Old McDonald

Ella cerró la transmisión en vivo y asó todos los filetes que había prometido preparar para Severo. 

Cuando el sabueso quedó satisfecho, se acurrucó en un rincón de la cocina y se quedó dormido. Su pequeña barriguita estaba tan redonda como una pelota.

—Hermana, tu mascota es un glotón —comentó Fey. Acababa de ver a Severo devorar una montaña de carne sin parar para respirar. Fey no había visto comer así a nadie en toda su vida. 

—Tienes razón Fey, es un glotón —respondió ella. 

—Hermana, ¿puedo tener una mascota yo también? —preguntó con voz suave. Sus ojos grises parecían llenos de esperanza y Escarlata le pellizcó la mejilla. 

—Tal vez una que no coma tanto. Cuando volvamos al bosque, intentaré encontrarte una.

Fey corrió hacia Escarlata y la abrazó. —Te quiero hermana Escarlata. 

No llegó a responder a la declaración de amor de Fey porque su hijo entró corriendo a la cocina y también se lanzó sobre ella.

—Mamá, yo también te quiero mamá —declaró Justin.

—Jeje, ¿ahora están compitiendo por mi amor? —preguntó ella en broma. 

—Te quiero más mamá —declaró Justin. 

Ella le acarició la cabeza y le dio un plato con los pequeños trozos de carne que había cortado y apartado para él. —Cómete eso mientras ves la televisión, mamá está ocupada ahora mismo.

Justin tomó el pequeño plato y procedió a decirle, —Yo también estoy ocupado mamá, estoy supervisando los plantones. Abuelo dijo que si les canto crecerán más rápido. Mamá, ¿sabes qué canción hace que los plantones crezcan más rápido?

Escarlata pensó en sus recuerdos en la Tierra y en las canciones que solían cantar en la escuela primaria. La canción más fácil que podía recordar era Old McDonald tenía una granja. Sin embargo, esa canción no estaba relacionada con el crecimiento de las semillas. De cualquier manera, si Justin quería que cantase una canción relacionada con la granja, ella cantaría. 

Él estaba trabajando duro para supervisar el crecimiento de los plantones. 

—En ese caso, mamá va a cantar una canción mientras empaca las entregas para los afortunados ganadores.

Su madre entró tambaleándose en la cocina, —Yo vengo a ayudar también.

Mientras empacaban la carne en contenedores desechables que había comprado baratos en la red estelar, ella empezó a cantar. 

—Old McDonald tenía una granja..... 

—Justin, debes decir Ee I ee I o después de cada línea que yo cante. 

Justin asintió con la cabeza y ella continuó cantando con él repitiendo su parte perfectamente. 

—Con un muu muu aquí...

—Madre, los animales que encontraron los cazadores hoy hacen ese sonido —Justin interrumpió su canto e informó a ella sobre el mugido del ganado. 

—Excelente —lo alabó ella. 

Él tenía una mirada muy orgullosa en su rostro, como si fuera la única persona en el planeta en descubrir el sonido que hace una vaca o un toro. 

En diez minutos, los drones de entrega llegaron y se llevaron todos los treinta paquetes. Como antes, Lobo Plateado tenía el paquete más grande. Contenía pollo, carne de res y jugo.

—Realmente estás jugando al favoritismo —comentó su madre.

—Madre, te he dicho que debo atrapar a este pez gordo ahora mismo. Si Lobo Plateado se escapa, sufriré un desamor. Ya que estás aquí, voy a traer algunas de las especias y el aceite que el profesor me dejó y los vendemos en la tienda en línea. 

—¿Estás segura de que debes vender las cosas de tu profesor? —Mega Su parecía muy insegura de las acciones de su hija. ¿Qué pasaba si el profesor regresaba y pedía un pago? 

—El profesor me dijo que usara estas cosas para hacer nuestra vida mejor. Si las dejo ahí y se desperdician, no le gustaría.  

—¿Dónde guardas todas estas cosas? —preguntó Mega con curiosidad. 

Cada día su hija salía de su dormitorio con alimentos, especias, ropa y zapatos que eran únicos. Cuando ella entró allí para limpiar hoy no pudo ver ni una sola cosa y esto le picó la curiosidad. 

—El profesor me dio una Pulsera de almacenamiento que él mismo creó —respondió Escarlata.

Había hecho investigación porque esperaba que esta pregunta surgiera algún día y necesitaba tener la respuesta perfecta. Las Pulseras de almacenamiento eran como las que usaban para comunicarse y acceder a internet, pero estas tenían un espacio de almacenamiento que podía guardar artículos como las cápsulas de almacenamiento.

Las Pulseras de almacenamiento requerían miles de piedras de alta energía para funcionar y mantener la estabilidad, razón por la cual no eran comunes. Las más comunes podrían almacenar solo tres artículos como máximo. 

Las verdaderas Pulseras de almacenamiento que todos deseaban almacenaban hasta miles de artículos y solo estaban accesibles para la familia real, los guerreros mecha de alto nivel y los nobles extremadamente ricos.

Mega Su jadeó y Escarlata supo que había elegido la respuesta correcta. 

—¿Tu profesor era un artesano mecha? —preguntó Mega a Escarlata. —Hija mía, realmente encontraste una mina de piedras de energía. Lo que quiero decir es que tu profesor era el equivalente a una mina de piedras de energía.

La creación de mechas es el trabajo más prestigioso en el imperio. Los artesanos van de la mano con los guerreros, porque la calidad del mecha y las habilidades del guerrero deciden el resultado de la batalla. 

No me extraña que tu profesor sea tan misterioso, alguien que puede fabricar un mecha no es cualquier cosa. Espera a que tu padre se entere de esto, morirá de envidia.

Viendo que su mentirita había funcionado a la perfección, se levantó para irse. —Madre, ahora traeré las especias y los aceites. 

—Vale, date prisa en regresar. 

Fue a su dormitorio y de su espacio, sacó sal, pimienta, aceite de cocina, salsa de tomate y salsa de chile. Había plantado tomates y chiles, así que podía vender algo de eso sin preocupaciones.

Desde que redirigió algo de su poder del alma a su mente, su fuerza mental había mejorado. Probablemente estaba en el nivel F, pero era lo suficientemente bueno como para ayudarla a quitar todas las etiquetas de las botellas con rapidez. 

Estaba sudando inmensamente cuando terminó y tomó un baño de cinco minutos. 

—Necesito encontrar a alguien que quite todas estas etiquetas por mí —se dijo a sí misma. Eventualmente regresó a la cocina donde su madre estaba clasificando las botellas en las que irían las especias, desde el tamaño más pequeño hasta el más grande. 

Estas también habían sido pedidas en la red estelar y entregadas ayer. Escarlata volcó algunos de los artículos que había cargado desde su baño.

—¿Comenzamos? —preguntó Mega.

Así nomás, se abrió una tienda en línea llamada Mundo antiguo.