—Adonis durmió en un estado muy confuso esa noche.
Todavía no tenía idea de qué podría hacer para prevenir la catástrofe que Jet y Lux planeaban causar, pero ciertamente no tenía la intención de dejarlos hacer.
En el peor de los casos, intentaría exponerlos en secreto por quienes realmente eran y luego sorprenderlos con un ataque inesperado junto a sus compañeros de clase.
—Todavía no estoy seguro de cómo irá todo, pero…
La opción más segura sería llamar a Ralyks, pero Adonis no tenía manera de contactarlo.
—Estoy seguro de que el Señor Ralyks es tan fuerte como un General Dragón… no, definitivamente más fuerte —Adonis entrecerró los ojos mientras sentía que se fruncían sus cejas.
No veía a Ralyks ganando contra un Señor Dragón, pero tampoco esperaba que un Señor Dragón se disfrazara como Aventureros.
Era incluso una gran suposición decir que eran Generales Dragón, pero eso todavía existía en el reino de lo posible.
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