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Tengo fobia a los libros

Tengo fobia a los libros, no es una buena noticia.

Desde pequeño, estás aberraciones de cuero con hojas de papiro afiliadas han marcado mi infancia.

Originalmente no debería suponer gran cosa para una persona común, dado a que estás difícilmente se pueden permitir uno.

Todos los libros están controlados fuertemente por el gran imperio Romano.

Pero soy un noble, un hijo de una gran familia.

Y nuestra familia, es la que se encarga de controlar el conocimiento del Imperio.

Soy el menor de 4 hermanos.

Ojalá esto me librase de confrontar mis miedos.

Pero no, incluso siendo el menor de los cuatro, mis padres me arreglaron un futuro al que no estoy capacitado para afrontar.

Es el trabajo de administración y gestión de una biblioteca.

La única en mi ciudad y la más grande del imperio.

Es por la familia, decían ≈.

Y aunque la familia en si misma estaban al tanto de mi peculiaridad, es una obligación que tendré que tomar a mis 17 años.

Diecisiete que cumplo mañana.

Mi madre embarazada, quiere tener un quinto hijo, con suerte, este me reemplazará.

Hasta entonces, tendré que perdurar.

Os preguntaréis.

¿Que puede dar tanto miedo de un libro?

¿Como comenzó mi fobia?

Pues verán, en estos tiempos, el cuero usado para guardar las ojas, se recolecta de todo tipo de pieles, conejos, cerdos, gatos, lobos, vacas y bueno... Mi familia desarrolló nueva tecnología en camino a la innovación.

Piel humana.

No solo es grotesco de por si, los libros son la encarnación de la sabiduría y crueldad de la raza humana.

Mi familia ya gasta muchos esclavos para recolectar los materiales por todo el continente, ya no creen necesario un cambio más.

¡Pero yo si!

¡Porque demonios usa mi familia toda la piel del sacrificio!

En mi primer libro toqué accidentalmente la boca y la nariz de un humano muerto.

¡Que asco!

Almenos esas características me dicen de donde proviene la piel, ya e visto piel y patas de pollo como portada.

¿Que hay más asqueroso que eso?

¡Ah, si! Mi hermano pensó que poner mármol como ojo en la cuenca del párpado era más atractivo y lujoso, por lo que le dio un realismo horrible a los libros de la casa.

Y mi padre pensó que hay no eran lo suficiente lujosos para nosotros por lo que mandó a crear un carcasas de libros en colash, con las más características posibles.

Picos, dientes, garras, pezuñas, ojos falsos e incluso huesos.

¿No es eso suficiente?

Bueno pues al parecer no.

Las hojas del libro mismo son peligrosas,

Las malditas hojas de papiro son demasiado costosas por lo que se celebran guerras para conseguirlos, las demás pocas variantes son de los bosques de nuestro enemigo como también propio, esto causa muerte de animales y pueblos por todos lados.

La tinta se extrae de líquidos en animales tanto marinos como mamíferos.

E incluso el conjunto es peligroso, un libro pesa tanto que si se te cae desde lo alto, puedes morir. Y las hojas te pueden cortar.

E visto como el general del imperio romano, que no sangró en ninguna batalla, sangró por una hoja del tamaño de su mano.Y también e visto como un esclavo mancho de sangre nuestros pasillos.

¿Ahora me entiendes verdad?

¡Pues claro que no!

¡Cada plebeyo, estária tan absorto en el lujo de tener uno,que podría lamer cualquier mancha del libro con su boca!

Por mi parte, estuve obligado a estar en presencia de estas malditas cosas cada día.

La criada que me lee estos para aprender tiene que permanecer a ocho metros de distancia para que no me entre ansiedad.

E incluso todos los regalos que recibo.

¡Son libros! Por parte de los demás nobles claro está, para guardar apariencias, mi estado permanece secreto fuera de la familia.

Y dado a que casi todos en mi familia están tan obsesionados con eso, se alegran incluso si les regalan un libro que ya tienen.

¡Maldita etiqueta!

Incluso como niño se me tenía prohibido quejarme del regalo.

Se tubo que engañar a todos de que me gustaban las sorpresas, haciendome tocarlos y llevarlos a la habitación con una venda en la cabeza.

Solo tener que sentir con la mano, puedes decir de que cuerpo se sacó.

Tuve que vomitar la comida de un banquete más de una vez.

Bueno hablar consigo mismo es bastante placentero, los filosofos de afuera podrían tener razón en qué hablar consigo mismo es un símbolo de inteligencia.

Pero aún así tendré que posponer mi libertad de expresión para después.

Aunque hace un momento me dije a mi mismo que cumplo años mañana, siempre se celebra por la noche. Osea por la madrugada.

Desde la caída de la luna hasta cuando está se vuelva a poner en el cielo.

Mañana también me propondrán prometidas para mi futuro.

¡Que emoción! No se cuántas podré elegir≈.

Ya con quien me casé es otra cosa, pero antes del matrimonio todo está bien.

Quiero saber quién podrá llevar mis hijos.

Tendrán que ser hermosos, eso seguro, la encargada de mi placer carnal es muy apasionada.

Y como no, aunque sea diferente de todos mis hermanos, como en cabello, altura, facciones y constitución. Yo digo que en todo lo nombrado soy mejor que ellos.

Y mi madre lo dice también.

Aunque eso es un secreto.

Mi familia tiene pelo negro y son de estatura promedio, dado al tiempo que usan para aprender y gestionar los deberes de la familia,

Sus cuerpos son débiles.

Ni muestra su riqueza estando gordo, ni muestra lo masculino que son teniendo el cuerpo entrenado.

Yo por el contrario soy de pelo amarillo, aunque muy pálido, tanto es así que puede llamarse blanco, soy de las personas más altas del imperio.

Y mi cuerpo se ve como al de un soldado de Esparta.

Muchas mujeres me comen con la mirada.

¡Ja ja ja ja ja! 'Me río orgulloso '

Caminando fuera de la habitación, en busca de una sirvienta que me ayude a vestirme.

Giro una esquina para toparme con el mayordomo.

Se ve bastante parecido a mi, diría que es la persona que más se acerca a mi apariencia.

Mi madre lo encontró un día y lo acogió de una fiesta. Luego lo mando por trabajos fuera de casa.

Regresa muy raramente, tanto que el no conoce casi nada sobre mi.

Le voy a pedir que me llame a unas sirvientas.

Espera.

¿Que es eso que tiene en la mano?

Se ve como un libro≈

...

¡Noooo!

¡Aleja eso de mi!

Retrocediendo hacia atrás tan rápido como puedo, incapaz de voltearme por el miedo.

Veo al mayordomo acercarse con cara preocupada.

Pero, se acercó con el libro.

Yo tropecé hacia atrás.

Me topé con una barandilla, puede notar.

Antes de que callera en razón, caí literalmente a una caída de cuarentena metros.

Estoy jodido. Pensó por última vez de la noche.