Cuánto la adora (1)

Ya había calculado que el té con leche hirviendo salpicaría a la linda chica frente a ella.

Sin embargo, nadie podía imaginar lo que sucedió después. La glamorosa secretaria fue descuidada cuando se lanzó hacia adelante, causando que su rodilla golpeara la mesa de café y soltó la taza debido al dolor.

La taza aterrizó en una caja de papel, lo que la hizo rebotar y el té con leche salpicó hacia atrás.

"¡AH—!" La glamorosa secretaria chilló de dolor, porque el té con leche le había salpicado el muslo. A pesar de que había tela entre su piel y la bebida, todavía estaba muy caliente y fue tan doloroso que saltó.

Mo Xiaomeng se sorprendió por el grito. Mirando hacia arriba sorprendida, vio el estado de la glamorosa secretaria.

"Ten cuidado. ¿Estás bien?"

Incluso mostró preocupación a la secretaria, sin saber que estaba tratando de lastimarla.