Esong viene

Dorian Su parecía inseguro respecto a las preferencias de vivienda de su hija. Incluso los nobles en la ciudad capital estaban desesperados por vivir en el centro. Era usualmente la zona más desarrollada, más hermosa y más protegida. ¿Por qué su hija pensaba lo contrario?

—¿Estás firme en esta decisión? —le preguntó.

—Sí, padre —respondió ella.

Dorian suspiró y dijo:

—En ese caso, el resto de los edificios importantes se acercará a ti.

De nuevo, Escarlata discrepó:

—No es necesario, padre, mi plan es convertir a la Estrella Azul en un mundo que otros estén desesperados por visitar debido a su belleza y características únicas. Quiero que cada ciudad tenga sus rasgos únicos.

En las ciudades deberíamos tener distritos con cada distrito teniendo una razón por la que la gente decida instalarse allí o simplemente hacer turismo. Si todos los edificios importantes se trasladan aquí, entonces alguien que pagaría dinero en muchas áreas diferentes del planeta solo pagará dinero aquí, en esta única ciudad, verá todo en un día o dos y después se irá. Económicamente, no sería una decisión sabia.

Dorian miró a su hija y luego miró los mapas. Parecía tener más esquemas de hacer dinero y desarrollo en su cabeza que él. Permitirle tomar la delantera en esto era la mejor opción.

—Entonces, ¿qué quieres hacer? —le preguntó.

—Quiero construir un castillo del gobernador en lugar de una mansión. Debe tener el anillo exterior y el anillo interior. Viviré en el anillo interior, mientras que el anillo exterior albergará los cuartos para los criados del castillo, establos, jardines y otras áreas turísticas.

También debería tener algunas habitaciones para los que deseen experimentar una noche en el castillo.

Debería tener baños públicos como los antiguos romanos...

—Querida hija, vas a tener que mostrarme una imagen de este castillo y explicarme qué es un baño público antiguo romano, porque ni yo ni ninguno de estos hombres sabe lo que es eso. Lo bueno es que, sea lo que sea que desees construir, estoy seguro de que en dos meses estará terminado.

Escarlata ya había preparado imágenes de castillos que sacó de un libro que estaba en su espacio de almacenamiento. Dos de las imágenes eran de libros animados infantiles. La mejor y más detallada imagen que tenía era de un castillo en España.

—¿Por qué todos tienen forma puntiaguda? —preguntó su padre.

—No lo sé, el profesor no explicó esa razón —contestó ella.

—¿Qué tipo de materiales de construcción usaron y por qué este es tan colorido e infantil? —le preguntó sobre cada castillo.

Los otros constructores también se habían reunido y todos estaban fascinados por las imágenes. Estas no eran estructuras que ninguno de ellos hubiera visto jamás.

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—Papá, el extremo opuesto de la meseta alta debería albergar un templo —sugirió ella.

—¿Qué es un templo? —preguntó Dorian.

Mientras todo esta planificación tenía lugar, en un rascacielos privado de trescientos niveles propiedad de la familia Carlzon, dos hombres jóvenes estaban de rodillas frente a un hombre mayor. El hombre mayor tenía el cabello gris-negruzco y estaba vestido con armadura verde. Él era el actual Duque Carlzon y los jóvenes de rodillas frente a él eran sus hijos Tion y Fion.

Podría haber estado coordinando colores porque el asiento que ocupaba era de un color verde similar al de la brillante armadura que llevaba. En sus manos tenía un vaso brillante con un líquido rojo que estaba girando. Había una mirada de decepción en su rostro mientras miraba a los dos hombres jóvenes.

—¿Saben cuán humillante será cuando otros nobles se enteren de que dos de mis hijos han elegido mudarse a la Estrella Azul? Puedo entender a Fion queriendo mudarse allí porque lo que hace es deambular de un planeta a otro, pero tú Tion, siempre asumí que eras más sabio que tu insensato hermano —Tion replicó:

—Lamento decepcionarte, padre.

—¿Por qué quieres irte? —El Duque Carlzon solo se dirigió a Tion. Le importaba poco a dónde fuera Fion.

Tion lo miró y respondió:

—Fui herido en la batalla contra la Federación Luna hace diez años. Mi fuerza mental ha retrocedido permanentemente hasta un punto en el que ya no puedo operar un mecha. Todos en esta familia lo saben y es por eso que he estado enfrentando humillaciones y burlas últimamente. No deseo quedarme más en este lugar, necesito irme antes de que la oscuridad tome control de mí.

—Los hombres de verdad superan tales debilidades pequeñas, nunca te crié para ser un cobarde —le dijo el Duque Carlzon a Tion—. Ambos, salgan de mi presencia —despidió a sus hijos.

Tion y Fion se inclinaron antes de irse:

—Que estés bien, padre —dijo Tion.

Con muy poco equipaje a cuestas, los dos hermanos y sus familias ignoraron las miradas de desprecio en los ojos de algunos miembros de su gran familia extendida, subieron a una nave espacial y se fueron sin mirar atrás.

También dejando la estrella del Sol y dirigiéndose a la Estrella Azul en ese mismo momento estaba otra nave espacial que llevaba a dos investigadores agrícolas muy emocionados, Otis y Bell. Con ellos estaba Cedric, Ian, Folsom, Dez y liderando el grupo estaba nada menos que Esong Wu.

Una adición de último minuto a este grupo fue Markay Wu que venía por la comida y nada más que la comida. Markay estaba sentado cerca de Esong y ambos estaban involucrados en una partida de ajedrez.

—¿Sabe que vienes, hermano? —preguntó Markay a Esong.

—¿Tengo que reportar mis movimientos a ella? El planeta nos fue regalado a ambos. Tengo tanto derecho sobre él como ella —respondió Esong.

Markay miró a Esong y sonrió maliciosamente:

—Quizás deberías resolver este debate de años para mí. ¿Odias a tu esposa o no? Porque desde donde yo estoy parado, estás tratando de ayudarla. Eso me dice que no la odias.

Esong sonrió misteriosamente y se negó a responder. En su lugar, envió un mensaje a Escarlata:

—Voy en camino.

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