Capitulo 1 El Vacio

¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?... No siento nada... no veo nada... solo oscuridad absoluta... no escucho nada, no siento nada, no puedo sentir mi propio cuerpo, yo tenía un cuerpo, no tengo ningún sentido, solo soy, solo existo, esto va más a allá de lo corpóreo, no siento... no siento miedo, felicidad, tristeza, soledad, nada... que soy?

Yo empiezo a recordar... cuanto tiempo ha pasado?, yo viví, yo viví en un planeta llamado tierra, nací, crecí, soñé, tuve una vida y... yo... morí... ¿por qué? no logro recordar, es lo único que puedo hacer... recordar, no hago nada, no pasa nada, no... cuanto tiempo ha pasado? horas? días? años? acaso... existe el tiempo?.

No sé cuánto tiempo pase ahí hasta que logre ver algo... si yo estoy viendo algo... puedo ver... una pequeña luz se aproxima a mí, se hace cada vez más grande, esta tan cerca que puedo sentirla, emana calidez, yo... puedo sentir.

Esta luz al estar cada vez más cerca se dobló en el espacio, estaba en todas partes, pero no a mi alrededor, era como un caleidoscopio, como si estuviera en todas partes y aun así no pudiera verla completa. De repente un sonido gutural y estruendoso lleno el espacio, no fue agradable darme cuenta de que podía escuchar, la resonancia era inmensa, no me lastimaba, pero me abrumaba, sentí como su frecuencia y fuerza se fueron modulando, hasta que logré escuchar algo.

- Me entiendes ahora? - dijo la luz.

…..

-"Si puedo... entenderte..." - dije sin tener una boca

Un sonido salió de mi con tan solo voluntad y pensamientos.

- En donde... estoy... – Pregunte.

- Estas en ninguna parte, no existes solo eres, llegaste a donde toda la energía y pensamiento vienen al terminar su ciclo en la fuente, estas en el...- Dijo la voz, tal vez sintiendo mi poco entendimiento.

- ¿Como explicarte?... estas una dimensión por arriba de donde solías existir, aquí el tiempo y espacio se encuentran en uno solo- dijo la luz,

Creo que logre comprender, pero no al mismo tiempo, solo sé que no tengo miedo. Debería tener miedo, seria lo normal, pero en este momento lo normal no sé qué signifique.

- Que fue lo que me paso?, ¿Como termine aquí? - pregunte, ya que estaba confundido.

- Es fácil, estas aquí porque saliste de la fuente, tu... moriste, así lo llaman, te desprendiste de tu cuerpo y de la fuente, por eso ahora estas aquí, con todo lo que alguna vez fue en la fuente- dijo la luz.

- Yo... recuerdo... morí- dije con tristeza en mi imaginaria voz.

En realidad, morí lejos de mi hogar, y de mis padres, morí en la guerra, la madre de todas las guerras, la guerra con la tecnología del siglo XXI, todo el armamento jamás imaginado a disposición de la moledora de carne, morí lejos de casa, de mi familia.

- yo... era joven, dejé muchas cosas- dije a la luz.

Logre alcanzar la última parte de mis recuerdos, de alguna manera, fue la más difícil, recordar mi muerte.

- Que es la fuente? - pregunte mientras la luz se movía a mi alrededor como si le diera vueltas al caleidoscopio.

- La fuente es lo que conocen ustedes como el plano terrenal, el plano donde se rigen por el tiempo y dependen de él, nacen, crecen y mueren, es parte del ciclo de la vida, del universo y de la existencia misma, al morir vienen aquí, donde viene toda la energía que sale de la fuente, aquí vienen a descansar a reunirse con el universo y existir, pero... – la luz ceso su voz mientras el caleidoscopio se alentaba a mi alrededor.

De un momento a otro sentí como si me viera desde dentro hacia afuera, por un momento sentí algo, sentí miedo, no por culpa de la luz, sino porque sentí eso, el inmenso vacío en donde estaba, como si su mirada me conectara con el plano en el que estaba, como si me hubiera tocado.

- "Pero la energía se transforma, eso a lo que ustedes llaman alma, lo que los hace ser ustedes, cambia, en ocasiones se adapta a este plano, y recuperan su conciencia antes de trascender" – dijo la luz.

- " trascender a donde o a qué?" pregunte, cada respuesta me dejaba con más preguntas.

- " Al siguiente plano, existen muchos tipos de energía, la energía del alma como tú se mueve a través de la energía de la conciencia humana, veras, todo lo que alguna vez se pensó o en lo que se creyó existe, solo que, en diferentes planos, cuando estas en la fuente tiene el don de crear, imaginar e infundir a otros con lo que crees, el poder en la mente del colectivo humano le da vida a todo eso". Dijo la voz dando un respiro para entenderlo.

- "Veras la mente humana tiene el poder de crear más allá de su plano, todo lo que imaginan, sueñan, escriben, tiene un lugar en alguna parte, aunque solo aquellas cosas que pasan por muchas mentes humanas, que son soñadas por ellas o creen en ellas, esas creaciones logran reunir la suficiente energía para existir en un plano, de otra manera terminaran perdidos en la inmensidad, y son reciclados en nuevos pensamientos" – dice la voz con un tono amigable.

Escucho la explicación de la luz, pero me es muy difícil seguirle el ritmo, quiere decir que, ¿dios es real?

- "Entonces dios es real?" - pregunte, con cada vez más preguntas en mi mente.

- ¿A que dios te refieres?, ¿al que más gente creía en tu tiempo?, ¿al dios Cristiano? claro que existe, la mente humana es lo que lo creo, las miles de millones de mentes humanas creyendo en un mismo ser lo hace verdadero al igual que todos los dioses que alguna vez se creyeron eran verdaderos, talvez ya no tienen injerencia en la fuente, porque ellos ya fueron olvidados, pero juntaron suficiente energía para existir, dentro de los ríos del flujo de universo, sus mundos, sus historias son reales – respondió la luz.

- ¿A que te refieres con que sus historias son reales?, ¿sus mundos imaginarios siguen existen? – pregunte a la luz

- ¡Claro que existen! - contesto la luz, de cierta manera que pude sentir algo de júbilo.

- Existen con la misma fuerza que tú, ya que al igual que tu fueron capaces de cambiar algo en la fuente, ahora son uno de lo que conoces como universo, "el multiverso de la mente humana",

La luz me explico que son mundos creados por la mente humana, a donde van a parar todas las almas que dejan la fuente, estas se reciclan en estos mundos, ya que deben de seguir el flujo de sus pensamientos, todos aquellos pensamientos que influyeron en las vidas humanas, cambiaron sus historias o fueron soñados por miles de almas.

- ¿Quiere decir que iré a una historia de cuento? Pregunte.

Por ese momento solo pasaba por mi cabeza la posibilidad de que terminare en el cuento de la sirenita o algo por el estilo, hasta que algo peor llego a mi mente.

- ... Espera... ¿También existen los malos pensamientos? ¿Guerras, calamidades, catástrofes o monstruos? - dije sin miedo, pero con mucha incertidumbre.

La luz se quedó callada un momento, como si hubiera preguntado algo que no queria contestar, hasta que finalmente contesto mi pregunta.

- " Si... lo malo, lo que han creado muchas pesadillas y malos pensamientos, siempre y cuando sean pensamientos lo suficiente fuertes para estar en la mente de muchas almas, existen... no es algo agradable de ver, pero es parte del alma humana y como parte del alma humana se ganan un espacio en el multiverso al juntar la suficiente energía para existir". – Contesto la luz que por primera vez le escuchaba decir algo con un tono de tristeza.

Vaya, creo que no es algo que quería escuchar, aunque ya supiera la respuesta desde antes de preguntar.

- Lo lamento pero tienes que seguir, tu energía se ha revitalizado lo suficiente para entrar al multiverso, pero al ser energía que logro ganar conciencia en este plano tendrás conciencia en el siguiente, recordaras tus vidas pasadas y tu conocimiento adquirido con antelación, aunque no influirá en tu comportamiento o crecimiento – dijo la luz, logrando asustarme un poco

- Espera… ¿eso significa que tengo que volver a nacer en uno de esos mundos, por segunda vez? – pregunte a la luz.

Sentí miedo verdadero desde que llegué ahí, pero ahora fue miedo real, el que sentía antes de llegar a este plano, miedo a lo desconocido.

- ¡Así es! - contesto la luz, mientras se movía de nuevo a mi alrededor

- Tienes que seguir tu camino, no puedes quedarte aquí – Me dijo la luz.

No puede ser, aún tengo muchas preguntas.

- ¿Puedo escoger a dónde ir? o ¿puedo pedir ayuda cuando lo necesite? – pregunte rápidamente.

- Lo siento, pero no, no puedes escoger a donde ir, no es así como funciona, reencarnaras en donde "Destino" decida mandarte, y no puedes pedir ayuda, el simple hecho de que recordarás todo esto y tu vida pasadas ya es demasiado conocimiento del universo para un ser de la fuente - dijo la voz con un poco de reproché al final, como si estuviera pidiendo más de lo que merezco

- El conocimiento que has adquirido aquí te lo ganaste gracias a la voluntad de tu ser, a esa voluntad que te hizo ampliar la percepción de ti y lo que te rodea, te recomiendo usar esa voluntad y el conocimiento de tu vida en tus nuevas vidas, así será un poco más fácil vivir tus nuevas vidas, y serás capaz de ver venir la desgracia, y así estarás preparado" la voz de la luz por alguna razón empezó a sonar cada vez más lejos hasta ser casi imperceptible así como su luz.

Empecé a sentir como caía, giraba me estaba cayendo, la luz me comenzaba a cegar, ya no había oscuridad, sentía el viento, el vértigo y luego termino, mi espalda golpeo la tierra mojada, al igual que el olor de esta en mi nariz, así como un maremoto, me inundaron emociones, miedo, que digo... ¿miedo?... terror, y... dolor mucho dolor, había olvidado lo que era el dolor... me duele el brazo… y mi ¡pierna!, maldición me duele mucho la perna, voltee a ver mi brazo y estaba torcido, torcido de tal manera que lo único seguro era que no debería de ir así esa dirección, o no!!

- ¡Está roto! - grite sin darme cuenta, de mi salió una voz aguda.

Las punzadas de dolor me hicieron voltear a ver mi pierna y una cosa sobresalía de ella, es... una rama, tenía una maldita rama atravesándome la pierna, lo que qué hizo que diera otro grito, igual de agudo que el anterior, pero con más dolor y rabia... voltee hacia el cielo y podía distinguir un bosque,

- ¡estoy en un bosque! - pensé y un poco más arriba de mí, un pequeño precipicio, y a la mitad de este un arbusto roto, caí de un maldito barranco.

Tenía miedo, estaba llorando involuntariamente, y sentía mucho dolor, pero sabía que hacer, los recuerdos de mi vida pasada y de mi nuevo yo empezaban a mezclarse, de pronto el recuerdo de mi pañuelo rojo en el bolsillo de mi overol de trabajo hizo que lo sacará de un tirón.

Junte todas las fuerzas que pude para lograr incorpórame, sentado, perdiendo un poco de sangre de mi pierna, y agarrando mi brazo para que este no se moviera tanto, sujete el pañuelo, el cual era muy grande para que un niño lo usara,

- Parece ser de un adulto" dije.

Lo partí a la mitad con los dientes y con mi mano que aun podía usar. Lo primero que hice fue arrástrame con mi trasero un poco hasta alcanzar las ramas que habían caído del arbusto, que al perecer había detenido mi caída,

- ¡Maldición!, ¡como duele! – dije.

La voz que salía de mi era cada vez menos rara al escucharla. Al alcanzar dos ramas de buen tamaño tome una de ellas y la puse arriba de mi delgada pierna, la rama que la había perforado mi pierna había entrado de manera diagonal por detrás de la misma, desde abajo de la rodilla y salía por la parte de enfrente, goteando sangre, sabía que no debía quitar la rama ya que si esta estaba atravesando una arteria al retirar la rama moriría desangrado, los recuerdos de mi entrenamiento militar aún estaban ahí, por lo que tome el pañuelo y lo pase por abajo de mi pierna, para terminarlo con un nudo por encima de la rama, la cual había colocado un poco arriba de mi rodilla.

Empecé a torcer la rama que había tomado y metido por abajo del pañuelo, apretando cada vez más, haciendo un torniquete.

- ¡AAAAHHHHH! – grite.

Era imposible no gritar con algo así de doloroso, además no paraba de llorar, no sabía porque, bueno era un niño... no estaba mal que llorara, pero no podía controlarme. Al terminar de apretarlo senti como empezaba a desmayarme del dolor, me hizo marear y recostarme, pero al hacerlo

- ¡AAAAHHH! MALDICION! – grite de nuevo, mientras las lágrimas no paraban de brotar.

Mi brazo golpeo el suelo y dolía como el demonio. El dolor y la adrenalina me hizo incorporarme de nuevo para terminar el trabajo, tome la otra rama, la más grande y recta de las dos, la puse al lado de mi brazo y utilice el pañuelo restante para hacer un improvisado cabestrillo.

Al terminar el dolor fue tal que esta vez no pude evitar desvanecerse, mientras escuchaba el grito de un hombre, "Logan!!!", era un hombre buscándome, que?, buscándome?, si, ese era mi nombre, "Logan!!! es hora de volver a casa!!!", él es papá, mi papá me está buscando,

- ¡Es ahora o nunca! – pensé, mientras me estaba quedando más y más dormido por el dolor.

- ¡Logan! - el grito fue muy cerca, arriba del barranco, junté todas las fuerzas y adrenalina que me quedaban para dejar salir un grito grave y lleno de dolor, desde el fondo de la garganta, tanto que sentí como la desgarraba.

- ¡¡¡Papááá!!! -.