Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 536

Afuera del yate el mar estaba inquieto, corrían un viento fuerte y el cielo estaba nublado. El puerto había sido casi abandonado y todas las embarcaciones habían sido aseguradas.

Por su parte, Kain estaba en el comedor del yate, bajo la luz eléctrica y en un ambiente grato. El frio exterior era inexistente. Él estaba sentado a la mesa con Mana. Ella llevaba un hermoso vestido blanco con un gran escote y la espalda expuesta. De tela sedosa y delgada, ajustado a la figura. El vestido hacia juego con su cabello y contrastaba con su piel oscura. Ella llevaba el tenedor a su boca y comía bocado. La mesa estaba llena de todo tipo de platillos, una botella de vino tinto y un par de copas.

Kain miró a Mana y le preguntó —es otra cosa ¿Verdad?—

Mana miró a Kain y asintió —sí, la carne, su sabor y textura, es otra cosa— dijo

—Todos se están preparando, al haber construido la carretera, piensan comercializar primero con la nación del Fuego. Ya se están realizando conversaciones con respeto a las responsabilidad y quien pagara la seguridad. Los Takahashi están ofreciendo sus camiones y los Hoshino van a colocar la primera sucursal de banco en la ciudad de los Sabios. Un gran proyecto en la nación de la Tierra—

—¿Tanto afecto la carretera?—

—Todo es un tema de logística— dijo Kain con una sonrisa astuta mientras miraba a Mana a los ojos, levantó y bajo las cejas en una expresión sugerente —todo depende de cómo llevas algo del punto a al punto b. La logística es un tema importante—

Mana miró hacia otro lado y soltó una risita —Kain— protesto ella con una bonita sonrisa en los labios.

—Oye, yo me refería a la logística, no sé qué habrás pensado tú—

—Tonto, como si yo no me diera cuenta—

—Soy inocente hasta que se pruebe lo contrario— respondió Kain

—En serio, no tienes remedio—

Kain sonrió y continúo comiendo.

Después de la cena, ellos se fueron a sentar a la sala de estar y se quedaron mirando por el ventanal hacia el mar. El movimiento de las olas era constante, suave mientras el cielo se despejaba cada cierto tiempo dejando ver la brillante luz de luna.

Kain se sentó en un sillón de tres cuerpos y Mana a su lado, ambos sosteniendo una copa de vino mientras miraban por el ventanal. Ella de cabello blanco, piel oscura y un escotado vestido blanco. Kain de cabello blanco, un traje fino de color azul piedra que combinaba con sus ojos.

—Kain— dijo Mana. Kain la miró y ella continuo —¿Cómo está mi hermana?—

—Hana lo hace bien, está instruyendo a los médicos en conocimientos avanzados y practicando ninjutsu médico— dijo Kain —no te preocupes por ella, está sana y a salvo, tiene un físico muy parecido al tuyo, así que imagínate en qué condiciones está—

—Ella también— dijo Mana asombrada pensando en su embarazo. Era verdad que ella solo lo sabía gracias a la maquinaria avanzada, todavía no se le podía considerar un feto en todo el sentido de la palabra, pero su ovulo había sido fecundado exitosamente de la forma tradicional. No obstante. Ella apoyo sus manos en el sillón y enderezó su espalda. Ella quedó mirando a Kain a los ojos, pero de repente algo no le calzó y frunció el ceño.

Kain la quedó mirando a los ojos, sonrió, entendía la preocupación de Mana. Ellos no se habían separado en ningún momento ¿Entonces como Hana había quedado embarazada?

—no eres un clon ¿Verdad?— preguntó Mana con seriedad y una mirada de pocos amigos

—No lo soy, te podrías dar cuenta de muchas maneras—

—Los clones de madera son más fuertes y pueden durar mucho tiempo—

—Claro, pero ¿Cómo quedaste embarazada? ¿Cómo trasmití mi material genético y lo deposite aquí?— preguntó Kain y extendió su mano izquierda para posarla en el vientre de Mana.

—Eso es verdad, pero…—

—Solo disfruta de este momento, Mana, no seas aburrida— dijo Kain sin darle más importancia

Mana frunció el ceño, pero agacho su rostro y no se atrevió a insistir. Ella no creía ni por un millón de años que su hermana de repente, de golpe, buscaría a otro y tendría un hijo con un don nadie. Ella conocía a su hermana mejor que nadie en el mundo y sabía que le importaban las apariencias. Así que solo había dos posibilidades. Kain había hecho algo, algún jutsu especial o este Kain era un clon y todo este tiempo él se había burlado de ella, ilusionado.

Kain le dio una breve mirada a Mana, bonito cabello liso y blanco ordenado en un moño. La piel oscura, el rostro con forma de corazón, ojos grandes y expresivos con un iris rojo, la boca grande y los labios carnosos. Era hermosa, pero ese malhumor echaba a perder toda su belleza. Kain sonrió, acercó su copa a los labios y bebió todo el contenido.

—Tengo sueño— dijo Kain y se preparó para levantarse. Él miró a Mana y le preguntó —¿Vienes?—

—Sí, por supuesto— respondió Mana algo sorprendida por la repentina oferta, ella creía que, como otras veces, ellos se quedarían hasta altas horas de la noche a mirar el cielo mientras bebían.

Kain le tendió la mano y Mana estiro la suya y la deposito sobre la de él. Kain la ayudo a ponerse de pie y los dos fueron a la mesa del comedor y pasaron a dejar sus copas. Mana y Kain salieron del comedor, lo dejaron todo desordenado, no les importo. Las unidades de apoyo podían hacer la limpieza en segundos, así que dejar loza sucia no significaba nada.

Ellos fueron al final del segundo piso, donde estaba el dormitorio y entraron a la habitación. La cama los esperaba, se veía esponjosa como si estuviera llena de aire. Una cubrecama gris con una superficie suave y lustrosa.

—Voy a darme una ducha ¿Vienes?— preguntó Kain

—No, yo voy después— respondió Mana

Kain asintió y se fue al baño.

Mana se quedó sola en la habitación, se fue a sentar al borde de la cama y cuando lo hizo, reboto de lo blanda que era la cama. Ella miró hacia los ventanales con vistas al mar. Era una vista aterradora y bella a la vez. Donde no iluminaba la luna era oscuro como el abismo, pero donde la luna iluminaba parecía que convertía el mar el plata liquida.

Mana miró hacia la puerta del baño y frunció el ceño, no podía dejar de pensar en cómo Kain hacia trampa ¿Estaba mintiendo sobre Hana? O ¿Él le estaba mintiendo a ella y la persona que estaba aquí era un clon? La primera le molestaba, pero la segunda idea la ponía furiosa. Ella ni siquiera se dio cuenta que paso media hora procesando la misma idea en la misma posición.

Kain salió del baño desnudo y camino hacia la cama —él agua estaba exquisita— dijo, pero al encontrar a Mana sentada al borde de la cama y no responder, se sorprendió y le dijo —Mana, Mana ¿Te sucede algo?—

Mana reacciono y miró a Kain, ella sonrió y le dijo —no, nada, Kain-sama—

Kain la quedó mirando, vio su aura y la noto helada con un poco de calor concentrado en el pecho y la cara. Ella estaba triste —entiendo, ya salí del baño— dijo y camino a un costado de la cama.

Mana miró a Kain, se mordió el labio inferior, quería decir muchas cosas, pero se quedó callada y fue al baño.

Kain se recostó en la cama y se quedó mirando hacia el ventanal que daba al mar. Mientras esperaba a Mana, revisaba los registros de rendimientos de los motores. Tenía muchas ganas de ponerse a trabajar en el proceso de optimización, pero se contuvo y lo agendo para mañana.

Mana salió del baño media hora después, llevaba una toalla en la cabeza y una bata blanca. Ella camino hasta el otro lado de la cama y se sentó en el borde. Ella estuvo varios minutos secando su cabello con la tolla y Kain la estuvo observando durante todo el proceso.

Mana lo miró, mostro una pequeña sonrisa temerosa, pero continúo secándose el cabello. Una vez que ella termino, se levantó, se quitó la bata y quedó desnuda. Ella levantó la tapa de la cama y se acostó. Kain también hizo lo propio y llevó su mano derecha detrás de su nuca. Mana lo miró, se mordió el labio inferior y se acercó a él. Ella apoyo su rostro en el pecho de Kain y lo abrazo.

—Buenas noches— dijo Kain

—Buenas noches, amor— respondió Mana

—Luces— dijo Kain y las luces se apagaron.

Mana no durmió, se quedó con los ojos cerrados esperando hasta escuchar la respiración de Kain durmiendo. Pasaron varias horas hasta que estuvo segura, ella se fue separando de Kain poco a poco hasta que estuvo segura de que él no sentiría su movimiento. Ella se levantó de la cama y fue a buscar su mochililla. Ella sacó un par de sellos y salió de la habitación.

Ella camino hasta el comedor y preparo un microscopio y varios cubreobjetos de vidrio.

Por último, Mana sacó una jeringa y soltó un suspiro —tengo que saber— dijo

Ella volvió al dormitorio, estaba oscuro y solo entro la luz que venía del pasillo exterior. Ella avanzó, observó a Kain en la cama. Él estaba acostado boca arriba, con los brazos a los lados, su respiración era estable.

Mana se acercó a la cama y con mucho cuidado, pincho a Kain en el brazo y extraño un poco de sangre. Si esto era un clon de madera, se notaría en sus células, pensó.

Ella se apartó cuidadosamente de Kain, salió de la habitación sin hacer ruido y cerró la puerta. Ella se movió suavemente por el pasillo, su corazón palpitaba a gran velocidad, ella llegó al comedor y se acercó a los cubreobjetos de vidrio. Ella tomo uno y acercó la jeringa con sangre; le tiritaba la mano, pero se las arregló para calmarse y depositar una gota. Ella deposito varias muestras y las llevó al microscopio.

Mana soltó un largo suspiro y se acercó a la lente del microscopio —¿Eh?— dijo, pero no quedó conforme con lo que vio y reviso las otras muestras, una por una.

Al final, después de revisar todas las muestras, Mana apartó su ojo del microscopio y soltó un suspiro de alivio —es de verdad, pero ¿Cómo?— preguntó —no puede estar en dos lugares al mismo tiempo, es imposible. Hana ¿Te enamoraste de alguien más? No lo creo, es imposible. Santo cielo, ahora quiero ver a mi hermana—

Sin embargo, Mana negó, ella quería a Kain para sí misma y con su hermana su lado, eso no iba a ser posible. Todos estos días desde que se fue su hermana, fue como un sueño. Ella sola con Kain todo el día, viajando, haciendo investigación, reuniéndose con gente importante. Planificando un viaje, solo los dos. Nadie más. En un increíble barco que la gente no ha visto jamás en ningún otro lugar con tecnología que los demás solo pueden soñar con tener.

Mana apoyo las manos en sus caderas, miró al techo y soltó un largo suspiro. Ella negó con la cabeza —a lo mejor, solo me estaba molestando— dijo —solo dijo que Hana estaba embarazada para confundirme. Idiota— ella frunció el ceño —te enseñare una lección para no mentirle a tu esposa, ya verás—

Ella sonrió y se rio de su propia paranoia. Era imposible que Kain Uchiha estuviera en dos lugares a la vez ¿Verdad?

—Mana— dijo Kain desde el dormitorio, Hana miró hacia el pasillo y se dio cuenta que dejo la puerta semiabierta.

Mana se movió rápidamente y metió todo dentro de un sello —ya voy— dijo y empezó a buscar un lugar en donde esconderlo. Encontró su propia mochililla y metió los sellos adentro. Ella miró hacia todos lados, vio un jarrón, camino hacia él y tiro su mochililla en el interior. Ella camino hacia el pasillo, trato de calmar su respiración y latidos, se detuvo delante de la puerta del dormitorio y tomo una profunda respiración. Ella abrió la puerta y entró, no encendió la luz y cerró la puerta por detrás de ella.

—¿Te hizo mal la comida?— preguntó Kain desde la cama

—No, solo tenía sed, la sal de la carne me dio sed. Eso es todo, fui por un poco de agua, tú sabes— dijo Mana tratando de sonar lo más natural posible

Kain ni siquiera abrió los ojos, pero mostro una pequeña sonrisa astuta. Él tomo la sábana y la abrió —ven a dormir— dijo

—Sí, ya voy— respondió Mana obedientemente, ella se subió a la cama y se acurruco al lado de Kain. Ella incluso lo abrazó y él la cubrió con las sábanas.

—Buenas noches— dijo Kain

—Sí— dijo Mana —buenas noches, amor—