webnovel
#COMEDY
#FACESLAPPING
#MARYSUE
#STRONGFEMALELEAD

Soy una madre jefa que quiere holgazanear.

Todo el mundo sabía que después de que la joven señorita Shen fue abandonada por un hombre salvaje, se volvió indulgente y quedó embarazada sin casarse. Después de ser expulsada de su casa, cayó en un estado de desesperación. Sin embargo, la infame Shen Ruojing apareció en el banquete de cumpleaños de la anciana señora de la familia Chu. Todos se burlaron de ella. —Los que envían millones en dinero de regalo se sientan en una mesa, mientras que los que envían decenas de millones en dinero de regalo se sientan en la otra. —Señorita Shen, ¿cuánto dio? La multitud esperaba que hiciera el ridículo, pero Shen Ruojing sacó de detrás de ella a un adorable niño pequeño y dijo: —Perdón, señora, ¿en qué mesa se sentará su nieto mayor? *** Tanto la madre como el hijo fueron llevados a la familia Chu, y Shen Ruojing quería pasar sus días holgazaneando, pero se encontró con el rechazo de la familia de diversas formas. —Tenemos hackers de primera clase, maestros de música, expertos en tecnología... Todos son conocidos en esta familia. ¿Qué aportas? Shen Ruojing se frotó la barbilla. —Bueno, todas esas cosas que mencionaron... Sé un poco de todo». Sus tres adorables bebés estaban a su lado y asintieron al unísono: —¡Podemos testificar que mamá sí sabe un poco de todo!

Mr. Yan · Geral
Classificações insuficientes
879 Chs
#COMEDY
#FACESLAPPING
#MARYSUE
#STRONGFEMALELEAD

¡Duda!

Shen Ruojing se quedó tranquilamente sola en la pequeña Residencia de Shen.

Se sentó en el sofá de la sala de estar y no mostró alegría ni pena en su cara. Nadie podía deducir lo que estaba sintiendo.

Las emociones nunca habían significado nada para ella en su vida.

Por ejemplo, cuando Chu Cichen desapareció misteriosamente en aquel entonces, no cayó en depresión, simplemente encontró el asunto extraño. Si Chu Cichen realmente quería abandonarla, no había necesidad de eliminar todo rastro de su existencia.

Esta también era la razón por la que quería buscar a Chu Cichen. Quería preguntarle claramente cuál era su razón.

Shen Ruojing tomó una taza de té caliente al lado y bebió dos sorbos.

El té que bebió estaba caliente, pero aún sentía un frío que penetraba hasta los huesos.

Esas palabras pronunciadas por Chu Cichen eran como puñaladas que atravesaban su corazón.

Una persona como ella no merecía ser perdonada.