor práctica para ganar experiencias.

«Realmente echo de menos los momentos de ver rostros que se vuelven verdes por el miedo, así como los vómitos que siguieron después. Queridos, oh queridos, los soldados realmente no pueden prescindir de haber pasado por estricta disciplina. »

Uno nunca debe hacer la luz del potencial de la humanidad. Para Tanya, que una vez más había llegado a un acuerdo con tales asuntos, no podía dejar de admirar las posibilidades casi infinitas que se podían desarrollar al desarrollar el potencial de cada individuo. Fue por razones como esta que demostró cuán inspiradora era la dignidad y el libre albedrío de la humanidad.

Esto casi le había causado piedad de los soldados del ejército republicano. Al enfrentarse a las bombas del bombardeo enemigo, las únicas instrucciones que habían recibido eran cargar ciegamente hacia adelante. Para tales órdenes sin tacto que han sido emitidas por su cuartel sin ningún tipo de consideración, era como si todavía estuvieran viviendo en el pasado, mientras que la tecnología y las tácticas militares habían avanzado. Se demostró claramente hace diez años, durante el conflicto que había tenido lugar en el lejano oriente entre la Unión y el Imperio, donde se mostró al mundo entero exactamente cuánto armamento había perdido la mano de obra. (NOTA: Se refiere al conflicto entre Rusia y el Imperio Japones en 1904 a 1905.)

Era realmente espantoso imaginar el final de aquellos que habían perdido su espíritu progresista. Perder esto significaría igualmente que habían perdido su potencial como seres humanos, aunque gracias al hecho de que el Imperio perdió rápidamente y transformó enormes cantidades de recursos con potencial, pero todavía no podía dejar de amargamente sacudir la cabeza ante la ironía que había transpirado.

Fue en momentos como este que la gente comenzaría a preguntarse si o no deberían reevaluar la capital de los seres humanos en función de la oferta y la demanda del mercado.