En una noche tormentosa, un hombre se encontraba acostado boca arriba, sus ojos oscuros se encontraban ausente de luz, su corazón desgarrado se sentía pesado en su pecho.
Su mirada se perdía en el oscuro cielo, mientras las gotas de lluvia lavaban sus lágrimas.
Frente a él, había otro hombre, un joven de cabello rubio, era alto y guapo, pero tenia una mirada agresiva y altanera, contrario al rostro noble y apuesto del hombre que se hallaba en el suelo.
Varias mujeres hermosas se hallaban a su alrededor, sus expresiones variando en cada una, pero en la mayoría, había una ausencia de remordimiento por el asesinato que se acaba de presenciar.
Pero a el no le importo, había cumplido su objetivo.
Estaba cansado y quería volver a casa.
¿Cuánto tiempo había pasado desde que llego a este mundo de novelas?
El, era una persona normal, un hombre joven de 25 años, la vida le sonreía, no era alguien que podía ser llamado rico, pero tampoco sufría por el dinero, tenía un padre que a su forma de ser lo amaba y dos hermanas mayores que darían su vida por él.
Así como el daría la vida por ellas.
Un día, se acostó a dormir después de leer una novela de cultivo urbana, había terminado la historia con quejas en su corazón, una historia simple y repetida hasta el hartazgo.
El protagonista Ye Feng era el Rey de los Mercenarios, un hombre apuesto que regresaba al Reino del Dragón desde el extranjero, después de años, tras acumular una gran riqueza tanto de activos como de influencias.
La trama era simple y bastante común, el rey de los mercenarios había regresado a buscar venganza, antiguamente el perteneció a la familia Ye, una de las familias con más activos, pero aún así no era nada antes las cuatro familias.
Los padres de este protagonista habían ofendido a otra de las grandes familias y después de un complot esta cayó en desgracia.
Ye Feng, en ese entonces un niño de 10 años, solo pudo ver con horror como todo lo que amaba se destruía, afortunadamente logro sobrevivir y huyo de la capital.
Tras varios años, el regreso con poder y gloria, para tomar el control de la capital mágica.
Y como toda historia urbana, existía el villano.
Pobre desgraciado, el villano de esta historia lo perdió todo.
Un típico villano rico de segunda generación, hijo de la familia Li, la familia más poderosa de todo el Reino del Dragón.
Pero aún así, con todo su poder familiar, perdió su familia, perdió a sus padres, incluso perdió a su prometida que tanto amaba.
Aunque por supuesto, esta jamás le había hecho caso y solo lo vio como un repugnante perro faldero.
El pequeño villano, lleno de celos y de ira se interpuso entre el protagonista y la chica que amaba.
Por supuesto, el villano fallo.
Incluso su propia hermana le clavo un puñal por la espalda.
Sus padres lo repudiaron.
Su empresa quebró.
No le quedaba nada.
En su ultimo acto de desesperación, le tendió una trampa al protagonista.
Pero incluso, en ese momento fue traicionado.
Él lo vivió todo, en carne propia.
Aún maldice ese día, el día en el que un maldito sistema lo secuestro.
Despertó aturdido en una cama que no conocía, un cuarto que no conocía, nada le era familiar.
Y ahí, frente a sus ojos apareció un panel.
[¡El sistema de villanos se presenta al portador!]
[¡En este mundo de novelas has sido elegido para representar la vida del villano, continue diligentemente la trama del villano y consiga jugosas recompensas!]
[¿Poder?, ¿Dinero?, ¿Fama?, ¡Todo eso y más!]
El sistema había sido tentador y realmente no podía negarse, puesto que cuando se negó y pidió regresar el sistema se había negado, excusándose en su falta de poder después del viaje a este mundo.
Con renuencia tuvo que aceptar.
Pero había un problema.
Había transmigrado cuando era un niño de 10 años.
Al principio intento ir contra el destino que se le fue impuesto.
Intento ser un hijo ejemplar, estudiar diligentemente, ser amable con sus sirvientes.
Pero el sistema intervino y le menciono que las personas más cercanas a él morirían, así que decidido a no experimentar un ejemplo del sistema acepto con renuencia su propio destino.
Aunque no era una persona altruista, no quería que sus manos se manchen de sangre, ya sea directa o indirectamente.
El sistema, quizás apiadándose un poco del joven que había transmigrado, le menciono que la trama no había comenzado y faltaban años para que lo haga, después de todo esta iniciaba con la llegada del protagonista, el hijo de la suerte de este mundo.
Así que dio todo de si para ser un buen hijo.
El poco tiempo de gracia que le había dado el sistema, fue suficiente para que su familia se gane su cariño.
Una madre virtuosa, cariñosa y amable, un padre estricto, pero al mismo tiempo justo.
Una hermana que tímida y afectiva que lo seguía a todos lados como un pequeño cachorrito, el se había encariñado mucho con ella. No podría soportar que el sistema la lastime.
Pero este mundo tenia su propio camino, su destino y el estaba destinado a ser un paria, un joven maestro orgulloso, sin escrúpulos, arrogante y egocéntrico.
Su hermana mayor, que antiguamente lo amaba cambio lentamente, conforme los años pasaban ella se volvió más distante y fría con él, su corazón sangraba al ver que los ojos que antiguamente lo veían brillantes, ahora le daban una luz fría y molesta.
Sus padres, que lo tenían como un hijo ejemplar, ahora lo veían como un desperdicio, un joven inútil y arrogante que no sabía hacer nada.
Los esfuerzos y el nivel de estudio que tenía no servían de nada a sus ojos.
Después de todo su hermana mayor siempre fue mejor que él.
Sus padres la favorecieron y lo olvidaron.
Quizás su propia hermana enveneno el corazón de sus padres, él no lo sabía.
Al final no importaba.
El había perdido las esperanzas con su hermana mayor, pero no importaba.
Aún quedaba ella.
La primera protagonista femenina, la futura reina del iceberg.
La había conocido en su niñez.
A los 12 años, por mano de sus propios padres, en un contrato de matrimonio.
El se esforzó, lo hizo.
Estuvo al lado de ella, apoyándola, dándole su afecto.
Erróneamente pensó que podría lograr que ella se enamore de él, después de todo tenia el tiempo de su lado, tenia los sentimientos de su lado.
Pero no pudo hacerlo.
Al final, la buena relación y el profundo afecto cambio.
En algún punto se convirtió en la belleza fría de la novela.
Aquella mujer que estaba destinada a ir al lado del protagonista, humillarlo repetidas veces, hasta que al final, su muerte sea por ella.
"Hasta el final, sigues siendo una decepción."
Una voz melodiosa detuvo sus pensamientos.
Era Li Zixuan, su hermana menor, quien lo veía con ojos fríos llenos de desdén.
Pero a el poco le importaba ahora, su corazón se había enfriado y todos los buenos sentimientos que tenia sobre ella dejaron de existir.
No le respondió.
Solo esperaba el final.
Y pronto vendría.
Su consciencia se desvanecía lentamente.
Por fin.
Era libre.
Su consciencia se había ido.
Li Haoyu había muerto.
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Hola a todos, les escribe Dantrlan.
Les traigo una historia, la primera en esta plataforma.
Con el villano siendo el protagonista de esta historia.
Un hombre que solo quiere regresar a casa, detesta a las heroínas, pero detesta más a los traidores.
Es alguien quien hará cualquier cosa para volver.
Pero, ¿podrá sobrevivir a la trampa de miel que intentará encadenarlo a este mundo?.
Espero que este pequeño prólogo sea de su agrado, más tarde colocaré un nuevo capítulo con imagenes del prota y las heroínas.
Spoiler, el de la imagen de la portada será el prota.
Pd: Esta historia es totalmente mi autoría, tanto la trama como sus personajes, si bien utilizare varios clichés de novelas de cultivo urbanas sera diferente de lo que normalmente se ve.
¡Los veo en el siguiente capítulo!.