No me decido si esto sigue así todo lo que hice para llegar aquí sera en vano, a pesar de tener un inteligencia destacable no era muy bueno para tomar decisiones rápidas, pero creo tener la decisión correcta.
- Señor Cronos ya decidí, deseo reencarnar en otro mundo al azar.
Era la mejor opción que encontraba, me conocía bien sabia que si yo elegía el mundo me tardaría demasiado.
- Bueno te hare el favor de que sea algún mundo que sepas la historia. Se pondría pensar y a los pocos minutos respondería:
- Reencarnaras en Shingeki No Kyojin.
- ¡ Qué, bromeas verdad morire ahí ! – respondería yo.
- Esa fue tu incompetencia al pedir tu deseo sabias muy bien que algo así podía pasar, no te dejare morir por supuesto, conservaras tus recuerdos y el resto sera obra de lo que ustedes llaman tiempo.
- No por favor no puede. Me interrumpe.
- Nos veremos cuando mueras espero que no sea pronto o me sentiré muy decepcionado.
Me despierto.
Me cuesta respirar y estoy todo empapado de sudor
- Un sueño
Vería mi cuerpo y vería que era de un niño. Así que todo fue real me pondría a pensar.
Parece que no hay nadie Me levantaría y pondría gritar:
- Hola hay alguien aquí
No recibí respuesta alguna.
- Si muero todo esto acabara. Dije mientras tomaba un cuchillo y me lo ponía en el cuello. Pero porque, porque no puedo hacerlo.
Talvez por miedo o quien sabe. Me dirijo a la cocina, había algo de comida y agua eso bastara por unos días pero que pasara cuando se termine. Paso un par de días y toda la comida se había terminado quedaba un poco de agua, sabia que no podía estar aquí mas tiempo.
Era hora de salir.
- Si me quedo aquí sin duda morire si salgo tengo mas oportunidades de sobrevivir
Era obvio lo que tenia que hacer pero por mi cobardía no lo hacia.
Paso dos días.
- Moriree, tengo sed.
Me siento cansado, lo bueno es que esto pronto acabara
Me quede dormido
- Este lugar. – Diria yo.
- Hola – Diria Cronos con una sonrisa y haciendo un saludo con su mano.
Le respondería:
- Señor Cronos, que hace aquí, disculpe por estar así pero soy un cobarde.
Si se preguntaban tenia la misma ropa y apariencia que tenia en el mundo real.
- Si lose, aunque no estoy aquí para darte ánimos veras cuando aceptaste mi trato se me olvido un pequeño detalle seré claro cuando aceptaste te convertiste en mi asistente en otras palabras una ves que tu aventura termine tendrás que servirme, bueno ya que no te lo dije podria hacer una excepción.
- Ya veo - respondería
- Tendrías que estar mas feliz.
- Supongo que si, que pasara cuando muera le pregunte
- Si es un humano común vuelve hacer lo que era antes energía, los casos como tu son especiales no hay muchos humanos capaces de soportar la transmigración supongo que vagaras por el universo reencarnando hasta que tu alma ya no pueda mas.
Anímate vamos.
El dios dejaría el tono amable y algo burlón para pasar a alguien mas serio.
Sabes desde un principio te dije que no te dejaría morir eres muy inteligente pudiste haberlo deducirlo si no estarías pensando tanto, te deje un poder lo descubrirás siempre y cuando salgas, tu nombre en ese es Karl Meyer y eres eldiano te dije lo que tenia que decir esta ves si es definitivo nos vemos cuando mueras.
Todo se empezaría a desvanecer
- Gracias por todo - gritaría
- De nada supongo. Respondería el dios
Despertaría de ese sueño ya estaba decidido tenia que salir.
- Tengo miedo, es obvio que si, pero quiero vivir.
Me pararía con todas mis fuerzas, saldría al mundo exterior. A pesar de estar solo en esa casa no estaba en un estado de desnutrición o algo parecido, puedo suponer que tenia padres o alguien que cuidaba de mi. Había un brazalete marrón me lo puse.
Me encontraba caminando por las calles.
- Agua por favor solo un poco – diria con todas mis fuerzas
Había gente por ahí me miraban con lastima a otros ni les importaba , pero una señora diria:
- Pobrecito no debe tener a nadie.
- Maldita señora si tanto se preocupa no se quede ahí parada y ayúdeme - eso lo diria en mi mente.
No puedo mas estoy en las ultimas, señor Cronos nos veremos pronto. Poco a poco me dormiría.
Un señor se acerco y me llevo a su casa.
3 Horas despues
- Donde me encuentro ahora
Vería el lugar y era una casa normalita no tenia ningún articulo lujoso a la vista.
- Tendré que agradecer a quien me salvo – diria en mi mente.
Alguien se acercaría y hablaría:
- Despertaste vamos ven come algo.
- Muchas gracias pero ya debí causarle bastantes problemas - le respondería.
- Para nada te invitare esta comida y luego podrás irte
No iba a aceptar pero mi estomago sonó ya saben una escena clásica de cualquier anime.
- Ves tienes hambre.
Estaríamos sentados en una mesa yo, el hombre misterioso y su hija.
Comeríamos, nos haríamos algunas preguntas:
- Y cual es tu nombre preguntaría el hombre
- Karl, tengo una pregunta porque me ayudo.
- Antes de responder tu pregunta mi nombre es ______ , este mundo es cruel sabes así como tu hay muchos niños apunto de morir ya sea por inanición o por la guerra no puedo ayudarlos a todos eso lo se, al menos ayudar a unos cuantos me hace sentir mejor conmigo.
Nota de autor: si alguien sabe el nombre del papa de Pieck se lo agradecería mucho que lo dijera
- Esperas que me crea eso, a lo mejor me equivoco y dices la verdad pero si no es así corro un gran peligro.
El hombre respondería:
- Es normal que desconfíes lo entiendo.
La niña que, yo ya sabia quien era, hablaría :
- Mi padre no tiene malas intenciones te lo aseguro te lo juro en mi nombre Pieck Finger.
Le respondería :
- Lo siento pero no puedo confiar en alguien tan rápido si son buenas personas o no, eso lo sabré despues de un tiempo de conocernos
- Vamos no peleen ahora que tú me hiciste una pregunta yo te are una. Y tus padres.
Abría un silencio
Que le digo por todo lo que me a mostrado si le digo que murieron probablemente me diga que me quede.
- Nunca los conocí viví con mi abuelo pero hace unas semanas falleció, tengo donde quedarme por si te lo preguntas.
- Ya veo puedes venir cuando quieras ten por seguro que te daremos un plato de comida
En toda esta charla ya habíamos terminado de comer.
- Pueden salir afuera a jugar.
Tal como dijo salimos.
- Te llamas Pieck cierto.
- Si así es. – diria Pieck
- Quien diria que me encontraría con el siguiente portador del titán carreta. – Diria en mi mente.
- Te pasa algo estas muy callado – diria la ya mencionada como Pieck.
- No pasa nada no te preocupes.
Un silencio incomodo , pero Pieck lo rompería
- Lo que le dijiste a mi padre era verdad.
- Si, nunca conocí a mis padres por suerte siempre tuve alguien que siempre me quiso.
- Y que harás ahora. – Diria Pieck
- Viviré hasta que mi vida llegue a su fin por ahora eso es todo, el resto lo decidirá el tiempo
- Espero que vivas una vida larga – Diria Pieck
- Si eso espero y tu tienes algún objetivo
- Me convertiré en guerrera para que mi padre tenga una atención medica adecuada.
- ¿Tu padre esta enfermo? Pero parecía estar bien – digo fingiendo sorpresa
- Por el momento esta bien pero empeorara.
- Es un objetivo noble, a mi tambien me gustaría tener a alguien por quien preocuparme – diria mientras me levantaba y me iba.
- Ya te vas – diria Pieck
- Si gracias por conversar conmigo y por cierto tu comida estaba deliciosa.
A Pieck se le notaria un pequeño sonrojo que solo el mas atento notaria.
Y así el día concluiría, el sol poco a poco iría desapareciendo de mi vista.
- Como pasa el día, quien diria que me encontraría con Pieck Finger eso debe ser obra del señor Cronos o talvez no.
Volvería casa.
- Ahora que lo pienso no revise este lugar a detalle
Como era de esperarse no había mucho de valor solo encontré un anillo que parecía ser de oro.
- Me pregunto cuanto me darán por esto o debería guardarlo, me lo pondría pero es para mujer.
Solo falta el sótano que habrá ahí, procedí a abrir el sótano no era un lugar muy espacioso a duras penas podía entrar yo.
Ahí había un baúl lo abría y vería las escrituras de esta propiedad.
- Ya veo esta casa es mía seria un problema que venga el del alquiler.
Dos años despues.
Pieck, Reiner, Bertolto, Anni, Zeke y Marcel.
Eran los nuevos guerreros.
Tuve la oportunidad de conocer a todos los guerreros, se preguntaran como, me anote para ser un marleyano honorifico no herede ningún titán pues trate no destacar mucho ni en inteligencia ni en físico vaya que lo conseguí.
Estaba sentado viendo el hermoso horizonte, Hablaría a murmullos :
- Esta historia tiene que tener el final original.
Se acercaria y sentaría a mi lado ella era Pieck Finger me diria algunas palabras:
- Que tanto murmuras.
- Que haces aquí Pieck – le respondería yo.
- Nada en especial, iba camino a casa y te vi te veías tan solo y triste.
- Ah y como esta tu padre.
- El esta bien y por cierto ya comiste.
- No aun no - le respondería
- Ven a mi casa te invitare la comida.
- Te lo agradezco mucho pero hoy no podre ir tengo un compromiso.
- Si no hay problema - respondería ella con una sonrisa.
Luego de decir esas palabras procedí a retirarme.
- Quien me llamaría y es una de los restaurantes mas caros de Marley. Tengo dudas si ir.
Leo la carta:
Tenemos el agrado de comunicarle que usted fue invitado a un almuerzo en el restáurate ...…..
Esperamos su participación, si se preocupa por su seguridad usted sera debidamente custodiado. Dicho evento se llevara a cabo el ........ del año ...…
Me dirigía a dicho lugar.
Me encontraba en la entrada de dicho lugar los marleyanos me miraban feo no es que me importe pero si que da miedo
Pero de pronto soy interrumpido de mis pensamientos alguien me hablaría:
- Usted es Karl Meyer.
- Así es soy yo. – respondo yo
- Sígueme.
- Oye sabes quien me cito.
No diria nada.
Me ....
Continuara.
Perdón por no subir capitulo nuevo, mi celular se callo y su pantalla esta echo caca se me dificulto mucho escribir, tambien tenia varias tareas pendientes.
Si hay cosas que no se entienden o mala ortográfica háganlo saber hasta luego supongo.
Y digan que les pareció y en que puedo mejorar