El Veredicto

Rey ya sabía que no podía ganar, al menos no de manera absoluta.

Tenía un montón de pruebas en su contra, y la verdad era incluso mucho más incriminatoria que lo que lo estaban juzgando.

Como resultado, se conformó con un punto muerto.

—Lo único que no esperaba era todo el asunto con Lady Vida. Ella realmente vino a por mí fuertemente... —reflexionaba interiormente.

Afortunadamente, no descarriló por completo sus planes.

—Al final, nadie puede probar que hice algo, y no hay pruebas de que sea culpable. —pensaba con cierto alivio.

Eso era suficientemente bueno para Rey.

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—Después de revisar todas las pruebas presentadas aquí, y considerar los testimonios dados, así como las defensas del acusado... hemos llegado a nuestro juicio. —anunció la autoridad.

El Consejo Real, después de abandonar la Corte Real durante unos veinte minutos, finalmente regresó con su veredicto.

—Se han ido durante bastante tiempo... —Rey pensó para sí mismo mientras miraba sus rostros.