Los sellos que formaron Shentu Nantian, la Abuela de las Mil Manos y el Anciano de cejas largas llegaron a las manos de Yi Yun.
Él abrió su visión energética y la reliquia de la Gran Emperatriz seguía brillando. La pequeña serpiente negra era como una cicatriz que hacía que la perfecta reliquia exudara un aura peligrosa y maligna.
Yi Yun inyectó su energía mental en el Cristal Púrpura, y usando los poderes del Cristal, aisló el aura maligna cuidadosamente.
Antes de hacer la apuesta, había intentado y probado que el Cristal Púrpura era efectivo en la reliquia de la Gran Emperatriz.
Cuando los poderes del Cristal entraron en contacto con el aura maligna, Yi Yun sintió una sacudida. Era como si un Qi helado se estuviese moviendo a través de sus meridianos y extendiéndose por todo su cuerpo, haciéndole sentir un frío penetrante.
—Sss…
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