Antes de invadir la última zona, el Padrino salió del cuerpo de Ainsley para dejar descansar al bebé sin que sus abrumadoras habilidades la influyeran.
Ainsley tuvo 5 minutos de descanso para reponer su energía y se ajustó para no tener otro síndrome de crisis de identidad.
Después de calmarse, la bebé miró al Padrino y asintió.
—Activaré mi habilidad chamánica de nuevo. Puedes poseerme ahora, Padrino.
—Hum. Esta vez será un poco más intenso que antes. Asegúrate de controlar la tasa de parpadeo de este señor, el ritmo de la respiración y otras pequeñas cosas que puedas controlar, ¿de acuerdo?
Si Ainsley no lo hacía después de la posesión, podría tener otra crisis de identidad. Después de todo, el Padrino dijo que la batalla sería intensa... sería difícil usar solo una décima parte de su capacidad.
—¿Entendido, Nena?
—Entendido, Padrino. No te preocupes. Si hay algún signo de locura u otras cosas negativas, Eliana está lista con el chupete dorado... todo estará bien.
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