—Hashirama, a papá le duele un poco la cabeza— dijo Kain.
Él estaba acostado sobre un sillón en la oficina de Naomi, en la mansión de la capital, Keishi, en la nación del Fuego. Al mismo tiempo, el pequeño Hashirama de cabello oscuro y ojos azules estaba recostado sobre el pecho de su padre. El bebé sonreía mientras miraba a Kain y lo abofeteaba.
Kain tenía la mano derecha sobre sus ojos y tapaba la luz mientras sentía las suaves palmadas sobre su rostro. Era miércoles, era el primer día que tuvo de descanso desde el lunes, cuando se propuso mejorar aún más el sistema de gestión de información, Guardián. El terrible dolor de cabeza venía de usar cuarenta clones de sombra para trabajar sobre la mejora durante veinte horas seguidas. Ya no le producía sangrado ni temibles dolores de cabeza como antes, pero ahora se sentía como una terrible resaca.
El pequeño Hashirama sonreía y balbuceaba cosas ininteligibles con una gran sonrisa en los labios.
La puerta de la oficina se abrió y entraron Naomi y Rei-chan seguidas por sus guardaespaldas, Okita Namikaze y Mari Hatake. Todas miraban a Hashirama de lo más feliz sobre el pecho de su padre. Para ser un bebé, lo abofeteaba con dureza.
Rei-chan de hermoso cabello castaño oscuro y ojos azules, soltó una risita y se cubrió la boca. Ella iba vestida con un kimono azul y un obi dorado.
Al mismo tiempo, Naomi quedó mirando a Kain sin saber que decir sobre su comportamiento. Ella iba vestida con un kimono dorado y un obi esmeralda —¿Está bien que hagas esperar al señor Hoshino durante tantos días?— preguntó
Kain se quitó la mano de la cara, miró al bebé juguetón sobre su pecho y mostro una pequeña sonrisa —oye, muchacho, es un poco temprano para rebelarse y andar golpeando a tu padre. En todo caso, no te preocupes, papá te devolverá este ataque a traición—
Hashirama abrió la boca y mostro sus encías rozadas mientras sus ojos emitían un brillo de diversión.
—Kain, te estoy hablando— dijo Naomi con una expresión seria
Rei-chan la miró, Naomi le devolvió la mirada, Rei-chan sonrió y Naomi negó con la cabeza. Ambas entraron mientras Okita y Mari las seguían. Esta última cerró la puerta.
Kain abrazó a su hijo y se sentó en el sillón. Kain miró a su hijo, sonrió, le dio un pequeño beso en la frente y después miró a Naomi. Kain levantó a su hijo, lo giro y se lo mostro a Naomi —¿ves esto? es hermoso y encantador. Así que ¿Me pides que me pierda a este galán y vaya a ver a un anciano arrugado como una pasa?—
Rei-chan y Okita soltaron una risita mientras Mari Hatake se tapaba la boca tratando de parecer seria, pero la sonrisa debajo de su mano afloro. Solo Naomi se mantenía seria, ella se cruzó de brazos y lo miró a los ojos.
Kain hizo una mueca incomoda y sentó a Hashirama sobre sus rodillas. El bebé vio a su madre y se movió mientras agitaba sus brazos, como tratando de alcanzar a Rei-chan.
—Por dios, te deje con tu padre una hora y ya me extrañas ¿O extrañas otra cosa?— preguntó Rei-chan, tomo una profunda respiración y se acercó.
—No lo hagas— dijo Kain mientras abrazaba al bebé por la cintura, Rei-chan se detuvo y él continuo —si le dices que sí cada vez que él quiere algo, nunca te dejara tranquila. Es hora de empezar a gestionar un horario—
—Bueno, Hashirama es igual a su padre— respondió Rei-chan con una mirada acusatoria
Kain sonrió, miró hacia arriba y hacia la izquierda —no sé de qué hablas— dijo
—Kain, yo estoy hablando en serio— dijo Naomi, ella estaba seria, con los brazos cruzados y marcando el ritmo con su pie derecho.
Kain miró a Naomi, rubia, con el cabello trenzado y ordenado en un moño en la parte superior de la nuca. Hermosos ojos verdes, una nariz fina y una boca grande con labios gruesos. Su facciones la hacían ver muy parecida a Artoria, pero su cuerpo curvilíneo le daba un sentimiento diferente. También estaba su actitud y seguridad. Ambas eran un mundo aparte de la otra. Ella era un ser reencarnado, pero no era tan simple como solo decir reencarnado.
Existían diferentes niveles y formas de reencarnación:
Primero estaban las más puras, como la de Hashirama y Viggo. Ambos habían renacido en un mundo diferente con un alma antigua y poderosa, pero habían perdido su nombre original y eso les quitaba la capacidad de recordar quienes eran. Esto se producía por una herida en su alma ocasionada al momento de su muerte y en raras ocasiones el alma se sanaba y recordaba su pasado, como en el caso de Kaoru.
Después venían las reencarnaciones como las de Mugen, quien había perdido su nombre, pero recordaba sus memorias pasadas.
Por último, el caso de Miyuki, quien conservaba su nombre y sus memorias pasadas, pero aun así lo hacía difícil categorizarla, ya que su alma era fuerte, pero ni siquiera era la mitad de fuerte que la de Mugen o Hashirama. En ese caso ¿Ella era como Kain? ¿Era como Kaoru? ¿Era como Mugen o Hashirama?
En lo único que podía pensar Kain era en el nuevo concepto llamado Karma.
La primera vez que Kain murió después de reencarnar, vivió una vida egoísta sin preocuparse por nadie. Como resultado, cuando lo mato el dios Hylden, Kain reencarno en una familia pobre y destruida, sin poder ni capacidades. Además de que aquel mundo era de bajo nivel. Con suerte había no muertos y otras criaturas. La magia era casi inexistente. Tuvo que viajar a otros mundos para poder ver nuevas criaturas y el despliegue de la magia.
Después de ayudar al mundo del alma oscura y a Elizabeth, volvió a nacer, también en una familia pobre, pero su cuerpo fue el de un elfo. Eso significaba tener un 40% más de afinidad a la magia que el resto de las criaturas del mundo.
Por último, Kain mato al dragón eterno al final de su vida en el mundo de Orsted. Una criatura que podría mandar al mundo a la era de oscuridad con su mera presencia. Se podría decir que fue una gran ayuda para un mundo en progreso, se podría considerar algo bueno. Lo cual significaría un gran karma y la razón del porque nació como hijo de alguien poderoso.
Kain agacho la mirada, Naomi era alguien que recordaba su vida anterior, se comportaba como una esposa que conoce a su marido de toda la vida. Sin embargo, ella no lo había mencionado en ningún momento. Lo lógico sería callar ese tipo de cosas y apartarse de la persona sino le quieres contar sobre su vínculo. De lo contrario, si te quedas con la persona que conoces de otra vida, lo más racional sería informarle a la otra persona, como lo hizo Kaoru ¿Qué detenía a Naomi?
No importa mucho lo que detenía a Naomi, ya que Kain baso la mejora del sistema de Guardián en identificar patrones (entre otras cosas) y gracias a eso, Kain recordó a una persona mentalmente como Naomi. Una diosa rubia, hermosa y buena para los negocios. Claro, en aquella época era un poco diferente. Era una diosa de la creación, hermoso cabello rubio, un laurel de oro sobre su cabeza, ojos celestiales y hermosas pecas a la altura de la nariz.
Kain tomo una profunda respiración, miró a Naomi y le dijo —con el estado de Kumogakure (el ataque a Jin y la perdida de una gran cantidad de shinobis de Kumo) el patriarca Hoshino está tan ocupado como yo. La reunión fue pospuesta para mañana, no hay necesidad de apresurarse o sentirse preocupado. Yo no estoy preocupado. El patriarca Hoshino, el resto de la nobleza y el daimio de la nación del Rayo me necesitan. La nación del Agua y la Tierra no los han atacado por que yo intercedí. Digamos que Onoki y Gengetsu me deben algunos favores—
—Arrogante, ni siquiera me avisas ese tipo de cosas— respondió Naomi
Rei-chan miró a Kain, tenía ojeras bajo los ojos. Él tenía a Hashirama sobre sus rodillas mientras lo abrazaba —Kain-sama, usted, debería— dijo
Kain negó con la cabeza y respondió —he trabajado duro para tener tiempo para mi hijo, no me lo vas a quitar—
Rei-chan lo quedó mirando a los ojos y asintió —está bien, Kain-sama— dijo
—Está bien, lo sé, ya lo analicé— dijo Kain con seguridad, miró a Naomi y continuo —también analice la situación del patriarca Hoshino y todos los asuntos que tengo que tratar. Por otro lado ¿Ya traspasaste la jefatura a Rei-chan?—
—Sí, ya hice la transferencia— respondió Naomi —la presente con los clientes, proveedores y accionistas. Mari Hatake tomo el relevo de la seguridad y la mansión fue fortificada con las estatuas tengu que tú preparaste—
—Eso está bien— respondió Kain —ahora estás fuera del negocio, me ayudaras con otro tipo de cosas. Rei-chan se hará cargo de este negocio—
—¿Qué tienes en mente?— preguntó Naomi —todo el tiempo estás haciendo cosas raras que nadie entiende—
—No son cosas raras, son cosas complicadas y es normal que no las entiendan— respondió Kain. Él miró a Rei-chan y continuo —como acordamos, yo cuidare de Hashirama durante el día y tu volverás durante la noche para darle de comer. Las niñeras te ayudaran y entre todos lograremos formar un horario—
—Kain-sama— dijo Rei-chan, derramo un par de lágrimas, pero Kain negó
—Nadie dirá que eres una mala madre ni nada por el estilo— aseguro Kain
—No es eso— respondió Rei-chan
—Lo sé, pero también quieres hacer esto ¿Verdad?—
Rei-chan asintió.
—En ese caso, no hay problema. Este muchacho no morirá sin ti—
Rei-chan asintió y miró a su hijo sentado en las rodillas de Kain. Su hermoso cabello oscuro, los ojos azules, las mejillas abultadas de tanto sonreír. La boca abierta mostrando sus encías rosadas.
Kain gesticulo una pequeña sonrisa y le dijo —disfruta esta oportunidad. Además, también recordare nuestra promesa—
Rei-chan sonrió, agacho la mirada y se ruborizo.
—¿Qué negocio tienen ustedes?— preguntó Naomi
—Nada serio, es solo un juego entre nosotros—
Naomi entrecerró los ojos y después miró a Rei-chan. Sin embargo, esta última evito hacer contacto visual, pero sonrió, como si tuviera un secreto entre ella y Kain.
Rei-chan se recompuso, miró a Kain y sonrió —con respecto a mi solicitud— dijo
—Lo tengo cubierto— respondió Kain, sujeto a Hashirama con su mano izquierda y metió su mano derecha en la manga izquierda del haori. Sacó un papel de sello y lo levanto —ven, te enseñare—
Kain se levantó del sillón, cargó a Hashirama en su brazo izquierdo y camino al escritorio. Kain se sentó en el sillón de cuero, sentó a Hashirama sobre el escritorio, quien vio los pocillos, lápices y papelitos de colores como juguetes entretenidos. El bebé trato de hacerse hacia adelante, pero se fue de cabeza y Kain tuvo que afirmarlo del kimono.
—Hashirama, muchacho, que te siente en el escritorio no quiere decir que puedas tomar las cosas de la tía y mami— dijo Kain, tomo al bebé y miró a Rei-chan. Ella se acercó y recibió a su hijo en los brazos. Sin embargo, el pequeño seguía mirando con curiosidad para ver todo lo que había en el escritorio.
Kain soltó una risita y le acaricio la cabeza con suavidad, con cabello oscuro y ralo. Kain se alejó, tomo el papel de sello y lo dejo sobre el escritorio. Presiono el sello con el dedo índice y del sello salió un brazalete oscuro. Kain lo tomo y lo coloco sobre su brazo izquierdo. Él giro su brazo, mostrando la parte interna del antebrazo. Kain toco la parte plana del brazalete, un rectángulo de diez centímetros por cinco centímetros.
Al mismo tiempo, Rei-chan y Naomi miraban a Kain presionar la superficie interna del brazalete, pero no pasaba nada hasta que él tecleo por última vez y ella pudo ver como el rectángulo se iluminaba como si fuera la pantalla del televisor.
—Este dispositivo se llama susano— dijo Kain, levantó la miraba y miró a Rei y Naomi. Ambas abrieron ampliamente los ojos, igual que Okita y Mari. No hablemos de Hashirama, quien apuntaba al brazalete de Kain mientras inspiraba por la boca en un gesto de asombro. Kain continuo —tiene varias funciones que se complementan con un traje de cuerpo completo hecho de fibra de metal de chakra. Te entrega información a tiempo real, mantiene la temperatura adecuada en el cuerpo. Incluso le instante un circuito de alimentación por chakra para que absorbiera el chakra de un ataque externo. Además, está conectado a los sistemas de apoyo con mucha información relevante. Y para efecto de lo solicitado por Rei-chan, puedes ver tu habitación— Kain, presiono un botón en la pantalla rectangular del brazalete y todos pudieron ver la habitación de Rei. Los sonidos de la casa fueron audibles. Alguien corría por el pasillo y abrió la puerta corredera de la habitación —Rei-chan, Rei-chan— dijo un niño seis años acompañado de un pequeño zorro con el pelaje de color naranja. Era Nawaki, tenía el cabello castaño y desordenado. Llevaba puesto un kimono celeste con dibujos de shuriken en las mangas —¿Dónde se fue Rei-chan?— preguntó
—Mocoso— grito Mito, en ningún momento fue visible como si hablara desde el pasillo, pero su voz era clara —ven acá, Rei-chan no te va a salvar de los estudios. Ella tiene sus propias tareas y tú también—
—Abuelita— respondió Nawaki con voz cabizbaja —¿Rei-chan se fue de la casa?—
—No, ella tiene sus cosas que hacer, así que tú también debes ser responsable—
Kain apretó de nuevo el botón y la imagen desapareció —como podrás ver, puedes ver la imagen y escuchar lo que dicen—
Naomi y Rei-chan quedaron heladas al ver esto. Era como el televisor, pero cien veces más increíble. Ellas habían perdido a Kain por dos días, solo dos días, y este era el resultado.
Kain continuo —con respecto al traje…—