Los nobles siempre serán nobles, esto es algo que Kain siempre lo ha tenido presente y lo pudo confirmar frente a la mansión que le pasaron a Flora y Aquiles. Una enorme construcción de piedra color arena, con un techo alto de doble pendiente de color azul piedra. Amplios ventanales divididos en seis partes y una enorme puerta doble de color burdeos. No obstante, por mucho que le hayan entregado esta mansión para guardar las apariencias, Aquiles y Flora solo tenían cuatro sirvientes. Una pareja de sirvienta y mayordomo, que a su vez eran los aprendices de Aquiles y Flora. Y los otros eran el cochero que también se preocupaba de las reparaciones de la casa y el jardinero. Toda gente que conocieron a través de los años de deambular por los reinos vecinos. Así que cuando Kain llego a la mansión no había nadie para recibirlos.
Avanzaron en el carruaje por un camino cubierto de gravilla roja y se detuvieron frente a la puerta de la mansión. Kain fue el primero en descender y después le ayudo a Flora y Hera. Dorian se bajó por la otra puerta sin necesitar la asistencia de nadie. Sin embargo, quedo bastante impresionado con la distribución del patio frontal. No era por la hermosura, ya que el lugar no alcanzaba ni siquiera a tener 10% de la belleza y majestuosidad de la torre de Hera. Pero le parecía una construcción más humano y familiar, más amigable. Con un extenso patio de gravilla roja, se destacaban a cada lado del camino, cuatro islas de pasto y arbustos que formaban una X con un gran pileta en el centro.
Kain se acercó a Dorian y le puso la mano en el hombro.
-Vamos muchacho- dijo -después puedes venir a ver todo lo que quieras-
-Sí padre- respondió Dorian
Después de eso entraron a la mansión y empezaron a buscar signos de vida por la casa. Era demasiado enorme para una familia tan pequeña como la de Flora, así que la gente se perdía y se buscaba durante horas. A solo diez minutos de haber empezado su búsqueda, Flora tuvo la suficiente suerte para encontrar al joven mayordomo. En ese momento llevaba ropa de trabajo, con las mangas subidas hasta el codo y la cara un poco sucia. Estaba pintando una de las paredes de una gran habitación, más cercana a un salón de baile. Flora le consulto por algo y después se dirigió al patio de la izquierda.
-¿Por qué vamos para allá?- pregunto Kain
Flora sonrió y le dijo -ya lo veras, solo sígueme-
Kain levantó la ceja, tuvo la tentación de revisar las proximidades, pero no lo hizo para no arruinar la sorpresa.
Una vez que llegaron al patio se encontraron con una gran extensión de pasto y sobre él, había un joven balanceando una espada mientras era observado por una sirvienta. El niño se veía alto, con el cabello rubio igual que cualquier Dragonroad, pero una vez que se acercaron, Kain notó que el niño era extremadamente parecido a Aquiles. Tanto que parecía el calco del otro. No obstante, en cuanto vio a Flora, el niño boto la espada y salió corriendo para abrazarla. Kain sonrió y supuso que por como actuó, más o menos intuyo a quien saco el carácter.
-Madre- grito el niño mientras se arrojaba en sus brazos. Tenía un rostro tierno e inocente como el de Aquiles, pero en sus ojos nadaba la astucia de su hija y a lo mejor, lo precoz.
-Hola, hijo- dijo Flora con una afable sonrisa, de la joven hija y guerrera no quedo nada en ese instante y solo permaneció enfrente de todos una madre.
-¿Quiénes son ellos?- pregunto el muchacho
-Preséntate primero-
El niño asintió, se paró al lado de su madre e hizo una pronunciada reverencia al igual que los nobles -este humilde tiene por nombre Kain Vinland- dijo
-¿Vinland?- le pregunto Kain confundido
-Sí, veras- dijo Flora un poco nerviosa -es una larga historia, pero digamos que el apellido venía con el puesto de capitán-
Kain soltó un suspiro y asintió -esta bien, no hay problema, mientras sepas quien es tu padre, por mi esta bien-
Una vez que Kain termino sus palabras, tomo nota de que el niño lo estaba mirando, así que sonrió e imitando la reverencia, le dijo -este humilde tiene por nombre Kain Dragonroad, pero puedes decirme abuelo-
Después de eso, Kain se puso de pie y vio que el niño había abiertos los ojos como platos, solo le faltaba un poco para que se le salieran de las cuencas.
Kain soltó una estruendosa carcajada y asintió -es igual a ti, mocosa- dijo
-Papá- protesto Flora -ahora soy madre, no me puedes llamar así frente a mi hijo-
Después de eso, volvieron a entrar a la mansión y se dirigieron a una de las tantas salas de estar. Por otro lado, Kain/nieto quedo aún más sorprendido que antes. Su madre tenía las orejas un tanto puntiagudas, pero nunca se podría comparar con las largas orejas de Kain. El niño lo miró como si hubiera visto un animal único en el mundo y lo rodeo una y otra vez.
-Es increíble- dijo Kain/nieto -¿No te duelen? ¿No te incomodan? ¿Hasta cuantos kilómetros puedes escuchar? ¿Cuándo te enfermas tienes síntomas como los humanos?-
-¡Basta!- rugió Flora y le dio un coscorrón -mocoso de mierda, le hablas a mi padre como si fuera un animal exótico-
-Pero mamá- se quejo -aquí no existe nada de eso-
-No es un eso, mocoso insolente y aprende a tratar a mi padre con más respeto-
-Lo siento abuelo, pero mantengo mi postura, tus orejas son muy interesantes-
Kain soltó un suspiro y le acaricio el cabello -esta bien muchacho- dijo -te entiendo, tuve un amigo como tu y por lo general, no pueden reprimir ni su curiosidad ni su boca. Pero déjame darte un consejo, ten cuidado. Si yo fuera otra, te hubiera sacado la cabeza de un puñetazo-
-Mamá me hubiera defendido- respondió seguro de sí mismo
Kain solo pudo negar y Flora cubrirse la cara con ambas manos. Soltó un suspiro lleno de angustia y pensó que su descendencia estaría en peligro con este muchacho. Por lo menos, hasta que tenga un hijo.
-Déjalo ser, Flora- dijo Kain en un tono afable -este niño no es malo, solo que hay que cuidarlo de dos cosas. Una es su cerebro y otra es de su boca-
-Padre, es que tu no entiendes- respondió Flora -ya lo he hablado con él hasta el cansancio, pero no entiende. Incluso se enemisto con el príncipe de la corona. Dime ¿Qué hago? No quiero que le vaya a pasar algo el día de mañana-
-Que entrene y estudie, por otro lado, consíguele una buena esposa. Alguien que lo pueda refrenar y ayudarlo a poner los pies en la tierra-
-Por la novia no tengo problema. Para empezar, ese es el motivo por el que se enemisto con el príncipe-
-Abuelo- dijo Kain/nieto con una expresión de intenso enfado -ese tipo no es un príncipe, es un cerdo y uno molesto. Si me vas a enseñar algo, dime como puedo hacer para desaparecer a toda su familia-
Kain tomo un suspiro y se sentó en un largo sillón de tres cuerpos, hecho de terciopelo rojo. Al mismo tiempo, le hizo el gesto a su nieto para que le contara lo que paso. Una vez que su nieto se sentó, le comenzó a relatar como ese tipo Ostrava, a pesar de ser un cerdo de patas cortas, pretendía a Lady Astrea, una muchacha de doce años. Al parecer, la chica pertenecía a un extenso linaje de sacerdotisas, las cuales en varias ocasiones de la historia de Boletaría, se habían casado con los monarcas. La cosa es que este tipo Ostrava esperaba hacer lo mismo. Entonces Kain se enfureció cuando le contó como el príncipe no la dejaba de molestar. Así que él apareció y lo puso en su lugar.
Kain en ese momento solo pudo suspirar y mirar a su hija con pena, este muchacho era un peligro para él y para todos los que lo rodeaban, tenía cero de sentido común. No obstante, esto no era gratis, seguramente lo han dejado demasiado tiempo solo para que crezca a sus anchas y nunca lo han corregido. Tienen suerte de que no se haya convertido en un villano. Por otro lado, Kain pensó que había escuchado este mismo argumento en alguna parte, pero no recuerda donde.
-¿Y sabes lo que hizo lady Astrea, cuando la defendí?- pregunto el nieto
Kain levantó la ceja y con una sonrisa juguetona, le pregunto -¿Qué hizo?-
-Me regaño ¿te lo puedes creer? Me dijo que como gente del mismo reino no deberíamos luchar. Ahora la tengo todos lo fines de semana enseñándome su religión. Por dios, como pierdo tiempo de entrenar y aprender cosas interesantes-
-Tiene suerte- comento Kain
Flora asintió con cansancio y añadió -tiene suerte, pero es demasiado estúpido para darse cuenta. La mitad del reino lo odia por acaparar para sí a una niña tan linda. Solo la princesa la supera en eso-
En ese momento, Dorian se puso atento, se quito la capucha y le pregunto -¿Puedes contarme de ella, hermana?-
Kain nieto se puso de pie y le dijo con incredulidad -¿Eres mi tío? Como podría ser posible, eres mas joven que yo-
-Tenemos la misma edad, cabeza hueca-
-No lo creo-
-¿Cuantos años tienes?-
-Once años- respondió Kain/nieto
-Once años y seis meses- respondió Dorian
-Jajajajaj, soy mayor entonces, once años y ocho meses-
-No puede ser ¿hermana, eso es verdad?-
-Cállense mocosos- grito Flora con los nervios de punta
Los dos muchachos se quedaron petrificados en ese momento y no se atrevieron a decir nada.
-¿Por dios, como lo haces?- le pregunto Flora a Hera
-Esto es inusual- respondió Hera mientras se sacaba la capucha. Entonces, el joven Kain/nieto quedo encandilado por su belleza mientras Hera continuaba -por lo general, mi Dorian es un muchacho intelectual como su padre. Tu hijo tiene el extraño don de sacar lo que todos llevamos dentro-
-¿La estupidez?-
-Mamá, mamá, quiero casarme con ella- dijo Kain/nieto
-No puedes, tarado, ella es la esposa de tu abuelo-
-¡¿Aaaaah?!, pero si tu dijiste que el abuelo tenía más de cien año ¿Cómo un vejestorio podría casarse con una mujer tan joven?-
-Solo déjalo, Kain, ya me estas cansando-
-Bueno, mamá-
Kain quedo mirando al muchacho y por su pelo rubio, sin duda alguna era un Dragonroad, tenía muchas características similares a las de él, sobre todo las finas cejas y la nariz afilada. Pero por otro lado, Kain se preguntó si Aquiles habría sido así si se hubiera criado en un ambiente mejor. Quien sabe, a lo mejor, del sensato y tímido Aquiles, habría nacido un tipo curioso y dicharachero.
El nieto se volvió a sentar cuando vio el gesto de su madre y ya no dijo más, podría ser peligroso para su salud. Por otro lado, miró a su abuelo. Sin duda alguna le llamaban la atención esas largas orejas que sobresalían de ese cabello blanco, pero más curiosidad le dio saber como lo había hecho. La princesa del reino y lady Astrea no eran nada en comparación con esta mujer, parecía una diosa (lol XD).
-Abuelo- le dijo el nieto en voz baja -¿Cómo lo hiciste para ganar el corazón de una chica tan linda?-
-¿Estas interesado?- pregunto Kain con una sonrisa juguetona
El nieto asintió y Dorian también se acercó cuando capto de lo que estaban hablando.
-Veras- dijo Kain, pero justo en ese momento ambos muchachos fueron retirados de una oreja por sus madres. Después miraron a Kain y le advirtieron al unisonó -no le enseñes tus malas mañas a los niños-
Kain levantó los brazos en un gesto de redición y mejor se quedó callado mientras esperaba que llegara Aquiles.